LA MOTO COMO ESTILO DE VIDA
En Pereira, se reconoce el movimiento de motociclistas de una forma no tan positiva, el lado constructivo y de disfrute sano no ha sido tan visibilizado. Un ejemplo de ello es el movimiento de Harlistas, que más que el gusto por las motos de alto cilindraje, convoca a familias enteras a disfrutar, de manera activa y sana, su gusto por estos vehículos, los viajes en ellas, los encuentros y las historias que viven de rodada en rodada.
No en vano, según Jorge Noreña, director de Club Cafeteros Bikers Pereira y el Harley Owners Group del Eje Cafetero, Pereira fue la primera ciudad en Colombia en recibir la tan deseada Harley Davinson en el año 1946, y tan solo dos años después se creó el primer grupo de motociclistas llamado Motoclub que se reunía en el Estadio Alberto Mora Mora.
Estadio Alberto Mora Mora – Foto de archivo
Pero en la actualidad, Pereira cuenta con varios grupos dedicados al motociclismo como eje de diversión, algunos como Los Legionarios, Los amiguitos, Los renegados Bikes, Los Miserables Bikers y el club oficial más grande de Harlismo en el mundo Harley Owners Group, aunque de todos ellos, el que se mantiene más activo y constate es Club Cafeteros Bikers Pereira, el más antiguo, con 10 años de historia y con al menos 33 miembros.
Uno de los primeros logos que tuvo el Club Cafeteros Bikers
Dentro de las muchas actividades de los Harlistas está el evento anual Bike Week Pereira, un encuentro internacional Harley de motos de alto cilindraje, realizado a principios del mes de agosto en el parque La Rebeca durante tres días. Espectáculos, charlas para las historias de viaje y rodadas a los diferentes municipios del país. Este año, por ejemplo, en el primer día fueron hasta el parque temático Panaca y en el segundo día estuvieron en Marsella.
Según Noreña, dentro de toda su experiencia, “gran parte del turismo en Pereira se mueve por los encuentros de Harlistas”. En el último encuentro dice que hubo alrededor de 600mil personas a nivel internacional. No en vano, como él lo afirma, Pereira impulsó la Federación Nacional de Motociclismo en Colombia.
Una de las rodadas a pueblos aledaños de la región
El panorama de los Harlistas ha cambiado drásticamente con el tiempo, lo que pasó de ser un encuentro entre hombres para la diversión y la salida de la rutina, ahora es un encuentro para la familia, para el disfrute entre padres, hijos, abuelos y esposas. Actividades que se viven en comunidad para la construcción de lazos. Uno de los principios del harlismo es la hermandad y el disfrute sano, y eso hacen en cada encuentro, disfrutar del motociclismo. De cómo un objeto se convierte en la excusa para la comunión entre los seres humanos.
Mural que se encuentra en la sede oficial del Club Cafeteros Bikers ubicado en la carrera 9 con calle 33
Por lo mismo, cada viaje tiene su propio afán, sus viajes, unos largos, otros cortos, deben tener cierto tipo de precauciones que en cada rodada han ido aprendiendo a mejorar. Llevar repuestos, abrigos, alimento, entre otras cosas supremamente necesarias son algunos de los requerimientos. Noreña cuenta que hubo una vez en la que durante 3 horas estuvieron rodeados de nieve, “el frío era tremendo, pero esas precauciones hacen que todo se dé de buena forma y el viaje no termine en malos desenlaces”. Aunque no niega que a veces han pasado momentos complejos, “porque rodar en moto no es para cualquiera, y más, si es una Harly Davinson”.
Una de las motos que se exhibe dentro de la sede del Club Cafeteros
Después de la Segunda Guerra Mundial, para los veteranos de guerra, la Harley se convirtió en el elemento de desahogo y liberación. A partir de 1950 estos hombres empezaron a armar grupos, y a partir del encuentro con motos se consolidaron las primeras pandillas de Harlistas. Con estas “pandillas” se empezó a crear una idea no tan positiva de los Harlistas. Explicado, claro, por el estrés post traumático que presentaban estos ex soldados de guerra.
Algunos de los objetos decorativos que configuran la personalidad de la sede oficial de Club Cafeteros Bikers
Pero no, el movimiento harlistas no se quedó allí con esa imagen negativa.
En el caso de los Club Cafeteros Bikers Pereira, además de utilizar la moto como una forma para la diversión, una salida de la rutina y un encuentro de hermandad, también es ahora un puente para realizar actividades en pro de los más necesitados. Cada diciembre reúnen juguetes para niños que viven en barrios o sectores muy abandonados por el estado, brindan algunos shows con las motos y ofrecen un espacio para la diversión de estas personas.
La mayoría de miembros Harlistas son abogados, docentes, magistrados, todos con una vida cotidiana, pero con una pasión latente e irrenunciable.
Rodada por La Virginia para recoger algunos juguetes que fueron donados. Año tras año realizan la actividad
Con el tiempo, además de la forma, la estética también cambió. Ya no es obligatorio eso de tener pantalón de cuero, taches, entre otros elementos, ahora solo llevan un chaleco distintivo, su amor por las motos y la pañoleta.
Así, poco a poco, estos grupos van labrando un camino, una forma de disfrutar el mundo a partir de este objeto que, aunque para unos resulta ser incomodo o poco beneficioso para la sociedad, para otros es el vehículo para la comunión y el crecimiento personal.