lunes, junio 16, 2025
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#CiudadaníaActiva: Emprendimientos y tips en tiempos de Covid-19 | 1 de 6

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Distintos expertos en el mundo coinciden en afirmar que la historia se aceleró bajo el impacto del Covid-19. Una de esas manifestaciones es el trabajo en casa. La otra son los negocios en internet. Por considerarlo de interés público, en La cebra que habla empezamos a reproducir una serie de recomendaciones de Marketing Digital de Melina Nogales, publicadas en principio en su blog https://eldigitalpreneur.com/

Tips infalibles de Marketing Digital en tiempos de Coronavirus

La insistencia que siempre doy con el Marketing Digital para pequeños y medianos emprendedores ahora se fundamenta en la crisis sanitaria producida por el Covid-19. Consecuencia de este mal momento, muchas de estas empresas han visto la importancia de implementarlo en sus negocios.

Por mucho tiempo no fue tan relevante, por ende algunos no han sabido cómo adaptarse y llevar su offline a un entorno virtual. Si bien, muchas empresas estamos acostumbradas al modo home office, el virus nos sorprendió, nos tiene bajo incertidumbre acerca del futuro y adaptó forzosamente el trabajo a distancia, nada parecido al modelo tradicional al cual estábamos acostumbrados.

Existen diferentes estrategias que tú puedes hacer en el espectro del Marketing Digital a bajo costo o de forma gratuita. Tengo un post en mi blog sobre esto, se llama: “Consejos para emprendedores con poco presupuesto”.

El Marketing Digital es un concepto muy amplio, que antes de lanzarte al ruedo, puedes identificar qué le sirve o no a tu empresa para no abarcarlo todo.

Y, ¿cómo?

A partir del diálogo diario que mantienes con tus usuarios, gracias a las redes sociales en internet, por ejemplo, cuando un cliente te contacta por medio de WhatsApp, mensaje directo e incluso un comentario.

Desde ahí, puedes encontrar qué necesitan tus clientes, lo que esperan tus clientes potenciales de ti y generar un mercado adaptado a las circunstancias actuales.

En gran parte, los emprendimientos emergentes, tiene una presencia mínima en redes sociales y otros cuantos no tienen idea de cuál debe ser el paso inicial. 

Tomada de matthew-waring-yt6sMTmyE4U-unsplash

¿Ya te diste cuenta que es necesario? ¡Ahora continuemos!

Siendo que las circunstancias del coronavirus reclaman anticipación, además de una migración de los negocios offline a un entorno digital, no tienes que limitarte a pensar en estrategias pagas.

Aprovecha que tu público objetivo se encuentra en casa, muy juicioso haciendo cuarentena y/o atendiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. ¿Para qué?

Para ofrecerles contenido, contenido y MÁS CONTENIDO de valor y entretenimiento que te conecte con él y lo mantengas informado.

Ya aclarado los puntos anteriores lo que sigue es identificar a las personas que te comprarán o seguirán las actividades de tu marca a nivel digital, para al menos generar interacción y acercarte a tu público objetivo y estos son el buyer persona. 

Tomada de arturo-rey-5yP83RhaFGA-unsplash

Hablaremos de ellos en la próxima publicación.

¿Qué te parecieron estos tips de Marketing Digital? ¿Los vas a emplear en tu negocio?

¿Cómo estás sorteando con esta situación del coronavirus?

Puedes dejar todos tus comentarios en la caja de descripción de abajo. Asimismo si tienes dudas, ¡No dudes en hacérmelo saber!

