lunes, junio 16, 2025
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Entre las montañas de Silvia

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Mentes sin cuarentena, una nueva serie de publicaciones estudiantiles en La cebra. Son 4 crónicas hechas por los estudiantes del Taller de Expresión Escrita de la Universidad Tecnológica de Pereira, orientados por el profesor Franklin Molano. Les compartimos la segunda entrada.

“La Crónica Vive. Los estudiantes del Taller de Expresión Escrita de la Universidad Tecnológica de Pereira, se dieron a la tarea de buscar historias propias, auténticas y con un ángulo novedoso. Luego de lecturas de crónicas, debates en el aula, ajustes en los párrafos, de nuevo lecturas… y aquí el resultado para el disfrute de los lectores. Sigan.”

Franklin Molano 

El Cauca es uno de los departamentos más golpeados por la violencia en el país. Para épocas de noviembre de 2019 los atentados no cesaban, las muertes y los enfrentamientos continuaban. Pero allí donde se presenta tanta maldad, rencor y desequilibrio, también se encuentra la paz y la armonía. A aproximadamente 2 horas y media de Popayán está ubicado Silvia, a muy poco de este municipio se puede disfrutar de las maravillas que tiene la comunidad Misak.

Gran parte de las personas que viajaban se encontraban dormidas, otras preferían admirar los alrededores del sitio, desde el lado derecho del bus se vislumbraba a través de las ventanas opacas por el frío que emanaba del exterior cómo la neblina tocaba las puntas de las montañas que rodeaban el lugar, un lugar que acostumbraba tener sus calles llenas el día sábado: las personas reunidas que se quedaban mirando ese  bus grande y  lleno de extraños.

Hacia las 4:00 de la tarde, éste hizo una parada en el pueblo para que la profesora Maribel se pudiera bajar a recoger un mercado. Luego de esto el bus continuó con su camino empinado. La neblina y el frío hacían parte esencial de este lugar ubicado en el nororiente del departamento del Cauca y al suroccidente de Colombia donde sus caminos húmedos y un poco rocosos conforman un corregimiento lleno de magia y esplendor.

Unos 15 minutos después se logró parquear justo en la entrada de Sierra Morena, en medio de la lluvia. A cada uno de los viajeros le salía vaho al hablar; aunque contaban con guantes, gorros, y gruesas chaquetas sentían el frío del ambiente, definitivamente no estaban acostumbrados a estar en un lugar que tuviera una temperatura promedio entre los 5° y 16° grados centígrados, cada uno se disponía a tomar su maleta para poder ingresar a la casa, morada, habitada por una familia de indígenas Misak más conocidos como Guambianos, quienes ese sábado 2 de noviembre de 2019 abrieron sus brazos calurosos a un grupo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Pereira, que se encontraban a la expectativa de poder tener una experiencia inolvidable.

A las 5:00 de la tarde los estudiantes ya habían organizado sus carpas para dormir esa noche, otros estarían ubicados en los camarotes del primer piso de la casa. Al salir de ésta se lograba apreciar al fondo la casa Payán. Se trataba de una  vivienda de  tres pisos, blanca, pintsada con ojos, boca y orejas, en representación del cacique Payán, jefe de la comunidad antes de la llegada de los conquistadores. Allí dentro se encontraba el museo que da explicación a toda la visión cultural guambiana.

Ese mismo día esperaban a los estudiantes en la universidad Misak para enseñarles sobre su pedagogía y costumbres. En el recorrido hasta allí se podían contemplar sus cultivos de fresas, las vacas que a causa del frío tenían un pelaje bastante poblado, entre los pastizales se encontraba tendido un caballo albino, un poco flaco, que se quedaba mirando a todo el que le pasaba por el lado. También  se percibía el olor particular del eucalipto, del pasto húmedo, de pantano y las plantas aromáticas que conectan a las personas a medida que recorren el lugar.

