martes, mayo 13, 2025
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Soplos de suicidio y tormentas de silencios

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Imagen extraída de PxHere

Entonces aparecen a mitad de camino bajo un puente liberal, o en la ensoñación de hoteles que limpian sus sábanas tan fácilmente como sus historias y moralidades, o en la tranquilidad de casas cuyas vidas se quedan en el murmullo de balas robadas por el viento y el secreto familiar.


 

Odioso e identificable al mismo tiempo, el suicidio es ese fantasma del que la sociedad pereirana no se ha podido desprender. La ciudad madrugó en el arte de los tiros que tunelan la cabeza de sus autores intelectuales, cuyo intelecto les obliga a la autoeliminación.

Desde el año 1915 se registra el primero a mano de un tal señor, muy distinguido, de apellido Gordillo que afrentado por la deuda de un caballo decide “tocar las puertas de lo invisible” (expresión que utilizará el periódico local “EL Diario” por más de 50 años) otorgándose un balazo que le atravesó la sien en un céntrico hotel de la ciudad, mientras el guardia encargado de que no se volase de pagar su deuda, atendía horrorizado el pequeño hilo de sangre que anunciaba la desgracia vivida en el interior del cuarto: objetos descolocados, aterrados con el ruido ominoso, y el cráneo desmadejado que había sido prolijo en el derrame de todas sus partes, incluida la ñapa del ojo izquierdo que había salido de su órbita, terminando en la pared del cuartucho.

Pereira, años 30. Foto por Jorge Obando, fuente: http://www.revistacredencial.com

Pero posiblemente Gordillo fuera un visionario, un hombre que abría el camino para una generación de suicidas entusiastas que llegarían a adornar con la delicadeza de sus ojos, sangre, huesos y vísceras las vitrinas, vidrios, letrinas y paredes de baños y tabernas de la ciudad.

Hacia finales de los años 30 en Pereira se consolidará esta honorable tradición suicida en jóvenes cuyo corazón estaba más arrugado que su piel, aún descascarando los pliegues de la niñez.

Iban con sus trajes, señoriales y grandes, sus sombreros ornamentales para esconder la pálida juventud que avergüenza, y se encontraban en las calles oscuras de la carrera 10 entre calles 13 y 15.

Mucha especulación sobre los balazos imbéciles que salían a corta distancia para extirpar la sien de los desgraciados. Pero un acto suicida resulta tan espectacular, que es un desperdicio informativo un miserable balazo.

Imagen extraída de PxHere

Rápidamente esta idea se comprendió, y los suicidios pasaron de la simple, ramplona y sencilla plomería, a las extraordinarias dinamitas que dejaban un mensaje claro: ¡Hey, existo! ¡no importa quién soy, ni como me llamo, ni qué hago, pero existo!

Y la muerte ensalzaba este derecho a la existencia en la contundencia de su aniquilación.

Fue la época de los suicidios que valían la pena, que daba gusto informar, que se permitían el fino gusto de la especulación de los días.

No se trataba solo del muerto, eso ya la ciudad los produce y por muchas causas: accidentes de tránsito, riñas callejeras, accidentes aislados, una matera mal dispuesta en la altura de un balcón desdichado, o la simple muerte que llega como una visita atrasada, con la inmisericorde velocidad de la partida. Es una visita grosera pero necesaria.

El suicidio con dinamita es  una muerte completamente distinta, que se permite el gusto del ritual, de saberse ir con una firma que registrará el acontecimiento aunque nadie conozca el rostro y el nombre del que toca las puertas de lo invisible.

Imagen extraída de PxHere

Aparecieron columnas al suicida desconocido, a hombres impecables que tuvieron la delicadeza de partir sin dejar rastros que seguir. Y fueron uno con la muerte, no era la muerte de “tal” o “cual”, sino la muerte, en su forma más pura y escalofriante. Una (muerte) sin nombre ni fecha de caducidad.

No había forma de botar sus papeles.

Los años 40 enseñorean a la muerte en su forma pura; fiel a esa pureza los años le desdibujan el rostro y desmadejan sus huellas, pero deja una impronta que se refleja en los hermosos titulares de periódicos como El Diario (El original) que literaturizó la vida cotidiana con titulares que desafiaron la imaginación literaria de periodistas cuya vena retórica brotaba pese a las exigencias periodísticas de la época.

Fueron historias extraordinarias que se permitieron titulares y relatos poéticos que recordaron las épocas más bellas de la crónica latinoamericana.

El reato del suicidio ha cambiado, pero los suicidas siguen intrigando la imaginación de políticos, vendedores, ciudadanos de a pie, y de periodistas, pese a que los oficiales actuales, que es uno y triste, den muestras de una imaginación cada vez más mermada, y de un lenguaje de vez en vez, siempre cada vez más restringido.

Caldas, Quindío y Risaralda son un desafío a la imaginación nacional. Son tan rebeldes que sus habitantes han decidido matarse para no revelar el secreto de sus resistencias, como conmemorando a través del acto heroico a los viejos indios que decidían tirarse al vacío antes de ser obligados a la vida servil con los españoles.

