Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Así somos. Unos, fuegos serenos. Otros, fuegos bobos. Otros tantos, arden en la vida con tantas ganas que encienden a los que ven a su paso. Eso nos dice Eduardo Galeano al referirse a la diversidad de miradas, acciones y emociones de las que nos componemos.
En tiempos de pandemia -una frase muy usual en estos días cuando uno escribe sobre algo referente a las cosas que ocurren y se hacen bajo la amenaza de la Covid-19-, entre el miedo de enfermar, la zozobra de una muerte anunciada y la rabia por un encierro inteligente al que nos han confinado, ha sido un tiempo de creación valioso, sobre todo para los artistas, quienes han visto la posibilidad de concentrarse en sus proyectos; muchos de esos artistas también han servido de compañía para aquellos que tenemos acceso a la red, por ejemplo, a través de la música y la poesía, expresiones que hemos disfrutado con mucha intensidad durante el encierro. O en los barrios de clase media y media-baja, los músicos callejeros han llegado con sus serenatas para hacerle frente a la crisis y de paso alegrar los corazones apesadumbrados.
Bajo este contexto, la unidad de artes del Banco de la República lanzó el proyecto Intercambios artísticos en época de pandemia. Interior/Exterior. Un proyecto que nació de Imagen regional 9, el cual tuvo que aplazarse para el 2021 porque estaba pensado para exhibiciones de arte contemporáneo de artistas colombianos en diferentes museos del Banco de la República en sus distintas sedes.
Pero en busca de una alternativa creativa, de espacios fuera de los convencionales y en apoyo a los 130 artistas que habían sido seleccionados para Imagen regional 2020, crearon un proyecto de exploración individual y colectiva en el que se fortaleció el trabajo en red entre artistas, desde casa y con exhibición de las obras en las fachadas de sus hogares.
La gran enseñanza del proyecto: la empatía con el otro
Sugerir, interpretar, sentir e intercambiar para reflexionar, en eso consiste Interior/Exterior.
Un artista crea una pieza a modo de instrucciones y la comparte con otro artista (al que se escoge de manera aleatoria, buscando que esté geográficamente distante uno del otro), quien a su vez interpreta las instrucciones y crea una pieza nueva que exhibe de cara al espacio exterior de la vivienda que habita.
Este intercambio genera que cada participante produzca dos piezas con las que reflexiona sobre su realidad y la del otro (el artista con el que intercambian y los transeúntes de la calle en la que queda su casa y ven la obra).
Son 26 sedes del Banco de la República las que participaron en el proyecto, divididas en 7 regiones; un curador por región acompañó el proceso de conceptualización a los participantes. De Pereira, que pertenece a la región andina y cafetera, conformada además por las ciudades de Medellín, Armenia y Manizales se seleccionaron tres artistas: Viviana Franco, Jorge Noreña y Stefanny Rodríguez.
Aunque el trabajo fue individual, algunas regionales decidieron hacer acompañamiento en equipo, es decir, reuniéndose para socializar ideas, generar empatía y la búsqueda de la toma de conciencia de su ser y el hacer artístico entre todos.
Diferentes edades y situaciones socio-económicas y un hecho que los unió: las medidas globales y políticas locales para enfrentar la pandemia.
La producción artística
Las 260 piezas que están saliendo de este proyecto las pueden ver en las redes sociales del Banco de la República y en esta nota verán las intervenciones que realizó Stefanny Rodríguez, una artista visual colombo-española quien actualmente vive en Pereira y está haciendo su doctorado en Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid.
En su primera intervención, Steffany trabajó a través de una bitácora la importancia de la tierra, la siembra, el compartir con quienes lo necesitan, el color rojo haciendo alusión a los trapos que las gentes ponían afuera de sus casas en señal de carencia de los productos básicos para pasar una cuarentena en casa. En palabras de ella, su bitácora es un homenaje reflexivo frente a las acciones y espacios cotidianos que reafirman su valor en la condición de cuarentena.
La publicación, que consta de dos partes, tiene esta idea del libro como objeto, y tiene todo el sentido que Stefanny haya decido conceptualizar su idea a través de la estética de la publicación impresa, porque la artista es la fundadora y directora de Luz de luna editores, una editorial pereirana independiente que nace en 2017 y se dedica a la construcción de libros visuales, con un manejo de ideas a través de las imágenes.
El registro de la pieza que elaboró pueden verla aquí: https://www.stefannyrodriguez.com/documental?wix-vod-video-id=79c1433b1e584a4899c5f36e4b1908e0&wix-vod-comp-id=comp-kdz9i55g
La segunda intervención que realizó, ahora con las instrucciones que le envió Cinthya Escorcia de Barranquilla, fue el abrazo: “abordé la acción del abrazo, un gesto tan básico y cotidiano, pero ahora mismo tan lejano, me remití a ese gesto como acto de resistencia”.
A Stefanny le mandaron instrucciones para trabajar el tema de proximidad y las piezas que elaboró fueron una postal y un cartel, con copias para distribuir entre los vecinos, quienes, en su caso, son personas que viven en un edificio de apartamentos. Estos fueron los resultados:
Dice Stefanny: “Materialicé estas instrucciones en una pieza de postal, de la cual realicé 30 copias. La postal contiene las instrucciones de cómo abrazar en tiempos de pandemia, tanto la imagen que alude al abrazo como acto de resistencia.
“Cada postal está en un sobre blanco, donde hay un pequeño texto que contextualiza la acción del abrazo, y el sello que remite al material frágil que contiene.
“Distribuí las postales en todos los apartamentos del edificio, 7 pisos de 4 apartamentos cada uno. Así cada vecina tiene sus propias instrucciones.
“Para finalizar, realicé un cartel y 10 copias para exponer en las ventanas, puertas e interior del edificio con la frase de la primera cara de la postal: EL ABRAZO ES UN ACTO DE RESISTENCIA”
Este es un ejemplo entre las 260 piezas que realizaron los artistas del proyecto del Banco de la República, una actividad que, sin duda, sacó a los artistas de su zona de confort y los puso a pensarse, desde lo íntimo, porque el contexto de cada uno de los participantes es diferente, algunos viven en el mar, otros en el campo, muchos en la ciudad, unos cuantos, en la selva, sin buen acceso a internet.
Fases que siguen de Interior/Exterior
Las obras serán exhibidas en las casas de los artistas, sobre sus fachadas, y harán registros con imagen para publicar en el portal cultural del Banco de la República www.banrepcultural.org, y en las redes de los Museos del Banco en cada regional y a nivel nacional en @Banrepcultural.
Luego, se publicarán las 130 instrucciones en línea, y se le pedirá al público que escojan una de las instrucciones, la reinterpreten y exhiban en sus propias casas. La participación del público se divulgará a través de redes sociales con la etiqueta:#CambalacheDeArte. El proyecto finaliza en diciembre de este año.
Un mar de fueguitos
Con este proyecto, todos los participantes se convierten en un mar de fueguitos activos, prestos al intercambio, la creación y el diálogo; quizás su ejemplo sirva para el desarrollo de otros procesos creativos a través del arte contemporáneo, donde se siga mirando lo privado como una acción que se desencadena desde lo público y político y que aglutina al colectivo.
Sigan las redes sociales del Museo del Banco de la República de su ciudad para conocer la actualidad de la propuesta.
Imágenes, Stefanny Rodríguez
Para tener más información de Stefanny, pueden visitar su sitio web: https://www.stefannyrodriguez.com/