miércoles, mayo 14, 2025
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“La Doncella”: La belleza es cruel por naturaleza.

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El más reciente trabajo de Park Chan-wook es una bellísima y a la vez perturbadora  historia ambientada en la Corea de los años 30. Nos deja la sensación  de creer que somos solo un personaje más dentro de la película.


 

 

País, año, duración Corea del Sur, 144 min, 2016.
Director Park Chan-wook
Guion Jeong Seo-kyeong,  inspirado en una novela de Sarah Waters
Fotografía Max Da-Yung Wang
Reparto Kim Tae-ri, Ha Jung-woo y Kim Min-hee

 

Está basada en la novela “Falsa identidad”, de la galesa Sarah Waters, pero el director ha sabido adaptarla a su estilo propio, logrando trasladar magistralmente la época victoriana del libro a la Corea ocupada por Japón.

 

 

La mansión donde  se desarrolla la historia  mezcla el estilo arquitectónico gótico británico, que  da un tono misterioso y sombrío, con la línea clara y limpia de la arquitectura japonesa.  

Es un ejercicio estético lleno de detalles que nos maravilla como espectadores, al igual que a la doncella apenas llega a la mansión de su ama. Desde ese momento empezamos a conectarnos con los protagonistas, para luego perdernos en un intríngulis, colmado de giros inesperados y ambigüedades.

Debo reconocer que en partes de la película me sentí como en “Game of Thrones”,  donde cada personaje va cambiando de piel a medida que avanza la trama, y nunca se saben sus verdaderas intenciones.

 

 

A Park Chan-wook ya lo conocemos por su trilogía de venganza, en la cual  “Oldboy” constituye su plenitud como realizador y la película de culto para muchos cinéfilos.

‘La doncella’ es un largometraje bellamente construido, lleno de paisajes exóticos y con un diseño de producción impecable. Fue rodada con un aire clásico, sin dejar de lado su particular mirada; retorcida y perversa.

La película nos habla de una joven coreana (Sook-Hee), hija de una reconocida ladrona que pertenece a una banda delincuencial dedicada a robar y vender bebés abandonados a familias japonesas. Es contratada por un falso conde para hacerse pasar por sirvienta de una acaudalada mujer (Hideko).

El contrato implica que la muchacha persuada a su ama de la ventaja de casarse con el conde para que éste se escape con ella a Japón, robarle su fortuna e internarla en un manicomio.

 

 

Pero no prevén  que la heredera vive bajo la influencia de su odioso tío, un amante de los libros y las prácticas sadomasoquistas que la ha criado para finalmente casarse con ella.

Toda la película está perfectamente hilvanada, la música precisa, simetría en cada fotograma,  escenas de sexo que nos recuerdan a “la vida de Adéle”,  sesiones de lecturas eróticas y   desnudos físicos y emocionales.

 

 

Pero la puntada final es la que deja la sensación más perturbadora: la de creer que somos solo un personaje más dentro de la historia.

“Prodigy Fest”, el festival que en su primera versión prendió las caderas en Pereira.

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 El bar del mismo nombre ha sido protagonista de la fiesta nocturna pereirana en el sector de la Circunvalar. Tres años después de su apertura los dueños se lanzan a la aventura de tener y organizar su propio festival, el primero de su tipo en la ciudad.


 

La tercera es la vencida, dice el popular dicho y pareciera que con la fiesta de aniversario de Prodigy Bar aplica perfectamente.

Tres años después de inaugurado  el sitio, ubicado en la Avenida Circunvalar (Zona Rosa de Pereira), por fin sus dueños pudieron llevar acabo el evento que tanto habían soñado.

La idea surge con dos intenciones: festejar el natalicio del bar y  brindarle a la ciudad un evento con todas las características de un festival, con proyección a largo plazo, impacto nacional, y por qué no, internacional.

 

CARTEL Prodigy Fest 2017

 

Esta primera versión se llevó a cabo el pasado 2 de julio en María Misterios. Con la presentación de 10 artistas que desde las 8 de la noche  hasta las 4 de la madrugada les brindaron a los asistentes un show que, en cuanto a calidad técnica, no tiene nada que envidiarle a muchas fiestas o festivales que han intentado surgir en la ciudad.

Y es que Pereira, en cuestiones de eventos musicales o festivales se encuentra en una pequeña crisis.

Son muchos los gestores que han intentado mantener sus eventos y que, por desgracia, terminan siendo limitados por alguna razón.  

Los organizadores de Prodigy Fest son conscientes de esto y también del público al cual dirigen el festival, o sea, amantes de la cultura reggae y urbana principalmente.

“Queremos un festival que año a año vaya creciendo conforme crece la cultura reggae y sus seguidores” afirma Stiven, uno de sus gestores.

Así vivió el público pereirano  la primera edición de Prodigy Fest.

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Tal vez por eso es que Prodigy Fest es el resultado de  un proceso colaborativo, donde amigos, clientes y artistas unieron fuerzas y lograron concretar entre dj’s y cantantes de varias ciudades del país, una oferta sólida para quienes disfrutan de estos  géneros musicales.

 

Los artistas que hicieron parte

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Como cabeza del cartel estaba el bogotano Big Mancilla quien hizo parte del Jamming 2017, y el directo responsable del éxito dancehall “Prende la cadera” que supera más de los 5 millones de visitas en You Tube.

¿Y cómo no?, si es que Big sabe muy bien mezclar sonidos caribeños y africanos con el beat mainstream, pero siempre acertado, del dancehall hip-hop.

 

Él es  Big Mancilla.

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Conexiones e intercambios. ¡Sí se puede!

 

Cuando se logran buenas relaciones entre artistas, las conexiones e intercambios se hacen posibles.

Y los artistas locales del Prodigy Fest lo saben, pues tras sus presentaciones en el evento fueron posibles alianzas para presentarse en festivales reggae de Bogotá.  

 

 

Conoce los artistas locales del Prodigy Fest 2017.

 

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“La idea es seguir trabajando, generar sociedades entre los bares de la onda urbana en Pereira y con la gente de Bogotá y Medellín, para impulsar nuestros artistas”- Jhon Stiven Tobón Ríos

 

 

#Playlist: Escuche las canciones que prendieron la noche del Prodigy Fest.

 

1. Tiki – tiki


2. María


3. Full Fresh


4. Lo Podemos


5. Prende la cadera

Egoyá, la quebrada subterránea que tiene en riesgo una parte del centro de Pereira

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Ante los reclamos hechos por un importante sector comercial de la zona, la Alcaldía anunció inicio de obras en noviembre de este año, y aspiran concluirlas en junio de 2018.
La canalización por donde corren las aguas, fue construida en adobe entre los años 1935 y 1940.


 

Una quebrada que atraviesa la ciudad

Un túnel de cuatro mil metros de longitud es el cauce artificial – colector – de la quebraba Egoyá.

Sus aguas bajan silenciosas y desapercibidas por esta canalización, desde el parque La Rebeca, en la calle 4 de la Avenida Circunvalar, hasta lo que hoy es la calle 46, sector  Turín, por donde desemboca al río Otún.

Para atravesarla no es necesario un puente de alta ingeniería, ni colgante, ni metálico. Con solo cruzar el paso peatonal que une la Plaza Cívica Ciudad Victoria con el centro comercial allí ubicado,  sobre la carrera 12 entre calles 17 y 18, usted pasa por encima de sus aguas.