Imagen extraída de PxHere

Entonces el suicidio podría ser ese acto de resistencia que se niega a una servidumbre, con distintas denominaciones pero con las mismas fuerzas subyugantes: españoles, capitalismo, consumismo, orden social.

La hazaña de una muerte que conoce su propio rostro y que legitima su resistencia anulando el poder del otro, porque el poder no consiste en matar, sino en obligar al otro a hacer lo que no quiere, incluso bajo el chantaje de la muerte, pero cuando la muerte se adelanta, el chantaje da la vuelta y lo desconcierta todo.

El suicidio es una forma de devolver el chantaje, y el otro se queda sin cómo responder, no hay cuerpo físico, no hay voluntad que pueda ser vulnerada, no hay poder que pueda subyugar… todo queda en un silencio aterrador que desmantela cualquier forma de poder.

El Gran Caldas sigue con sus suicidios, como el pan de todos los días, ya no los grandes, los hermosos, los ruidosos y dramáticos que estallaban en los viejos bares y cerraban su circuito en los literarios encabezados de periódicos que se ensañaban con un suicidio, hasta que el siguiente robaba su amor.

Imagen extraída de PxHere

Son suicidios pequeños, pequeño-burgueses con sus cuerdas silenciosas, y la miserableza del plomazo insensible. Las edades se han reducido drásticamente y se han alargado sospechosamente. Comenzamos a contar desde los cinco años hasta los 70 y algo.

Las noticias salen en una esquina indolente de los periódicos locales como si la ciudadanía hubiese perdido la piel.

Pero ahí están, latentes, constantes, permanentes, peligrosos, de pronto, a-veces, se escuchan voces histéricas que regañan al viento y se preguntan por las razones de esta producción masiva de desesperados por la vida.

Nadie contesta, salvo raros psiquiatras especuladores que recuerdan las palabras de viejos curas con tres o cuatro palabras técnicas y rimbombantes.

Los suicidas no contestan, no saben quién sigue, ellos son una incógnita para sí mismos, y cuando se saben, están demasiado embriagados de su dios como para preocuparse por la pequeñez de responder por sus acciones.

Entonces aparecen a mitad de camino bajo un puente liberal, o en la ensoñación de hoteles que limpian sus sábanas tan fácilmente como sus historias y moralidades, o en la tranquilidad de casas cuyas vidas se quedan en el murmullo de balas robadas por el viento y el secreto familiar.

 

Invitación a periodistas

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El próximo 9 de febrero se celebra en Colombia el día del Periodista en agradecimiento a su ardua labor, las dificultades y riesgos que conlleva el oficio, y a las dolorosas pérdidas que se han dado a lo largo de la historia.

Como antesala de la celebración, Comfamiliar Risaralda rinde homenaje a los periodistas de la región por su valiosa labor a través de la charla “Otras formas de narrar las violencias” a cargo del escritor y periodista Juan Miguel Álvarez, Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.

 

 

 

 

 

 

 

La charla se realizará el próximo martes 5 de febrero a las 7 de la noche en la biblioteca pública de Comfamiliar Risaralda (centro, calle 22 con quinta).

 

Un periodista es, en esencia, un curioso, que se interesa por lo que sucede a su alrededor. Allí donde es menester profundizar en lo humano, siempre un periodista prestará el gran servicio de ayudarnos a reconocer. Martha Alzate

 

Aunque se sufra como un perro, no hay mejor oficio que el periodismo. Gabriel García Márquez

 

Fecha: martes 5 de febrero de 2019
Hora: 7:00 p.m.
Lugar: Biblioteca Pública Departamental de Comfamiliar Risaralda. Carrera 5ta, No. 21-48 piso 2.

Colonia o el goce de caminar por las calles

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Calle peatonal. Foto por Martha Alzate

Ojos y pies conspiraron, esta vez, para conducirme a un lugar especial, cuya imagen plena de luz me acompañará para siempre. Al fin y al cabo, no somos más que seres cuyas retinas se abren a los destellos, y es a partir de ellos que reconstruimos el mundo, nuestro mundo.


 

Divagar por las calles de una ciudad como Köln, es un placer. Un urbanismo muy bien concebido me brindó, el pasado verano, el privilegio de perderme a mi antojo.  A mi lado, la esporádica presencia de algunos ciclistas que rodaban por las redes construidas para este fin.

Por las veredas, los caminantes entrelazando sus pasos y, en no pocas ocasiones, esquivando a los animados comensales que compartían tranquilamente en las diversas terrazas de los restaurantes. En los parques, uno que otro tomaba el sol instalado en los mobiliarios urbanos.

La mía fue, en esos días, que hoy en la pesada oscuridad del invierno me parecen tan lejanos, una mirada que oscilaba de los adoquines de la ruta, perfectamente alineados, hacia las fachadas que dan estructura a las diferentes manzanas, muchas destacadas por su diseño y otras por la homogeneidad que aporta armonía a la agrupación urbana.

 

Calle peatonal. Foto por Martha Alzate

 

Un vagabundear en busca de las sensaciones que podrían darme las claves de cómo sería habitar en esa ciudad.

Al desplazarme sin orientación fija y perderme entre calles y lugares desconocidos, en el momento en que se produjo el encuentro fortuito desconocía las referencias precisas de lo que fui hallando a mi paso.