Caricatura de opinión: sobredosis de uribismo

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Don Barbarias un personaje de Don Fingo

Hoy miércoles #envivo: conferencia: Rebelión y política en el tango

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Conéctate en vivo a las 5 de la tarde (hora de Colombia) en el Facebook de Bibliotecas Comfamiliar Risaralda: https://www.facebook.com/Bibliotecas-Comfamiliar-Risaralda-107630204273024/

LA CEBRA QUE RAYA: la expresión humana a través del arte

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El placer más noble es el júbilo de comprender

Leonardo Davinci

Esta semana Hablemos de BD, la Jam de dibujo y Urban Sketchers Pereira vienen con invitados y retos que exploran las diferentes facetas del ser humano y su relación con los objetos y la música.

Vean los detalles de cada evento a continuación, gracias a Ricardo Rodríguez, Ana María Llano y Elisa Trejos, líderes de cada proyecto.


Hablemos de BD, 18 de junio, 6:30 pm por Meet.

Ricardo Rodríguez

La próxima sesión del club de lectores de cómic a la francesa Hablemos de BD será el jueves 18 de junio a las 6:30 pm. en un rincón de Google Meet. Visitaremos un libro de dibujos sincopados: Glenn Gould: una vida a contratiempo de Sandrine Revel, la semblanza de un artista singular en clave de delirio.

Glenn Gould estrella global, pianista salvaje, niño prodigio devenido en genio absoluto, solitario, frágil y cliché atormentado es el protagonista de esta biografía que recorre la vida del famoso músico canadiense en un intento por comprenderlo y desentrañar su aparente misterio.

¿Por qué detuvo tan abruptamente su carrera como concertista? ¿Por qué se convirtió en una de las primeras figuras de la era mediática en querer desaparecer? Sandrine Revel vierte su talento al servicio de este magnífico retrato de un ser complejo pero, más que nada, inconforme.

Revel —premio Artemisa en 2016 por este libro— renuncia a la narración lineal y elige un relato en tres actos: el presente, la memoria y la conciencia de Gould. El resultado: un perfil caleidoscópico que plantea conjeturas sobre el misterio que rodea al músico.

Si piensas participar completa el siguiente formulario: bit.ly/HABLEMOSDEBD

Para saber más del club puedes visitar nuestros rincones en Facebook, Instagram y en Twitter.

Facebook: facebook.com/hablemosdebd 

Instagram: instagram.com/hablemos.de.bd

Twitter: visitando la etiqueta #hablemosdebd


Jam de dibujo, 19 de junio, 4:00 pm por Meet.

Ana María Llano

Queremos invitarte a la sesión 36 de la Jam de Dibujo.

El artista que nos acompañará esta semana es Juan Salazar

El pereirano Juan Salazar se ha desempeñado como escultor a lo largo de toda su vida, principalmente dedicado a la escultura en madera y en piedra.

A los 27 años, viajó a Nueva York y es allí donde logró destacar su talento en la escultura arquitectónica en piedra. Comenzó trabajando para la Catedral de “Saint Jhon The Divine” en Manhattan, y logró llevar su trabajo a importantes edificios de la ciudad como The Jewish Museum y The Coca Cola Building, así como a otros lugares de Estados Unidos como Yale University en New Haven, Connecticut, el Palacio de Bellas Artes de la Carnegie-Mellon, en Pittsburgh, Pennsylvania y la Casa Blanca en Washington, DC.

Además de su trabajo como escultor, se ha destacado en el área de la poesía, la pintura, el dibujo y las construcciones anacrónicas inspirado en los trabajos del maestro Joseph Cornell.

Fundó el movimiento de artistas Puerta 10 al Este de Manhattan, colectivo vanguardista que dignificó la lucha de los squatters del Lower East Side por medio de eventos culturales, festivales de cine, artes plásticas, música y poesía.

En el año 1999, regresó a Pereira donde reside actualmente y lideró la toma cultural al edificio del antiguo Convento de las Hermanas Carmelitas logrando que fuera declarado un bien de interés patrimonial de la ciudad, la toma cultural a la casa del poeta Luis Carlos González para llamar la atención sobre la conservación del patrimonio arquitectónico, casa que ahora funciona como sede del Concejo Municipal de la ciudad, y la toma al edificio del Palacio Nacional para evitar su demolición, mismo que ha sido restaurado para la ciudad.