 


Allí hay un parque erigido en su nombre, como una manera de
recordarle a los pereiranos que están parados sobre el cauce de una quebrada, aunque sea imposible darse un baño en algún charco de aguas frescas formado entre los vericuetos del recorrido del afluente, convertido desde hace 70 años en cloaca citadina.

 

El cauce subterráneo de la Egoyá recibe las aguas servidas –léase sucias- del centro de Pereira.

Egoyá - Parque Egoyá - Foto Jess Ar

 

Esta señalización es insuficiente.

Comerciantes, vendedores ambulantes y personas que con frecuencia transitan por el sector, no saben que bajo sus pies pasa una quebrada, y mucho menos que por el deterioro de la canalización, construida en adobe entre los años 1935 y 1940, hay un alto riesgo que se cierne sobre este sector céntrico de Pereira, que va desde la calle 16 hasta la 22, sobre la carrera 12, -tramo 3 del colector Egoyá, como ahora le dicen a la otrora quebrada-, considerado el punto más crítico.

 

Archivo Aguas y Aguas / Tomada de El Diario.


El colector empezó a resquebrajarse. El agua a filtrarse. Y las edificaciones a desestabilizarse.


Alerta para evitar una tragedia anunciada

Otros, sin embargo, encendieron las alarmas.

 

 

“En el último aguacero del día 17 de mayo (de este año) se pudo ver cómo el  colector envió las aguas a través de las acometidas de alcantarillado de los inmuebles, inundando sótanos y parqueaderos. Esto, más los hundimientos y otro tipo de situaciones que se han venido presentando son un campanazo de alerta de que algo grave está por suceder”, dice uno de los apartes del Derecho de petición enviado al alcalde de Pereira Juan Pablo Gallo, por Martha Lucía Sánchez Pineda, administradora del Centro Comercial y Cultural de Pereira, Fiducentro, que tiene 529 locales, y es la sede del Teatro Municipal Santiago Londoño, sitio emblemático de la cultura pereirana, ubicado entre las calles 18 y 19.

A raíz de este aguacero también se inundaron los sótanos del Instituto INEC, donde tienen los archivos.

Esta preocupación los ronda desde hace cuatro años. Y se acrecienta en cada nueva temporada invernal.

“Hace mucho tiempo estamos asustados por las inundaciones. El agua empieza a devolverse, y son aguas negras. Cuando pasa la inundación, que es en el parqueadero del nivel tres, tenemos que lavar con hidrolavadoras, porque el olor es muy fuerte. Pensamos que es el Egoyá. Sabemos que tiene sus fisuras”, explica  Martha Lucía.

El llamado de atención tuvo eco en la administración municipal, que además saca de dudas a Fiducentro. El riesgo sí es por el colector Egoyá.

 

En carta fechada el 15 de junio,  Alexánder Galindo López, director Operativo de Gestión de Riesgo, anuncia que las obras a realizar “para darle solución definitiva al riesgo”, empezarán en noviembre de este año y aspiran concluirlas en junio de 2018, trabajos que harán con la empresa Aguas y Aguas.

 


En caso de sismo

El riesgo se acrecienta cuando se recuerdan los desastres ocurridos en esta parte céntrica de Pereira durante los sismos de 1995 y 1999.

“Si hay un terremoto, gran parte del Centro Comercial se afectaría, sobre la 12. Son algo más de cien locales por ese sector”, advierte la administradora de Fiducentro, “Incluido el Teatro Santiago Londoño”.

 

Fotografía tomada de Voceros del Café


Y es que sobre el colector de aguas servidas fue construido un relleno hecho a punta de botarle al cauce subterráneo de la quebrada escombros y residuos de construcción, sin ninguna técnica de ingeniería.

Lo que hace más frágil el terreno y por supuesto más vulnerables las construcciones levantadas a lo largo del colector Egoyá, donde hay establecimientos de comercio, industriales, viviendas, y 55 entidades oficiales.

 


Y aunque la administración municipal sostiene que el reciente hundimiento en la vía, ocurrido el sábado 24 de junio en la esquina de la carrera 12 entre calles 18 y 19, tiene relación es con una tubería de alcantarillado que se rompió, y que descarga sus aguas a la quebrada Egoyá,
lo cierto es que es otro campanazo de alerta sobre el mal estado del sistema que rodea el colector.

“Animales urbanos”, un libro que retrata el actual desarraigo juvenil

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Las trece historias del libro escrito por  John Agudelo García recrean un  mundo actual de promesas burocráticas en el que los jóvenes  no desean comprometerse, aunque caminan sin desearlo hacia ese orden materialista.


 

Animales Urbanos - Foto por Tatiana Toro

 

 

 

“Animales Urbanos”

Jhon Agudelo García

Sílaba Editores

Páginas: 110

2016.

Medellín.

 

 

 

 

 

Más allá de un libro galardonado, Animales Urbanos es  una obra que funciona. La incomunicación, el desamor, el desarraigo, los problemas de la creación literaria y del arte en general,  son los ejes temáticos sobre los cuales giran las trece historias que lo componen.

A través de una prosa límpida, que solo  puede explicarse a partir de un arduo trabajo de orfebrería verbal que para el lector se convierte en algo tan simple como abrir una ventana y mirar, John Agudelo García  nos presenta  las criaturas de su universo creador: jóvenes artistas con el fantasma de la universidad a cuestas, la corresponsabilidad entre poesía y naturaleza, ficción y realidad o, como lo entendía Pavese, oficio de vivir versus oficio creador.

El tiempo  en el que se desenvuelven las historias, es el actual  con todas sus promesas burocráticas, el trueque capitalista de productividad por desgaste vital, ideales por fetiches, esfuerzo laboral contra violencia y corrupción.

En fin, un mundo en el que los jóvenes en las historias no desean comprometerse, aunque caminan sin desearlo hacia ese orden materialista.


Jhon Agudelo García- Autor // Foto tomada del portal El Mundo

 

Rejuvenecer, el cuento terrorífico y extraño hasta el estupor con el que comienza la serie, enfrenta al lector a un orden cerrado en el que una niña abandonada temporalmente, al parecer, en su propio apartamento, corre peligro  frente a un espontáneo protector que vive en la parte de atrás.

Le sigue  Al Ritmo de las Olas, en el que un grupo de madres sustitutas de Bienestar Familiar,  son favorecidas por la alcaldía con un viaje de descanso a San Andrés que se confirma y  revoca al ritmo del contrapunteo telefónico entre Gabriela y Marleny. Tiene el poder de revelar las claves y trabas de un país colapsado por los intereses burocráticos.

Los dos cuentos, narrados en tercera persona, podrían considerarse las criaturas extrañas de esta serie, por ser los únicos que no involucran el debate de los jóvenes frente al extrañamiento del mundo del arte y el entramado social,  pero justifican su inclusión, pues se trata de obras mayores.

 

 

Abundan los cuentos de parejas como El Ataúd del Pez, Eclipse, Dibujo y Algo en su Ojo Izquierdo, en el que el código común es el desarraigo, la elección de la libertad frente a la posibilidad de un compromiso.

