La Vía Activa en Pereira se ha ido convirtiendo en un referente para la práctica del deporte en la ciudad, un espacio que beneficia a todo tipo de poblaciones. Sin embargo en varias ocasiones el vandalismo ha hecho presencia en medio de las actividades. Lo peor de todo: hasta la fecha, y pese a las denuncias, nadie ha puesto orden.
Recientemente se ha abierto un debate sobre las condiciones en las que se desarrolla cada domingo la Vía Activa en Pereira. Este espacio luchado, gestionado y aprovechado fundamentalmente por los ciudadanos, se ha ido convirtiendo en un referente para las actividades deportivas.
En él, los pereiranos pueden apropiarse del lugar que habitan, recorrerlo con seguridad, hacer ejercicio y desarrollar otro tipo de actividades que benefician su relación con la ciudad y su estado físico, al tiempo que refuerzan la convivencia.
Foto por: Jess Ar
El debate se ha generado por la incursión del vandalismo: grupos de personas que salen a la vía activa a realizar fechorías. Tocar mujeres en sus partes íntimas, acto que vulnera su seguridad y que violenta su individualidad, o choques de quienes no regulan la velocidad en bicicletas y otro tipo de aparatos llevándose por delante a otros usuarios, entre otros actos de conducta reprochable, que han venido siendo denunciados.
A la par que se denuncia, se ha puesto en evidencia la incapacidad de los organismos de control para poner orden, o incluso, la total inasistencia de ellos en estos escenarios.
Foto por: Jess Ar
Y es una lástima, porque su uso es masivo. Y a su paso por el Parque Olaya o en inmediaciones de la Villa Olímpica, se mezcla con otras actividades deportivas y recreativas que también se desarrollan en espacio público, lo que configura un recorrido muy atractivo.
Foto por: Jess Ar
Esta actividad beneficia a todo tipo de poblaciones. Allí se ven desde niños en triciclos, ciclistas, familias enteras que salen a caminar, adultos mayores, personas con sus mascotas o trotando, entre otros usos que aportan a la apropiación de lo público y a un sentido de colectividad.
Sería deseable que las autoridades se apersonaran del espacio, para que el miedo no paralice a quienes quieren participar de ella. E incluso, llegar a desarrollar allí algunas de las actividades programadas en el plan de cultura ciudadana para reforzar la convivencia, la tolerancia, el respeto por la diversidad, el uso adecuado del espacio público, etc.
Foto por: Jess Ar
Entre otros temas relacionados, hay que decir que algunos escenarios deportivos en Pereira están en un estado de deterioro lamentable. En el coliseo Menor, por ejemplo, los muchachos que practican el voleibol no pueden hacer uso de los baños, y todo el espacio en general se encuentra en muy mal estado.
¡Y ni qué decir del coliseo Mayor! ¿Alguien recuerda cuando en Pereira había un equipo de baloncesto profesional? Pasa igual con el diamante de béisbol y el Estadio Hernán Ramírez, cuya cubierta se cae a pedazos.
Foto por: Jess Ar
Queremos que los muchachos estén alejados de la drogadicción y que la población tenga hábitos de vida saludables. Pero: ¿qué hacemos para propiciar la práctica del deporte en condiciones de seguridad y comodidad? ¿Qué acciones se toman para mantener los escenarios deportivos en un estado por lo menos presentable y atractivo para que muchas más personas se animen a usarlos?
Foto por: Jess Ar