El Encuentro Nacional de Escritores Luis Vidales, que se realiza en la segunda ciudad del Quindío, celebró este año su primera década. El posconflicto fue el gran protagonista entre voces, páginas y una amplia programación de ciclos y talleres formativos.
Fotografías: Elizabeth Pérez P.
“Un cansancio imprevisto se le había instalado en la boca del alma.
El alma tiene boca. Sí.
Y puede estar en el estómago, en el corazón, en el bajo vientre, en los pulmones, en las piernas que se resisten a caminar”.
Fragmento de la novela Los derrotados, leído por el escritor colombiano Pablo Montoya Campuzano, durante su intervención en el X Encuentro Nacional de Escritores Luis Vidales, que se celebró en Calarcá hasta el pasado sábado 9 de septiembre.
A medida que con lentitud rodaban las imágenes de las crueldades de la guerra acaecida en Colombia, Pablo Montoya describía, con su voz sonora, clara, y un dejo de tristeza, la foto allí plasmada.
Parece todo tan real.
Cada palabra cumplió a cabalidad con el anuncio dado para su charla: ‘Dosis de memoria, imágenes verbales de la guerra’.
Sin embargo, es ficción.
Una ficción que los colombianos hemos vivido como realidad durante más de medio siglo.
Pasó con su voz por Segovia, Mutatá, Ituango, Granada y San Luis, en Antioquia, por Bojayá, en el Chocó, y otros lugares de la geografía colombiana no menos macabros a raíz de la guerra, a través de la descripción minuciosa, detallada, dolida, de las voces apagadas de esos derrotados protagonistas de su novela.
En el auditorio llegó un momento que los aplausos se apagaron. No hubo ánimos para juntar las palmas. El silencio acompañó el relato de Pablo Montoya, quizá en honor a los muertos desperdigados por campos y pueblos olvidados por un país que siguió con su vida, porque es que es necesario, es indispensable continuar.
Esta ‘Dosis de memoria’ la trajo Pablo Montoya encapsulada en las fotos tomadas por uno de los protagonistas de su novela.
Y la fue soltando de a poco.
Hasta que su voz impregnó el auditorio de la Casa de la Cultura de Calarcá, sin lograrse escuchar ni siquiera la respiración de los asistentes.
De pronto, de vuelta a la realidad…
La charla terminó. Se oyeron los aplausos.
Nos levantamos de las cómodas sillas, casi con solemnidad.
Nuestros espíritus seguían vagando por esos lugares inciertos de la guerra, de los lamentos y el dolor.
En su adolescencia, Pablo Montoya nutrió su espíritu, su alma, con lecturas que ahora, al cabo de unas cuantas décadas de transitar por distintos lugares del planeta Tierra, le han permitido pensar, repensar, reflexionar este conflicto armado colombiano, para contárnoslo más allá del horror.
Leyó a Hermann Hesse, Leon Tolstoi, Enmanuel Kant, claro, entre muchos otros escritores y pensadores pacificistas, como el polémico Erasmo de Rotterdam.
Los 43 escritores nacionales invitados y los dos internacionales, además de ofrecer charlas en los espacios habilitados por los organizadores, en especial la Casa de la Cultura de Calarcá, estuvieron en distintas instituciones educativas dictando talleres y conversando con los estudiantes.
La programación trascendió las letras. Hubo también conciertos, recitales de poesía musicalizada, exposiciones de fotografía, talleres de escritura creativa y de elaboración de guiones, además de la exhibición de la película ‘Pariente’, escrita y dirigida por Iván Gaona, fundador además de la productora La Banda del Carro Rojo Producciones S.A.S., en compañía con Diana Pérez Mejía.
Otros momentos del X Encuentro Nacional de Escritores Luis Vidales
En la charla Los desafíos de la prensa en el posconflicto, entre los periodistas y cronistas José Navia y Miguel Ángel Rojas, moderada por Juan Felipe Gómez, el ex director del periódico La Crónica del Quindío destacó que es necesario “ayudar a construir desde el optimismo”.
Martha Nubia Bello, directora del Museo Nacional de Memoria, y Miguel Ángel Rojas, conversaron sobre el papel que tendrá este emblemático sitio que se construirá en Bogotá, para superar las heridas de guerra en Colombia.
Los escritores Santiago Gamboa y Daniel Ferreira ofrecieron al auditorio la charla Guerra y paz, desde la Ilíada hasta nuestros días, en la que conversaron sobre el heroísmo y la derrota en la literatura.
En el primer piso de la Gobernación del Quindío, Julio César Prieto conversa con el cronista Camilo Alzate.
Los escritores visitan los colegios: El poeta español Ernesto Pérez Zúñiga, conversa con los mejores lectores de las instituciones educativas de Calarcá, Quindío.
Daniel Ferreira en la Institución Educativa Antonio Nariño.
Herménégilde Chiasson compartiendo con los estudiantes del Instituto Educativo San José.
Algunas fotos del encuentro.