Niña con Ánfora
Técnica: escultura en bronce
Autor desconocido. Réplica de Praxiteles, siglo IV A.C.
Lugar de procedencia: Francia.
Ubicación: Parque Olaya Herrera.
Se desconoce la fecha, pero se calcula que hace 30 años aproximadamente don Lino Mazuera trajo de Francia dos esculturas: la Diana de Gavies y La Niña con Ánfora, una fuente de agua que no pudo ser.
La Niña con Ánfora está ubicada en el Parque Olaya Herrera, algunos dicen que la estatua llegó, junto con la Diana de Gabies, por la ausencia que la ciudad tenía de este tipo de bienes artísticos que embellecen las calles y los espacios públicos de los territorios urbanos.
Jorge Roa Martínez, el abogado ilustre de la ciudad, se dio a la tarea de dar ese aire artístico en calles y parques, donando algunas esculturas, entre ellas, la Niña con Ánfora que estaba en ese momento en su poder.
La escultura lleva en su mano derecha una vasija de barro, de las mismas que los romanos y griegos usaban para almacenar o transportar vinos, cereales, frutas o pescado, alimentos de su diario vivir.
En este caso, en la vasija de la niña, solo recae la lluvia, uno que otro pájaro de paso y la soledad a la que estas estatuas se han visto sometidas.
Alrededor de ella una estructura circular, una fuente de agua, que paradójicamente ya no gotea ni alberga movimiento dentro. En ella solo hay verde, el pasto y musgo que ha crecido con el tiempo.
La falta de mantenimiento hace que poco a poco el paso del tiempo las devore, están ahí como si nada, desapercibidas , y al final, convertidas en refugio de pájaros, en el escondite de amantes o el dormidero de indigentes que se resguardan en el jardín verde y frondoso que la bordea.
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