Entérate cuáles fueron los acontecimientos históricos que dieron lugar a la celebración del Día del Estudiante en Colombia, los días 8 y 9 de junio
Texto tomado de: Universia Colombia
Una bala oficial gatillada en la manifestación contra la corrupción gubernamental en 1929, acabó con la vida de un estudiante. En el marco de la conmemoración de este acontecimiento, un 8 de junio pero del año 1954, la policía mató a otro estudiante. Esto provocó que al día siguiente, el 9 de junio de 1954, otros estudiantes decidieran movilizarse, lo que derivó en una mascare estudiantil causada por fuerzas armadas. Estas tragedias sucedidas en un intervalo de 25 años, cambiarían la historia del país y darían lugar a la conmemoración del Día del Estudiante en Colombia. Pero, en especial, serían fechas de reflexión y valorización de los derechos humanos.
El primer mártir estudiantil de la historia colombiana
En 1929 el altamente cuestionado presidente, Miguel Abadía Méndez, cayó en crisis tras 40 años al poder y luego de que bajo su mandato, en el año 1928, ocurriera la matanza histórica a la población obrera perteneciente a la zona bananera, que se encontraba en huelga. En este contexto, se desplegaban grandes movilizaciones que pedían un alto al gobierno de turno.
El 7 de junio de ese mismo año, una marcha bogotana donde participaron cerca de 40 mil personas, entre ellos estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, fue interceptada por una balacera propinada por el Batallón Guardia Presidencial, que acabó con la vida de Gonzalo Bravo Pérez, un estudiante de cuarto año de Derecho de esta universidad.
Miles de personas asistieron al entierro de Bravo al día siguiente, quien sería recordado como el primer mártir estudiantil colombiano y el símbolo de la unidad civil contra el régimen, que fue derrocado en 1930. El 8 de junio se convirtió entonces, en el Día del Estudiante y cada año se conmemoraba el acontecimiento con jornadas deportivas y recreativas, además de una visita al cementerio central donde yacía el cuerpo de Bravo.
La masacre estudiantil de 1954
Para 1954, Colombia atravesaba nuevamente un golpe de estado instalado el año anterior a manos del militar Gustavo Rojas Pinilla. Aquel 8 de junio -como todos los años- se conmemoraba la tragedia de 1929 en el campus de la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá, cuando una fuerte represión policial irrumpió en las jornadas. Se ordenó el despeje de los estudiantes, quienes se opusieron fervientemente y como consecuencia del enfrentamiento, la policía ultimó a Uriel Gutiérrez, alumno de medicina y filosofía.
Su muerte provocó una movilización estudiantil masiva -de distintas universidades- hacia el Palacio de San Carlos, el día siguiente, como protesta a la muerte de Gutiérrez. Los pañuelos blancos que agitaban los manifestantes ocuparon más de 20 cuadras. La marcha fue copada por el Batallón Colombia, ex combatientes de la guerra de Corea que se abrió paso entre los estudiantes dejando un saldo de aproximadamente una decena de muertos y varios heridos.
Rojas Pinilla se apresuró a responsabilizar a las “fuerzas oscuras” de lo ocurrido, refiriéndose a un supuesto complot entre comunistas y conservadores que se oponían al gobierno para desacreditarlo. Sin embrago, la falta de medidas ante el hecho, como la investigación prometida que nunca se inició y testimonios cruzados de personas que presenciaron el acontecimiento, acentuaron la desconfianza ciudadana hacia el gobierno que tuvo su fin en 1957.
Muchas voces, un hecho
Existen sutiles variantes en las versiones de los acontecimientos sucedidos entre el 8 y el 9 de junio de 1954. Las manipulaciones políticas de la época que rodean estos eventos, hacen difícil su total esclarecimiento. Incluso la prensa internacional contemporánea de este momento cuenta distintas sucesiones de lo que pasó. No obstante, más allá de las responsabilidades que jamás se adjudicaron ni castigaron, el país sufrió el exterminio de estudiantes que reclamaban su derecho a expresarse y en el intento, perdieron el derecho a la vida en la misma circunstancia que sancionaban.
El 8 y 9 de junio, reúnen tragedias distantes en el tiempo, pero iguales en consecuencia: son días de memoria y reflexión para todos los colombianos que recuerdan el Día del Estudiante como una de sus principales heridas históricas.
El siguiente video publicado por el canal del Patrimonio Fílmico Colombiano muestra un registro de los acontecimientos en el país, en el año 1929, cuando tuvo lugar la muerte del estudiante Gonzalo Bravo Pérez.