Los dueños de varios negocios alrededor coinciden en que este traerá prosperidad y armonía ciudadana. Además contará con un abrigo verde que dotará el sector de oxígeno y belleza.
Fotografías: Diego Val
No es un puente tan largo, pero está construido más que por concreto sólido de 30 cmts de espesor, por los sueños de miles de contribuyentes pereiranos que apuestan por una ciudad más integrada.
Nos referimos al Barranquero, el nombre de “el pequeño viaducto” como han apodado los vecinos del barrio San José al puente que unirá al centro de la ciudad con el sector de la Circunvalar, y que, al decir de ellos, es un gran regalo del Alcalde para la ciudad.
La Cebra que Habla paseó por el lugar y encontró belleza tanto en la estructura – que ha usado para su construcción productos e insumos de la multinacional Cemex -, y que será reforzada por vigas compensadas o tirantes de cables metálicos que lo hermanan al viaducto “César Gaviria Trujillo”, como en su historia y la forma en qué desde ya, en plena construcción, es mirado por los ciudadanos y los vecinos.
Su nombre obedece a esa curiosa especie de pájaro péndulo o Momotus momota, raro en colores, especial en su naturaleza. De ahí que se pretenda entrecruzar el color gris de la construcción con zonas verdes alrededor de este nuevo patrimonio urbanístico, que resalte la tendencia mundial de “ciudades ecológicas”.
También se habla de un monumento final en el lugar, representado el bello ejemplar.
Este proyecto gestionado dentro del Plan de Valorización de la anterior administración inició obras en 2015, y pronto verá la luz para su utilidad y deleite de las personas y los automotores.
Para ubicarnos en la malla vial, el puente será la conexión del par vial circunvalar que parte desde el sector del parque la rebeca y conecta con el centro a partir de la calle 13.
Los dueños de varios negocios alrededor del “pequeño viaducto” coinciden en que este traerá prosperidad y armonía ciudadana. Sara Castaño, administradora de una peluquería afirma que su clientela, con el pretexto de cortarse el cabello o hacerse la manicura, viene a preguntar y ver el avance del puente.
Es que todos están curiosos más que preocupados por su construcción. Y en esa misma actitud, Jonny Toro, mecánico con más de 10 años en la zona, reitera que ahora podrán cruzar con más seguridad la calle hacia el otro lado de la ciudad, ya que ha visto varios accidentes lamentables en el lugar, donde los peatones llevan la peor parte.
Hecho que pudimos comprobar al dirigirnos a hablar con la tendera Diana Pérez, que entre otras atenciones, vende arepas frescas desde las 3 de la tarde.
Entusiasmada nos explicó que lleva esperando 20 años por un parque en el sector, y ahora, está emocionada porque además del puente, van a hacer un abrigo verde alrededor que traerá oxígeno y belleza.
La obra no está construida en su totalidad, pero augura buena aceptación de parte de la ciudadanía.
Esto constituye un logro más para Pereira en este sector de puentes sobre la Avenida Ferrocarril, también para el progreso y la apuesta innovadora por una arquitectura ecológica que demande más espacios naturales y un trato respetuoso con el medio ambiente, trayendo no solo renovación sino beneficios sustentables para la comunidad.