Son parejas de artistas, cuyas historias fluyen sin mayores peripecias en paisajes colombianos  como el Nevado del Ruiz, Carmen de Viboral, las playas afines a Colombia y Panamá. Espacios abiertos que funcionan como remansos de quietud ante el mundanal ruido de las urbes, paisajes propicios para hablar de literatura, evocar autores y olvidarse de la mediocridad de las ciudades con sus itinerarios de miseria.

Son cuentos cargados de poesía y soledad. Las parejas se entregan al momento como única promesa. El deber o imperativo social con los que no desearían pactar, tarde o temprano, los alejará.

Unos  transcurren casi en recintos cerrados como Jugar a Matarse y Algo en su Ojo Izquierdo. En estos, la incomunicación y la crueldad psicológica se ponen de presente, pese a la proximidad impotente de los cuerpos.

 

Animales urbanos - Parejas

 

Autoplagio recrea el tema del doble con notable lucidez. El personaje principal participa en un concurso de pintura, cuya convocatoria   había ganado el año anterior. Como las bases prohíben al ganador  participar de nuevo, persuade a Carlos, su amigo escritor a presentar la obra con su nombre y a dividir el monto del premio en caso de triunfo. Vencen, como es de suponer, y  Carlos empieza a disfrutar   los privilegios y oportunidades del ganador.

Se plantea el conflicto inevitable entre creación y promoción personal, entre la necesidad de mantener la calidad de la obra que  está difundiéndose y crear otra con poder para superar la primera y poner a raya un conato de envidia contra su alter ego.

 

Animales Urbanos - Libro - Pintor

 

Las invitaciones a presentar la obra del pintor laureado en otros museos del mundo disparan el esfuerzo del artista  verdadero y la fama creciente del depositario de la obra. El cuento que desarrolla una trama notable podría ser también un pretexto para reflexionar, como lo hace, sobre los condicionamientos del proceso creador.

Animales Urbanos es  resultado de un mundo  que plantea a los jóvenes una herencia difícil de aceptar. Profundidad y sencillez, estilo y reflexión, son expresiones antagónicas, pero sumadas al poder de análisis y sugerencia, constituyen las características más relevantes del libro.

 

El zoológico, más que un espacio de colección de animales “raros”

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Por norma general desconocemos el origen de los animales que viven allí.  Por eso la  educación ambiental que inculque más conocimiento e interés por nuestras especies,  debe ser un  pilar fundamental en estas  instituciones.



La protección de los animales silvestres no es una tarea fácil de llevar a cabo, y suele suceder, que se presente una abierta diferencia entre el pensamiento animalista y la realidad técnica  de los profesionales biólogos, veterinarios, ambientalistas o afines, con relación al manejo de las especies y la naturaleza.

Los ciudadanos comunes pretendemos que los animales estén libres y gozando de sus espacios naturales, pero a su vez deseamos poder apreciarlos con un mínimo de riesgo, sacrificio e incomodidad, buscando de alguna forma aplacar ese ego, tan humano, de conocerlo todo de manera fácil y en vivo.   

De esta forma se abre un espacio, en la cultura ciudadana, para que los parques zoológicos existan y permanezcan en el tiempo, representando esos escenarios propuestos para que los ejemplares sean conocidos mediante la simulación de áreas, visual y ambientalmente cercanas a las de su origen natural.

 

Zoológico - Animales

 

A partir de esto, surge un primer interrogante para algunos visitantes, preocupados por la protección de los animales cuando van a  los parques zoológicos: ¿por qué no los dejan libres?

Sumado  a comentarios de este tipo: “pobres animales encerrados y torturados por los humanos que los cuidan”.

Esa misma persona que se hace la pregunta ya tiene proyectada una imagen en su mente de verlos libres, sanos y sin inconveniente alguno. Comiendo, durmiendo y compartiendo con los humanos como cualquier animal doméstico.

Y entonces aparece la imagen equivocada de la vida real. y viene el enfrentamiento con la biología natural de cada especie.

Por norma general desconocemos el origen de los animales que viven en los zoológicos.

 

Tenemos la concepción que son capturados en las áreas naturales o de reserva y llevados a estas Instituciones, pero no nos hemos tomado el tiempo suficiente para acercarnos a la realidad de esos ejemplares que han nacido, vivido y reproducido en cautiverio, desde, en muchos casos, generaciones atrás.

Solo conocen ese espacio como su mundo propio, y por ende, si se liberan, como deseamos algunos siempre, esos animales van a sufrir por carecer de las características adaptativas anatómicas y fisiológicas de supervivencia de la especie.

 

Bioparque Ukumarí  Km 14 Vía Cerritos – Pereira (Risaralda) – Colombia // Foto por: Jess Ar

En la mayoría de los casos ni siquiera saben “ganarse” su comida y  tampoco reconocen su escala jerárquica de manada para responder adecuadamente a la selección natural de sobrevivir del más fuerte, lo que en la naturaleza les sirve para garantizar su permanencia como especie en adecuadas condiciones nutricionales, reproductivas y de alta calidad genética.

Desde el animalista existe una proyección emocional propia en los animales “ desamparados” y en los conservacionistas persiste la necesidad de sostener ejemplares en condiciones muy próximas a las naturales para que sean de alguna forma un “banco” de reserva genética que permita el repoblamiento y la recuperación de especies en alto peligro de extinción.

Hay dos formas:  bien sea permitiendo que se conozcan y adecuen sus sistemas de reproducción Ex Situ (fuera de su hábitat natural propio), o se sostenga un número de individuos reproductiva y genéticamente viables para cuando su espacio en la vida silvestre sea recuperado, y ya no corran peligro de desaparecer, logrando ser repoblada su área original, favoreciendo su manejo biológico In Situ (Habitat natural propio del individuo).

De todas formas no hay que desconocer que los zoológicos dejaron de ser, o al menos deberían ya no ser, aquellos sitios donde se conjugan los egos de poder de los seres humanos para mostrar lo mejor de las colecciones de animales “raros”.

Se han convertido en sitios de investigación, conservación y reproducción de especies, principalmente las de su propio o más cercano entorno, haciendo de esta forma mucho más importante y justificable su existencia en cualquier lugar del mundo, en especial en nuestro país.

 

Faisa - El eterno oso americano - UkumaríFaisa-  Bioparque Ukumarí // Foto por: Jess Ar

 

La educación ambiental es un pilar fundamental en las instituciones zoológicas.

Su estructura y manejo como proyección institucional hacia la comunidad y sociedad deben ser del mayor impacto, y totalmente mensurable, como justificación de las altas inversiones que en estos lugares se deban realizan.  

Sus excedentes no debieran ser únicamente financieros, deberían también exigirse ser representados en trabajos de investigación y educación que surjan de la labor técnica y profesional de un equipo interdisciplinario, apoyado y financiado por convenios interinstitucionales que comprometan amplios sectores del conocimiento, la industria y la sociedad civil.

De esta forma no fundamentar como única fuente de recursos, de sostenimiento y manejo, el valor de las entradas y de operación turística del parque.

Los niños, jóvenes y adultos de una región con un parque zoológico, deberían ser los mejores conocedores de las especies nativas propias de su zona, deberían ser quienes promulguen su conservación y cuidado.

Deberíamos ser sus principales y acérrimos defensores, pero con conocimiento y educación facilitada de sus iconos referenciales en este tipo de programas y actividades como son los zoológicos.

 

Jirafa - Zoologico.