En el año 2004 fue seleccionado en representación de Colombia para participar en el Primer Simposio Internacional de Escultura Monumental en la ciudad de El Alto, Bolivia.

Y desde el 2005 hace parte de equipo de escultores de la compañía Llano Stonewood Carvers. También se ha destacado como curador y chef en el proyecto Escarlata Cocina de Artistas, una aventura gastronómica emprendida con su esposa entre el 2010 y el 2016 en Pereira.

Los encuentros en la Jam de dibujo son libres y gratuitos, dirigidos a artistas o interesados en el arte. Los hacemos cada viernes a las 4:00 pm hora Colombia desde Google Meethttps://meet.google.com/jtk-ieoc-cab  

Para más información visita el Instagram: https://www.instagram.com/jamdedibujo_/


Urban Sketchers Pereira, 20 de junio, reto de dibujo, enviar resultados a las redes sociales antes de las 9 pm del sábado.

Elisa Trejos

Es una actividad abierta a todo aquel que quiera dibujar y esta semana el reto son los utensilios de cocina, claro que si quieren dibujar otra cosa, también es aceptado.

Urban Sketchers Pereira es un colectivo con reconocimiento internacional por el movimiento que lleva este nombre. Es un proyecto de dibujo en vivo y antes de la cuarentena se reunían todos los sábados. Ahora, mientras se puede regresar al convivio cultural presencial proponen retos semanales y los resultados los suben a Facebook los sábados a las 9 pm.

Los pueden encontrar en redes sociales:

Facebook: https://www.facebook.com/groups/uskpereira/?_rdc=1&_rdr

Instagram: https://www.instagram.com/usk_pereira/


Cada semana estamos compartiendo la agenda de estos tres eventos para que se animen a participar.

Corazones al límite

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I

Fue Thomas Pynchon quien, en su novela titulada Al límite, definió a Nueva York como una ciudad de insomnes.

Igual calificativo puede asignárseles a todas las ciudades del mundo.

Ansiedad y frustración desbordadas; ilusiones y expectativas truncadas; deseos insatisfechos y exasperación sexual llevada al borde de la locura.

Esa clase de desasosiego hizo posible que una canción como Satisfaction, de The Rolling Stones, expresara tan bien el espíritu de la época. “ I can get no satisfacion/ I can get no reaction/ and I try/ and I try/ and I try…” , se lamentaban Jagger, Richards y el resto de la pandilla.

Motivos de sobra para no dormir y para atiborrarse de pastillas y otros juguetes que ayudan a sortear el abismo.

Foto por Gianni Brocato formulario PxHere

Es la gran paradoja de lo humano: cuanto más aglomerados, más solitarios.

Por eso me impactaron tanto dos noticias que escuché y leí por separado: la  primera de ellas acerca de la disminución  “drámatica”- así la calificó el redactor de El País de España, en edición del 11 de junio- del índice de suicidios en Japón, que alcanzaron su mínimo histórico en el mes de abril, justo en la cuesta más empinada de la pandemia.

Hablamos de un país donde el suicidio es la primera causa de muerte para los varones entre 20 y 44 años de edad.

La otra noticia me la compartió el sicólogo Ricardo Tobón, un hombre que desde hace treinta años se dedica a investigar esos asuntos: desde el comienzo de la cuarentena aumentó de manera exponencial la demanda de servicios de putas prepago en todas partes, con el consiguiente incremento de tarifas, según establece la dinámica de la oferta y la demanda.

Puede que no, le replico: a lo mejor aumentó el número de prestadoras del servicio y eso ha conseguido mantener el equilibrio en los mercados.

Por el bien de las partes, el hombre no me toma en serio.