En todo viaje es imposible abarcar el universo de posibilidades, y siempre quedan ocultos infinidad de secretos y áreas no visitadas. No obstante, en contadas oportunidades la voluntad de descubrimiento se ve recompensada, si bien, posiblemente, deba mediar para ello el paso de los días.

En la serenidad de la reflexión, recurrimos como ayuda a la memoria para hilar las significaciones de alguna maravilla que se nos entregó así, desnuda y complaciente, silente y hermosa.

Así ha sucedido esta vez con mis paseos por Köln.  He logrado reconstruir, de manera más o menos coherente, una trama que me confirma lo que mis sentidos captaron de manera espontánea: la importancia arquitectónica de las edificaciones, la vitalidad de las calles, la potencia unificadora de sus espacios públicos.

 

Arquitectura, calles y espacio público. Foto por Martha Alzate

 

Revisando nuevamente lo que constituyó mi itinerario, intento localizar alguna pista adicional sobre un sector aparentemente desierto, pero de aspecto impactante.

Mi búsqueda rinde un fruto parcial. Así, me entero de que el destino, mientras me dejaba seducir por la improvisación de mis pisadas, me condujo a un emplazamiento en donde, siguiendo los vaivenes de las guerras mundiales y los posteriores procesos de reconstrucción económica y física de la nación alemana, antaño se alojó el emporio Gerling Insurance Group.

Los edificios que pude contemplar el pasado verano en la ciudad alemana a orillas del Rin, fueron en alguna época la sede de esta sociedad. Su construcción inició en los años cincuenta, y se fue complementando a través de las décadas siguientes. De esta manera, ellos conformaban en los años ochenta del siglo pasado lo que se conocía como Complejo Gerling.

 

Casa Gerling. La primera torre de oficinas de Colonia es hoy el hito y la corona del nuevo distrito de la ciudad. Foto por Martha Alzate

 

Como es evidente, no estaba al tanto de las características especiales de la zona ni de la historia referente al conglomerado que le dio origen.

Podría decir que solo la oteé desde la lejanía, y algo poderoso forzó mis pasos desviando mi rumbo.

El surgimiento y posterior consolidación de esta dinastía de los seguros está íntimamente ligado a las historias de Colonia, la nación alemana, y el mundo entero.

Ella fue una importante generadora de riqueza para la ciudad; sus herederos participaron de manera directa de las tempestades que trajeron las dos guerras mundiales, logrando de ellas impulso para su negocio, exhibiendo gran capacidad de adaptación a las condiciones de cada momento.

Paradójicamente, su peor situación se derivó de un evento ajeno a su nación de origen, cuando se convirtieron en víctimas indirectas de un hecho totalmente imprevisible: la reclamación masiva de los aseguramientos que su compañía garantizaba en Las Torres Gemelas en Nueva York, cuyo desplome, producto del ataque terrorista perpetuado en septiembre de 2001, tuvo graves incidencias en la estabilidad de la empresa.

 

Las instalaciones fueron anteriormente las oficinas del Gerling Insurance. Después que la empresa se fue de allí, los edificios pasaron a ser parte de un proyecto de renovación urbana denominado Gerling Quartier. Foto por Martha Alzate

La tragedia y sus implicaciones económicas tal vez hayan forzado su posterior venta a otro jugador considerable del negocio de los seguros en su país y Europa, la también alemana Talanx Insurance.

No obstante, en ese mismo año (2001), todas las divisiones de Gerling Group se trasladaron a un nuevo edificio. Esta vez su hogar sería diseñado por uno de los arquitectos más reputados del mundo contemporáneo: el británico Sir Norman Foster, creador de un nuevo conjunto de oficinas nombrado como el Gerling Ring-Karree.

A partir de esta mudanza, los viejos establecimientos, gloria de la arquitectura alemana de mediados del siglo pasado, quedaron abandonados.

Sin embargo, no tardaron en convertirse en un ambicioso plan de renovación urbana, cuyo objeto de lucro inmobiliario supo respetar este legado. Su propósito fue crear un nuevo distrito armonioso, que, a pesar de su intención explícita como proyecto de élite, ha logrado una discreta combinación entre comercios y residencias de alto costo, sin dejar traslucir ningún rasgo especial que dé cuenta de un deseo de ostentación.

 

El “Gerling Quartier” es el tercer proyecto de desarrollo de vecindarios más grande del interior de la ciudad en Alemania. Foto por Martha Alzate

 

Esta iniciativa, cuya característica más notable es la belleza estética de su composición, fue denominada como Gerling Quartier.

¿Por qué di vuelta en dirección a aquellas construcciones, si no existe ninguna mención particular, aviso o comentario, que dé cuenta de lo que se esconde detrás de estas instalaciones, cuyo aspecto mayoritariamente deshabitado me llevó a pensar en ese momento que se trataba de un complejo gubernamental?

Desde mi actual introspección contemplo la posibilidad de haber sido arrastrada por una fuerza que se desprendía de un impacto de luminosidad.

El Gerling Quartier, situado a un costado de un jardín no muy grande y delicadamente ornamentado –El Park Mit Fontänen, está delimitado por una vía peatonal plena de comercios; desde esta ruta empedrada puede contemplarse una especie de brillo, mientras él se va abriendo sutilmente hasta llegar a mostrarse en toda su plenitud.

