El lenguaje para las personas con discapacidades es una deuda social
Juan Diego Salazar Quiroga es el intérprete de lenguaje de señas de la biblioteca pública Ramón Correa Mejía de la ciudad de Pereira. Hablamos con él, en el marco del día internacional de la alfabetización que se celebra a nivel mundial cada 8 de septiembre. Reproducimos esta entrevista porque consideramos que el lenguaje incluyente de la comunidad con capacidades diferentes es sumamente importante a nivel institucional y social. Bienvenidos.
La Cebra que Habla:. ¿Es un logro que en Pereira se hayan interesado por la alfabetización de las personas con discapacidad?
Juan Diego Salazar:. Es una deuda social que se ha tenido mucho tiempo de parte del Estado con la población con discapacidad auditiva. La lengua de señas es un idioma. Y tiene el status de cualquier lengua del mundo. Solo que con una modalidad diferente, que es modalidad vocal. Es una lengua que se maneja a través del espacio, la visión y a través de la configuración manual. La lengua de señas son señas individuales. Con alfabeto propio. Es un recurso para referenciar nombres propios como nombres de personas. A través de la lengua de señas se puede dar a conocer la cultura de una comunidad. En este caso la comunidad sorda.
LCQH:. ¿A nivel social hay una inclusión con este lenguaje?
J.D.S:. Es un deber de la sociedad. En la ley estatutaria 1618 del año 2013 se habla del deber de la sociedad. Es decir, allí se avala que hay que estar preparado para cualquier eventualidad para atender a las personas con discapacidad. Entonces es muy importante que la comunidad sea consciente y aprenda el lenguaje de señas como si fuera el inglés, el francés o cualquier otro idioma.
LCQH:. Entonces es un deber de las instituciones atender a la población con discapacidad
J.D.S:. Sí. Primero es muy importante entender que hay una revolución frente a la inclusión. No a la integración. No, eso no logró ningún resultado. La verdadera inclusión es que las personas con discapacidad accedan a lo mismo que accede a cualquier persona sin discapacidad con igualdad de condiciones.
Entonces el Estado a través de todos sus entes territoriales debe garantizar el acceso a todos. Así la ley 1618 habla de “ajustes razonables”, es decir, que persona con discapacidad física acceda con normalidad a todas las instituciones sean privadas o públicas.
En esto tienen mucho que ver las TICs. Por ejemplo una entidad bancaria cuando le presta una asesoría a una persona tiene una tecnología llamada “centro de relevo”. Una plataforma en la que una persona sorda puede acceder a través de la Internet y solicitar un intérprete en línea para que traduzca la información del usuario y se atienda el servicio que la persona requiera.
Entidades como la biblioteca pública Ramón Correa Mejía a través de la Secretaría de Cultura están poniendo un modelo para otras entidades publicas del Estado de tener un interprete de lenguaje de señas en sus espacios .
LCQH:. En el Lucy Tejada, en la sala “Conectando Sentidos” y con este modelo que usted menciona, ¿podríamos decir que van más allá?, es decir, no solo alfabetizan sino que también culturizan.
J.D.S:. Sí. Las primeras semanas de octubre estamos haciendo una invitación a la comunidad en general para que participen en los talleres de lengua de señas. Estos talleres buscan un acercamiento entre la comunidad sorda y la comunidad oyente. También se pretende que la comunidad sorda se abra mucho más y entiendan el proceso de sociabilidad porque hasta ahora se reúnen solo entre ellos. Es interesante no solo romper esos paradigmas que se tiene de la comunidad sorda, sino que también los oyentes pueden pertenecer a esta comunidad lingüística.
LCQH:. ¿qué programas de alfabetización para las personas discapacitadas tienen ahora?
J.D.S:. Actualmente tenemos programas como braille para las personas invidentes, escenografía, y la parte escrita donde se está enseñando y aprendiendo otros idiomas. Con los invidentes hay que entender que esto no es idioma, sino un sistema. Verónica Salazar Sánchez, es la encargada de esos procesos. También está el intérprete de lenguaje de señas para los que no escuchan. Y para las personas con baja visión hay lupas en forma de mouse para que vean las pantallas, o la revista, o lean un libro.
Para las personas sordas está la zona llamada “centro de relevo”, que es telefonía accesible para personas con esta discapacidad. Desde allí pueden llamar a cualquier lugar en el país o fuera de el. Un servicio las 24 horas del día para ellos. Además claro, de los cuentos interpretados en lenguas de señas y literatura en general que hay en la sala de la biblioteca pública.
Las personas con discapacidad tienen el deber como ciudadanos colombianos de también aprender, de fortalecerse en sus derechos y deberes, de entender que hay un compendio de normas colombianas que los respalda y que ellos también deben poner su parte en entender que la inclusión es de parte y parte. De ayudar a la sociedad en general en ese tema.
LCQH:. Muchas gracias Juan Diego Salazar. Su proceso de alfabetización es muy importante en Pereira, y para cada persona que está siendo beneficiada con esta forma de lenguaje.
J.D.S:. Gracias a ustedes
Ciudad Cebra: Día internacional de la alfabetización