Mi Colilla:nuestra ciudad, nace de un deseo colectivo por tener una ciudad más amigable con el medio ambiente
Andrea Chica Valencia, directora del proyecto Mi Colilla: nuestra ciudad, cursa actualmente su último año en Administración del Medio Ambiente en la Universidad Tecnológica de Pereira.
“Nací con ese sentimiento de protección hacía el cuidado de nuestra naturaleza, a ese entorno natural. Siento que fui traída al mundo para ayudar. Creo que debemos procurar dejarle mejores personas a este mundo”.
Desde pequeña se inclinó hacia al mundo de las plantas, los animales, el cuidado y la protección. De hecho, en el colegio empezó su trabajo con el reciclaje y jornadas de limpieza. El tema social siempre ha estado presente en su vida. Aportar a la sociedad le satisface como persona y ciudadana.
En el 2013 la Universidad Tecnológica tuvo un paro de estudiantes por varias semanas. En ese momento Andrea Chica y algunos compañeros más se reunieron para desarrollar un proyecto. Hicieron una lluvia de ideas centradas en el reciclaje y el cuidado ambiental. Pasaron por varios formatos y mientras buscaban, uno de sus compañeros encontró que en Estados Unidos estaban haciendo algo con las colillas de cigarrillo. Residuos contaminantes invisibilizados, que no tenían ninguna iniciativa de limpieza, cuidado y educación en la ciudad. Así es que e investigando más encontraron al biólogo mexicano Leopoldo Benítez, con un amplio estudio sobre cómo bio-remediar la colilla.
En este caso encontramos un hongo que estaba en capacidad de convertir las colillas en un material completamente limpio, entonces dijimos esta fue. Leopoldo trabaja con EcoFilter en México así que le pedimos que nos contara un poco más de la empresa para replicarlo en la ciudad de Pereira.
Mi Colilla:nuestra ciudad, nace de un deseo colectivo por tener una ciudad más amigable con el medio ambiente. Se instalaron 100 contenedores en la ciudad, ubicados en lugares donde el consumo del cigarrillo es masivo, y así recolectar la mayor cantidad posible de colillas en espacios públicos.
Actualmente Mi Colilla:nuestra ciudad, trabaja mancomunadamente con Ecofilter, en México. El trabajo, que se enfoca principalmente en un ejercicio de sensibilización, es contarles a las personas el daño social que generan las colillas, ya que tan sólo un filtro puede llegar a contaminar 5 litros de agua, desencadenar incendios forestales e incluso puede ser ingerido por animales o niños que pueden estar jugando en algún parque. Desde esas razones es que se deben tomar medidas de educación y sensibilización con la ciudadanía.
El segundo paso de Mi Colilla:nuestra ciudad es instalar contenedores en espacios públicos de Pereira. Cada contenedor está diseñado en forma tubular, o de cigarrillo, para que el fumador pueda depositar ahí sus colillas. Después el personal de barrido de Atesa las recoge y entrega al equipo de Mi Colilla: nuestra ciudad, para hacer el proceso de limpieza de las puntas y obtener un microorganismo (hongo) con el que se logra conseguir la materia base. Luego todo ese material, una vez procesado, se puede utilizar para diferentes productos. Por ejemplo, carátulas para cuadernos, láminas de sonorización e incluso suelas para zapatos. En este momento Mi Colilla está en pleno proceso de investigación para sacar un prototipo final y a su vez generar un modelo de negocio en el departamento, y por qué no, en el país.
Desde que trabajamos con Mi Colilla hemos tenido un apoyo general y cada vez que alguien se entera del proyecto la respuesta es positiva. Nos dicen: que muy bueno, y eso. Por ejemplo, en muchas cafeterías en lugar de estar barriendo cada mañana, nos dicen que ellos depositan esas colillas en el contenedor y así el espacio permanece más limpio.
Cada vez son más las personas que se suman a esta iniciativa. Inicialmente, Daniel Zapata, Andrea Chica, Tatiana Marín, Javier Santa, Santiago Preciado, empezaron siendo un equipo de jóvenes administradores del medio ambiente, y ahora ya son más 100 embajadores, es decir, personas que ayudan desde su lugar de trabajo a impulsar el uso adecuado del contenedor.
Con la Empresa de Aseo de Pereira hemos recolectado más de un millon de colillas en espacios públicos. Con ese millón de colillas hemos evitado contaminar más de 5 mil litros de agua, al menos con este residúo.
Yo siento que los pereiranos estamos cambiando ese chip mental. Un residuo no tiene que ser que basura, necesariamente, sino que puede convertirse en algo nuevo. Y esto lo están vivenciando a través de las colillas de cigarrillo y todo el resultado que las personas pueden apreciar.
También otras empresas o distintos espacios comerciales donde hay zona de fumadores en Pereira y en otras ciudades, se comunican con Mi Colilla para pedir que instalen los contenedores; o envían las colillas recolectadas hasta Pereira. Esto demuestra que cada vez la sociedad es más consciente de la importancia y el cuidado de su entorno y el medio ambiente.