 

Debemos aprovechar cada espacio, cada visita para aprender de los nuestro, reconocer que por cada animal no nativo o exótico que tenemos para cuidar o para alimentar el ego turístico está, en mayor o menor forma, desplazando cada vez más a nuestras pequeñas especies con tendencia a desparecer, en especial aves y mamíferos.

Es muy curioso ver como cada día a nuestros niños les vamos inculcando más conocimiento e interés por especies exóticas como los elefantes, hipopótamos, rinocerontes, cebras y jirafas que por los cucaracheros, mirlos, sinsontes, pacaranas, ñeques, e insectos propios de nuestro territorio.  

Sería interesante aprender a mirar la naturaleza como ella es y no como nosotros creemos que  puede llegar a ser, porque ella siempre será más grande que nosotros. [/vc_column_text]

¡Tal vez no estés tan joven! 5 sonidos que marcaron tu infancia.

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Muchos los sufrimos  o  nos alegramos con ellos, los esperábamos o intentábamos huir. En todo caso, jamás fuimos indiferentes ante su presencia.  


 

Estamos en el boom de las notificaciones.

Ahora todo tiene un sonido, ringtone o canción para avisar si te llega un mensaje, una llamada o un texto. Hoy en día cada aplicación te permite personalizar sus avisos.

Igual sucede con otros softwares, aplicaciones, vídeo juegos o cualquier otro elemento tecnológico en el cual depositas gran parte de tu tiempo.

Sin embargo hace 15 años, cuando las redes sociales como Fotolog, Last FM o Hi5 comenzaron a aparecer, el sonido ya era un elemento característico, único,  y distintivo.  

Igual como sucedía en los 90  al  jugar Sega, Nintendo, Wii o cualquier otro elemento para el entretenimiento que esté estrechamente relacionado con esta época.

¡Ay, cuánta nostalgia!

Parece que en estos tiempos el sonido ha pasado a otro plano, uno lejano y mecánico, donde simplemente te familiarizas con un ruido al que poco le prestas atención.

Incluso, por momentos, quisiéramos que el celular no sonara nunca y se quedara en modo silencio por mucho tiempo.

De todos modos, para casos como este, “el tiempo pasado fue mejor”: ¿Quién no recuerda con cierta nostalgia el sonidito de Pacman y la sensación de ansiedad y nervios cuando estábamos a punto de perder?

Muchos, creo.

Por eso en #LaOciosa quisimos hacer un pequeño viaje en el tiempo por esos sonidos que, sin lugar a dudas, nos dejarán un poco nostálgicos.

1. Sonido Microsoft

La primera vez que Microsoft incorporó sonido en el arranque del sistema operativo fue en 1995, ahí inició todo, su compositor fue Brian Eno, músico y productor británico reconocido por trabajar con múltiples  artistas de la escena rock y electrónica a nivel mundial.

Aunque este sonido fue el inicio de todo, no es el que más se recuerde, tal vez porque para ese entonces en muchos países era difícil adquirir un computador.

Por eso la melodía ganadora, la que realmente está grabada en la memoria de la mayoría de usuarios de Microsoft es la del Windows XP, lanzada en 2001. Incluso muchas personas creen que no hubo otras melodías antes de esta.

¿La razón?: ha sido el sistema operativo más popular de la historia, durante 13 años acompañó a millones de usuarios.

¡Trece años!

2. Nokia

¿Recuerdas levantarte temprano, muy temprano en la mañana y leer el siguiente mensaje: Nokia: “connecting people” mientras dos manos un poco pixeladas se cruzaban? Si dices sí, seguramente sabes de qué sonido voy a hablarte.

Esta melodía titulada Nokia Tune, utilizada para el arranque del dispositivo móvil, es a su vez el tono de llamada  prestablecido para dichos  teléfonos.

Dicen que su composición está inspirada en el solo de guitarra de Gran Vals, del guitarrista  Francisco Tárrega.

La primera vez que se instaló este sonido  fue en 1992 en el celular  Nokia 1011 con una duración de 3 segundos. Para 1994 sonó por completo bajo el nombre Type 7, y en 1999 fue bautizado como “Nokia Tune”

Esta melodía ha calado tanto, que para el año 2010 Julian Treasure, experto en creación de sonido para campañas de marketing, afirmó que el tono de Nokia era escuchado 1,8 billones de veces al día.

3. Pac - man

El mundo de los juegos, que en realidad parece un universo, está regido por las leyes del orden y el conocimiento profundo de los elementos que los componen. Por eso un top sin incluir por lo menos un sonido de un vídeo juego,  no es posible.

Mi elegido es el siempre eterno Pac Man, por naturaleza es un videojuego Arcade, o sea un  juego hecho para las máquinas recreativas ubicadas en centros comerciales, salones, bares u otros espacios similares.

Su lanzamiento ocurrió en mayo de 1980 y desde entonces es un rotundo éxito. Cuenta con el Récord Guiness del vídeo juego arcade más exitoso de todos los tiempos, con 293.822 máquinas vendidas entre 1981 y 1987.

¡Tesos!

La historia que rodea la creación de Pac Man tiene dos versiones. La primera apunta a que su creador, Tohru Iwatani, diseñador de Namco, se inspiraría durante una salida de rutina con su grupo de amigos a comer pizza.

La segunda versión, o más bien leyenda, narra la historia de Nikolai Peckman, un astronauta enviado a una misión en la cual debía averiguar  las razones por las que sus compañeros de tripulación habrían muerto.

Aunque ambas versiones distan mucho, ustedes pueden elegir con cual quedarse. Lo que sí es una verdad a voces es que Pac – Man es también un clásico sonoro.

Pakumman el personaje principal del juego que  en japonés se deriva  de Paku-paku –  en la fonética del japonés significa el sonido que hace la boca al masticar –  fue la fuente de inspiración de  la clásica melodía.  Para 1982 Buckner & García dieron origen a “Pac-Man Fever”, canción que llegó a vender más de dos millones de copias en Estados Unidos alcanzando los principales tops musicales del país.

4. Messenger o MSN

Justo antes de empezar un nuevo milenio, el 22 de julio de 1999, Windosw Live Messenger se presentaba ante el mundo como una plataforma o extensión de Hotmail que permitía añadir contactos e intercambiar mensajes de texto en tiempo real, o sea, como decimos hoy “Chatear”.

Los 2000’ trajeron consigo el “boom” de la mensajería, chatear era lo último, una experiencia casi religiosa.  Y es que en realidad el ritual para conectarse a internet estaba cargado de misterio y ansiedad.

Este software que acompañó a nativos y  no nativos digitales en la evolución de la mensajería instantánea cuenta con 12 versiones que constantemente se actualizaban para brindar más opciones a los usuarios.

En un inicio la interfaz era súper básica. En las dos primeras el softwares solo permitía intercambiar texto; no fue sino hasta la tercera actualización que los usuarios pudieron transferir archivos entre unos y otros.

Para la cuarta versión, MSN brinda la posibilidad de crear “grupos”.

Sí, Messenger es el directo responsable de que nuestra generación ame los grupos en todas las redes sociales habidas y por haber.

Sin embargo no fue hasta la sexta versión (julio de 2003) que el software trascendió realmente en las nuevas maneras de comunicar, al permitir la personalización de la interfaz, los avatares y el uso de emoticones.

De ahí en adelante todo se basó en mejoras y mejoras. Para la versión 7 llega el “zumbido”, ¡Cuánto lo extrañamos! la manera eficaz de acelerar respuestas sin mucho esfuerzo.