 

Park Mit Fontänen. Foto por Martha Alzate

 

A medida que me internaba en su territorio, una impresión de descarga luminosa se instaló en mí. Ráfaga totalizante, surtidor de claridad que lograba abrumar, que emergía de una amalgama coqueta. Ella era la expresión de la perfecta integración entre los rayos del sol y el material predominante: una piedra de tonalidades muy claras que es la base de los inmuebles, de las plazas y los recorridos circundantes.

La explanada central estaba adornada con dos fuentes en las cuales los chorros de agua se entrelazaban después de ser expulsados de las bocas de juguetones delfines y otras esculturas.  En el grupo urbano podía apreciarse una combinación extraña entre alturas diversas, aunque con un fuerte predominio de la perspectiva horizontal.

Así como el intenso fulgor, su otro rasgo característico era una suerte de mutismo, tanto visual como auditivo. No se veía a nadie, no se escuchaba nada en ese lugar.

Realmente, parecía deshabitado, y tal vez por eso llegué a considerar que se trataba de despachos y que los trabajadores que en ellos laboraban se encontraban disfrutando de un período de vacaciones: algo probable dada la estación del año en que nos encontrábamos.

 

Fuente Gereonshof, en el distrito Gerling. Foto por Martha Alzate

 

Me detuve allí por un momento, aspiré y estimé sus contornos, y proseguí mi marcha. Pero retuve aquella incandescencia, que fue lentamente derramándose en mi mente produciendo un recuerdo que se ha endurecido, fijándose como una impronta.

Sólo cinco meses más tarde, cuando interesada en compartir mis experiencias con ustedes emprendí la tarea de averiguar en donde había estado, supe el por qué de esa impresión tan contundente.

El Gerling Quartier no sólo es un vecindario para aquellos que quieren y pueden acceder al privilegio de habitar una residencia de lujo, cuyos precios oscilan entre 5.000 y 6.000 euros por m2.  Es una unidad estética, cuyo fino encanto no disminuyó al ser objeto de la transformación y adaptación a otros usos.

El desarrollo inmobiliario ajustó, sin desconocerlo, aquello que fue orgullo y emblema de una de las más importantes empresas de Colonia y de Alemania.

 

El Gerling Quartier, situado a un costado del Park Mit Fontänen, está delimitado por una vía peatonal plena de comercios. Foto por Martha Alzate

 

Con razón, alguna vez el segundo en línea de sucesión de la dinastía Gerling, Hans, quien estaba al mando de la aseguradora cuando se adelantó la construcción, declaró que, de no haber estado ocupado dirigiendo la compañía, su vocación habría sido convertirse en arquitecto.

Hans, aunque muerto hace ya muchos años, podría tener la tranquilidad de conocer que su obra, la que concibió y encargó a los dos diseñadores alemanes Helmunt Henrich y Hans Heuser, logró sobrevivir a los avatares del tiempo, y que su elegancia y atractivo se conservan, al igual que la intención de ser en sí misma una representación de la supremacía económica y social.

No está de más anotar que, tanto Henrich como Heuser, así como el escultor Arno Breker (quien ideó y dio vida a los delfines de las fuentes), reclutados por Gerling para crear la base de operaciones de su corporación, pertenecían al grupo de trabajo del Albert Speer, el brazo derecho de Hitler en asuntos urbanísticos, nombrado como primer arquitecto del Tercer Reich.

De esta manera, la historia de Alemania se entrelaza con la de Köln, poniendo de presente las relaciones entre empresa privada y poder político, cuya síntesis puede contemplarse bien en este, uno de los sectores residenciales más lujosos de Europa.

 

Foto por Martha Alzate

 

Aunque su origen y posterior desenlace como plan de renovación no figuren entre los destinos obligados para los turistas, y pocas señas de dominio público puedan hallarse al respecto, encontrarlo fue una recompensa al acto de deambular, simplemente, y dejarse sorprender por lo que ofrecen todas las ciudades cuando se las aprecia con disposición desprevenida.

Ojos y pies conspiraron, esta vez, para conducirme a un lugar especial, cuya imagen plena de luz me acompañará para siempre. Al fin y al cabo, no somos más que seres cuyas retinas se abren a los destellos, y es a partir de ellos que reconstruimos el mundo, nuestro mundo. 


Ver galería de fotos del Gerling Quartier y sus alrededores

 

Risaralda 52 años – Nos Vemos en mi Pueblo

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En una aurora inicial de febrero, hace 52 años, arrogante surgió Risaralda.


 

Hace 52 años, por estas fechas, un incipiente departamento cobraba vida jurídica, separándose del Gran Caldas. En las calles se respiraba alegría y miedo, júbilo y pesimismo, y ante todo pronóstico y con opiniones divididas por doquier, fue el civismo, el tesón y las ganas las que llevaron a Risaralda a ser grande como hoy lo es.

Los invitamos a ver este especial cargado de inspiradoras historias sobre los municipios del Departamento, el acto por el que se creó y reflexiones sobre el hoy y lo que depara el futuro. Bienvenidos.