A las 6:30 de la tarde, alrededor de una fogata los estudiantes y docentes se encontraban al lado de siete indígenas pertenecientes a la comunidad, los cuales hacían parte de la universidad. Uno de ellos era el rector de la misma, el hecho de que todos los allí presentes compartieran del mismo fuego hacía parte de su cosmología en espiral, transmitiendo una sensación de acogida calurosa y maternal, en medio del cual se logran compartir saberes fundamentales para la vida, por ello se trata de un elemento característico para que se den en sus espacios pedagógicos. Amarillos, naranjas, rojos, azules y violetas envolvían a todos los allí presentes bajo el fervor de una llama que comunicaba en cada chispa, cada vibración y cada crepitar la familiaridad de esta cultura tan armoniosa como acogedora, que, aunque en tiempos de dolor y sufrimiento vividos tras la muerte de muchos otros indígenas en diferentes municipios como Toribio y Corinto en su territorio no se alcanzaba a experimentar ningún tipo de inseguridad.

Al día siguiente, el clima se encontraba más cálido, eran aproximadamente las 2:00 de la tarde. Tras caminar durante 15 minutos por una carretera destapada y algo empolvada, los estudiantes continuaban admirando la majestuosidad que emanaba del paisaje, lleno de personas que con su amabilidad hacían este ambiente cada vez más placentero; ellos también se disponían a subir a la asamblea que se llevaría a cabo en la escuela, pues este día estaría presente la alcaldesa Mercedes Tunubalá Velasco, más conocida como “Mamá Mercedes”, siendo elegida como la primera mujer indígena en ocupar este cargo.

Desde lejos se lograba percibir esa composición tan atractiva de colores que combinaban perfectamente con el verde de sus alrededores, en donde cada color simboliza algo fundamental en la cultura. Se trata de su vestimenta, la cual está compuesta por el color rojo, azul, negro, blanco y el sombrero en espiral que simboliza una línea de vida que se desenrolla a medida que transcurre el tiempo para ellos.

Las nubes se fueron corriendo lentamente al mismo tiempo que sus melodías acompañaban a todos los que allí convergían. En una cocina grande se encontraban varias mujeres de la comunidad cocinando con leña, ofreciendo comida a todo aquel que allí se acercara. Los niños corrían, otras mujeres que se encontraban afuera, tejían.

Mientras que algunos de los hombres vigilaban el lugar otros se reunían a hablar, entre tanto algunos de los jóvenes visitantes tomaban fotos, otros hacían videos y algunos cuantos se sentaron a hablar y observar lo que ocurría en el lugar, hasta que una voz dijo: – Bueno muchachos es hora de volver a Sierra Morena –, se trataba de la profesora Maribel, con su acento paisa tan particular que se podía reconocer con facilidad desde cualquier parte.

El lunes 4 de noviembre entre risas y cuchareos se despedían del lugar comiendo una trucha crujiente acompañada por un delicioso arroz hecho por las mamás de la casa, mientras los perros rodeaban a la espera de un poco de comida. Al terminar cada uno debía lavar su plato, seguido de esto se alistaron maletas.

Cuando el bus empezó a desplazarse ya eran aproximadamente las 2:30 de la tarde; a través de la ventana del lado derecho  se vislumbraba el cielo claro, el clima ya se hacía más familiar que en la llegada; a través del vidrio se percibía la despedida del lugar y se pensaba en la forma como es asumida la vida para una persona perteneciente a la comunidad Misak, debido a que se trata de algo tan mágico que cuesta creer que realmente exista.

Por: Alejandra Ángel Cuartas

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El goce perdurable de releer

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Ya lo han dicho otros: una biblioteca es una Torre de Babel habitada por una variedad infinita de criaturas que se comunican entre sí y entonan salmos en todas las lenguas vivas y extinguidas que en el mundo han sido.

Foto por formulario PxHere

Aunque nunca entendí bien eso de “lenguas extinguidas”. Mientras sobreviva una sola palabra escrita en la piedra o en un pedazo de madera milenario, el rescoldo de esa lengua alentará en un corazón, a la espera del soplo que lo reanime.

En esa condición reside el misterio del lenguaje, que la tradición cristiana supo expresar tan bien  en la figura de Pentecostés. La presencia de El Paráclito. “El que es invocado”.

El espíritu.

¿Y a quién invocamos si no es a las palabras en los momentos supremos de la vida?

Ya sea en los umbrales de la dicha o del dolor, de la devastación o la esperanza, siempre habrá un vocablo que nos sirva de conjuro.

Un “ Ábrete Sésamo”. Un “ Abra Cadabra”. Un “ Amén”.

Los lectores devotos siempre tenemos libros y autores ya leídos que, por distintas razones, reclaman una y otra vez nuestra atención.