Cada versión tenía un sonido particular, sin embargo las últimas dos nos dan justo en la nostalgia.

5. Módem 56k

Tal vez el nombre “modem 56 k” no les diga mucho, pero si reproducen el audio que se encuentra al final de este párrafo van a sonreír y recordar de manera casi vívida una  sensación de impaciencia. Esa  que daba cada vez que entraba una llamada justo en el mejor  momento de una conversación vía internet.

Este sonido sin lugar a dudas marcó la vida “internetera” de muchas generaciones que, sentadas frente a la pantalla, veían como el mundo de la tecnología, la información y la comunicación se abría ante ellos a través de un dispositivo.

Ni el más tranquilo podía resistirse a pequeños ataques de ira cuando su conexión a internet no permitía abrir páginas web con muchas imágenes.

Todo un proceso tecnológico hecho sonido.


¡Gracias internet!

Notas para un viaje vertical

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Reseña de “Animales Urbanos”, del joven autor Jhon Agudelo García, ganador de la convocatoria pública en cultura y patrimonio 2016 en Medellín.


 

«Así eran casi todas las noches: yo me quedaba en la sala, con la luz encendida, leyendo mientras ellos soñaban»

 

“Animales Urbanos”

Jhon Agudelo García

Sílaba Editores

Páginas: 110

2016.

Medellín.

 

 

 

A.

El poeta norteamericano Henry David Thoreau alguna vez definió la sociedad como “millones de seres humanos viviendo juntos, en soledad”.  

Era su visión de ciudad, nada distante de la propuesta narrativa de John Agudelo García en su libro “Animales Urbanos”, una compilación de 13 relatos bien labrados como un viaje de ascenso vertical, que una vez en la cima, permite ver lo que hay abajo, o mejor, adentro de esa gran placenta llamada ciudad, cuya madre puede ser Medellín, Pereira, o Cartagena.

García Agudelo (Medellín, 1988), joven como su producción, y fiel a su propuesta, es un “animal urbano” y literario que ganó con esta obra la convocatoria pública en cultura y patrimonio 2016 en Medellín.

Un importante incentivo al talento creador, ya que no solo el joven autor cuenta o retrata cotidianidades, sino que imagina la realidad y la presenta en ropaje humano con nombres, lugares y sentimientos propios.

 

Jhon Agudelo García

 

En “Vagabundo”, uno de los títulos dentro del libro, el autor dice: “algún profesor una vez dijo que para ser artista era requisito haber sufrido una tragedia o tener mala memoria.  Lo de mala memoria nos causó algo de confusión.  Al preguntarle nos explicó que se refería a que quien tiene problemas para recordar debe construir su propio pasado, creando así mundos alternos, ficción”.

Tragedia, mala memoria y ficción representada en una variedad de cuentos, que más que palabras son personas con nombre propio envueltas en los avatares de la vida, sin que, por ello, se imaginen otras formas de vida como un viaje vertical.

Es inevitable que al leer bien “Animales Urbanos” no creamos ser uno de esos personajes hilados por John García Agudelo, porque cada hombre está destinado a representar a la humanidad.

 

«nunca, sin embargo, decidieron reseñar mi trabajo. Para ellos yo era un desconocido que empezaba a descollar apenas al ganar aquel concurso»

 

 

B.

“Animales Urbanos” en general  conserva la ley de las tres unidades.  

La unidad de lugares y escenarios: plásticos, como la ciudad, y naturales, como las montañas o los ríos; la unidad de tiempo: viajes cortos, la duración de una película, la presentación de un performance, sueños de vacaciones; y la unidad de consecuencia: finales que no necesariamente dejan una moraleja, sino que reproducen la ironía social de vivir en los acontecimientos diarios.

Es un libro de narrativa clásica lleno de giros inesperados y entretenidos.

Extraída de Plataforma Urbana.

 

La cuentista aquí reunida no sigue un hilo conductor, sino que Agudelo García tiene la habilidad de observar circunstancias desde donde forja escenarios hipotéticos y elucubra ficciones a partir de la experiencia ajena.

No hay duda que el autor trasciende desde la “pura imaginación” a los aportes biográficos.

El temperamento, el carácter y los sentimientos de Jhon García Agudelo se imprimen como expresión en Manuel, en Daniel, en Isaac, en Alejandro y en otros que hablan en todo el libro.

Una transposición voluntaria, quizá por prudencia o pudor; o involuntaria, porque el autor jamás se ve tal cual es.

Desde el primer cuento -“Rejuvenecer”- hasta el último -“Algo en su ojo izquierdo”- hay un estilo melancólico.

Esa soledad propia de los animales urbanos, que conservan la cadencia de la rutina diaria, carentes de vínculos y que debe amarrarse a la existencia, viviendo en sus circunstancias.

 

 

C.

En esta obra se deja sentir una suerte de influencia de narrativa norteamericana. (Rejuvenecer, El ataúd del pez, Jugar a matarse) y también del cuento latinoamericano (Vagabundo, Justicia poética, Gente que progresa) entre otros estilos propios que el autor se ha labrado en el camino (Performance, Conocer a Dios, Autoplagio).

Juegos estilísticos que enriquecen la propuesta literaria, que se hizo merecedora del premio a la convocatoria del Ministerio de Cultura en Medellín 2016.

 

 

Extraída de Revista Arcadia.


Sílaba Ediciones es ese vehículo editorial que nos trae a un mundo joven de sueños, música, poesía, cine, arte, y viajes propuestos por el autor antioqueño.

Narraciones que nos llevan a explorar el camino de la vida urbana en dos direcciones: la vida hacia atrás como mero recuerdo y la vida hacia adelante como hechos, y una tercera vía propuesta por el autor, el “viaje vertical” o el camino a través del cuento.

De antemano digo que al leer “Animales Urbanos” hay que saber ver y sentir como un animal más dentro de la selva de cemento que nos recibe.

Milena Henao Melchor, la animalista que lleva todos los perros al cine

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Para esta amante del cine  los perros son otra cosa. Les compra comida, los lleva al veterinario, les cura las patas lastimadas y sobre todo los consiente: desde hace  muchos años la mujer decidió, con esa clarividencia propia de  las cosas esenciales, que los perros serían el centro de su vida.


 

 

Llamado a lista

La primera tarea de  Milena  Henao  Melchor cuando  regresa a su pequeña finca en el sector de  Planadas es llamarlos a lista:

Simona

Mingus, por el músico de jazz.

Chau, por el cantante y activista político Manú Chau.

Beto, por alguna razón.

Gael, por el actor mexicano Gael García Bernal.

Canelo, por el color de su pelambre.

Santa, la que le tiene miedo a la lluvia.

Malena, por el título de la película.

Amelie, también.

Alika, por una cantante de ritmos urbanos.

Tomasa, por la negra de la canción.

Ah, y falta el gato Horacio, porque son once perros y un gato los que conforman su familia.

 

 

Milena y Wilson, su novio, son las  cabezas de ese hogar peludo y gruñón

El asunto empezó muy temprano. Milena  finalizaba  el primer año de escuela primaria cuando su padre  le entregó a modo de premio por haber aprobado el curso un pequeño morral… con un perro adentro.