Foto por formulario PxHere

Así que empecemos por Japón. Es bien sabido que, tras el resurgimiento económico luego de la derrota en la Segunda Guerra Mundial, ese archipiélago proclive a los terremotos ha registrado una correspondencia entre la adopción del modelo consumista occidental y el número de suicidios entre sus habitantes.

Las interpretaciones del fenómeno abundan. Desde quienes encuentran las causas en la renuncia a la vieja ética de los samurais hasta los que creen ver un castigo recibido por asimilar, así sin más, la corrupción implantada por los norteamericanos y sus aliados durante la invasión.

Otros, más agudos, piensan que la destrucción de Hiroshima y Nagasaki dejó grandes secuelas en el alma nacional que  acaso tardarán siglos en desaparecer.

Unos cuantos postulan que el bienestar material acaba por generar una sensación de vacío interior, difícil de superar para una civilización que en el pasado le dio gran importancia a la espiritualidad.

Lo único cierto es que los suicidios alcanzaron su punto más bajo cuando la pandemia llegaba a sus niveles más altos.

Si bien es cierto que las autoridades de salud trabajan desde hace años en campañas de prevención del suicidio, conjeturo que la cuarentena, al obligar a las familias a permanecer en casa, tuvo como uno de sus efectos recomponer los lazos afectivos empobrecidos por rutinas centradas en la producción y el consumo, que acabaron por despojar a la gente de su tiempo más preciado.

A través de crónicas y reportajes el mundo se ha enterado de la existencia de los hikikomori, jóvenes ermitaños digitales que pueden permanecer durante meses y hasta años encerrados en sus cuartos, sin otro contacto con el mundo que su colección de aparatos electrónicos.

Pues bien, al menos una parte de esos chicos se ha notificado en los últimos meses de la existencia de unos seres llamados padres y hermanos, lo que ha conseguido insuflarle una buena dosis de aliento vital a todas las partes.

Suficiente por ahora- creo- para no pegarse un tiro o cortarse de un tajo las venas.

Por lo demás, los cronistas nos cuentan que en tiempos de guerras y pestes la gente suele aferrarse más a la vida. Cuestión de instinto. “¿Cuántos judíos se suicidaron en los campos de concentración?” Se pregunta uno de esos lúcidos personajes de las novelas de Ernesto Sábato.

Algo así debe estarles pasando a los japoneses con la amenaza del Covid-19.

Habrá que ver cuando el mundo regrese de a poco a la llamada “ Nueva normalidad”, la expresión acuñada por gobiernos y  medios de comunicación para eludir la presencia de la incertidumbre: una vez sorteados los peligros de guerras y pestes los pueblos suelen volver a las andadas.

II

Tranquilos, tranquilos. No me he olvidado de las putas prepago. Sólo que es un asunto… hummm… cómo llamarlo… más peliagudo. Me dice el sicólogo Ricardo Tobón que los demandantes de esos servicios durante esta temporada de confinamiento y ayuno son hetero y homosexuales por igual.

Con una singularidad: a menudo los clientes renuncian a la gratificación sexual y se conforman con una hora o dos de conversación, depende de la capacidad de pago.

Foto por formulario PxHere

-Debe andar muy devaluada  su profesión–  le digo a Ricardo- si ahora tiene que competir en igualdad de condiciones con las putas.

Para variar, el hombre no me presta atención.

-Siempre ha sido así desde tiempos inmemoriales, sentencia, y me recuerda que el confesionario, la cama de la amante y el  sillón del siquiatra han cumplido siempre una vital  función terapéutica: la confesión y su consecuencia inmediata, la absolución.

El viejo dilema de la culpa y el castigo, que acaba por liberar al infractor -o al pecador -del yugo de su soledad, porque el culpable siempre está solo con su conciencia.

Foto por formulario PxHere

Tenemos al fin el hilo que nos conecta con la noticia de los japoneses. La soledad y su expresión más dramática: la desolación. En La Cábala hebrea cobra forma en la figura de El Ángel de la soledad. En las leyendas populares aparece a su vez representada en  El ánima sola, el más solo de los muertos entre los muertos.

