El argentino Andrés Muschietti nos trae, sin lugar a dudas, la mejor adaptación de un libro de Stephen King en años. Indiscutiblemente, es una película de niños para adultos.
Título original: It
USA, 2017, 135 min.
Director: Andrés Muschietti
Guion: Chase Palmer, Gary Dauberman y Cary Fukunaga basada en la novela de Stephen King
Actores: Bill Skarsgård, Jaeden Lieberher, Sophia Lillis, Finn Wolfhard, Wyatt Oleff, Jeremy Ray Taylor, Jack Dylan Grazer, Chosen Jacobs.
Género: Dramático / suspenso. Terror sobrenatural.
En 1986 Stephen King escribe, en más de mil páginas, la escalofriante historia del payaso Pennywise, una malvada criatura que reaparece cada 27 años para devorar niños en un pequeño pueblo de Maine, llamado Derry.
La primera adaptación de It hecha en 1990, es una de las pocas que no destroza una novela del maestro del terror.
Allí Tim Curry, vestido de payaso diabólico, realiza una interpretación icónica, y se mete en nuestras peores pesadillas.
.
Parecía algo difícil de superar; hasta que 27 años después, el argentino Andrés Muschietti –que ahora se hace llamar Andy- nos trae, sin lugar a dudas, la mejor adaptación de un libro de Stephen King en años.
El director se atrevió incluso a cambiar la época en que se desenvuelve originalmente el relato–años 50– y llevarlo hasta los años 80, la época en que el cineasta creció.
Es una magnífica idea, pues conoce a la perfección esas referencias espacio-culturales, y nosotros los espectadores también.
Por ejemplo la posibilidad de identificarnos con las bromas de New Kids on the Block no tiene nada que ver con lo que King proponía en su libro, pero nos ubica en la nostalgia que apela sin vergüenza a nuestra idea de infancia: los lugares comunes de nuestros recuerdos, los baños en el río, las reuniones en los parajes naturales, el paseo en bicicleta, el descubrimiento sexual y la consolidación de la amistad.
Ésta es una película sobre la madurez, sobre ese último verano en que tienes derecho a ser niño.
La ternura, la sensibilidad y sentido del humor con que están articulados estos sentimientos se acentúan a lo largo de la historia, sin dejar de estar encuadrados dentro de una película aterradora.
Reconozco que tenía mucho temor de ver esta película (en realidad pánico), pero tomé valor de la idea romántica del terror de los años 80, que renace en la actualidad con series como “Stranger Things”, que toma a su vez como referencia, además de “Los Goonies”, al “Club de los perdedores” de la primera adaptación de It que dirigió Tommy Lee Wallace, en 2 episodios para TV.
Y desde entonces hace parte del patrimonio sentimental de varias generaciones, y nos ha valido una buena dosis de miedo irracional por los payasos.
De hecho, considero que esta nueva versión de It no es completamente una película de terror, o al menos no lo es en su esencia.
Evidentemente cada aparición de Pennywise en pantalla supone una descarga de adrenalina y nos hace pasar un mal rato, pero lo verdaderamente importante de la historia es la forma en la que un grupo de amigos adolescentes se une para darle fin a la amenaza, y talvez lo más aterrador se encuentra en la mirada de los adultos: la obesa madre sobreprotectora de Eddie, el intolerante padre de Bill, el morboso vendedor de la farmacia o el desagradable padre de Beverly que la mira como si fuera su eterna pareja.
Son estos adultos sombríos e indiferentes los verdaderos monstruos, que nutren de manera siniestra los miedos de los chicos; miedos de los que se alimenta Pennywise.
En esta oportunidad el payaso danzarín no tiene la oportunidad de brillar tanto como lo hizo Tim Curry, da mucho miedo, pero sus apariciones son contadas y deja el protagonismo en manos de los niños.
Aunque la pasamos mal en el cine en algunos momentos, cuando sales y le das vuelta a la historia de los personajes, ya no recuerdas tanto a Pennywise, aún cuando el trabajo de Bill Skarsgard es estupendo.
La postproducción es más elaborada y moderna, pero sigue dando más miedo Tim Curry.
It es una película de niños para adultos. Es también una fiel adaptación al espíritu del libro, al menos en la primera parte, pues quedamos a la espera de la segunda parte con los personajes adultos.
Se nota el respeto de Muschietti hacia la obra de Stephen King. Si bien propone alternativas, no oculta las cosas como son, el discurso y la imaginación del escritor están prácticamente intactas, sin tratar de ser muy realista o demasiado moderno.
No renuncia a la posibilidad de cambiar de forma al payaso o a usar los miedos más profundos de cada uno para atemorizar.
En una entrevista reciente, el director dijo:
“Decidimos hacer una primera parte, que era la parte de los niños, sin ninguna interferencia, porque es una historia digna de contar con todos sus detalles y toda su duración.
Pero hay algo que me gustó mucho del libro, que básicamente me parece esencial también, que es el diálogo entre las dos líneas temporales. Si me dejan, la segunda parte va a tener esos saltos”.
Pues ya se ha puesto en marcha oficialmente la producción de la secuela, que se estrenará el 6 de septiembre de 2019, y muy posiblemente contará con la actriz Jessica Chastain en la versión adulta de Beverly, según lo expresaron Andy Muschietti y su hermana Bárbara, que es la productora.
It es una película muy cercana, muy bien lograda, pues aunque estamos ante un filme de horror, el director consigue que suframos tanto como disfrutamos del verano, el compañerismo o el amor disimulado.
Me encantó el color y la ambientación de los 80 y fue genial ver en los cinemas las películas que estrenaban por esa época: “Arma mortal” y “Pesadilla sin fin”.
Muschietti es muy cuidadoso con los detalles visuales –el globo rojo como señal de que una aparición terrorífica se acerca–, evade el montaje acelerado y prefiere la nota implícita y exacta.
Talvez su único exceso es el de las apariciones de las criaturas ligadas a Pennywise, las cuales, a medida que avanza la historia, se hacen menos perturbadoras.
Todos estos elementos hacen de It una película penetrante e inolvidable, a mí me dejo satisfecha y a la expectativa de la segunda parte.