“Se llamaba Katia. No la olvidaré jamás, porque ese día  sentí nacer dentro de mí un amor infinito  por los animales. El  mismo amor que me llevó, años después, a plantearme  como uno de los objetivos de mi vida tener un pedazo de tierra propio para reunir a mis perros recogidos en la calle, en medio de las condiciones más duras que alguien pueda imaginar : heridos, golpeados, desnutridos, todas esas cosas que los seres humanos somos capaces de hacer”.

Eso y ser maestra, para ayudarles a comunidades olvidadas a salir adelante, dice Milena desde el centro mismo de sus certezas.

Lo de los perros ha sido toda una peregrinación, que la llevó primero a instalarse en Guacarí, en una tierra de alquiler, y más tarde en Planadas, un territorio amenazado el último invierno por inundaciones y deslizamientos.

Pero para ella esto último es solo anecdótico: sigue pagando con puntualidad el préstamo al banco: es la garantía de  que sus amigos podrán seguir viviendo a lo bien.

 

 

Así dice: a lo bien. Para ello invierte  de su sueldo como profesora de lingüística en la UTP y como guionista en el Sena, una suma nada despreciable para un maestro colombiano : cuatrocientos mil  pesos mensuales en comida, y cien mil en medicamentos, aparte de la amortización de la deuda contraída con una entidad que atiende  animales abandonados.

Eso sin contar los imprevistos.

“Aparte de eso  le ayudo a Jackeline, una amiga recicladora residente en Caracol- La Curva, que a pesar de la pobreza encuentra espacio y recursos para compartir con los perros. A ella me acercó el  hecho de ver un día, de paso hacia mi casa en Guacarí, una perra en estado de  abandono y embarazada de una tanda que  final resultó de siete cachorros. Como mi ilusión en la vida no es ser  rica, creo que vale la pena destinar plata para que esas criaturas tan agradecidas dejen de  sufrir tanto”.

Y no para de sonreír. No para de hacerlo durante la conversación: le sobran razones para esa risa ancha que es quizá su más firme seña de identidad.

 

 

Entre el tecnicolor  y el blanco y negro

Es viernes 26 de mayo de 2017. Como lo viene haciendo desde hace dieciséis años,  Milena  Henao   se prepara para esa suerte de  misa pagana en la que ella es oficiante, los amantes al cine son los fieles devotos y las películas hacen las veces de buena nueva que  les permite renovar el rito cada fin  de mes.

Bajita, mulata, enérgica y dueña de una calidez bajo la que alienta un dejo de tristeza, acude puntual a la cita en el Teatro de Comfamiliar. Poco a poco, solitarios o en grupo,  a eso de las seis de la tarde empiezan  a llegar los iniciados y los neófitos: desde los  fervorosos seguidores del neorrealismo italiano hasta los fanáticos de La Guerra de las Galaxias.

A muchos los conoce desde las noches en que se movía a sus anchas en la  escena punk-rock de los bares  y los conciertos subterráneos.

A otros recién empezó a verlos cuando abrió las puertas del Cine Club.

 

El nombre que Milena le delegó a su Cine Club, va en homenaje al cineasta Hernando Salcedo Silva

 

“Todo empezó, como tantas cosas buenas, en el Cineclub Borges, esa entidad tan importante en la evolución cultural de la región. Ellos habían empezado con el auspicio de Comfamiliar y luego se lanzaron a hacer gestión por cuenta propia. Entre sus frutos está la incubadora de cineclubes, una propuesta sólida  y de contenido. En el principio parecía otro sueño más. Pero aquí estamos, quince años después, con un público fiel que cada fin de mes responde al llamado. En ese recorrido hemos reflexionado sobre un catálogo entero de películas que abarca desde los días del blanco y negro, hasta llegar a la era digital, pasando por ese descubrimiento mágico que fue el technicolor.”

Para compensar su fidelidad, Sandra Milena escoge las películas de cada trimestre con obsesiva  minuciosidad. A veces las agrupa por épocas. En otras ocasiones piensa en ciclos de directores o en determinadas corrientes o géneros, siempre con la intención de motivar el diálogo: no por casualidad su propuesta lleva el nombre de Hablemos de Cine, en un intento por revivir el espíritu de los  viejos Cineclubes.

En su caso, le rinde  además tributo a uno de los más recordados críticos de cine en Colombia: el maestro   Hernando Salcedo Silva.

Esta  tarde proyectará la película Dos mujeres, una producción de 1960 dirigida por el maestro italiano Vittorio de Sica y protagonizada por dos grandes  divas e la época: Sofía Loren y Eleanora Brown.

 

Que los perros  vengan a mí

Milena habla  con el mismo fervor de perros y películas. Como si  los primeros se hubieran colado en algún guion o las   cámaras se aproximaran a los animales para permitirles convertirse en la estrella  de la jornada, igual que aquella inolvidable  Marly and me,  historia en la que un célebre columnista de prensa cuenta su relación con un perro abandonado.

“Para octubre, escogido como el mes de los animales, en tributo a la memoria de san Francisco de Asís, programamos  la proyección de la película En busca de Hagen, una de esas historias de todos los días donde se borra por completo la frontera entre la realidad y la ficción.”

 

 

Hagen es, desde luego, un perro.

Cuando se  refiere a ciertos directores como el español Alex de la Iglesia su  voz alcanza unos niveles de devoción que obligan a pensar en alguien muy cercano. Lo mismo le sucede con el actor Gael García Bernal.

Pero  los perros son otra cosa. Les compra comida, los lleva al veterinario, les cura las patas lastimadas y sobre todo los consiente: desde hace  muchos años la mujer decidió, con esa clarividencia propia de  las cosas esenciales, que los perros serían el centro de su vida.

 

 

En el intermedio están las canciones. En los años noventa se sintió en su elemento,  transitando el aire denso de los conciertos en bares, garajes y subterráneos.

En esa aventura descubrió a Punkies y cerebros, una agrupación colombiana creadora de unas letras agudas y a veces brillantes que le devolvían al punk la esencia de sus tiempos de gloria: la rabia y el escupitajo contra el establecimiento.

En esas andanzas descubrió a la banda Ska-p y una de sus canciones: Insensibilidad. Desde ese momento se convirtió en su himno.

En declaración de principios frente a una sociedad insensible, cuando no hostil ante el sufrimiento de los semejantes y, sobre todo, de los animales.

 

 

Días de radio

Con la obstinación propia de su temperamento Milena encuentra tiempo también para dedicarle a la radio, esa otra forma de narrar y dialogar, que en contravía de quienes vaticinaron su muerte, sigue tan campante, no a pesar sino gracias al advenimiento de la televisión  y más tarde de internet: si  a veces hasta pareciera que se alimenta de sus competidores.

Por eso asiste con puntualidad a un programa dirigido por la profesora Cecilia Caicedo  en la Emisora Cultural de Pereira.

En ese espacio se habla  de literatura y música. De vez en cuando, Milena aprovecha un resquicio y lanza sus dardos contra los maltratadores de animales.

Eso la devuelve a sus días en la estación radial de la Universidad Tecnológica de Pereira. Allí combinaba desde el dial todas las formas de lucha:  compartía reseñas de películas en la sección Hablemos de cine  y promovía acciones en  favor de los animales, entre ellos las varias decenas de distintas razas que comparten el campus como otro estudiante más.

Ya es parte del paisaje ver  a un número  creciente de muchachos  haciendo milagros con  el refrigerio para repartirlo entre los  perros abandonados en el vecindario de la universidad.

