Es una líder comunal que madruga día tras día para desempeñar labores en beneficio de sus vecinos. Es la fundadora de PRECOOEMSOL, cooperativa multiactiva para el emprendimiento solidario de Cerritos, que ya ha sido reconocida por sus aportes a la educación y a los procesos sociales.
“En comunidad se vive muy bueno”, empezaba a comentar Beatriz Ceballos Castañeda.
El origen de una comunidad radica en las familias que han ayudado a sembrar los caminos del hombre a través del tiempo y su paso en la tierra. Y, si, estos procesos tienen unos intereses sociales donde se va encontrando el llamado bien común.
Beatriz Ceballos es una líder de la comunidad Galicia o “cabeza de banda”, como dirían en alguna época remota de la prehistoria. Madruga, al igual que muchos de sus vecinos, día tras día para desempeñar labores y procesos sociales como el trabajo en el Centro de Acopio de residuos orgánicos e inorgánicos o huerta comunitaria, aunque ella, prefiere decirle: “jardín”.
Es un espacio para el arte ambiental y diversas actividades. El aroma de plantas medicinales conduce al lugar, dos pisos llenos de toda clase de flores complementan y adornan paredes, suelos y una escalera que conduce al segundo nivel. Es una especie de paraíso que se ha forjado con manos suaves y fuertes.
Beatriz fue desplazada de Antioquia en el año 1995, es madre soltera de dos hijos.
Con su hijo mayor experimentó el peor dolor. Había sido secuestrado y vendido a la guerrilla por parte de su padre. Con el tiempo ella ha tenido que sanar estas heridas y encontrar alivio en las labores sociales.
Ahora vive con su hijo menor, Julián David Ceballos, un joven emprendedor de 20 años que se ha encargado de construir y transformar su casa para generar un lugar agradable y un espacio para líderes, quienes también son emprendedores de negocios.
Las voces, las historias y las sonrisas nunca faltan en ese hogar, al igual que el compartir un dulce aroma a café o a chocolate. Es un espacio de aprendizaje y enseñanza, en donde potencializan sus habilidades a través de programas que se encargan de la producción de objetos en diferentes materiales.
Allí mismo, se reúnen y se organizan para concretar ideas y proyectos que buscan sostener no solo un barrio, sino una comunidad que trabaja alrededor de unos ejes claros como el medio ambiente y el reciclaje.
Beatriz fue la creadora de los diferentes grupos de la organización de adulto mayor Semillas de Fe, las escuelas de seguridad y deportes (Taekwondo), la Red de Apoyo en la Salud y el más importante de todos: el Grupo de Gestión Ambiental creado en el año 2002.
Hoy es una pre cooperativa multiactiva para el emprendimiento solidario de Cerritos, y se conoce bajo la sigla PRECOOEMSOL, responsable de procesos importantes como la educación de los abuelos y jóvenes que no habían terminado su secundaria.
Han sido reconocidos ante la administración como gestores y emprendedores.
Julián tiene en casa también una escuela de música y taekwondo, donde enseña a los jóvenes del barrio dichas actividades. En sus tiempos libres sigue construyendo el hogar de su familia, que ha sido también el hogar de todos.
Para él la disciplina y la convivencia son bases fundamentales para un hogar, y para que este luego pueda servir a los demás. “El que no nace para servir, no sirve para vivir” comenta varias veces con un tono seguro.
Para Beatriz la familia debe de ser un ejemplo, esa es la base de todo. Es por ello que ella se siente orgullosa, su hijo ha seguido sus mismos pasos, al igual que su comunidad, de la cual también siente gran admiración y respeto.
Este estilo de convivencia o vida comunitaria es la que la familia Ceballos lleva construyendo desde hace años con paciencia y disciplina.
Dos seres maravillosos que tienen como propósito algo grande que empieza por el amor propio, el amor a sus vecinos, al medio ambiente, a su barrio y a la lucha por crear procesos que los una y los lleve a un equilibrio entre la naturaleza y el espirito en comunidad.
Y al final comunicar y dejar legados de una mejor cultura.