Pa la batalla es una invitación, con mucho golpe, para mantener la salsa vigente.
Asunto social es el primer disco de la orquesta pereirana Son de Cuba. Es un disco que incluye ocho canciones. Siete de ellas de su autoría y una incluida en el álbum, anteriormente grabada por el ecuatoriano Héctor Bonilla. Todos los temas tienen arreglos originales. El disco fue producido por el reconocido Dewell Narváez, famoso por ser uno de los integrantes de la mítica Orquesta Narváez.
Fue lanzado bajo el sello Hit Musical Records en formato CD y LP. Además, tuvo la colaboración de músicos de la talla de José Mangual Jr. y el peruano Renzo Padilla.
Son de Cuba es una orquesta creada en la periferia. Las letras de sus canciones las parieron en las calles. Cada verso entrevé vivencias y dolores. Pedazos de vida. De ese sentir aislado, lejos del centro “mongo”, nace su primer disco. Asunto social. Un disco con un viaje al universal microcosmos, el barrio. El mismo que hizo famoso a Lavoe y a la industria.
El mismo lugar que hizo unir al pueblo latino con mayor contundencia que cualquier movimiento político. Asunto social es un regreso a lo que no pega en las emisoras. Es un paseo por guajiras, guaguancós y montunos. Es brindarle al oído sonidos aguerridos, violentos, vigorosos. Es un regreso a los años 70 en Nueva York.
La orquesta nació en Cuba. La ciudadela ubicada al sur de Pereira. Este lugar tiene la particularidad de cultivar los ritmos africanos que cautivaron la masa latina el siglo pasado. Además, al estar en los suburbios, los barrios crearon sus imaginarios desde lo popular y lo marginal. Uno de esos lugares es conocido como Los 2500 Lotes. Una especie de gran terreno constituido por barrios que se confunden entre sí.
Una amalgama de calles y callejones que suenan a salsa. En uno de esos cosmos, Ferney Clavijo, junto a otros apasionados, decidieron armar una orquesta brava. Montar un grupo que hiciera la música que les gustaba escuchar.
El primer tema de la producción, que le da el nombre al disco, empieza con unos trombones que estremecen. Un sonido amplio y oscuro. La canción hace un llamado a la conciencia, a que, como humanos, asumamos la responsabilidad de nuestros actos y a cambiar la forma de pensar. Un tema con mensaje: que se baila y se piensa, se reflexiona. También, incluye un solo de piano por el mismo Ferney.
Una muestra de la calidad del disco.
La cosa se ha puesto dura
El barrio caliente está
Donde quiera que tu vaya
Se nota la desigualdad
Están velando por ti
Esperando ese momento
Y cuando tú te descuides
A perder ellos te pondrán
Debemos hacer conciencia
Vivir en la realidad
Pa que esto ya se termine
Debe haber más igualdad
No más niños abandonaos
Hay que cuidar nuestros viejos
No maltratar las mujeres
Que nos dan su amor sincero
Salsa al barrio es salsa protesta: música con sentido colectivo. En la letra hay una fuerte crítica a la sociedad actual: los robos, la corrupción, la “payola”, la pasividad del pueblo. Hace una radiografía donde enumera problemas pero va más allá y proponen, para acabar ese letargo, la salsa al barrio.
Además, en sus primeras frases, apunta contra la industria musical, que ha encasillado a la salsa en una especie de pop, y le ha dado la espalda a orquestas como esta. La fórmula rememora a la Perfecta de Eddie Palmieri a finales de los 60’ donde tocaba temas sociales con firmeza, pegando temas como Vámonos pal monte o La libertad lógico.
Oye, la salsa viene buscando su espacio en la sociedad
y aunque nos vengan tirando no podrán tumbarlo ya
Mira, atiende y cuídate bien
que si no eres de su agrado te pueden hacer perder
Ya nos tienen enredados los que dirigen la sociedad
se roban todo el dinero que es pa la comunidad
Venimos manifestando este abuso y este agravio
y para que nos escuchen les traemos salsa al barrio
Oye, despierta de ese letargo en que te has dejado meter
mira que te están tumbando despierta y cuídate bien
Mira, no sufras más el calvario
y para que nos escuchen les traemos salsa al barrio
Salsa al barrio, es salsa al barrio
Y es que venimos gritando que nuestra plata se la están robando,
Todos buscamos un mundo mejor y nuestra farsa que nos van dejando
Equivocados elegimos mal el hambre y la miseria nos quieren matar
Porque yo quiero que todos griten, ¡viva la salsa al barrio!
