Por Esteban Linés, publicado en La vanguardia
Helô Pinheiro se califica de modelo, actriz, empresaria, periodista o presentadora de televisión. Y al final de sus haberes, en su página web concluye que también es “célebre por haber sido la musa inspiradora Tom Jobim y Vinicius de Moraes para la canción Garota de Ipanema ”.
Efectivamente, la joven de 17 años que vivía en la calle Montenegro de Ipanema –un barrio charme de Rio de Janeiro– pasaba casi diariamente frente al bar Veloso, ya fuera camino de la playa o por cualquier otra actividad.
Verla pasar estimuló la creatividad de dos parroquianos que también solían ser asiduos, el músico y guitarrista Antonio Carlos Jobim y el poeta (entre otros méritos) Vinicius de Moraes. Fue ella, a finales de 1962, la que de alguna manera dio el espaldarazo definitivo a un esbozo de canción que no acababa de llegar a buen puerto.
De hecho la canción tenía que formar parte de un musical titulado Dirigível y que llevaba entre manos De Moraes. El título original del tema hasta aquella visión era otro (La chica que pasa) así como el primer verso, que se transformó en otro devenido inmortal: “Olha que coisa mais linda/Mais cheia de graça/É ela menina/Que vem e que passa/Num doce balanço/Caminho do mar”.
El caso es que la canción se acabó convirtiendo no solo en un emblema de la bossa nova sino en un éxito planetario, gracias a la versión que poco tiempo después realizarían Stan Getz y Joao Gilberto, y que cantaría la mujer de éste, Astrud.
La cuestión es que la joven carioca que encandiló a esa pareja de genios, brillantes y hedonistas, era por aquel entonces una joven introvertida y a la que todo aquello no iba mucho con ella. Con el paso del tiempo todo fue cambiando –actualmente tiene 75 años y ejerce de madre y abuela– y con ello la perspectiva. Decía recientemente que “aquello me dio fama, pero al principio no me podía creer que me estuviera sucediendo a mí. Yo era tan tímida… eso pasó en 1962 pero solo tres años después todo el mundo quería conocer a esa chica de la que hablaba la canción”.
Su relación con la canción volvió a la escena pública en 2001 cuando los herederos de Jobim la demandaron por utilizar el nombre de la canción para una tienda de moda de su propiedad. La justicia al final desestimó la reclamación.
Aún empresaria en el sector de la moda, Pinheiro siempre ha sido una celebridad en su país, lo que le ha permitido aparecer en programas propios en televisión o ser una de las elegidas que llevó la antorcha olímpica en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro de 2016.
Persona de opiniones firmes y con mando en plaza, la chica más célebre de Ipanema también fue portada en dos ocasiones de la revista Playboy, en 1987 y 2003, en este último caso junto a su hija Ticiane. ¡Ah! Y se declara partidaria de Bolsonaro.