Porque nos revelaron cosas esenciales en las encrucijadas de la vida. Porque nos prodigaron el disfrute de la belleza simple y pura. Porque nos ayudaron a comunicarnos con alguien en un momento decisivo. Porque, gracias a ellos, pudimos comprender aspectos insondables de la existencia.

Foto por Suzy Hazelwood formulario PxHere

O porque,en su momento, no los leímos bien o lo hicimos con desgano.

Algo así como esas mujeres a las que en su momento desdeñamos, porque carecíamos de la experiencia  y la perspectiva necesaria para percibirlas en toda su dimensión.

Desde que empezó la cuarentena en Colombia, la generosidad de algunos amigos no ha dejado de surtirme con enlaces y archivos que remiten a valiosas obras en el campo del ensayo, de la narrativa, de la filosofía.

Nunca alcanzaré a agradecer del todo sus buenas intenciones. Son almas generosas siempre dispuestas a inyectarle la próxima dosis a un adicto a la lectura.

Pero debo confesarles que en los últimos tres meses sólo he dispuesto de tiempo y atención para lo ya leído.

A media noche me despierta un rumor de hombres y de pueblos. Presto atención y descubro que esos seres responden a nombres como Aliosha, Mr Samler, Heatcliff, Alejandra, Madame Bovary, Aureliano, Li-po o M`gbie.

Pero, sobre todo, siento que me llaman por mi nombre.

Foto por formulario PxHere

De modo que durante estos días he vuelto a esa poesía de Octavio Paz, pura y afilada como el pedernal de los sacrificios aztecas.

He transitado por los callejones de la locura norteamericana, de la mano de un novelista que conoce como nadie sus  alcantarillas, sus cadenas de montaje, sus  montañas de basura, sus estudios de cine, sus playas, sus autopistas, sus deseos, sus insomnios y, por encima de todo, el aliento fétido de sus poderosos, de George Washington a Donald Trump.

Me refiero, claro, a Thomas Pynchon.

Más atrás en el tiempo y en el mismo país, he atendido las advertencias de otro grande: Thomas Wolfe. En sus cuentos y novelas ya alientan las pesadillas veladas detrás del sueño americano.

Cruzo el océano y me salen al encuentro los hombres y mujeres que habitan las novelas de Heimito von Doderer. Seres poseídos por la clase de lucidez del que sabe que todo está perdido. Al fin y al cabo son hijos de esa Europa  de entreguerras que se desmorona, arrasando a su paso con los ideales y valores que la sostuvieron durante varios siglos.

De vuelta, me cruzo con el mismísimo George Orwell y el feroz testimonio de su presencia en la Guerra Civil Española, que  segara por igual la vida de soldados y poetas.

O’Brien “Eres un aprendiz lento, Winston”. Winston “¿Cómo puedo evitarlo? ¿Cómo puedo evitar ver lo que está frente a mis ojos? Dos y dos son cuatro”. O’Brien “A veces, Winston. A veces son cinco. A veces son tres. A veces son todos a la vez “. – George Orwell, 1984 | Foto por formulario PxHere

Animado por el autor de 1984, regreso a ese haz de luz que es la generación española del 27, un grupo de poetas que parece haber sido puesto allí para alumbrar al mundo en el tránsito por las tinieblas que se avecinaban.

Cito sólo a algunos de esos hombres –lámpara: Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Eliseo Diego.

Faltan más libros, desde luego. Ningún buen lector ignora que los libros tienen la facultad milagrosa de multiplicarse, igual que en la parábola de los panes y los peces.

Así que la cuarentena puede extenderse: en mi caso, será una forma de alargar el goce perdurable de releer.

LA CEBRA QUE RAYA: las grietas del arte

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“Hay una grieta en todo, solo así entra la luz”

                                                                                       Leonard Cohen.

Grietas, espacios en los que la luz se magnifica y se le da forma a ideas y conceptos en este caso a través de las artes visuales. Así vemos las actividades e invitados que esta semana estarán presentes en los eventos relacionados con el dibujo que se realizan desde Pereira actualmente y que son abiertos al mundo en tiempos de virtualidad por Covid-19.

