Leonardo DiCaprio se despacha con un documental donde es necesario llevar sombrilla y kit viajero, lo que verá lo dejará lleno de carbón, untado de mierda de vaca, oliendo a gas carbono, con la presión alta. Toda una serie de comodines para aumentar el pesimismo frente al mundo actual.
Título original: Before the Flood
Estados Unidos, 95 min, 2016
Director: Fisher Stevens
Guion: Mark Monroe
Narrador: Leonardo DiCaprio
Protagonistas: Leonardo DiCaprio
Género: Documental
Música: Mogwai, Trent Reznor, Atticus Ross, Gustavo Santaolalla
Fotografía: Antonio Rossi
La agenda global pasa por temas apremiantes. Es urgente enlistar los asuntos de carácter prioritario, y ofrecer alternativas. Sin embargo, el llamado terror consume la mayor parte de esfuerzos.
Aunque, en palabras optimistas, es un mundo mejor, relativamente tranquilo y con tasas de vida más altas que en décadas anteriores, las noticias no paran de replicar los hechos más dramáticos. Nos mantienen alertas frente a fenómenos tan graves como las guerras, los políticos corruptos y las dictaduras que aparecen cada tanto.
Hay matices y al otro lado una realidad en crecimiento que no se puede negar: el deterioro del vientre global donde vivimos. Lo hemos saqueado y destruido, y ante tanta explotación se encuentra en jaque.
El actor Leonardo Dicaprio, ha venido difundiendo un mensaje de alerta: “Antes que sea tarde”. Millones de personas en el mundo lo han escuchado y visto a través del documental estrenado en 2016.
Si usted quiere, saque la sombrilla y un kit viajero, lo que verá lo dejará lleno de carbón, untado de mierda de vaca, oliendo a gas carbono, con la presión alta. Toda una serie de comodines para aumentar el pesimismo, aunque las alternativas se dan.
El hecho fatídico es que unas pocas personas, muy pocas realmente, vienen lesionando, casi como un asesinato, el planeta tierra. El resultado es desfavorable y todavía muchos niegan que tal hecho sea relevante o tenga que discutirse.
Antes que sea tarde, desde luego se basa en una visión apocalíptica. Las estadísticas son nefastas y las trompetas suenan sin cesar.
La aceleración de los daños no da tregua: las emisiones de gases metanos van en aumento, y la agenda política sobre el grado de calentamiento exige no subir más de dos grados.
Los huecos que taladran la tierra, las quemas desaforadas, el bituminoso color de la tierra por la explotación, las graves secuelas que quedan al acabar con ciertas especies, el deshielo, son algunas de las situaciones que el documental no deja de restregarnos, nos pone de frente ante los sinsabores que deja nuestro paso por el planeta. Y sin concesiones le pone nombre a los responsables.
Eso sí, todo parece mejorar con un clic, si somos optimistas, cuando el hecho va más allá, y lo estructural, los modelos de vida que llevamos y el sistema dominante, son puntas que no se cuestionan.
El panorama es amplio en mostrar imágenes que muchos no han visto. Los sitios a los que se desplazan por ejemplo: lugares remotos y ya no existentes por la subida del nivel del agua en el mar, aquellos desde donde se invocan suplicios para obtener de nuevo sus cultivos arrasados por las lluvias. En algunos inclusive se clama por el agua porque ya casi no queda, o se pide energía porque no ha llegado.
Quiere decir que hay un grado de fervor para creer en lo que parece imposible.
Y nos da hasta opciones a nosotros ¡sí tenemos modos de contribuir! Un dato nada más: las vacas ocupan un espacio de privilegio en el mundo, hay más de 70 mil millones. No sólo son de lo más desastroso por la emisión de metano sino que no hay una relación -en su modo de criarlas de modo masivo- armónica con el ambiente.
¿No deberíamos parar su consumo y regular la alta producción de ganado? Sólo imaginen lo que hay que lograr para alimentar ese número de animales.
Otro cuestionamiento es qué estamos comiendo y qué nos causan esos alimentos. La vida nuestra depende de lo que comamos, y el consumismo no promueve estilos de vida saludables. Intoxicamos a los niños con preservantes y una cantidad de comida no apta.
Si tuviéramos la decisión de poner un perfil del planeta para que otros tuvieran una identidad de nosotros: ¿qué imagen elegir?
Antes que sea tarde, podría ser un eslogan, sin embargo, eso no nos va a salvar, ni está produciendo el efecto de alistar decisiones seguras sobre nosotros y nuestro futuro.
Estamos en riesgo, alguien ya prendió la alarma.
La discusión sobre el fenómeno del acabose del ambiente es ya de película.
Hay políticos como Trump, que piensan y aseguran que lo del calentamiento global es un invento. Otros más frenéticos consideran que ya está puesto el acelerador hacia el despeñadero de la casa donde hemos vivido. Y no hay freno, ni botones de apagado, ni como saltar.
Leo, el niño de Hollywood, cree que hay esperanzas y provoca un mensaje: no sólo es nuestro hogar, sino el de millones de especies: ¿valdrá la pena hacerle un juicio a los responsables? ¿Qué medidas habrá que tomar? ¿Será tarde? ¿Queda algo por hacer?.