Galería “portadas de la independencia” del periódico El Diario de Risaralda – años 66-67

 

 

 

 

 

Ley 70 de 1966 y “esa Cosa que llaman caldas”

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Y que Caldas esté escrito en letra pequeña no es un error ni de LP ni de este columnista, sino de la forma como la prensa cubría las noticias sobre aquellas gestas separatistas.


Texto extraído de La Patria
Autor: Francisco Javier González Sánchez

 

“Cayó el Gobernador de esa Cosa que llaman caldas”. Así publicó el periódico “El Diario” de la ciudad de Pereira este titular en el año 1965, como evidencia de lo que se vivía por aquellos tiempos previos al surgimiento del departamento de Risaralda.

Y que Caldas esté escrito en letra pequeña no es un error ni de LP ni de este columnista, sino de la forma como la prensa cubría las noticias sobre aquellas gestas separatistas.

Pero más allá de las reflexiones personales que cada cual quiera construir al respecto, no puede desconocerse que se trata de un hecho histórico, que debería ameritar profundas reflexiones sobre la manera como nuestra memoria y conciencia histórica sobre lo local y regional está siendo formada, para poder interpretar e identificar la voluntad y la relatividad de las opiniones del presente.

Y es en esta confluencia de intereses, muchos años después de la expedición de la Ley 70 del 1º de diciembre de 1966, sancionada por el entonces presidente de la República Carlos Lleras Restrepo, y en virtud de la cual se creó y organizó el Departamento de Risaralda.

Los pormenores de este hecho histórico, y en particular el papel que cumplieron las sociedades cívicas de Manizales y Pereira, pueden consultarse en la magnífica obra del profesor de la UTP y del posgrado en Gestión Cultural de la Universidad Nacional de Manizales, Jhon Jaime Correa Ramírez, “Civismo y Educación en Pereira y Manizales (1925-1950): un análisis comparativo entre sus sociabilidades, visiones de ciudad y cultura cívica” (2015), que muestra entre otros aspectos, como en nombre de una presunta idea descentralizadora, que sigue sin “cuajar” en Colombia, se forjaron los más profundos intereses políticos partidistas.

Uno de estos protagonistas fue precisamente el salamineño Camilo Mejía Duque, conocido como el líder de “los negros” o simplemente como “el negro Camilo” por oposición al bloque cívico llamado de “los blancos” quien al decir de Correa (2015) fue el gran caudillo liberal de Pereira entre los años 1940 y 1980, y sin duda uno de los principales gestores del naciente departamento.

El 3 de noviembre de 2014, “El Diario” de Pereira publicó al respecto: “Camilo Mejía Duque: El salamineño que mandó en Pereira” de quien dijo ser el más connotado cacique político de mediados del siglo XX.

La comprensión de fenómenos actuales como el famoso “Paisaje Cultural Cafetero” o la incesante búsqueda de procesos de integración regional, requieren de una mirada crítica a los hechos de la historia de la región. Por eso resulta lamentable que el conocimiento o la “conciencia” de nuestra historia regional sea un asunto de eruditos o gomosos por la civilidad, y no de un fenómeno de responsabilidad política y ciudadana, que permita comprender las dinámicas de nuestra sociedad.

Un aporte al respecto se puede ver, en el proyecto de ley de la senadora liberal Viviane Morales, quien a pesar de su talante ultraconservador, radicó en 2016 y el cual fue aprobado, un proyecto de ley que pretendía establecer la enseñanza obligatoria de la historia en la educación básica y media, ausente ya 32 años de los planes de estudio en Colombia (hoy se “empaqueta” dentro del núcleo de las ciencias sociales.

Eso explica en parte, porque cuando se habla de estos temas, pareciera uno estar en un país extranjero.

Hoy, por fortuna, lo que se puede percibir es que los ciudadanos encontramos en la integración y en el diálogo un deseo y oportunidad de fortalecer las ideas y los sueños, pero tristemente son los políticos, quienes nos dividen. ¿Será que el negro Camilo sigue vigente?

 

Texto extraído de La Patria
Autor: Francisco Javier González Sánchez

Ley 70 de 1966 – Creación de Risaralda

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LEY 70 DE 1966

(diciembre 01)

Por la cual se crea y organiza el Departamento de Risaralda

Subtipo: LEY ORDINARIA

 

El Congreso de Colombia,

DECRETA:

Artículo 1º. Créase el Departamento de Risaralda, formado por el territorio de los siguientes Municipios que se segregan de Caldas: Pereira, que será su capital, Apía, Balboa, Belén de Umbría, Guática, La Celia, La Virginia, Marsella, Mistrató, Pueblo Rico, Quinchía, Santa Rosa de Cabal y Santuario.

Artículo 2º. Con sede en Pereira, integrado por dos Magistrados y con el personal y asignaciones iguales a los de su clase y jurisdicción en todo el Departamento, créase el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Risaralda.

Parágrafo: Este organismo tendrá el mismo personal subalterno e igual remuneración que los de su clase.

Artículo 3º. Los nombramientos de los funcionarios a que se refiere el artículo anterior que se hagan al entrar en vigencia esta Ley, se entenderán por el resto del periodo correspondiente.