Iniciamos con un evento muy importante, extra a los que presentamos semanalmente, se trata de un diálogo de ciudad con la asamblea del sector de las artes visuales, estará presente la secretaria de cultura de Pereira Luz Stella Gil con algunos representantes de las artes visuales de la ciudad. Hoy miércoles 10 de junio a las 6 pm por el Facebook del Consejo Municipal de Cultura de Pereira.

Puedes ver la transmisión haciendo clic aquí

El jueves 11 de junio a las 6:30 pm en Hablemos de BD la Alianza Francesa de Pereira tendrá el taller de creación de cómic coordinado por Nelson Zuluaga. El invitado para dictar el taller es Alberto “Betto” Martínez, el famoso caricaturista colombiano que publica en el periódico El Espectador, estará hablando de las técnicas tradicionales en el cómic y seguramente aprovecharán su presencia para hablar de su trabajo, una vida y obra como caricaturista de casi 20 años de dedicación, en la que ha demostrado que puede vivir de lo que le apasiona.

Betto tiene una firma particular en sus caricaturas y es que todos sus dibujos son en blanco y negro, alguna vez contó como anécdota que sus caricaturas son así por pura casualidad: se le regó la tinta en el papel blanco y por pereza de repetir el dibujo le aplicó negro al fondo y le pareció que quedaba bonito, de ahí en adelante se convirtió en el estilo con el que identificamos a Betto. Sin duda esa fue una grieta en su vida profesional que lo impulsó y lo destaca como uno de los caricaturistas más importantes en Colombia.

Se pueden conectar al evento en el youtube de la Alianza Francesa de Pereira. Clic aquí.

El viernes 12 de junio la Jam de dibujo recibe a la artista visual Ana Milena Gómez, una pereirana residente en Bogotá quien ha encontrado en el tejido un encuentro con la memoria familiar.

Una invitada con la que se abordará un diálogo sobre la fusión entre artes y oficios, porque Ana Milena busca en su quehacer la expansión en materiales, técnicas e ideas que le permitan el desarrollo individual y el encuentro colectivo.

Su trabajo gira desde hace algunos años sobre un hilo que dibuja sentido, haciendo referencia a tejidos familiares, luces que la llevan a mirar a su familia, en palabras de ella:

“un archivo de piezas tejidas, objetos cotidianos contenedores de memoria, que cuentan historias de las mujeres que las hicieron, construidos con un alfabeto que no logro leer, pero que intuyo tiene que ver con algo profundo femenino, con un paisaje en concreto, con una manera de habitar el espacio cotidiano y generar conocimiento a través del trabajo de manos”.

Conéctense por Meet para que conozcan más de su trabajo el viernes a las 4 de la tarde. Encuentran el enlace en el Instagram del evento. Clic aquí

Y el sábado 13 de junio el colectivo Urban Sketchers Pereira propone un nuevo reto de dibujo, esta vez una invitación a explorar el cuarto de limpieza, ese rincón donde se almacenan los implementos de aseo en la casa, un espacio que por estos días puede ser muy concurrido en los hogares y que es interesante por demás porque curiosamente siendo el lugar de las cosas de aseo, quizás no sea el lugar más limpio o el que más se le dedique tiempo para que luzca como la sala de la casa.

La invitación es para que se animen a explorar esa rendija donde guardan los implementos de limpieza en su casa y reconozcan y dibujen lo que ese lugar contiene en sus casas. Más detalles en su página de facebook, clic aquí.

Los dejamos con estos espacios de luz para que se agenden al finalizar la semana. Recuerden que no hay nada más humano que las artes, y el dibujo en todas su presentaciones y fusiones son maneras de acercarnos a nuestras emociones.

Para mayor detalle de los eventos comuníquense a las redes sociales que aparecen en cada flyer que les compartimos, o dejen su comentario al final de esta entrada y los orientaremos.

Información de interés social: Comunicado dirigido a la comunidad académica y científica, los medios de comunicación, las organizaciones protectoras de los derechos humanos y a la comunidad en general.

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Pereira, 9 de junio de 2020

El grupo y semillero de investigación Edumedia-3 denuncia y rechaza los ataques, bloqueos y hackeos dirigidos a nuestras cuentas de Facebook, Twitter y a nuestra página www.edumedia3.co llevados a cabo de manera reiterada desde el año pasado.

