Imágenes, cortesía de YK Garzón y tomadas del perfil de facebook https://www.facebook.com/Elrayajam/
“El devenir de Pereira es un acumulado de representaciones históricas en permanente construcción”
Álvaro Acevedo Tarazona, Pereira al reencuentro de su historia. CREDENCIAL HISTORIA NO. 236 del 2009, Banco de la República.
Pereira está tejida por procesos migratorios, gentes que se han movido de un lado a otro y han encontrado en este valle un terreno fértil para construir comunidad.
La ciudad sin puertas ha sido testigo y artífice de comunidades solidarias y cívicas, donde se han albergado diferentes formas de pensar y posibilitado la libre expresión.
No me malinterpreten, no desconozco las injusticias y las diferencias de clase que la religión, la política y los sistemas hegemónicos de poder sostienen en la ciudad. Pero siendo esta una urbe mediana con una preponderancia religiosa cristiana, es aquí un espacio donde muchos han llegado a formar comunidad y hacer su vida, porque encuentran en el corazón de los pereiranos acogida para aportar a la construcción de sociedad y refugio para el desarrollo de la vida familiar.
En el caso de la cultura, hay diferentes ejemplos de colectivos y actividades que responden a las necesidades de expresión que tienen los pereiranos. Ejemplo de ello es el Raya-Jam, un proyecto de pintura en acción que buscaba traducir a través del arte, el significado de la vida.
Arte para el mayor número de gente
El Raya-Jam se gestó en el 2010 durante cinco años, iniciativa de un profesor y una alumna universitaria a la que se sumaron artistas e instituciones que vieron en esta propuesta un dispositivo para hablar de arte para la gente.
Jam es una palabra que hace alusión a un lugar de encuentro para la improvisación; sus inicios son con la música en los Jam Sessions, músicos reunidos de manera informal para improvisar y experimentar sonidos en vivo.
Esta expresión se ha trasladado a otro tipo de artes en escena como es el dibujo. De ahí viene el Raya-Jam en Pereira, un lugar de encuentro, por iniciativa de Jaime Pazos, músico e ilustrador pereirano que se formó en Manizales, una mente curiosa que encontró en el arte el focalizador para hacer muchas cosas en su existencia.
Jaime era profesor de la Fundación del Área Andina y un día, después de regresar de un viaje de trabajo en Buenos Aires, le propuso a una de sus estudiantes, YK Garzón, crear un espacio para dibujar de manera libre; la propuesta era tener papel y música, convocar público que llegara con materiales para pintar e interviniera el lugar.
YK, una mujer creativa, amante de la ilustración y convencida de que el arte es una posibilidad para “dejar expresar el ser” inmediatamente le dijo que sí. Sin mucho más que añadir se hizo el primer Raya-Jam en noviembre de 2010 en el estudio privado de la artista Adriana Arenas. Otra ciudadana que también creyó en el proyecto y apoyó la iniciativa desde el principio, primero como artista y luego como curadora del Museo de Arte de Pereira.
Cuentan sus gestores que el primer Raya -Jam fue todo un éxito. Llegaron niños, adultos, artistas y no artistas, personas que estaban buscando estos espacios de esparcimiento en la ciudad, donde ellos pudieran ser protagonistas y elegir de manera libre si querían intervenir el espacio pintando o simplemente estar, para luego animarse a coger un pincel, un marcador o cualquier elemento que les motivara a rayar los rollos de papel extendidos sobre las paredes.
Imágenes primer Raya-Jam 2010
Recuerda Adriana que fue tan buena la acogida del público que el papel no alcanzaba porque llegaban y llegaban personas a graffitear. La gente feliz, con ese sentido de comunidad y el gusto por hacer algo en colectivo.
Museo de Arte de Pereira – 2012
Crear algo opuesto a la queja de que la ciudad no ofrece nada para hacer
Por impulso, inquietud y las ganas de hacer cosas en grupo, se dio forma a este proyecto que contagió de manera positiva a la gente. Una demostración de que para hacer algo serio el dinero no es lo primordial; se requiere, claro, pero antes de eso, se necesita el colectivo, la entrega y el compromiso para sacar adelante la idea.
Jaime y YK asumieron el compromiso. Adriana se unió, atraída por la confluencia de diferentes manifestaciones artísticas que invitaba a un público joven a ser parte de la co- creación cultural.
Dice Adriana: “El arte le permite a uno entender la realidad automáticamente y es como la herramienta más transformadora que existe, y atraer a la gente joven y que se sientan incluidos en la cultura y que son parte de esa co- creación colectiva es muy enriquecedor e importante.”.
Día del niño en Villa verde, Pereira – 2013 La cuadra, Pereira – 2013 Fiesta de la música, Pereira – 2013 Universidad Católica de Pereira – 2012 Museo de Arte de Pereira – 2011
Los Raya-Jam se hacían uno o dos cada año, los que más recuerdan sus creadores son el primero, por razones ya expuestas. Los del Museo de Arte de Pereira, porque allí se tomaron los espacios de exposiciones y el jardín del Museo, se empapelaron las paredes, se invitó a colectivos de artistas callejeros de diferentes partes de la región, hubo DJ’S invitados, ilustración digital en vivo, la gente asistió para unirse al encuentro de cultura urbana, compartiendo en un recinto que dejaba de ser el lugar sacro del arte formal para ofrecer otras posibilidades de acercamiento a la institución y al arte como vida.
Otro realizado en Cartago, en un hogar infantil donde estaban pasando dificultades económicas para darles de comer a los niños. El hogar les dio unas paredes al proyecto y los artistas a cambio llevaban alimentos no perecederos.