Artículo 4º. Los negocios de orden judicial y administrativo originarios de los Municipios que forman parte del Departamento de Risaralda, y que en la actualidad cursan ante los funcionarios del Departamento de Caldas, pasarán al conocimiento de las respectivas autoridades del Departamento que se erige por esta Ley.

Artículo 5º. Créase la Circunscripción Electoral de Risaralda, que comprende el territorio del Departamento del mismo nombre. El Gobierno Nacional, en desarrollo de los artículos 93, 99 y 186 de la Constitución Nacional, en armonía con el artículo 2º de la Reforma Plebiscitaria, previo concepto del Consejo de Estado señalará el número de Senadores, Representantes y Diputados que le corresponda elegir al nuevo Departamento, de acuerdo con su población.

Artículo 6º. El Departamento de Risaralda pagará al Departamento de Caldas, en proporción a las rentas departamentales de los Municipios que se segregan, la deuda pública a cargo de este último Departamento, salvo que tenga destinación especial para inversión en Municipios o entidades que no formen parte del nuevo Departamento, en el momento de entrar en vigencia la presente Ley. Autorízase al Gobierno Nacional para determinar el monto y las condiciones de exigibilidad de la deuda entre los dos Departamentos.

Artículo 7º. El Departamento de Risaralda gozará de las mismas participaciones que le corresponden a los demás Departamentos en la renta nacional, de acuerdo con las leyes vigentes sobre la materia.

Artículo 8º. El Gobierno Nacional queda facultado para resolver, previo concepto del Consejo de Estado, las dudas y dificultades que se presenten en la aplicación de esta Ley, y autorizado para suplir todas las omisiones y llenar los vacíos que se ocurran en desarrollo de la misma, a fin de hacer posible el normal funcionamiento del Departamento de Risaralda.

Artículo 9º. El Gobierno Nacional queda encargado de organizar la instalación y funcionamiento administrativo del nuevo Departamento de Risaralda, y queda facultado para abrir los créditos adicionales o hacer los traslados necesarios dentro del Presupuesto Nacional, a fin de incorporar las partidas indispensables para sufragar los gastos que ellos demanden, así como para cubrir las asignaciones de los funcionarios de orden nacional que sean indispensables para la organización de las oficinas públicas en el nuevo Departamento.

El 20 de julio siguiente a la sanción de la presente Ley, el Gobierno presentará informe al Congreso sobre el cumplimiento de la misma.

Artículo 10. A la sanción de la presente Ley, el Gobierno Nacional, por intermedio del Departamento Administrativo de Servicios Técnicos, organizará las comisiones de técnicos y economistas que sean necesarios, a fin de que adelanten los estudios de planificación y la organización administrativa y fiscal del Departamento de Risaralda. Dicha comisión, además, asesorará durante los primeros seis meses de su existencia al nuevo Departamento.

Artículo 11. Para los efectos de la organización del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, y de los demás funcionarios y entidades que deben actuar en el territorio de Risaralda, el nuevo Departamento empezará a funcionar dos meses después de la sanción de esta Ley, día en que se hará la inauguración oficial.

Artículo 12. Esta Ley regirá desde su sanción.

Dada en Bogotá, D. E., a 23 de noviembre de 1966.

El Presidente del Senado,

MANUEL MOSQUERA GARCES

El Presidente de la Cámara de Representantes,

CARLOS DANIEL ARELLO ROCA

El Secretario del Senado,

Lázaro Restrepo Restrepo

El Secretario de la Cámara de Representantes,

Luis Esparragoza Gálvez

 

República de Colombia

Gobierno Nacional

Bogotá, D.E., diciembre 1º. de 1966.

Publíquese y ejecútese.

CARLOS LLERAS RESTREPO

El Ministro de Gobierno,

Misael Pastrana Borrero.

El Ministro de Justicia,

Hernán Salamanca.

El Ministro de Hacienda y Crédito Público,

Abdón Espinosa Valderrama.

 

Las 14 lucientes estrellas de Risaralda – Nos Vemos en mi Pueblo

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En una aurora inicial de febrero, hace 52 años, arrogante surgió Risaralda


 

Se cumplen 52 años de vida administrativa del departamento. Y en esta celebración, queremos compartir con todos nuestros lectores una serie de historias y crónicas de los pueblos que hacen grande a Risaralda: sus 14 lucientes estrellas.

 


Pereira

Pereira: capital de Risaralda, “la trasnochadora, querendona y morena”

Bolívar conoce como nadie las rutinas de estos jugadores de ajedrez que llegan todos los días a trenzar sus partidas con la puntualidad de quien se sabe partícipe de un ritual que una parte de la ciudad espera.


Apía

Apía: “el corazón del viento”

Esos andariegos eran los nietos y bisnietos de los colonos antioqueños que llegaron bordeando la cordillera y se asentaron sobre una ladera azotada por los vientos, en la que plantaron en principio maíz, yuca, y fríjoles, la base de una dieta que complementaban con las gallinas y los cerdos criados en el corral.


Balboa

Balboa: donde el el Rey habita en lo Alto

Hubo quien dijo, al contemplar el pueblo desde la cima donde se asienta Belálcazar, que el caserío escalonado sobre la loma parecía una máquina de escribir.