Ya es tarde en la noche de este viernes 26 de mayo.  De vuelta a casa, Milena los nombra para confirmar su presencia:

Simona

Mingus

Chau

Beto

Gael

Canelo

Santa

Malena

Amelie

Alika

Tomasa

Ah, y el gato Horacio, con perdón.

Cuando los contempla- es decir, durante buena parte de su tiempo libre- la mujer intuye su valentía, sus miedos, sus recónditas alegrías y su enorme  fragilidad.

A veces cree que los perros ven pasar la vida como una película.

En algunas ocasiones es un relato de  juegos sin fin, en los que corretean pájaros a través de la pradera  mientras el color verde se despliega en todas sus tonalidades. Pero en otras es una historia de terror en la que los humanos desnudan su faceta más despiadada.

Por eso piensa que, de una u otra manera y por los caminos más insospechados, todos los perros van al cine.

 

 

Se llegó el día

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Se llegó el día - Martha Alzate

 


Los señores de la guerra son, en gran medida, terratenientes. Y quienes han impulsado el proceso de paz con las FARC  proceden de la élite del poder económico y político.

No obstante, haber cesado este  conflicto armado constituye el fin de una larga y oscura noche.


 

El pasado 27 de junio, las FARC entregaron sus armas y dejaron de existir, oficialmente, como grupo insurgente.

Este proceso de  paz tiene seguidores acérrimos y detractores a ultranza, lo que constituye el reflejo de un país polarizado al extremo, en el que hasta lo bueno parece malo, y viceversa.

Hemos perdido el sentido de las cosas. Estamos enfermos de violencia y de dolor.

Es verdad que ha sido mucho el sufrimiento causado por los más de cincuenta años de guerra.

Pero, paradójicamente, quienes más se duelen de él son en ocasiones quienes menos lo han padecido.

 

Entrega de armas - ColombiaFoto tomada de El Planeta

También es cierto que todos en este país, de una u otra manera, hemos sido víctimas del conflicto.

Que, a propósito, tiene en su trasfondo un mal mayor: la corrupción de las instituciones del Estado y, en general, la degradación moral de las prácticas de la sociedad a todo nivel.

Sin embargo, no se entiende cómo puede haber una oposición tan virulenta a algo que, salvadas todas las reservas (respetables y algunas muy razonables), constituye el fin de una larga y oscura noche, y nos proyecta como nación a la posibilidad de convivir de manera civilizada y productiva.

Es de esperarse que, con el desmonte de la guerrilla de mayor trayectoria y representatividad, nuestro país se abra a dos horizontes contradictorios.

Por un lado, un recrudecimiento de la violencia de los grupos ilegales que aún subsisten y entrarán (o han entrado ya) en pugna por los espacios de poder que ostentaban los hoy desmovilizados.

Y, la consolidación del estado social de derecho en una nación que se purifica de sus rezagos semi feudales e intenta, tímidamente, ingresar a un capitalismo productivo y en plenitud de sus posibilidades.

 

La llave de la paz - Vanguardia LiberalFoto tomada de Vanguardia Liberal

Los señores de la guerra también son, en gran medida, terratenientes. Y, desde esa posición expresan sus opiniones, asentados en un sistema atrasado e inequitativo.

Por otro lado, quienes han impulsado el proceso proceden de la élite del poder económico y político, de prácticas aristocráticas más que democráticas, y tampoco tienen una agenda progresista ni redistributiva.  En ese sentido no hay que llamarnos a ningún engaño.

No obstante, a pesar de las dificultades que entraña vivir en un país sometido a hegemonías y prácticas coloniales, no deja de ser una buena noticia y de constituir una esperanza el hecho de haber cesado el conflicto armado más hondo y prolongado.

Este era, sin ninguna duda, el  de mayores repercusiones en vidas y perjuicios, y uno de los más emblemáticos de entre los que permanecen vigentes en el mundo.

 

Paz en Colombia - Foto toma de revista semanaFoto toma de Revista Semana 

 

Considero que hay razones para sentir algo de alegría y un moderado optimismo. No por el gobierno, no por las FARC, menos por los testarudos vendedores del miedo como único horizonte posible.

La esperanza de nuestro país está sembrada en los colombianos que decidieron, a pesar de tanto desacuerdo, dejar de lado sus intereses y opiniones particulares, y apoyar un proceso que, aunque incierto, procura abandonar la muerte como relato nacional, para abrazar la vida como guía de nuestros propósitos colectivos.

 

 

La obra con la que Lucy Tejada envejeció y murió tendrá, por fin, su museo en Pereira

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A seis años de la muerte de la artista pereirana, la ciudad recibe la noticia de que por fin será abierta una sala de exposición permanente con su legado artístico.  Estará ubicada en el edificio que actualmente lleva su nombre.


 

Un deseo para su obra

Lucy Tejada - Artista - Pereira

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lucy Tejada, septiembre 17 de 2010, un año antes de su fallecimiento. / Fotografía: Javier García Jaramillo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esa mañana sonó el teléfono. Era la llamada que Martha Lucía Eastman esperaba desde 1997, cuando habló con Lucy Tejada por primera vez sobre la idea de que Pereira era la ciudad que debía albergar su obra, cuando ella faltara.

“Sí quiero hacer la donación para Pereira. Mis hijos también aprobaron su propuesta”, le dijo Lucy Tejada desde Cali, al otro lado de la línea, a su amiga, gestora cultural y cómplice de Otto Morales Benítez –amigo de la artista-, en su empeño de lograr que donara su obra a la ciudad.

De esta conversación da fe la carta que Lucy Tejada les entregó en su casa, en Cali, a Martha Lucía Eastman, Carlos Meyer (de la Universidad Uniandina) y a Álvaro Zuluaga Ramírez, con los que viajó a la capital del Valle para iniciar el proceso de donación de la obra que ella conservaba, y que, según le dijo a su amiga cuando le expuso la iniciativa diez años atrás, “era de sus hijos y debía hablar con ellos”.

Así empezó el periplo de las 163 obras, entre dibujos, pinturas y grabados, que ya son parte del patrimonio cultural de Pereira, al igual que su colección personal de armadillos.

 

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Esta decisión quedó ratificada el 2 de agosto de 2011, día en que Lucy Tejada llegó a la Notaría Séptima de Cali para firmar el testamento donde su ciudad natal quedó como heredera del legado artístico que conservaba en su casa caleña.

Y así como fue ella: “muy clara en sus conceptos, en sus ideas”, según la define Alejandro Garcés, actual curador del Museo de Arte de Pereira, en su testamento dejó explícitas las condiciones de la donación de su obra.

 

Firma y huella de Lucy Tejada en el documento. // Archivo MAP.

 

Voluntad testamentaria:

1. El museo debe llevar el nombre de Lucy Tejada.

2.El sitio designado debe tener el espacio suficiente para albergar la obra de la artista, sus archivos y otros elementos que den cuenta de su vida.

3. Estipuló un plazo de tres años para que la obra donada estuviera exhibida en el Museo. En caso de no cumplirse, la herencia retornaría a sus dos hijos, y nombró a su hijo Alejandro Valencia como el albacea del cumplimiento de su última voluntad.

Condiciones de la donación de la obra de la artista. // Archivo MAP.Condiciones de la donación de la obra de la artista. // Archivo MAP.