A lo mejor los hikikomori japoneses sean parientes cercanos de ambos y busquen la redención por caminos distintos y eso los hermana a su vez con los hombres y mujeres que, en lugar de sexo puro y duro, claman atención durante estos días y están dispuestos a pagar bien por ella.

Todos a una conforman una legión de corazones al límite.

Estampas de la cuarentena: cuando tu casa se convirtió en tu restaurante favorito

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Estos lujitos no dan para tiempos de cuarentena

Malos tiempos para la gastronomía. Peores para quienes hacían del arte de salir su afición favorita. Los fines de semana se han borrado del calendario y de nuestras vidas a causa del confinamiento. Ahora no hay quién halle la diferencia entre un miércoles y un domingo cualesquiera. Todos los días son rutinarios, indistinguibles e intrascendentes. Los fines de semana por lo menos había fútbol, baile en la discoteca, conciertos, visitas al cine, excursiones al campo y, para los amantes del buen comer, el delicioso ritual de acudir a sus sitios preferidos donde practicar ejercicio, por lo menos el de paladear.

Bien nos engañamos todos, creyendo que en unas cuantas semanas se acabaría todo, alimentando la idea de que saldríamos rápido de la cuarentena y de sus consiguientes restricciones.´Ya habrá tiempo para meterle un platito con sus cervezas frías’ prometíamos, mientras nos frotábamos las manos de auténtico placer, cual viejo hábito pavloviano. Cuántos cumpleaños, bodas, aniversarios y otros agasajos habremos suspendido con la esperanza de que íbamos a festejar el doble cuando todo el fenómeno del coronavirus pasara, cual triste canción de moda.

Echados de sopetón de nuestros cafés, snacks, heladerías, restaurantes y otros lugares predilectos, fuimos a hallar refugio en el sitio menos insospechado. Lo que antes nos parecía rutinario, eso es, todo aquello de sentarse a la mesa, desayunar a toda prisa, almorzar tarde o con desgano, por culpa del acelerado ajetreo de la sociedad actual; todo ese cúmulo de situaciones vertiginosas ha parado en seco. Como si la máquina del tiempo se hubiera ralentizado de repente. Pasan las horas, los días, a un ritmo endiabladamente lento. Tiempo de sobra hasta para masticar bien los alimentos. Y, cómo no, para desempacar los manteles que se tendían en ocasiones especiales. Y darle vida al comedor del salón que parecía olvidado y que casi siempre se alistaba para cenas navideñas, a lo mucho.

Paulatinamente el comedor, inevitablemente, se ha convertido en el lugar menos aburrido de la casa. Al final de cuentas, comer casi nunca es aburrido, mucho menos en épocas de crisis o carestías, al extremo de que a veces hasta un duro pan nos sabe a bocado de dioses. Así que, las fuerzas de las circunstancias nos han hecho ver las cosas desde otra perspectiva; nos hemos visto forzados a apreciar cada almuerzo, cada plato fuerte, cada postre. Y la sobremesa, con siesta incluida.

He aquí un compendio de un recorrido por la ruta gastronómica de algunas regiones de Bolivia, aunque sea de manera virtual y no estrictamente apegada a las recetas tradicionales, sino más bien por la vía de la creatividad, la disponibilidad de recursos y otros elementos, condicionados por la encerrona. Nunca el confinamiento había sido tan auspicioso, aunque sea por breves momentos.

1.- Ensaladilla de atún, que bien puede ser el platillo entrante en cualquier ocasión, no apto para veganos y otros bichos herbívoros. Tan fácil de hacer que hasta un gato la prepararía si pudiera.

2.- Guiso de garbanzos con aros de cebolla. El exultante picor del ají es muy bien coronado con los adictivos vahos del cilantro picado. Una experiencia olfativa que llega a lo más profundo del cerebro primitivo.

