Camus no ha muerto

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Albert Camus ha muerto, pero su filosofía y personalidad trasciende. Por eso decimos: no ha muerto.


 

Información Bibliográfica del libro
 

Título: Rebeldía y exilio: Albert Camus (1913-2013)
Homenaje en el centenario de su nacimiento

Autor: Pablo Montoya (Coordinador)

Editorial: Sílaba Editores. Medellín.

Colección: Tierra de Palabras

Género: Ensayos

Año: 2013

Pág. 174

 

La escritora Susang Sontag llamaba a Albert Camus, “el marido ideal de las letras contemporáneas”. Aquella denominación matrimonial, (que emparejó también con James Baldwin y George Orwell) se debía al que-hacer literario del filósofo existencialista argelo-francés, siempre emparejado a los temas actuales de su tiempo:  suicidio, absurdo, política, culpa, demencia. Etcétera.

Sin embargo, ese marido ideal ha muerto, pero nunca la metáfora del matrimonio que lo consolidó como el escritor agudo que fue y la realidad más apremiante que retrató. En palabras concretas, Albert Camus murió hoy hace 58 años, pero su filosofía y personalidad trascienden. ¿Y de qué manera? No solo por el Premio Nobel eterno, sino por un libro que Sílaba Editores de Medellín tiene en su catálogo desde 1993, titulado:

“Rebeldía y exilio: Albert Camus (1913-2013). Homenaje en el centenario de su nacimiento”.

Reconocimiento, o mejor, rememoración de la vida y trayectoria de este polifacético hombre que el mundo dio, pero también se llevó a la temprana edad de 46 años. Obra de 170 páginas que no podía ser más pertinente como actual, (aunque emitida en 2013, recuerde que Camus no ha muerto)  y que contiene una decena de ensayos reflexivos sobre el autor con relación a: la escritura, la política, la condición humana, el exilio, la ética, la soledad.

 

Fotografía: Diego Val.

 

Que la verdad sea dicha: siempre que se aborda el tema Albert Camus aparece una mezcla de juicios personales, morales y literarios. Esto no se debe a una tara moralista, literaria, o a un déficit en la crítica, sino a que sus obras siempre conducen a los lectores al problema de la moral (Vease: Calígula -1944- o, El Extranjero -1942-).  Hecho escritural que en vida lo condujo a distanciarse de su amigo de combate ideológico, Jean Paul Sartre, quien alegaba que Camus contradecía el nihilismo prefiriendo la escatología literaria, y esto a partir de su ensayo “Reflexiones sobre la guillotina” (1957) con la cual le daría una bofetada al existencialismo.

Quizá esto es lo que ha creado prejuicios entre el Camus gran escritor, y el Camus buen escritor, y lo que ha imposibilitado, en cierta forma, una hermenéutica seria y extensa sobre el entero de corpus literario y periodístico. Aunque en Latinoamérica países como Argentina o México hayan producido la mayoría de simposios, encuentros,  congresos y demás, en relación al pensador, su tiempo, su obra y su legado.

Por ello ningún ensayo, reflexión o ponencia en la actualidad debe dejar de mencionar de este “hombre rebelde”, o al menos sugerir, las bondades o actividades extras de su existencia, como la edición de la revista clandestina Combat, la pasión por la tauromaquia (filiación personal a la cultura hispana y sus eventos), el fútbol, y su amor por la Argelina septentrional del norte de África y la dominada por Francia.

 

Fotografía: Diego Val.

 

En este homenaje realizado al pensador francés, coordinado por el poeta y escritor antioqueño Pablo Montoya, en colaboración de ensayistas reconocidos del país y publicado por Sílaba Editores de Medellín, contiene las reflexiones necesarias para comprender este genio rebelde y comprometido que nos dejó obras ensayísticas tan impresionantes como   “Carnets (1935-1959)”; “Diario de Viaje (Póstumo 1978)”; “Lluvias de Nueva York (1965)”; “Los cuatro mandamientos de un periodista libre (1939)” entre otros más.

Así como Albert Camus desde sus premisas filosóficas, insertas en sus obras de teatro, ensayos, correspondencias o novelas, incitaba a sacar conclusiones para la vida, este libro “Rebeldía y exilio: Albert Camus (1913-2013). Homenaje en el centenario de su nacimiento” (Sílaba Editores 2013) no puede contener menos efecto en el lector serio y juicioso que se aboque integralmente a sus páginas.

Porque haciendo honor a la personalidad, vida, obra y muerte de este  filosofo que se estrelló ironicamente contra un árbol cerca a la localidad de “La Chapelle Champigny” (113 kilómetros de parís), estos ensayos reunidos nos suscita verdadero afecto hacia su persona, o como afirma Susag Sontag, “despierta amor”.  Tener este libro es un acto de amor, y todo acto de amor es una gesta de rebeldía que libera.

 

Fotografía: Diego Val.
Escritor, Editor, Anfitrión en el portal web La Cebra que Habla. Una vida, una frase: «Quién ya no tiene ninguna patria halla en el escribir su lugar de residencia».

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