El XXVI Concurso de Cuento Infantil Ilustrado, Comfamiliar Risaralda fue una experiencia que permitió a los jurados conocer y entender muchos de los contextos y culturas vivas de nuestro departamento, asimilando cada cuento como la pieza de un rompecabezas que construye nuestra identidad.
Se encontraron particularidades desde los perfiles tanto marcados por la edad como por el contexto, esto permitió entender el proceso de escritura como un fenómeno de transición entre diferentes estados del que escribe, en relación con su situación: emocional, familiar, social y económica. De ahí la importancia del mismo concurso.
En estos cuentos se identificó una cultura que se transforma y que ha renovado muchos de sus mitos, adhiriendo las nuevas tecnologías y formas de hacer en el mundo, encontrando en los relatos elementos que dan testimonio de una época para
quienes los lean en la posteridad.
Las miradas de mundo que tienen los participantes reflejan las preocupaciones, condicionamientos y percepciones que estos mismos tienen, dando como resultado una radiografía muy amplia de las situaciones de vulnerabilidad y conflicto que hay
en nuestro país.
En muchos de los cuentos se encontró que este concurso fue la oportunidad para contar situaciones que trascienden la concepción del mundo infantil. Algunos escritores sobre el conflicto armado; escribieron desde el dolor y la angustia.
Otra de las variables narrativas fue la pandemia causada por el coronavirus. Muchos de los niños mostraron desde sus relatos la preocupación que les genera la actual situación de salud pública.
Las narrativas son variadas y dialogan constantemente desde posturas que rescatan y hacen referencia a una memoria colectiva.
Los criterios que se tuvieron en cuenta dentro del XXVI Concurso de Cuento Infantil Ilustrado fueron: coherencia en el texto y la ilustración de acuerdo a la narrado, originalidad y una extensión mínima de 5 páginas, incluyendo ilustraciones.
Después de un mes de lectura de 227 cuentos, divididos entre los tres jurados, se establecieron los escritos premiados de acuerdo a las categorías y los premios que Comfamiliar Risaralda otorga: primero, segundo, tercer puesto y una mención de
honor por cada categoría: de 5 a 8 y de 9 a 12 años.
Categoría de 5 a 8 años
Primer puesto: Daniela Marín Dávila (Un Burro que no sabe ni la U).
Segundo puesto: Victoria Gutiérrez Londoño (El Carrito Feo).
Tercer puesto: Dylan Alejandro Correa (El Dinosaurio Miedoso).
Mención de honor: Jerónimo Marín Loaiza (La Huerta de los Abuelos).
Categoría de 9 a 12 años
Primer puesto: Juan David Mojica (Ocarino. Un Mundo Mágico).
Segundo puesto: Samuel Gallego Eusse (La Vida y la Muerte son Amigas).
Tercer puesto: María Guadalupe Virgen Moncada (La Batalla Contra El Rey Coronavirus).
Mención de honor: Abraham Fajardo Carvajal (La Noche en que Nadie Durmió).
Como constancia, firmaron este documento los tres jurados del Concurso.
Juan Eduardo Gómez, Diana Lorena Ortega Valencia y Ana Lucía Cardona