Roncagliolo, y sus múltiples facetas en “Memorias de una Dama”

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De un joven con miras a escritor a la gran carcajada al privilegiado mundo de la literatura.No tiene problema en reconocer sus penurias y sus humillaciones, ni en burlarse de sí mismo. Se ubica y se distancia de la tradición. Ironiza alusiones a temas archiconocidos de los que hablará en sus novelas.


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Memorias de una dama

 Santiago Roncagliolo

 Alfaguara

 Novela

 2009

 Pág. 328

 

 

 

 

En Memorias de una Dama (2009) de Santiago Roncagliolo, la novela sigue dos líneas claramente diferenciadas: la de un biógrafo y la de su biografiada.

La primera línea la protagoniza un joven peruano, emigrante en Madrid, quien aspira a convertirse en escritor. Él necesita ganar dinero para subsistir y escribir. En una de esas, consigue trabajo como biógrafo de Madame Diana Minetti, una mujer de 71 años que vive en París y busca quién escriba sus memorias.

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La segunda línea es la historia de esta mujer, una mezcla de realidad y ficción, llena de acontecimientos históricos que involucran las dictaduras de Trujillo en Santo Domingo, de Batista en Cuba, así como sus movidas oscuras con el fascismo, las conspiraciones que se sucedieron entre estas familias, el FBI y las empresas transnacionales.

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La vida, por la vía del trabajo, los une, a Madame Minetti con Roncagliolo, quien es el joven con miras a escritor.

La historia empieza en 2001, cuando Roncagliolo, deja Perú, su país natal, y viaja a Madrid para estudiar. Vive en casa de una tía. Al poco tiempo se empareja con Paula, una joven estudiante y guionista, de tendencia izquierdista. Ambos viven precariamente en Madrid, pero pronto se estrellan contra las dificultades para seguir en el país con solo una visa de estudiante. Roncagliolo consigue trabajar ilegalmente como repartidor de volantes en un puticlub.

 

En el transcurso de la narración, se inserta el artefacto metaficcional, dándose de modo transversal a las historias anudadas en la novela, dado que la separación del autor-narrador se relativiza, cuando el acto de leer se intensifica.

Es como si la línea divisoria de sus narraciones estuviese hecha con el esténcil de una historia cierta y prohibida, sobre el hielo de la imaginería de su autor, que ha empezado a derretirse ligeramente, para trazar otras lecturas.

Esto sucede, cuando el personaje, en uno de los discursos centrales de la novela, el amateur Roncagliolo, tergiversa sus propias pretensiones: le dice al lector sobre el acto de escribir tres novelas, a su vez que el lector, o mejor decir, yo lector, advierto un escamoteo, un preámbulo para ubicar sus definiciones en el terreno de la literatura, propias de aquello que narra y escribe. Esto porque, señala dudosamente sobre los géneros de sus novelas. Duda, si la novela que escribe pueda resultar biográfica o histórica, o si la tercera es una novela de ríos, como La Vorágine de Rivera.

Es decir, apuntala los rasgos de mixtura y de género dentro de su narrativa.

Su tono resulta, en muchos casos, irónico y paródico, como cuando habla de “las fajitas”, que son, una frase hecha por un escritor famoso, en donde elogia el libro del autor desconocido; “fajitas” que le pide su editor para sus libros, pues “eso vende”.

 

El joven con miras a escritor, no tiene problema en reconocer sus penurias y sus humillaciones, ni en burlarse de sí mismo. Se ubica y se distancia de la tradición. Ironiza alusiones a temas archiconocidos de los que hablará en sus novelas.

Pero en los diálogos con Txema Kessler “su joven y audaz editor”, reconoce la dificultad por dar un nuevo enfoque, sabe que escribir de ciertas cosas no es tarea fácil, pues escritores, que él reconoce con prestigio, como Vargas Llosa, ya lo han hecho, por demás, con éxito rotundo.

Dice a la vez con comicidad, venderse por el teléfono como si fuese un Bill Gates. Se humilla ante “su editor”, y lo pongo entre comillas, porque lo único que recibe en realidad de este son falsas promesas y evasiones constantes. Sueña con esa extraña relación a veces tan en extremo intimista, aunque no al punto de un Carver con un editor como Gordon Lish.

Al volver sobre la primera línea narrativa, la historia del joven con miras a escritor: hay un encuentro entre este Roncagliolo y el escritor Mario Vargas Llosa, cuando lo entrevista con el fin de hablarle de su futura novela, y pedirle algunos consejos sobre ese duro mundo de los escritores prestigiosos.

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Con la intención, seguramente, de hacerle un homenaje al nobel peruano. Quien ha sabido narrar sobre ese universo turbio de los poderosos, en algunas de sus novelas, como en La fiesta del Chivo (2000). Hago una acotación para decir que, me hubiese gustado que hablase de una cenita con Ribeyro. Pero el tratamiento que hace Roncagliolo en cada disertación, en sus flujos de conciencia, en diálogos con escritores y con quien llama su editor, es como una gran carcajada a ese mundo privilegiado de la literatura.

Luego, al comprender las variables posibles, encuentro a un Roncagliolo, que también dialoga incómodamente con esa tradición, sin dejar de lado sus preocupaciones. Se da un juego de espejos. Es decir, en la medida en que, al superponer cualquier postura, el otro, se presenta ante un Roncagliolo que, en efecto, se refuta a través de este personaje. Para mostrar, al escritor don nadie, inconforme, que solo le queda reírse de sí y del otro.

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El otro, es Roncagliolo, el escritor exitoso, el que se ha hecho a un nombre, quien tiene el foco de atención de los editores, perteneciente a esa estupenda camada del mundo literario. El personaje trata de regocijarse en pensar que en el fondo no es tan vil, es un “cobarde con principios”, tal vez no haya tomado por biblia los libros de Nietzsche.

Sufre el desenmascaramiento del que fue, frente al que es y seguramente será. Inmerso en el mundo de la literatura todo lo fija desde su experiencia literaria, piensa en un Cortázar, en un García Márquez, y compara su desdicha con la de ellos.

Finalmente, la figura de este personaje funciona para crear esa atmósfera de comicidad, como burla a esas sociedades cerradas del mundo de las letras.

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