El consumo de Chai en India es proporcional al consumo diario de café en nuestro país. La infusión es candidata a convertirse en la bebida nacional
Esta bebida es cada vez mas consumida en nuestro país. Pero ¿qué tiene de especial el Masala Chai? Hoy te contaremos un poco de su origen e importancia.
El té Chai o Masala Chai es una bebida ancestral de la tradición India, que puede convertir la hora del té en una experiencia inolvidable. Es una reconfortante y una energética mezcla de té negro con especias y hierbas aromáticas, muy característico de la India, especialmente del sur.
Su expansión fue en 1830, con los cultivos del té en Assam y Darjeeling, establecidos por los ingleses, quienes dependían del monopolio de China para abastecerse del té. En el año 1900, casi el 90% del té consumido en Inglaterra, era cultivado en la India, pero a los habitantes de este último no les gustaba tomar el té. Por este motivo, los ingleses establecieron en sus fábricas de la India, momentos de descanso para que sus empleados bebieran el té, logrando introducir esta costumbre en el país.
Sus orígenes se remontan de la medicina tradicional hindú llamada Ayurveda, según la cual las especias de esta bebida tendrían propiedades curativas. Originalmente, este brebaje se preparaba sin las hojas del té y era utilizado para aliviar dolores, mejorar la digestión y circulación de la sangre.
El té Chai, originalmente se servía al estilo Inglés: con leche y azúcar, luego los vendedores callejeros llamados “Chai Wallahs” comenzaron a condimentar estos brebajes con especias, siguiendo la antigua tradición ayurvédica india. Esto hizo enojar a los ingleses, pero no fue impedimento para que se creara el famoso “Masala Chai”.
El término “Chai” es una versión abreviada de la palabra “Masala Chai” que traduce “té especiado” en Hindú. Las especias pueden ir variando de región en región, incluso de un hogar a otro, hay una gran variedad de recetas, lo que lo hace ser la bebida favorita de la mayoría de los amantes del té.
El consumo de Chai en India es proporcional al consumo diario de café en nuestro país. La infusión es candidata a convertirse en la bebida nacional, aunque de forma oficial ya se ha ganado el diploma. El Chai se consume caliente, sea cual sea la estación; muy azucarado, no importa la hora del día, y con el toque de especias marcado, como toda la gastronomía que caracteriza al país.
Los puestos que lo venden son a la vida India lo que las Tascas a la rutina española, o lo que los cafés en las mañanas a los colombianos. Están ahí donde uno vaya, sea en el norte o en el sur, en Calcuta o en Mumbai. Siempre hay alguien cerca que controla la llama de su horno y que remueve el líquido con pericia para que no desborde el gran cazo donde se prepara. Si tú no encuentras un Chai, el Chai dará contigo. Un sinfín de vendedores pulula por las ciudades, tetera en mano, para que el brebaje color ocre llegue hasta el último rincón. Su sonido te pone alerta cuando a lo lejos escuchas: “Chai, chai, chai, chai…”.
Existe un sinfín de recetas para todos los gustos y personalidades, que se han transformado en verdaderas rutinas matutinas para mucha gente tanto por el sabor y aroma como por sus beneficios.
Así que cuando tengas ganas de tomar un té estimulante, para reponer energías o cuando tengas algún malestar en general, estés triste o tengas problemas con la digestión, ya sabes que el té Chai tiene los beneficios suficientes para reforzar tú sistema inmune en tú rutina diaria y te ayudará a sentirte pleno y feliz.