Sí, Julián está de acuerdo con la frase latina de “cuerpo sano en mente sana”, sin embargo, reitera que son las condiciones las que deben hacer al deportista, no el deportista a las condiciones
Clara
Las vidas de Clara, (sin apellido, a petición de la entrevistada) y de Julián David, no distan mucho en términos de lo que se concibe como vida sana. la única diferencia es que parte de esta vida sana tiene que ver con la clase social y el género sexual.
Clara es una mujer que vive en el barrio La Churria en la ciudad de Pereira, también conocido en otro tiempo como Travesuras. Ella tiene un hijo de tres años que vive con su mamá de la cual no habla mucho por prudencia. Por su camiseta del Deportivo Pereira podríamos pensar que es hincha de este equipo. A primera vista es una persona un tanto seria y se cerciora de no proveer cierta información que pueda ponerla en peligro, debido a que vive en el sector ya mencionado. Es seguro que la presencia de periodistas solo es común en este lugar, en los constantes momentos de allanamiento policial por diversas causas.
Clara habla, sí, poco, pero lo hace. Su casa queda justo en la esquina del nuevo gimnasio al aire libre del barrio. Este lugar de ejercicio que tiene 4 máquinas y que todas necesitan mantenimiento ya que dos de ellas están dañadas con menos de un año de haber sido emplazadas en el lugar. En el paisaje, en el cual ahora estamos, se ve personal técnico del servicio de telecomunicaciones y personal de la empresa de recolección de basuras, además de unas niñas jugando sobre una de las máquinas.
“El gimnasio lo quitaron porque querían poner ese parque ahí. Me gustaba más el otro porque era más grande, más divertido, había más cosas para hacer”.
Ese gimnasio al que ella se refiere, olvidado, clandestino y de estrato bajo, reunía a la comunidad juvenil del sector. Jóvenes, que como un periódico, no pudieron llegar a su adultez por amenazas. Jóvenes que incluso ahora impiden, quizá a propósito, el seguir con sus rutinas de hacer ejercicio con las 4 maquinas instaladas.
Con lo anterior, el espacio en donde antes estaba el antiguo gimnasio, hecho con barras de hierro, pesas con latas de leche Klim, entre otros elementos, pasó a ser una especie de caseta con unos cuantos palos atravesados. La realidad es que actualmente se usa más el WiFi “gratis para la gente” de la Alcaldía en este espacio, que el propio gimnasio.
Julián David
Por otra parte tenemos a Julián David. A él si le corresponde este nombre y no tiene seudónimos quizá para salvaguardar su integridad. Julián David estudia Ciencias del Deporte y la Recreación en la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP). Es instructor físico y de rutina en el Gimnasio Santé Bleu Gym en la sede del sector de la Circunvalar en la Carrera 14 número 12-35, de Los Alpes. Lleva consigo la impronta de una disciplina. Su cuerpo no dista mucho de lo que seguramente muchos otros quisieran tener, ya sea porque su deporte lo exige, por “salud”, o por ser un prototipo de hombre contemporáneo que quiere verse bien.
Julián David, asegura que entrenarse es un estilo de vida. Desde pequeño siempre le gustó ejercitarse y conocer sobre el tema. Mientras se pasea entre las múltiples máquinas del gimnasio como los Spinning, las prensas para piernas, las pesas o las elípticas, nos cuenta sobre su rutina; sobre el cómo llegó hasta allí; cuál es su objetivo con este estilo de vida y qué hace como instructor.
“Las personas creen que tener un cuerpo musculoso es sinónimo de estar sano”.
Para nuestro instructor, llenarse de suplementos, tener dietas en donde la persona se alimenta “como un pajarito” y exigirse física y mentalmente, podría pasar la cuenta de cobro más rápido de lo que alguien pudiera imaginarse.
“Puede volverse aburrido para una persona como estas, comer”, dice mientras practica el Rope Training en el tercer piso del gimnasio. Este, es un tipo de ejercicio que consiste en tomar dos lazos gruesos, haciendo repeticiones en movimientos ondulares, tanto para la resistencia, como para la fuerza.