Oye, oye bien, ya no difunde mi salsa porque su cuota yo no quiero pagar
Están matando mi rumba con ritmos importados que están de moda
Con teja y cemento nos quieren comprar, del arte y la cultura se quieren burlar
Y es por eso que te lo digo, con esa mafia no trabajo yo
Oye, si no te ponen mi música yo te la llevo al barrio
Están matando mi rumba, ¡que viva la salsa al barrio!
Son de Cuba, antes de sacar al mercado su primer álbum, había lanzado algunos sencillos. Será y Qué muera de pena son los más destacados antecedentes. En el segundo tema mencionado se nota la línea que va a construir la identidad del grupo. La influencia de la Orquesta Narváez y la Dicupé.
Agrupaciones neoyorquinas que encontraron su nicho en los coleccionistas. (Han realizado homenajes a estas orquestas en lugares como Medellín y Pereira). Además, la particularidad de sacar Asunto social en LP, no es simple capricho comercial, porque ese formato, a fin de cuentas, los ayuda a conectarse de forma directa con el mundo del coleccionista.
Pa la batalla es una invitación, con mucho golpe, para mantener la salsa vigente. Pero no cualquier “ritmito” que quieran vender así. Es un llamado a la salsa vigorosa e irreverente, donde las tumbadoras se sienten en los pies de los bailadores y el piano quema. En la letra se nombra a personas que, desde diversos espacios, siguen luchando por mantener la salsa viva.
Uno de ellos es Guillermo Narváez, el propietario de la Puerta de Alcalá, una taberna que no solo pone música, sino que hace reuniones de coleccionistas, promociona el talento local y genera espacios de aprendizaje de la música. Además, conforman un batallón para defender la salsa donde las armas son los instrumentos y la pólvora es un guaguancó. La canción la interpreta el reconocido vocalista peruano Renzo Padilla, quien le imprime el talante de un artista de su peso.
Oiga, que alguien me busque
A Jota o a don Guillermo el de la Puerta de Alcalá
Vine fue a divertirme con todos los conocedores de la salsa a rescatar
Me acompañan Carlos Márquez y Alex Gómez
Harold Suárez y también Carlos Van Van
Fabián Marín, Carlos Arias, ‘Fercho’ Restrepo. ‘Mono’ Vergara, Steven Meza, el sonero Hugo Gil
Alex Hurtado, y Yare allá en Medellín, Edison Loaiza y don Escudero y también ‘Juanca’ Madrid
Abra la puerta Don Quique, venimos Pa’ la batalla,
Con tumba y bongó todo vamos a pelear y a bombardear con güiro y maracas
Venimos armados hasta los dientes para el rescate de la salsa
Más refuerzos van llegando con ansia y con muchas ganas
Ya el batallón está en el campo, lanzando un misil de guaguancó.
Dieron la orden de atacar, en el campo nadie nos va a parar
La victoria se aproxima, no hay tiempo para descansar
Pero ven a luchar que la unión hace la fuerza
Escuchen William, Guillermo y Dewel Narváez nuestra gente está que arrasa.
En el disco se incluye una guajira, que para mí, es la mejor canción del disco. Un tema muy afincado, que tiene como prólogo un solo de trompeta. Aunque corto, nos lleva por Cuba, la isla, y nos deja en Cuba, la ciudadela, con un sonido más oscuro, mezcla entre piano, tres, trombón y clave.
El tres es interpretado por Dewell Narváez quien deja un solo de antología. En la parte vocal, el cantante, a pesar de no tener una voz potente, que le permita matizar todas las notas que brinda la guajira, presume de picardía y hace una interpretación aceptable.
Pa mí negrita
Hoy yo quiero dedicarte
Las líneas de mi canción
Porque me brindas tu amor
Y me cuidas a cada instante
Tú eres lo más importante
Que dios ha puesto en mi vida
Eres mi esposa querida
Y yo solo quiero amarte
Si tuviera que dejarte
Preferiría morir
Que dejar de compartir
Lo que tengo para darte
Oye este canto mi negra: guajira con amor
¡Ay! Mi negra
Mis hijos contigo, son una bendición
Yo quiero darte las gracias, por este hermoso amor
Pasan los días, pasan los años y aquí estamos los dos
En definitiva, el trabajo de Son de Cuba es una apuesta por consolidar la identidad de su orquesta. Asunto social los ayuda en esa búsqueda del sello propio: los aciertos son evidentes. Además, el viaje al barrio, a los orígenes de la salsa, lo celebran los salseros que están cansados del pop que suena en la radio. Así, como primer disco, deja la sensación de aventurar qué será lo nuevo que vendrá.