Al filo de la hoja es un conjunto de relatos del escritor y crítico de Medellín Álvaro Pineda Botero. En cada uno de ellos, escritos a lo largo de su vida, nos muestra la ciudad como organismo, como un personaje, narrada a partir de los espacios.
Novedad literaria 2017 de Sílaba Editores.
[one_second]
Al filo de la hoja
Álvaro Pineda Botero
Sílaba Editores
Colección: Mil y una sílaba
Cuento
2017
Pág. 125
[/one_second]
.
.
.
.
.
.
.
[one]
Las ciudades, turbiamente, van entrando en nosotros como una sustancia musical, cuya vibración abre, frente a nuestro silencio, perspectivas de vacío, una soledad hostil del mundo.
Hace poco, mientras recorría ciertas calles de Bogotá que, al parecer, acuñan versiones diferentes de uno, comprendía que a través de los días mengua el ritmo interior y desembocamos en un estado de quietud.
Desordenamente somos una extraña figura que alumbran las farolas, sin transición, extraviada en un borbotón de palabras. En suma, al dibujarnos en un lugar, adquirimos sin advertirlo, su fuego como una revelación de todo lo perdido.
La ciudad, pues, aparece como organismo, como personaje en las narraciones de Álvaro Pineda Botero, porque narra a partir de los espacios.
[/one]
.
A veces la escritura nos traza el mapa de las ciudades: Troya nos llega con sus ruinas a través de las corrientes del tiempo, porque Homero canta su destrucción. Praga, con sus artificios y rasgos sombríos, la imaginamos por la escritura de Kafka. Somos testigos de la reconstrucción de Buenos Aires por la precisión, claro está, de Mújica Laínez.
Es imposible, desde luego, no imaginarnos que la naturaleza, con su eminente asombro, está latente y solo basta, por lo menos, quien nos demuestre la palpitación de las cosas. Acción que, evidentemente, nos trae cada cuento que aparece en el libro Al filo de la hoja, donde el lector bajo complejas resonancias, descubre una singularidad, como si de repente, en un brevísimo instante se revelara. Y ese instante no se nombra, se lee.
Pineda Botero, escritor y crítico de Medellín, nos demuestra que es dueño de la capacidad que nombra Flannery O’Connor cuando sostiene que: “la mayor parte de la gente posee una cierta capacidad innata para contar historias; capacidad que suele perderse, sin embargo, en el camino”.
Pineda Botero la entiende, pues tiene la capacidad de apalabrar el mundo. Su sencillez, a través de relatos, donde hay personajes vivos que extrae de la realidad y se buscan tras sus propias huellas, bajo un compás que acarrea una giba de siluetas de pasado que pesa como madera mojada.
Personajes, en medio del relato, que llevan el abandono a cuestas, acunados por una soledad donde la lluvia es una compañía, quizás la única, en un ambiente donde la confusión calla y todo es un sentido de pérdida.
La perplejidad de los personajes, desposeídos y ajenos al mundo, regresan de los sueños, fabricando una realidad que se retuerce cuando la toca el sol del presente.
Al filo de la hoja es un conjunto de cuentos y minicuentos de Álvaro Pineda Botero escritos a lo largo de su vida, organizados a través de una secuencia cronológica, donde el eje central es narrar las formas de mundo.
Encontramos cuentos donde el pensamiento, por momentos, reemplaza la forma de contar, como en La última palabra, donde hay una reflexión por el lenguaje y cómo, poco a poco, se crea en los recovecos del hombre. El cuento La guerra civil, después de su lectura, recordamos las palabras de Ribeyro: “El cuento debe contar una historia. No hay cuento sin historia. El cuento se ha hecho para que el lector pueda a su vez contarlo.”
Manuel, en efecto, es un hombre godo reclutado por el partido Conservador para participar en la guerra bipartidista, mientras es testigo durante las largas caminatas, de las muertes de sus compañeros. Siente, desde luego, cómo el sol día a día curte su piel, mientras pierde el curso de la brújula de sus propósitos, al ver que los enemigos –el Partido liberal- los derrotan.
El autor, entonces, entrega indicios al lector, le cuenta mientras en el fondo lo toca con su fuego y lo conmueve.