3.- Fettucini con pollo al pimentón. Una combinación de sabores agridulces, tan buena que hasta me olvidé de mi poco afecto a la carne emplumada.

4.- Ají de plátano con chuño blanco. Un experimento culinario que resultó una maravilla: el dulzor del plátano de cocina no resulta empalagoso cuando media el picante. Casi como comida oriental en tierras andinas. El sabor acidoso del chuño blanco, con leves regustos térreos, ofrecía un raro pero suculento contraste.

5.- A veces, meterse en un berenjenal puede salir deliciosamente de la hostia. Milanesa de berenjena con puré de papas imillas. Solo un sibarita curtido podría darse cuenta de que la milanesa no era de carne.

6.- Oye, chico, esto no es plato cubano aunque lo parezca. Eso con pinta de arroz es quinua real, el ‘arroz’ del altiplano, tan nutritivo como para llevarse a Marte para comida de los astronautas. Ya pueden sentir envidia los bolivianos del llano con este ‘Majadito colla’, tan suculento que ni falta hicieron los platanitos fritos de compañia.

7.- Frijolada valluna, un experimento que salió mitad ‘feijoada’, mitad ‘bandeja paisa’, por pinta, no otra cosa. Muy comestible y llenador, en cualquier caso.

8.- Un plato que nunca puede salir mal es un ‘picante de pollo’, sobre todo cuando toda la energía del chef se condensa en la sazón alquímica del caldo, que se notará en la textura suavecita de la carne, definitivamente.

*Pueden ver más contenidos de este autor en: Bitácora del Gastronauta. Un viaje por los sabores, aromas, y otros amores

#CiudadaníaActiva. Invasión de visitantes en la Serranía del Nudo: otras formas de barbarie

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Escribo este texto, como denuncia y en busca de generar reflexión, si es que eso es posible.

El pasado fin de semana, acepté la invitación de un familiar campesino, quien me ofreció su casa para salir un poco del encierro de la ciudad.

Fue una noche muy bonita en medio de la naturaleza, escuchando a los pájaros, los perros, los grillos y otros insectos que solo se puede percibir en los sitios más alejados de la urbe.

Compartimos el café hecho en aguapanela, el sancocho con pollo criollo y el manjar de una cena con huevo, encima de una cama de arroz y tajadas fritas, cosas de las que uno ya se priva en la vida agitada, porque caen mal al colon y en la ciudad no saben igual.

Comida hecha con lo que la tierra da, en medio de un ambiente verde, frío, intercalado con lluvia y sol, con nubes que caminan sobre las montañas y la neblina característica del Alto del nudo, un sitio que se ha vuelto cada vez más concurrido por la gente que vive en la urbe y que yo lo siento como mío porque allí viví los primeros años de vida.

Un momento de gozo, pero también de preocupación.

El Alto del nudo es un cerro ubicado al noroccidente de Pereira sobre la cordillera central, allí se llega por dos caminos principalmente, uno es por Dosquebradas, ascendiendo por las veredas de Santa Ana y el Chaquiro, por esta ruta el proyecto denominado Paisaje Cultural Cafetero ya ha instalado varios miradores para que los visitantes divisen los municipios de Pereira y Dosquebradas, parte de la ciudad de Manizales y en tiempos despejados el nevado del Ruíz.

El otro, es por El estanquillo, una vereda que pertenece a la ciudad de Pereira, el trayecto por este camino es más corto y empinado. Los ciclistas de montaña lo usan para entrenarse y hacer los paseos dominicales con sus equipos deportivos y grupo de amigos.

Me da gusto ver que la gente que vive en la zona urbana se interese por el campo, haga ejercicio y comparta con sus amigos, respirando otra calidad de aire.