Belén de Umbría

Belén: “la Villa de los Guayacanes”

Fue el 10 de agosto de 1890 cuando entre esos andariegos cobró forma la idea de fundar un pueblo que les permitiera poner fin a sus afanes.


Dosquebradas

Dosquebradas: municipio industrial

Al finalizar los años ochenta del siglo XX era posible ver una romería de mujeres subiendo a pie la cuesta de La Popa a eso de las cinco y treinta de la mañana.


Guática

Guática: la tierra del cacique Guaticam

En los libros de historia se dice que el primer asentamiento fue fundado en 1537 por un pueblo indígena comandado por el cacique Guaticam. Pertenecían a la familia Anserma, a su vez un ramal de los caribes.


La Celia

La Celia: en el nido de las águilas

Según relatos bastante difusos, los ejércitos de Robledo habrían pasado por allí, bajando después a fundar Cartago Viejo y Cartago Nuevo, es decir, la actual Pereira y la actual Cartago.


La Virginia

La Virginia: “el Puerto Dulce”

Para Bernardo Arias Trujillo, Sopinga es el lugar donde la mañana  ostenta “sus alas de colores en arcos luminosos”.  En ese tono exaltado por la contemplación del paisaje está narrada su novela Risaralda, el más visitado instrumento de ficción cuando alguien quiere aproximarse a la esencia de lo que ha sido La Virginia, tanto en su aspecto mítico como su  devenir histórico.


Marsella

Marsella: “la Villa Rica de Segovia”

La localidad de Marsella es todo un enclave agrícola y ambiental que ya en los tiempos de la fundación le mereció el nombre de Villa Rica de Segovia


Mistrató

Mistrató: “Ríos de muchas loras”

Aunque muchos se habían pasado a la fe de Cristo y habían bautizado a sus hijos con nombres como Jesús, María y José, para no hablar de los apóstoles, a nosotros nos tocó salir corriendo un día, perseguidos por unos cien indios en pelotas, que no querían saber nada de los blancos en sus territorios. 


Pueblo Rico

Pueblo Rico: Crisol Triétnico

Los  protagonistas de esta historia venían, como quien dice, de regreso. Se habían adentrado en las selvas del Chocó siguiendo la ruta de Guática,  Mistrató y Belén de Umbría.

Como tantos otros, acudían al llamado de las riquezas minerales que desde la llegada  de los primeros  conquistadores habían adquirido proporciones de leyenda.


Quinchía

Quinchía: “la Villa de los Cerros”

A esos cercos de guadua coronados por la imagen de la muerte los llamaron “Quinchos”, vocablo que acabó por convertirse en el nombre de una población clave.


Santa Rosa de Cabal

Santa Rosa de Cabal: “la ciudad de las Araucarias”

De momento, aprovecharon el agua y la fertilidad de la tierra, hasta que el 28 de agosto de 1844 el presidente de la República expide la ordenanza mediante la cual el poblado de Santa Rosa entra a pertenecer  al Estado Soberano del Cauca.


Santuario

Santuario: “La Perla del Tatamá”

Pero gracias a Dios esos fueron otros días. Ahora Santuario se reinventa la vida y en eso tienen mucho que ver los recursos de quienes regresaron del exterior y se dedicaron a mejorar fincas y abrir negocios


 

Nevado Santa Isabel, la Doncella Blanca

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Un destino del Parque Nacional Natural Los Nevados, que se visita desde Pereira, es el Volcán Nevado Santa Isabel, un ecosistema único en la Cordillera de los Andes, propenso a desaparecer a causa del calentamiento global.


 

INFORMACIÓN Y DATOS TURÍSTICOS DEL LUGAR

Lugar: Volcán Nevado Santa Isabel

Altura:  4.965 metros sobre el nivel del mar

Clima: Muy Frío

Ecosistema: Nieves Perpetuas

Temperatura promedio: Entre -3 y 5°C

Ubicación: Parque Nacional Natural Los Nevados

 

El Nevado de Santa Isabel fue un lugar sagrado de oraciones y pagamento por las tribus indígenas que habitaban el Eje Cafetero. Fue llamado por los indígenas Quimbaya como “Poleka Kasue” que significa “Doncella Blanca”.

Su escalada es de relativa facilidad y requiere de poca experiencia técnica. Su arranque se inicia en la hacienda Potosí, en Santa Rosa de Cabal, y más adelante por el sendero conocido como Conejeras.

También se puede ascender por la vereda El Cedral, en Pereira, atravesando el bosque de niebla, el valle de los frailejones y la Laguna del Otún (2 días de caminata).

El Nevado Santa Isabel se ubica en la parte central del Parque de Los Nevados, específicamente entre el Nevado del Ruiz y el Nevado del Tolima. Su altura es la menos prominente de los actuales Nevados, dado que no conforma un único cono volcánico.

Se prevé que la nieve glaciar del Nevado Santa Isabel desaparezca por completo entre 2020 y 2030.

Recorrido

La salida, desde Pereira, se hace a las 3:30 am, pasando por Santa Rosa. El recorrido dura aproximadamente 3 horas y media en Jeep o vehículo 4×4 hasta llegar a una finca campesina antes de la entrada al PNN Los Nevados.

