Allí se ha venido posando a lo largo de los años una gran variedad de arte público que en otros parques no se encuentra.
En total son 10 obras de diversos autores, con formas, búsquedas e intereses diferentes, y con una historia particular e irrepetible.
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Un parque con estación del tren es un lugar de tradición y memoria, las generaciones pasan, los medios para transportamos cambian, las prácticas en su entorno mutan, pero ante todo eso, prevalece el recuerdo, una especie de comunión que siempre lleva a él.
Sin duda, es un espacio de una alta importancia para todos los que vivimos en Pereira y para aquellos que vienen de otras partes y logran conocerlo.
En esa estación imponente y ahora encerrada y solitaria, funcionó por mucho tiempo la Biblioteca Pública Municipal, en algunos de nosotros evocará esas visitas para hacer las tareas.
Hoy en día el parque es uno de los sitios predilectos para hacer deporte, pasar la en familia, y desde hace algunos años, el espacio donde la música y un amplio entramado de manifestaciones culturales han sabido resonar.
Sumado a lo anterior, en el parque Olaya Herrera se han venido posando a lo largo de los años monumentos, bustos, murales y esculturas. Una gran variedad de arte público que en otros parques no se encuentra.
Solo hace falta visitar el parque de lado a lado, sus alrededores y sus múltiples espacios para toparse en cualquiera de sus rincones o puntos cercanos, con 10 obras de diversos autores, con formas, búsquedas e intereses diferentes.
Cada una de ellas remite a un momento específico de la ciudad, guardan una forma propia de homenaje, una historia particular e irrepetible.
Las obras:
Niña con Ánfora
Técnica: escultura en bronce
Autor: desconocido. Réplica de Praxiteles, siglo IV A.C.
Lugar de procedencia: Francia.
Es una viajera que llegó a la ciudad junto con Diana de Gavies, otra de las esculturas del parque, para llenar de dinamismo el lugar y vestirlo de arte.
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[Ver postal “Niña con Ánfora, una fuente onírica”]
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Falls
Autor: Jaime Mejía Jaramillo
Técnica: Lámina de metal pintado
Año: 1988
Ubicación: Calle 19 con Cra 13 esquina.
Es una escultura imponente. Sabe configurar bien la arquitectura del edificio al que acompaña.
Está elaborada en metal pintado de negro.
Una escultura que en el 94 fue otro damnificado del terremoto, pero que hoy por hoy goza de una acertada reconstrucción de la fachada del edificio donde se encuentra.
Posada en una esquina, la figura es una trenza que se une hasta formar un pico que alcanza los ocho metros.
Evoca la figura de una cascada, el autor la calcó geométricamente, con su lenguaje estético.
Aunque no está debidamente identificada ni iluminada en las noches, durante 20 años ha sido testigo de las trasformaciones de la calle más emblemática de la ciudad y de uno de los parques más importantes.
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Fusión
Artista: Jaime Mejía Jaramillo
Técnica: Escultura en lámina pintada
Año: 1989
Ubicación: Centro Uniplaza Cra 15 Calles 22 y 2, frente al Parque Olaya Herrera.
La conforman 5 láminas pintadas de rojo que dejan ver formas geométricas repetitivamente.
Esta obra es en sí misma la instauración del movimiento mínimal en la ciudad, arte nacido en las calles de EEUU, en las manos de David Smith, y que Antonio Caro y posteriormente el negro Mejía, como le decían al fallecido artista, trajeron a Colombia y a Pereira respectivamente.
Es una escultura de alto valor sensorial, para sentir.
Intencional, puesta estratégicamente para evocar una sensación dinámica entre las figuras que entreteje.
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Bailarina
Escultor: Santiago Cárdenas
Formato: Platina de hierro pintado
Año: 1995
Ubicación: Zona verde puente de la 14, frente a la Gobernación.
La Bailarina es otra de las esculturas que ha sabido bordear el Parque Olaya Herrera.
Con 22 años en la ciudad, ha visto los distintos cambios de este espacio.
[Ver postal “Santiago Cárdenas o el sentido de los objetos” ]
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El Vigilante
Artista: Rubens Gerchman (Brasil)
Técnica: Lámina de hierro soldado y pintado
Ubicación: Parque Olaya Herrera
Esta escultura ha estado en mi memoria desde siempre.
Es la imagen más inmediata que siempre he tenido del Olaya Herrera, sobre todo porque en ella se puede posar cualquiera: sentarse, almorzar, pasar la tarde, estar bajo la sombra que da la obra.
La escultura es un grupo de cabezas superpuestas (4, puntualmente) que forman una columna.
Amarillo, verde, naranja y violeta, o lo que queda de esos colores, el tiempo y el clima no ha sido en vano.
Es una escultura enmarcada dentro del Arte pop.
Y de verdad en un vigilante del parque se convierte esta escultura, haciendo honor a su nombre, imponente y llamativa para todas las edades.
Donada por el ex presidente César Gaviria Trujillo, convocando una especie de “Arte-vía” por la Av. 30 de Agosto.