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miércoles, noviembre 27, 2024
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Cuarentena en México o el sabor de las lágrimas

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La felicidad es muy dicharachera, es como ver a alguien por la calle bebiendo una Coca-Cola de lata o a alguien tomando una cerveza que parece tobillo de albañil: se antoja. Y fácil te puedes apropiar de la felicidad ajena y que se note en una sonrisa. Pero la tristeza no es igual, a la tristeza se le rehuye como a mendigo en crucero “ahorita no, gracias”.

El culo

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De ver pasar, la columna dominical de Rigoberto Gil

Como el cangrejo

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La educación, para serlo a cabalidad, precisa del diálogo, de la discusión, de la duda, del cuestionar las aparentes verdades reveladas que ocultan siempre intenciones de dominación de las mentes

El periodismo y la Historia: La poesía de la vida cotidiana

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el periodismo estaba en el mundo mucho antes de que se crearan los medios de comunicación formales, pues la raíz misma de la expresión inglesa Journal es una alusión directa a la voluntad de recuperar a partir de la palabra no sólo las cosas esenciales, sino los aspectos anecdóticos y triviales de los quehaceres de cada día.

Un juego, nada más. Autorretratos en cuarentena.

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Lo único que le interesa en esta serie que cada día se torna más impredecibles, más desprovista de sentido, para usar los términos de sus críticos, es tan sólo vibrar con la imagen y a lo mejor hacer vibrar a los otros.

El mal gusto

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Entregas dominicales sobre imágenes que están: De ver pasar.

#CiudadaníaActiva: Pensar diferente o la humana aspiración a una vida mejor

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Una comunidad empoderada, con un proyecto que le haga soñar con vivir en una ciudad más civilizada, es difícil de acallar.

Quizá sea el fin de la contra revolución americana

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Ahora asistimos a un extraño retorno a los ciclos antiguos, pero en un sentido inverso. Trump ha perfeccionado la contra revolución sin una revolución anterior. Al hacerlo terminó por desencadenar la revolución que temía...

Pandemia y televisores con descuento

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...Tampoco es cierto que lo del pasado viernes fuera fruto de la irracionalidad de las masas. De hecho, lo sucedido fue lo esperado, dentro de lo que los libros de economía catalogan como conducta del consumidor. La gente se mueve presurosa hacia donde hay altas promesas de valor y bajos precios. O sea, las aglomeraciones estaban cantadas.

La vida brillante

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De ver pasar, la columna dominical de Rigoberto Gil