Lo que me inquieta son las actitudes egoístas de algunos o muchos turistas y deportistas, locales y foráneos quienes desde las 6:30 am en adelante, pasan hablando en voz alta o con sus parlantes a todo volumen. Un ruido impresionante, que según los vecinos y por lo que vi, espantan a las aves, ponen nervioso a los perros y logra que los gatos y cualquier animal silvestre se esconda, sin mencionar el peligro para los niños y adultos de esta zona, que pueden salir en cualquier momento de algún camino anexo a la carretera y ser arrollados.

Hasta los humanos se esconden, se molestan y entramos en lo que hoy en día se llama estrés: estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.

En el campo vive gente que trabaja de lunes a sábado jornadas completas, para la Serranía del Nudo no son casas de fines de semana, la mayoría son hogares a bordo de carretera o internadas entre el bosque, campesinos que han habitado toda su vida en estas tierras y trabajan el suelo sembrando comida para subsistir.

Ahora con el turismo desenfrenado en esta zona, algunos lugareños montan sus tiendas para venderles a los transeúntes alimentos preparados, frutas y otros comestibles, sacando un dinero extra para bajar “al pueblo”, como dicen ellos, cada fin de semana de mercado.

Y está bien, la gente de la ciudad disfruta del campo y quienes viven en las zonas rurales entran en contacto con otras formas de vivir y aprovechan que la población de paso trae dinero que les ayuda a comprar lo que la tierra no les da y el sistema les vende como necesidades.

El asunto es que los visitantes parece que no toman en cuenta que el campo está habitado por personas que también descansan los fines de semana, y si relajarse para las personas de la ciudad es ir al campo, los campesinos el fin de semana se quedan en casa durmiendo, disfrutando el paisaje y/o compartiendo con su familia y vecinos.

Entonces ¿Por qué algunos turistas y deportistas no respetan el descanso del que vive en el campo?

¡Vayan!, disfruten de la bella vista, del aire, recárguense para esas semanas tan ajetreadas y llenas de explotación e injusticia laboral, lo necesitamos, eso es bueno para que lleguen a casa con buen humor y puedan brindar buen trato a sus familias, a ustedes y aguantar la vida laboral que a veces se torna tan cansada física y emocionalmente en la ciudad. Pero por favor, tomen en cuenta que ustedes están yendo a terrenos donde también vive gente que día a día trabaja de sol a sol, y también quieren descansar el domingo.

Por eso, recoja su basura, hable en voz baja cuando pase por las casas de la gente, escuche la música para usted (en su carro, en su bicicleta, en su moto, caminando o en caballo), deje la gritería y modere la velocidad.

Y en tiempo de Coronavirus póngase el tapabocas correctamente, quizás no sirva para mucho, quizás todo esto de la pandemia sea un complot, no lo sé. Pero piensen que hay unas normas de convivencia y el cuidado es una forma de respeto.

Como narcisistas que somos lo que nos tiene jodidos es el egoísmo. Como reza el dicho popular: no hagas al otro lo que no quieres que te hagan a ti.

No todo tiempo pasado fue mejor

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Mentes sin cuarentena, una nueva serie de publicaciones estudiantiles en La cebra. Son 4 crónicas hechas por los estudiantes del Taller de Expresión Escrita de la Universidad Tecnológica de Pereira, orientados por el profesor Franklin Molano. Les compartimos la tercera entrada.

“La Crónica Vive. Los estudiantes del Taller de Expresión Escrita de la Universidad Tecnológica de Pereira, se dieron a la tarea de buscar historias propias, auténticas y con un ángulo novedoso. Luego de lecturas de crónicas, debates en el aula, ajustes en los párrafos, de nuevo lecturas… y aquí el resultado para el disfrute de los lectores. Sigan.”

Franklin Molano

Solemos escuchar muy a menudo que todo tiempo pasado fue mejor, que el mundo y la sociedad están en involución, que todo actualmente sería muy distinto si fuera como antes. Eso dicen, que sería mucho mejor. Yo en realidad no lo creo así. Me di cuenta que todo es muy relativo y que depende de las experiencias que haya vivido cada quién.

