En el año 2005 comenzó a funcionar a través de un convenio de 3 entidades la bolera de la Julita. El sueño de muchos bolicheros de contar con una instalación para el mejoramiento de este deporte en Risaralda, se vio prontamente frustrado. Sin embargo, en este 2017 la situación depara nuevos rumbos.
En el año 2005 se prefiguraba lo que sería el más grande de los logros para un deporte naciente en nuestro territorio: tener una instalación que sirva para el mejoramiento del desempeño de los bolicheros y el buen disfrute y recreación de todos los risaraldenses.
Para entonces, gracias a los esfuerzos de Comfamiliar Risaralda, La Alcaldía de Pereira y la Liga de Bolos de Risaralda, se estableció un convenio que daba lugar al funcionamiento de la “Bolera Pública Comfamiliar” o popularmente conocida como “Bolera de la Julita”.
En su momento alentó a los deportistas de esta disciplina a participar en distintos escenarios nacionales y continentales, al tiempo que puso en los ojos de los pereiranos la posibilidad de un lugar de esparcimiento y recreación familiar.
Así, y bajo la idea de propiciar nuevos escenarios recreativos y deportivos, se suscribió un comodato que duró 5 años.
Pero vendrían grandes dificultades administrativas, y la prórroga del convenio por lo tanto no tuvo aliento, y por primera vez se aventuró la posibilidad de cerrar el lugar.
Es así, como se suscribió un nuevo convenio entre la Caja de Compensación y la Liga de Bolos de Risaralda, donde esta última, expresa la intensión de administrar el lugar y Comfamiliar establece un canon de arrendamiento por el uso de las instalaciones.
Una vez más, habría de suceder que el gran Sísifo pierda sus esfuerzos en una batalla inútil ante la abismal sinrazón humana.
Lucha que representa los inmensos esfuerzos que hay que hacer para que lo nuestro, o sea, los recursos públicos, se destinen a programas realmente sociales.
No bastando la difícil enramada, en el año 2016, y tras una serie de supuestos de reubicación de la bolera al centro comercial Unicentro, se anuncia que “Mediante la disposición del Plan de Ordenamiento Territorial, el lote donde se encuentra ubicada la bolera, será escenario del proyecto urbanístico La Glorieta de Canaán”.
Así mismo se ha especulado: funcionará una de las estaciones del cable aéreo.
En ese sentido, sería inminente el cierre del escenario deportivo. Y ahí va la roca que exige el esfuerzo improcedente de los proyectos mal visionados.
No obstante, mientras esta situación parecía no encontrar solución alguna, Comfamiliar por su parte, ha resuelto construir en el Parque Consotá un escenario que, seguramente, dignificará el deporte de los bolos en el departamento.
Se tiene previsto que antes de finalizar el año en curso los risaraldenses podrán disfrutar del escenario recreativo y deportivo.