Especial de la conmemoración de los 71 años del Bogotazo: Gaitán, historia, fotos, libros y mucho más para entender qué sucedió ese fatídico día
Texto e imágenes extraídos de Radio Santa Fe
Autor: Iván Briceño
Hoy hace 71 años, el 9 de abril de 1948, se registró el llamado “bogotazo”, una revuelta popular que dejó cientos de muertos, desaparecidos y heridos, además de cobrarse la destrucción del centro histórico de la capital. Una violenta reacción popular, desencadenada por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, que al igual que otros magnicidios que se han registrado en el país, quedó en la impunidad.
…la oligarquía no me mata, porque si sabe que lo hace, el país se vuelca y las aguas demorarán cincuenta años en regresar a su nivel normal…”, proclamó Gaitán poco antes de caer abatido por las balas supuestamente disparadas por Juan Roa Sierra aquella tarde del 9 de abril de 1948 en la carrera séptima entre calles 12 y 13, en el corazón de Bogotá.
En ese momento se originó una ola de violencia sin precedentes; los civiles resultaron armados de fusiles, revolveres, pistolas y machetes, que enfrentaron a militares y policías que salieron a controlar a las hordas que salieron a recorrer las calles saqueando e incendiando todo a su paso.
El primer blanco de los ataques fue el tranvía y luego los almacenes y edificios ubicados a lo largo de la carrera séptima.
Entonces, era presidente de la república Mariano Ospina Pérez y se atribuye a su esposa Berta Hernández el haber evitado la caída del gobierno. Cuando los dirigentes políticos le pidieron dejar el poder, Ospina respondió con una frase que también se le atribuye a Doña Bertha: “Más vale un presidente muerto que un presidente fugitivo”.
Los relatos históricos reseñan que el 9 de abril de 1948, el caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán se encontraba en su despacho con Plinio Mendoza Neira, Pedro Eliseo Cruz, Alejandro Vallejo y Jorge Padilla. Luego salieron a almorzar a la 1:00 pm y saliendo del ascensor, Mendoza Neira tomó del brazo a Gaitán y se adelantó al resto de personas. Al llegar a la puerta se produjeron unos disparos.
Tres balas impactaron en el cuerpo del abogado penalista y dirigente liberal causándole la muerte pocos minutos después en la Clínica Central, mientras su amigo, el médico Pedro Eliseo Cruz procedía a efectuarle una transfusión de sangre.
Los que presenciaron el trágico evento, personas humildes, en su mayoría lustrabotas, loteros, vendedores ambulantes, lavanderas, y empleados del servicio, persiguieron al supuesto asesino, mientras gritaban: “Mataron al doctor Gaitán, cojan al asesino”.
Un agente de la Policía cogió al presunto autor del crimen, que posteriormente fue identificado como Juan Rosa Sierra, y lo introdujo en una droguería a unos pocos metros del lugar donde ocurrió el magnicidio e intentó protegerlo de la multitud que lo perseguía.
Allí lo empezó a interrogar y el joven solo decía: “ay virgen santísima”, dando muestras de nervios y angustia.
La multitud penetró en la droguería y golpeó a Roa Sierra hasta dejarlo sin vida, para luego arrastrarlo por toda la carrera séptima hasta el Palacio de San Carlos, donde dejaron su cuerpo destrozado, sin vida y desnudo.
Estos hechos llevaron a la revuelta nacional en contra del gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez, a quien le exigían la renuncia.
Ese día hubo saqueos, principalmente en el centro de Bogotá, a lo largo de la carrera séptima inicialmente pero que luego se fueron esparciendo por gran parte de la ciudad para terminar extendiéndose a varias ciudades de Colombia. Además de los saqueos, hubo incendios provocados por los manifestantes: incendiaron los tranvías, iglesias, edificaciones importantes y los mismos locales saqueados.
En un principio la policía intentó tomar control del asunto, pero luego, algunos policías y militares se unieron a la revuelta propiciando armas y esfuerzos, mientras que otros tomaron las armas y abrieron fuego sobre los manifestantes.
Las cifras van desde 500 muertos reportados por un cable de la Embajada Alemana hasta la extraoficial de más de 3.000. Los daños materiales correspondieron al incendio y posterior derrumbe de 142 construcciones incluyendo casas particulares, hoteles e iglesias del centro de la ciudad y múltiples saqueos.
Durante el proceso judicial por el asesinato, se presentaron testimonios que indicaban que Roa Sierra no fue el asesino, sino que fueron justamente él o los asesinos quienes condujeron a la multitud a tomarlo como el culpable y acabar con su vida.
Otras versiones presentadas en el proceso indicaron que Roa Sierra sí fue culpable, pero actuó motivado o en acuerdo con otra persona. La justicia colombiana sentenció en 1978 que el asesino Juan Roa Sierra era esquizofrénico, actuó por motivos personales y solo.
