Quilombo ha sido para las comunidades negras de nuestro país vecino, Brasil, como el pueblo empoderado y renuente, que no escatima de raza ni género para construir otras formas de vida basadas en el sincretismo.
Para los quilomberos de el barrio Saturno en Frailes (Dosquebradas) significa lo mismo, pero esta vez, los actores empoderados son los niños. Son ellos quienes a través de sus vivencias ayudan a construir el territorio. Con ayuda del colectivo Quilombo, quienes llevan menos de un año en la ciudad de Pereira, han logrado consolidar algunas prácticas hacia el rescate de los valores de identidad multicultural en la geografía colombiana, siendo la población negra su punto de foco.
En este mes de los niños, La Cebra que Habla hace un homenaje a esos pequeños, quienes llevan en sus brazos el futuro de una sociedad más equitativa.
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