Dos kilómetros
¿Qué son dos kilómetros?
Dos kilómetros pueden ser la diferencia entre la tranquilidad y el miedo.
En varios lugares desérticos puede ser la distancia mínima diaria...
Un fantasma azota a Europa, y no es el del comunismo
Un fantasma azota a Europa, y no es el del comunismo… y no saben cómo dejar de asustarse con él. Demócratas de todo el...
Añorando la navidad de antaño
Navidad es para mí, masa fermentando con fuerte aroma a anís que, por obra y magia de unas manos habilidosas de madre, se transformaba...
Helados propicios
Insuperable reto consiste el devorarse todas esas montañas cremosas que, sin embargo, hacen de las delicias para gente golosa.
Que a los bolivianos nos encante...
Postales callejeras para sonreír y no tanto
La vida es un chiste, decía alguien por ahí
Mí ciudad nunca deja de sorprenderme. A pesar de conocerme de memoria casi todas sus calles...
A ver, si es maní es para mí
Tanto es mi vicio por esta sopa que hasta tengo la costumbre de chupar concienzudamente las bolitas de la pimienta como si fueran caramelillos...
El poder oculto de las flores
Verlas florecer es pura satisfacción y se me hincha el orgullo
Me congratulo que, a veces, Cochabamba haga honor a lo de “ciudad jardín”, un...
La vida por unos melones
Me pasaría la vida devorando melones.
Ah, daría yo la vida por unos melones maduros, infartantes, bien puestos. Lo mío con ellos fue amor a...
Wallunk’a, la fiesta de los columpios
Todo festival tiene su particular acompañamiento musical. En el caso de las wallunk’as, la voz cantante la llevan las mujeres.
No hay dos sin tres,...