Viernes siete de marzo del 2020, se publica por diferentes medios una nota donde se evidencian unas cifras alarmantes. Este año se han presentado más de 15.000 casos de violencia intrafamiliar, y de esos casos, más de 11.800 han sido agresiones físicas y psicológicas contra la mujer. Me perturba. Me inquieta. Me indigna. Quisiera poder cambiar el mundo, pero ni siquiera puedo cambiar el de la persona que más me hubiese gustado salvar.

Imaginen, una charla después del almuerzo, un excelente almuerzo preparado por las más mágicas manos. Solo hay tres personas en el comedor. Aquella sensación de calidez familiar a pesar de ser pocos. Anécdotas, sonrisas, nostalgia. Buenos recuerdos. Y en un momento, sin pensarlo, esa mujer a la que más admiras, comienza a contar algo que nunca imaginas escuchar de su boca. Creía firmemente que la vida de aquella mujer era solo lo que yo conocía en mis pocos años de vida. Pero no, obviamente tenía un pasado. Uno muy tormentoso.

Esta es la historia de una mujer que, como muchas otras, se enfrenta siempre al reflejo que da su espejo. Moretones. Sangre. Ojos hinchados. Sus labios reventados. Incluso, mirarse al espejo y verse de nuevo, cuando creía haber estado respirando por última vez. Con vida, de pie, dispuesta a la lucha. Todo a causa de un mal hombre que ha elegido como pareja. Esa mujer de quien les hablo, vivió una infancia llena de maltratos por parte de su madre, elige un hombre que parece ser bueno, ve en él su tabla de salvación, tan solo con 16 años decide casarse. Pensó que su vida iba a cambiar, era lo que le pasaba a todas las de su familia, pero ella no contó con tan bonita suerte. Solo cambió de sitio, pero no de vida, no se libró de los golpes y de los insultos. De los repetitivos intentos de homicidio, incluso sin importar si ella se encontraba en embarazo.

Sé que lo que acabo de narrar, es para muchas mujeres una situación bastante familiar, la han sufrido en carne propia, y saben lo que es temerle al sonido de la puerta que anuncia el regreso de su marido, quizás borracho, y dispuesto a atacar sin piedad alguna, que no se compadece al ver a sus hijas suplicar por la vida de su madre. Una violencia sin fin, que hacía del hogar un infierno conocido, rutinario y desalentador. “¿Para qué nací, si no vine a este mundo sino a sufrir? Eso no es vida”. 

Con esas palabras termina aquella mujer las terribles anécdotas que le ha dejado su pasado. No puedo evitar sentir esas terribles ganas infinitas de llorar. Intento controlar el ardor en mis ojos que me pide a gritos dejar salir todo lo que estaba sintiendo. Odio y más odio. Creo que el alma se encuentra ligada a nuestro corazón, porque puedo jurar que lo que siento al recordar eso, es un dolor tan profundo que siento que mi corazón se paraliza. Las vendas de mis ojos se cayeron ese día, en esa charla de almuerzo.

Es lo que siento al saber que muchísimas mujeres han pasado y pasan aún por esto. Y me duele saber que otro hombre la hizo sufrir tanto, y agradezco a la vida que ese hombre por el que solo podría sentir desprecio, no es mi padre. No pude hacer nada por Marina, una guerrera de 57 años de edad, de los cuales 35 años fueron solo de sufrimiento, su única motivación eran sus tres pequeñas hijas.

Esta es la historia de millones de mujeres. Es la historia de Marina, una mujer cuya vida cambió después de tantos años de maltrato. Es la historia de mi madre, de mi gran heroína, de una mujer firmemente convencida, de que no todo tiempo pasado fue mejor.


Flor Marina Ramírez

Por: Daniela Sánchez Ramírez

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