En abril del 2019 nuestra cuenta de Twitter fue bloqueada y eliminados nuestros seguidores sin recibir explicación alguna por parte de la empresa dueña de la red social, en julio y septiembre nuestra página fue afectada por ataques masivos de spam y software malicioso y el 17 de abril del 2020 fue hackeada la charla virtual sobre infodemia, el virus de la desinformación, organizada con nuestra participación por profesores de varias universidades del país a través de Zoom y Facebok Live, en esa ocasión los hackers dibujaron símbolos fascistas e introdujeron un video con imágenes agresivas lo que nos obligó a reiniciar la transmisión. 

Desde ese momento denunciamos públicamente los hechos y encontramos la solidaridad de la Fundación para la Libertad de Prensa FLIP, y de Colnodo a quienes informamos sobre lo ocurrido con las evidencias respectivas. En ese sentido en este momento recibimos el acompañamiento, asesoría y capacitación necesarias para evitar que esto ocurra de nuevo y para proteger el desarrollo de nuestras actividades académicas e investigativas.

Edumedia-3 nació en el año 2013 en la Escuela de Español y Comunicación Audiovisual de la Universidad Tecnológica de Pereira, está conformado por estudiantes, docentes e investigadores de medios y educación, en la última convocatoria de reconocimiento y medición de grupos de investigación fue clasificado en la categoría C por Colciencias, hoy Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y desde el año 2018 es miembro de la Alianza Global para la Alfabetización Mediática e Informacional GAPMIL de la UNESCO junto a más de 400 organizaciones de todo el mundo. Además de eso trabajamos en red con organizaciones de diferentes países.

Con lo anterior nos afirmamos en el derecho que todos los seres humanos tenemos a la educación, a la libertad de investigación científica, la libertad de expresión y el derecho a la información e invocamos la solidaridad de la ciudadanía, de la comunidad académica y científica a nivel nacional e internacional, de las instituciones y organizaciones democráticas, y de los medios de comunicación. Finalmente confirmamos que nuestra labor es necesaria e importante para fortalecer el acceso a la educación y al conocimiento. 

Muchas gracias por su atención y su apoyo.

Edumedia-3

Grupo y semillero de investigación

Universidad Tecnológica de Pereira

Miembro GAPMIL-UNESCO  

Edumedia-3 Research Group

Grupo y semillero de investigaciónEscuela de Español y Comunicación AudiovisualFacultad de Ciencias de la EducaciónUniversidad Tecnológica de Pereirahttp://edumedia3.co Member and partnership of the GAPMIL-UNESCO
https://milunesco.unaoc.org/mil-organizations/edumedia-3/

Es el morir

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Por estos días de virus y pánicos globalizados, críticos y lectores le hacen guiños de ironía a la vida y obra del gran poeta italiano Giacomo Leopardi.

Sucede que el escritor se consagró en muchos de sus versos a alimentar un constante romance con su muerte. La llamaba de todas las formas: Dama crepuscular, amada de ojos grises, muchacha de la alta noche.

En buena medida, su vida transcurrió en una constante espera de la consumación de ese romance. Aquí va una muestra de su poema Amor y muerte:

Hermanos a la vez creó la suerte

al  amor y a la muerte.

Otras cosas tan bellas

en el mundo no habrá ni en las estrellas.

Nacen de aquél los bienes,

los placeres mayores

que en el mar de la vida el hombre halla;

y todos los colores,

todo mal borra ella.

Pero cuando la peste tocó a las puertas de su ciudad, mortal al fin y al cabo, el pobre hombre empacó maletas y huyó a toda prisa en busca de un lugar seguro.

Foto por formulario PxHere

Lo mismo hicieron muchos de sus paisanos, pero nadie se acuerda de ellos. Después de todo, ningún otro era tan grande poeta. Ni siquiera era poeta.

Lo habitual es que la gente huya ante el peligro: el miedo es una de las manifestaciones visibles del instinto de supervivencia. Sin él, sucumbiríamos al primer embate de los depredadores.

En su obra Calígula el escritor Albert Camus lo definió de esta manera: “El miedo, Cesonia, el miedo, ese hermoso sentimiento sin aleaciones, puro y desinteresado. Uno de los pocos que sacan su nobleza del vientre”.

Es decir, de la más pura entraña de los instintos.

Visto así, el miedo a la muerte no es otra cosa que ganas de seguir viviendo, así, en gerundio: viviendo, no sólo de seguir vivos.