A los tres meses de firmar su testamento, Lucy Tejada falleció en Cali, el 2 de noviembre de 2011.

Mientras tanto en Pereira continuaron las gestiones para definir cómo recibir la obra donada, y asegurarse de cumplir la voluntad expresada por la artista.

 


Así recibió la donación la Alcaldía

El reto ahora era para la Alcaldía.

¿Aceptaba esta herencia?

¿O la rechazaba?

Había varios aspectos que evaluar.

“Eso tiene muchas complejidades porque una alcaldía no está preparada para recibir una obra. Es normal, porque no es común. Se hicieron varias cosas administrativas y se pudo recibir”, dijo la secretaria de Cultura, Rosa Ángel, en aquel entonces curadora del Museo de Arte de Pereira.

 

“Insecto en blanco” 1962 (obra no incluida en la donación). // Fotografía: Javier García Jaramillo.“Insecto en blanco” 1962 (obra no incluida en la donación). // Fotografía: Javier García Jaramillo.

Vino entonces el traslado de la donación de Cali a Pereira. Un recorrido que Lucy Tejada hizo tantas veces en su vida, de ida y vuelta, que lo plasmó en su obra, como lo cuenta Alejandro Garcés:

En su obra pueden verse los colores que hay en el paisaje, desde Pereira hasta Cali. El verde de Risaralda, el amarillo del Valle, los cañaduzales, los arreboles del cielo. El viaje puede verse a través de su obra”.

Pero aún faltaban algunos trámites burocráticos para encontrar el lugar de recepción. En ese entretanto, Javier García tuvo ‘enguacalada’ la colección de Lucy Tejada en su oficina “entre unos cuatro o cinco meses”, dijo.

Hasta que por fin, el 2 e noviembre de 2012, la colección donada por la artista fue trasladada al Museo de Arte de Pereira, mientras seguían surtiéndose gestiones para definir el sitio del Museo Lucy Tejada.

 

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El tesoro patrimonial quedó bajo la custodia del Museo de Arte de Pereira.

“Hicimos una recepción de la obra en el Museo de Arte de Pereira, con funcionarios de la Alcaldía, su hijo Alejandro Valencia, que fue el que la entregó. A mí me contrataron como curadora para recibirla.

Hicimos el registro, obra por obra, para recibirla una a una y determinar el estado de conservación general. Quedaron las actas y los estados de conservación y fichas técnicas de la colección”, dijo la actual secretaria de Cultura, Rosa Ángel.

 

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Del 2012 a 2017, los pereiranos han tenido la oportunidad de apreciar las pinturas, grabados y colección personal de armadillos de la artista, en cuatro exposiciones en el Museo de Arte, que detallamos a continuación:

1. Lucy Tejada, Hecho en Pereira

Diciembre 2012 – febrero 2013

 

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Fotografía: Javier García Jaramillo.Fotografía: Javier García Jaramillo.


2. Lucy Tejada de viaje

Septiembre 2014

3. Lucy Tejada, paisaje interior

Que incluyó el video instalación interactivo ‘Estratosfera’

2015
4. Lucy Tejada

Diciembre 2016 – febrero 2017

 

Archivo MAP.

Ahora, a seis años de la muerte de Lucy Tejada, la ciudad recibe la noticia de que por fin será abierta una sala de exposición permanente con el legado artístico de esta pereirana, la primera mujer del Eje cafetero que se graduó en Bellas Artes, en 1945, en Bogotá, ciudad en la que además se ganó el respeto de los intelectuales de la época y fue de las pocas mujeres aceptada en el exclusivo círculo que se reunía en el Café Automático de la capital.


“Tenemos el compromiso para sacar adelante el museo, para hacerlo bien, con todas las especificaciones técnicas que requiere. Esa es la tranquilidad que le podemos dar a la ciudadanía”,
aclara Rosa Ángel como vocera institucional de la cultura en Pereira.

 

Anuncio que le devolvió la alegría a Martha Lucía Eastman, que veía pasar los años y alejarse la posibilidad de hacer realidad ese sueño que urdió con Otto Morales Benítez para Pereira, y convertir así la ciudad natal de la artista en la casa que albergara su obra personal, cuando partiera a otro viaje, esta vez sin retorno.

 

Lucy Tejada
Martha Lucía está feliz porque va a cumplir el compromiso que adquirió con su amiga, en lo que pasó a ser para ella un asunto de lealtad, que trasciende los sellos notariales para ser memoria viva de la cultura pereirana. 

Claro, en todas estas gestas tiene mucho que ver Alejandro Valencia, albacea de la colección personal de su mamá.

Después de hablar en tres ocasiones con el alcalde Juan Pablo Gallo, en el último encuentro le sentenció:

                                             “Si no hay una decisión, me llevo la obra para otra parte”.

 

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Museo Lucy Tejada

 

Para febrero de 2018 está prevista la apertura del Museo Lucy Tejada, en el Centro Cultural de Pereira que lleva su nombre, tal como ella quiso que fuera.

“Lo que vamos a hacer es una adecuación de los locales que hay hacia la novena, que en este momento son comerciales. Cambiamos el uso para convertirlos en el Museo Lucy Tejada. Luego viene la fase de diseño museográfico. Se va a trabajar con una museógrafa profesional, que diseñe un espacio que sea agradable, que la obra se pueda ver de la mejor manera posible, que sea un museo hermoso, no va a ser gigante, más bien una sala, pero que sea atractivo, agradable, que la gente pueda estar allí, disfrutar y entender la obra”, explicó la Secretaria de Cultura.

Ya están ‘manos a la obra’. Lo primero es la restauración de la colección.

“Hay obra afectada desde que llegó. Al papel le dan hongos y hay que limpiarlas”, dijo Rosa Ángel. “Además, varias serán reenmarcadas”.

 

Centro Cultural Lucy Tejada.Foto por: Tatiana Toro

 

Sin embargo, al estar bajo la custodia del Museo, la obra de Lucy Tejada se ha podido conservar en “buen estado”, aseguró la funcionaria.

“El Museo tiene todas las características técnicas institucionales para tener una obra de estas. Tiene una sala especial, la sala principal de obras, que es donde está guardada toda la colección del museo. Tiene control de temperatura y humedad y se le hace control constante”.

En contraste, el diagnóstico entregado por Alejandro Garcés, curador del MAP, es que “las obras no están en las condiciones más óptimas”, en especial “un auto-retrato de Lucy Tejada que le falta pintura”.

 

Fotografía: Javier García Jaramillo.

De esos menesteres es que se va a ocupar Carolina Cubillos, la restauradora que ya estuvo en el Museo y cotejó inventarios con la Alcaldía, detalló el estado de cada pintura, grabado y dibujo, y empezará pronto con el trabajo de filigrana de devolverle el brillo a cada una de las obras donadas a Pereira por la artista.

 

Lucy Tejada, la artista

 

El clásico retrato del fotógrafo Hernán Díaz. Lucy en sus años de juventud.

 

El clásico retrato del fotógrafo Hernán Díaz. Lucy en sus años de juventud.

Viajera. Inquieta. Vanguardista. Son palabras que apenas logran esbozar a esta mujer que brilla en el universo artístico latinoamericano y nacional.

Y que ahora los pereiranos podrán apreciar, a través de su obra, en el Museo que estará abierto al público el próximo año.