Jorge Eliécer Gaitán
Jorge Eliécer Gaitán, hijo de un librero y de una maestra, nació en el barrio de Las Cruces, en Bogotá, el 23 de enero de 1898.
Llegó a ser brillante abogado, aguerrido parlamentario y el más grande líder popular en la historia de Colombia.
Fue Alcalde de Bogotá en 1936, Ministro (Educación 1940 – Trabajo 1944), Congresista (varios periodos desde 1929 – 1948) y candidato disidente del Partido Liberal a la Presidencia de la República para el periodo 1946-1950.
Texto e imágenes extraídos de Radio Santa Fe
Autor: Iván Briceño
Enlace: http://www.radiosantafe.com/2019/04/09/9-de-abril-se-conmemora-los-71-anos-del-bogotazo/
Texto e imágenes extraídos de Canal Trece
Cinco libros para no olvidar el 9 de abril
Además de ser repositorios de la memoria, los libros nos dan la posibilidad de revisar y re visitar la historia y sus momentos más poderosos gracias a la mirada de otros, otros que quizás la vivieron desde otras partes y desde otros sentires. Estos son cinco libros para no olvidarnos del Bogotazo.
Ríos de tinta han corrido para contarnos y no olvidar aquella fecha que hace 71 años dividió la historia nacional. El 9 de abril no fue solamente el Bogotazo, cuyo nombre hace alusión a ese infierno que se desató en el centro del país, sino que cuenta esa historia de la ola de rabia, miedo y dolor que alcanzó cada rincón del país.
La muerte de uno de los personajes políticos más importantes de la época, Jorge Eliécer Gaitán, fue la excusa perfecta para que se incendiaran los corazones de la gente, transformando las ciudades y los pueblos en lo que sería uno de los momentos más álgidos de la violencia nacional.
Con 71 años de peso encima, hoy conmemoramos ese 9 de abril a través de la literatura. Estos son cinco libros que se han convertido en repositorios de memoria nacional.
1. ‘La lluvia y la selva’ – Arnoldo Palacios
El escritor chocoano Arnoldo Palacios escribe este libro como un recorrido desde la selva y la montaña hasta la gran ciudad capital, en donde sus protagonistas se encuentran inevitablemente con los voraces momentos del Bogotazo.
Este libro es una mirada sobre la violencia en aquellos finales de los años cuarenta, desde otras latitudes lejanas a la ciudad. Esta novela fue publicada en Rusia en 1950 y solo hasta el 2007 vio la luz en Colombia y con ella hizo visible lo que fue este histórico momento en las calles del pacífico colombiano.
2. ‘Cóndores no entierran todos los días’ – Gustavo Álvarez Gardeazábal
León María Lozano, ‘El Cóndor’, es el protagonista de esta historia que tiene como punto de partida aquel 9 de abril y los fatidicos hechos del Bogotazo. Con este personaje y ‘Los pájaros’, como hilo conductor de esta historia, el libro de Álvarez Gardeazábal también brinda una mirada de lo que fueron estos sucesos y los años de violencia que lo siguieron, en otros lugares del país lejos de la capital, en este caso en Tulúa en el Valle del Cauca.
3. ‘El día del odio’ – José Antonio Osorio
Aunque describe con precisión puntiaguda los detalles que se desataron en la ciudad de Bogotá el 9 de abril de 1948, este libro no es solamente una crónica desde la mirada de una campesina recluída en la ciudad, sino que es también un retrato fiel de una sociedad que, elitista, comenzaba a creerse el cuento de ser la atenas de América Latina.
Llena de arribismos y complejos de clases sociales, la Bogotá de ‘El día del odio’ es una de las más leales descripciones de la realidad capitalina del siglo XX.
4. ‘Estaba la pájara pinta sentada en su verde limón’ – Albalucía Ángel
Publicado en 1975, esta novela recorre la historia de una familia de clase media habitante de la vieja y tradicional ciudad de Bogotá de los años 50.
La novela fue críticada y censurada en los años de su publicación pues habla sin temor ni tapujos sobre dos de los hechos que más han definido la violencia del país, el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y la muerte de Camilo Torres, un cura que en los caminos del comunismo se convirtió en guerrillero.
La novela es un torrente imparable de sensaciones, emociones y vivencias de lo que es Colombia, pero es sobre todo un canal para no perder la memoria.
5. ‘Pa’ que se acabe la vaina’ – William Ospina
De esta lista literaria este es el único que no hace parte de la ficción. De William Ospina, este texto es una recopilación de ensayos escritos durante mucho tiempo sobre varios sucesos históricos colombianos.
Una gran parte de estos textos hacen referencia al personaje que fue Jorge Eliécer Gaitán, a su figura como caudillo y líder político y a las consecuencias de su muerte. Dentro de este texto Ospina asegura que: “La vieja Colombia murió el 9 de abril de 1948: la nueva no ha nacido todavía”.
Texto e imágenes extraídos de Canal Trece
Enlace: https://canaltrece.com.co/noticias/9-de-abril-bogotazo-libros-historia/