Así las cosas, no es la muerte en tanto sustantivo y hecho consumado lo que nos inquieta, es su condición de verbo, de transición lo que nos produce angustia.   

Foto por formulario PxHere

Arropada bajo el seudónimo de Covid- 19 la parca es una presencia que se siente hoy en el aire, en las conversaciones telefónicas, en los mensajes que circulan a través de las redes sociales.

También es omnipresente en las oraciones de los piadosos y en las blasfemias de los impíos.

La forma como la gente se concentra en las noticias, en las decisiones de los gobiernos, en los rumores callejeros tiene mucha relación con la actitud del animal acorralado que olfatea en el aire una posible ruta de escape.

Sólo que no hay escape posible: si no es ahora, será  en otra ocasión.

No es la muerte/ es el morir”, escribió el poeta colombiano Jorge Artel. Otra vez estamos ante la aprensión suscitada por el trance, por el tránsito.

Dónde desemboque ese tránsito depende de las creencias de cada quien.

Para los cristianos la muerte es paso del mundo al Padre. Ese es el significado de la palabra Pascua.

Para los existencialistas es trance del ser a la nada.

Los ateístas lo ven como cambio de un estado de la materia a otro.

Para todos por igual es un misterio que siempre deja abierta una sucesión de interrogantes.

Supongo que ustedes lo habrán notado: al tiempo que se multiplica la oferta de servicios a domicilio a través de la internet,  se incrementa la presencia de  toda suerte de gurús, de consejeros, de guías que afirman tener la clave para conducir a la gente a través de la pandemia.

Parece una legión de Moisés decidida a atravesar el Mar Rojo con su rebaño en medio de una gran tormenta.

Foto por formulario PxHere

Las fórmulas son tan variadas como los salvadores: ejercicios respiratorios, fortalecimiento del yo a través de mantras, consumo intensivo de verduras, lectura de libros y folletos escritos por los guías, catecismos sobre las bondades del ultraliberalismo, plegarias a este o aquel santo especializados en pandemias.

Se ofrecen a través de videoconferencias y hasta de visitas presenciales garantizadas con todos los elementos de bioseguridad, esa palabra que irrumpió en nuestras vidas como un conjuro frente a la adversidad.

Todo ese catálogo de fórmulas y frases hechas apunta al centro mismo de nuestro desasosiego, esa punzada en el bajo vientre que se manifiesta como el anuncio de algo que no queremos discernir, porque amenaza sin apelación los precarios cimienttos- si en realidad son cimientos- sobre los que se asientan nuestras veleidades mundanas y nuestra fe ciega en los poderes de la ciencia y la razón.

Ese algo es la certeza de nuestra finitud, que vuelve ahora disfrazada de peste letal, igual que en los viejos tiempos.

Caricatura de opinión: ¿Estará muy golpeado el país por el Covid?

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Don Barbarias un personaje de Don Fingo

Versalles: pasado y presente de un pueblo pacífico

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Mentes sin cuarentena, una nueva serie de publicaciones en La cebra. Son 4 crónicas hechas por los estudiantes del Taller de Expresión Escrita de la Universidad Tecnológica de Pereira, orientados por el profesor Franklin Molano.

“La Crónica Vive. Los estudiantes del Taller de Expresión Escrita de la Universidad Tecnológica de Pereira, se dieron a la tarea de buscar historias propias, auténticas y con un ángulo novedoso. Luego de lecturas de crónicas, debates en el aula, ajustes en los párrafos, de nuevo lecturas… y aquí el resultado para el disfrute de los lectores. Sigan.”

Franklin Molano 

El 15 de febrero del año en curso se cumplieron 31 años del inicio de un proceso que hoy en día tiene a Versalles como el municipio más pacífico del país. La población está situada al norte del departamento del Valle del Cauca, a una altura de 1864 m sobre el nivel del mar, con una temperatura promedio de 18 grados centígrados y una topografía montañosa. El municipio se caracteriza por tener casas de tamaños superiores al promedio con una arquitectura muy colonial: sus puertas y ventanas están hechas en maderas muy robustas y coloridas, contrastando con los colores oscuros o suaves de sus paredes.  Sus empinadas calles son recorridas a diario por mulas y caballos que transportan los productos agrícolas de algunos campesinos que habitan en la zona.