Día del niño en comedor infantil, Cartago – 2013
Y el último Raya Jam en el 2015, realizado en el marco del movimiento 100 en un día (100 acciones en un día para resignificar los espacios de ciudad), un proyecto que nació en Bogotá. Para esta actividad la Raya-Jam convocó a la ciudadanía para pintar mandalas en la plazoleta donde hoy se ubica Kafé del Alma, al lado del puente peatonal de Ciudad Victoria, la actividad se extendió hasta la noche.
Intervención de espacio con pintura y música, un parche alternativo para jóvenes, trabajo en equipo, arte callejero y libre expresión por medio del dibujo, fueron lo que conjugaron el éxito de este proyecto al que la gente fue receptiva a través de Facebook.
El arte en vivo, más allá del encuentro improvisado
Paralelamente salieron productos, permitiendo que este territorio de encuentros heterogéneos y de diálogo entre música y pintura siguiera su continua definición. Más allá de la acción de pintar en vivo, armaron conversatorios, socialización de arte urbano con artistas locales y crearon dos publicaciones, una impresa y otra digital, trabajos que engloban todo el proceso que dio pie a ese acontecimiento efímero, si se quiere, pero también generador de significado para la construcción de memoria de la gráfica en Pereira.
Una de las publicaciones fue un cómic impreso financiado por la Fundación Universitaria del Área Andina. Este proyecto recogía obras de autor de los estudiantes de la institución, algunos los vendieron, otros los regalaron. En un material de video consultado para el desarrollo de esta entrada, sale YK en entrevista promocionando la revista: cómic estudiantil a cuatro mil pesos o cinco stickers, dos postales y el cómic por cinco mil. Los interesados escribían al Facebook para adquirirlo.
Se hizo una edición, quien la tenga, guarda un importante trozo de esta historia: Raya Jam Cómics de aquí y de allá, así recuerda Jaime que se llamaba el proyecto.
La otra publicación fue una revista digital de la que también hicieron un número: Raya Jam “¡Gas que pa´ dentro vas!” la pueden ver en este link: https://issuu.com/rayajam/docs/rayajam_gas
Este número se hizo con el colectivo Guácala de Cali y se dedicó a la pubertad, participaron artistas en formación y ya graduados, quienes se interesaron en representar el tema propuesto.
Por cuestiones de financiación y proyectos personales que fueron asumiendo Jaime y YK el Raya-Jam en Pereira llegó hasta el 2015.
Desprendimiento, generosidad y la fuerza de la colonización
Cuando uno lee reseñas sobre la historia de la ciudad, se destacan los valores de generosidad, empuje, fuerza y civismo de los pereiranos. La gente aquí tiene un espíritu de libertad y desprendimiento. No por nada los pereiranos se van a otras tierras, a explorar otras expresiones de cultura y regresan agradecidos con la ciudad, nostálgicos y entusiastas para seguir aportando a la construcción del imaginario.
YK Garzón, se fue de Pereira tiempo después del último Raya-Jam, estuvo en Bogotá y luego viajó a New York, lugar donde residía hace algunos días cuando la contacté a través de las redes para esta nota, ya a punto de soltar ese espacio que la ha impulsado en su trabajo como artista y seguir su camino a Puerto Rico.
YK Garzón, trabajo en New York – 2020 Instagram: https://www.instagram.com/ykgarzon/
Jaime Pazos, también se fue de Colombia, primero llegó a New York, luego a Barcelona y ahora vive en Alemania, allá trabaja como productor musical y es DJ. Lleva los sonidos del pacífico colombiano a la estética de la música electrónica. A él también “lo conocí” por WhatsApp para esta nota, e iba rumbo a su casa en Alemania después de haber pasado la cuarentena en Colombia, lugar al que no venía hace 7 años. Me dijo que le prometió a su familia regresar más seguido y aspira a hacer conexiones culturales entre Colombia y Alemania. Y no lo dudo, será cuestión de tiempo para que YK y Jaime regresen con proyectos de intercambio entre naciones, disciplinas y sobre todo para Pereira. Porque hay un arraigo a este pedazo en la tierra y debe ser porque es una ciudad que no amarra, deja que uno se vaya y en los regresos recibe con calidez.
Nota: El Raya-Jam se mudó a New York y quizás sepamos de él en Puerto Rico o en cualquier otro lugar al que vaya YK, porque dice que no lo suelta, quiere ver hasta dónde llega. Y de esa experiencia en Pereira se contagia el trabajo del Festival Pereira Querendona y la Corporación Khuyay como muestra del arte urbano en la perla del Otún… Otra historia para seguir tejiendo memoria.
Raya-Jam en Brooklyn 2019. Fotos tomadas del Facebook del Raya-Jam
Y la ñapa…
Soy Luisa Fernanda Herrera Diseñadora Gráfica pereirana. Tuve la oportunidad de participar en el Raya – Jam cuando estaba en la universidad, me encantaba ir y poder plasmar mis ideas de forma gigante y con mucha pintura, el Raya – Jam siempre me ha parecido un espacio súper importante para crear, expresarse y hacer nuevas amistades y lo mejor es que todo en torno al arte, el diseño y la ilustración; por eso considero que se debe continuar con este tipo de actividades, ya que promueve el arte y la cultura en nuestra Pereira. Aún no había firmado contrato con el Museo de Arte de Pereira e hice un Raya-Jam en el patio para empezar a habitar esos espacios y atraer al público joven al museo. Fue un éxito, más allá de lo esperado porque llegó demasiada gente y yo tenía permiso sólo de rayar unas paredes pero se rayaron muchas, todo súper, pero tenía mucho miedo de que ya no me contrataran porque había mucho raye. Adriana Arenas