Allí permiten que las personas sean fieles a su cuerpo, que no se exija, pero que tampoco se conforme. La vida del deportista común radica en no exceder sus límites, a pesar de que, justamente ese sea el ideal de un deportista en alto rendimiento.
“¿Usted por qué cree que los deportistas tienen tan poco aguante?”
Así es que tiene sentido que la rusa Yana Alexeyevna Kudryavtseva, tricampeona mundial de gimnasia rítmica, anunciara su retirada a los 19 años por culpa de una fractura en la pierna que le impedía rendir al máximo nivel. O que otras figuras, más locales como el ciclista Lucho Herrera, se retirara antes de cumplir 32 años de edad.
“Si usted lo nota, hay gente que llega a los 67 años y puede jugar fútbol. Ser un deportista de alto rendimiento es llevar el cuerpo al máximo y desgastarlo”.
Julián David es sabio. Tiene la cara alargada y su voz es un tanto delgada. Su novia, quien se pasea por ahí, lo mira a veces detenidamente. Asegura que llevar un modo de vida sana puede estar en cosas tan simples como ir al gimnasio y compartir rutinas con los amigos; adquiriendo disciplina; y construyendo lazos de amistad.
Sí, Julián David está de acuerdo con la frase latina de “cuerpo sano en mente sana”, sin embargo, reitera que son las condiciones las que deben hacer al deportista, no el deportista a las condiciones.
“Hay gente que va a un gimnasio y no se instruye, sólo quieren tener músculos y no saben el daño que se pueden estar haciendose”.
La alimentación es una de las primeras fallas como factor común, no sólo porque se dejen de comer unas cosas por otras, sino porque a veces, simplemente los que se ejercitan dejan de comer.
Proteína, Aminoácidos y Creatina hacen parte de la dieta recomendada, es decir “Basta con las tres comidas del día”.
Nuestro instructor dice que la proteína no es mala por dejarla de consumir, a no ser que exceda su consumo. Con 23 o 30 gramos de proteína diarios son suficientes. Estas se pueden encontrar en las legumbres, la carne de vaca, el hígado o el pescado.
Así es que, siendo realistas, acceder a algunos productos dentro de la canasta familiar podría ser diferente para personas como Clara, porque ella no tuvo instructores y sus recursos son más limitados. Sin embargo, para ella es suficiente si la comunidad ha logrado unirse para construir algo donde esstán las 4 maquinas, como las llama. Quizá de esta misma manera, la comunidad teje sus lazos en el Santé Bleu Gym.
En este sentido, muchas cosas puedan no ser recomendables, pero para la vida, lo recomendable es vivirla.
“Definitivamente no recomiendo las hormonas esteroideas”. Dice Julián David. Bueno, vivir puede ser recomendable para todos, pero los excesos pueden llevar a alguien de lo absurdo a la muerte.
Esta hormona afecta directamente el metabolismo de las personas, alterando ciclos menstruales, órganos, glándulas y asignando rasgos conductuales en hombres y mujeres. Son múltiples los riesgos y se deben abordar con pinzas.Afirma. Si se tiene un tumor, cabe la posibilidad de que crezca más el tumor que el músculo, desarrollando un cáncer inmediato.
Hay estimulantes naturales para elevar la testosterona de los testículos, la llamada Tríbulos, una especie de planta que provee fuerza y vigor en el deportista. Aun así, es necesario consultar a un profesional porque también ejerce efectos secundarios.
En consonancia, se puede observar dentro del gimnasio los cuerpos de las personas quienes se ejercitan diariamente y bueno, al parecer, sus cuerpos son consecuentes con lo que menciona el instructor. El cuerpo de Clara también se veía consecuente con la falta de su antiguo gimnasio, pero con todo esto, reconocía un ideal de vida sana en el entrenamiento y la disciplina.
Después de largas y también breves charlas, se avizora un panorama diferente, un cambio de mentalidad para la sociedad desde los nuevos jóvenes. Los hábitos alimenticios son más sanos, las concepciones sobre el existir se transforman en potencialidades del ser humano, de la mano por la pasión del cuidado. Son los jóvenes quienes se están educando y quienes le están apostando a otras realidades dentro del panorama mundial del gimnasio y la vida sana.