Algunas casas cercanas al centro del municipio son lienzo de bellos murales que muestran bellos paisajes y que según cuentan algunos de sus habitantes fueron realizados por el ejército, con apoyo de la alcaldía. El soldado Fernando Pereira, del Batallón de Infantería Vencedores, pintó los 58 murales para embellecer esta tierra que le dijo no a la violencia. Esta labor duró 4 meses y la entrega oficial de estas grandes obras se realizó el 11 de Julio de 2014.

De acuerdo a la impresión recogida de propios y visitantes, Versalles encanta por lo tranquilo de su ambiente, ya que se respira alegría y amabilidad. Don Ariel López, exconcejal de la localidad, nos afirma: En el pueblo no se debe tener miedo a que se pierdan las pertenencias de los pobladores o visitantes. Muchos dejan sus motos o carros con las llaves puestas mientras van a almorzar, se toman un café o visitan a algún familiar.

¿CÓMO EMPEZÓ EL PROCESO DE PACIFICACIÓN?

Todo comenzó con la creación del CPC o Comité de Participación Comunitaria, mediante el decreto 1216 de 1989 y reglamentado posteriormente por los decretos 1416 y 1757. Este mecanismo municipal permitió a ciudadanos del pueblo, en conjunto con las instituciones que allí se encontraban en la época converger en el propósito de lograr el bien común para  buscar la paz y la sana convivencia. 

Como lo comenta Otoniel Acevedo -comunicador social- y quien en este momento es auxiliar en salud familiar y comunitaria en el hospital San Nicolás de este municipio: Versalles era un municipio que, como muchos de su época en la década de los 80s, estaba inmerso en una disputa partidista que daba lugar a rencillas políticas, amenazas y venganzas personales: un panorama muy desolador e intrigante para los pobladores.  

El CPC fue un mecanismo de participación social en salud que dio pauta para desarrollar los denominados COPACOS (Comités de participación Comunitarios) que estaban enfocados a fiscalizar los servicios de salud en la región con la participación de la comunidad y las instituciones. Sin embargo, como lo comenta Otoniel:

En Versalles se plantearon estrategias de intervención de tipo comunitario. La creación de las Unidades de atención integral en salud a las familias (UNIDAS) sacó los servicios de salud de las cuatro paredes del hospital para llevarlos directamente a las comunidades, con el fin de resolver muchos problemas que después terminaron siendo los determinantes sociales. 

Justo en esta época el narcotráfico permeó a la sociedad colombiana con los carteles de la droga.  Esto sedujo a muchos jóvenes a convertirse en sicarios para obtener dinero fácil. Muchas familias de campesinos y pobladores de este municipio se enlutaron por las muertes que generó la guerra por el poder o la tenencia de los territorios por la guerrilla, los paramilitares y otros grupos delincuenciales como las BACRIM

Como fruto del proceso, la comunidad quiso detener estos hechos recurrentes denunciando anónimamente a los violentos. El gobierno local apoyó esta iniciativa y financió varios procesos sociales en pro de estrategias y proyectos de pacificación.

Según Acevedo, a través del gobierno departamental se logró financiar un equipo interdisciplinario para atender a la población directamente en sus casas.  Se hicieron varios diagnósticos que visibilizaron problemáticas como deprivación psicoafectiva, inadecuado uso del tiempo libre, desempleo, altos índices de desnutrición, baja cobertura en el servicio eléctrico rural, altos , subutilización del suelo y una mala disposición de residuos sólidos. Este comité revisó todas estas situaciones a medida que los recursos llegaban.  

En esta labor hubo varias personalidades como el doctor Henry Valencia, quien fue el gerente del hospital San Nicolás. Valencia, era un reconocido líder de Versalles en el sector de la salud y en asuntos de participación comunitaria. También estuvo Omar Arroyave Patiño, el primer alcalde de elección popular que tuvo Versalles, un hombre humilde y de origen campesino.  También participaron el párroco Gildardo Vélez y la doctora Doris Rodríguez, directora del Instituto de Promoción Social. 

Esta experiencia vivida por los versallenses es un ejemplo a seguir en Colombia que exhorta a formular soluciones sociales para resolver dificultades que se presenten en otras poblaciones.

Por: Norbey Echeverri Silva

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Caricatura: Día de la Bicicleta

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Por Don Barbarias un personaje de Don Fingo