Luego del ingreso al Parque, el Jeep continúa el recorrido por otros 40 minutos hasta el inicio del sendero Conejeras, por la cara central del Nevado Santa Isabel.

El tiempo promedio de ascenso hasta el borde de glaciar es de dos horas y media, disfrutando de fantásticos paisajes en medio del paso de las nubes, frailejones milenarios, el frío y en ocasiones hasta nevando.

 

Galería de fotos del lugar

 

La importancia geoestratégica de Venezuela

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Mapa del Arco Minero del Orinoco. Imagen extraída de Wikipedia. Autor ecomineria

De lo que Maduro no se da cuenta es que entre sus materias primas tiene el cambio geopolítico más importante que el mundo pueda registrar desde que los dólares fueron la base de las transacciones petrolíferas.

De la faja petrolífera al arco minero


 

Cuando le preguntaron a Mijaíl Gorbachov sobre la popularidad de Vladimir Putin, su respuesta fue simple y lacónica: “es que es muy difícil gobernar con un precio de barril tan bajo”.

Efectivamente, bajo su presidencia el precio del barril tuvo una media de 15 dólares, justo después de haber venido de un repunte de 30 dólares en los cinco años anteriores.

Esto quiere decir, que, sin considerar la inflación, para hacer lo mismo que se hacía cinco años atrás, necesitaba producir el doble de lo que se producía en el mismo periodo de tiempo.

Putin, por su parte, ha sufrido las mieles de un precio que en sus primeros 8 años fueron bajos, aunque superando la media de Gorbachov, pero que desde el 98 no ha hecho sino crecer (salvo el periodo intercensal 2008 – 2010) hasta llegar a la sorprendente suma de los 110 dólares del 2012.

 

Presidente de Rusia Vladimir Putin. Imagen extraída de kremlin.ru

 

En sus debidas proporciones a Venezuela le ha pasado algo similar.

Es muy difícil considerar las buenas decisiones del gobierno de Maduro tomando en consideración unos precios que no han hecho sino bajar desde que asumió su mandato.

Ahora bien, considerar que un mandato se define a partir del precio del producto estrella de un país es un error, pues con los mismos precios internacionales que han dejado la debacle del gobierno venezolano, el gobierno de Putin tiene una popularidad que sigue por encima del 70%, mientras el mandatario sigue viendo pasar un desfile de presidentes.

De tal suerte que, aunque no se puede excusar la terrible decisión de hacer depender la economía de un país de un solo producto, no es esto lo que ayuda a explicar la popularidad de sus presidentes, léase los casos anteriores, y demuestra que la formación de los mandatarios influye considerablemente en el destino y amor de sus naciones.

 

Presidente de Venezuela Nicolás Maduro. Imagen extraída de Wikipedia

 

No se olvide que Vladimir Putin fue un abogado prominente, ex agente de la KGB y personaje clave en la transición burocrática de la antigua URSS.

Maduro, por su parte, fue un conductor de bus, y sigue manejando a Venezuela como se manejan éstos: a los timonazos y a los madrazos.

Pero Venezuela es mucho más complejo que su presidente, y se debe interpretar en una situación geopolítica que le dé su verdadero valor. El peso estratégico se debe mirar desde el punto de vista minero energético: la faja del Orinoco.

Se trata de una amplia extensión de tierra de 111.843 Kilómetros cuadrados, el 12% del territorio nacional, ubicada en el Sur occidente del País que contiene la mayor reserva de petróleo del mundo, lo que ha llevado al mundo petrolero a denominarla más bien la “faja petrolífera del Orinoco”, con una reserva mayor al 19% de las reservas mundiales.

 

Cuenca del Orinoco. Imagen extraída de Wikimedia. Autor Rafael de León y Alberto J. Rodríguez Díaz.

 

La Faja aún no ha sido explorada en su totalidad, y se sospecha de una extensión territorial que puede contener otra importante reserva que puede aumentar sus números del 19 al 25 y hasta el 30% en las proyecciones más optimistas.

Otro de los intereses en la faja es la extracción mineral de los denominados “metales raros”. Son más de 45 tipos de reservas minerales de alto valor industrial y estratégico-militar, entre ellos 7.000 toneladas de oro, 34 millones de toneladas de diamantes, 3,6 millones de hierro, 200 millones de Bauxita, y una cifra aún no cuantificada de Coltán (columbita y tantalita)

De esa manera tan solo el oro representaría un valor comercial por más de 200 mil millones de dólares. En el caso del hierro, se estiman más de 180 mil millones, y en el de la bauxita, 9 mil 900 millones de dólares, por solo mencionar tres de los metales más representativos, según los informes académicos y oficiales.

Estos metales se concentran en una extensión de tierra denominada “el arco minero”. Un potencial completo de casi 2 trillones de dólares concentrados proyectivamente en el 5% de la faja.

 

Mapa del Arco Minero del Orinoco. Imagen extraída de Wikipedia. Autor ecominería

 

Pero a este potencial económico le falta un timonel que sepa para donde llevar todos sus recursos, y ese no es Maduro. Un hombre torpe, que no proyecta socialmente nada, que no sabe manejar su propia imagen y que no tiene ni idea de la importancia geopolítica de lo que tiene entre sus manos.

En síntesis, un simple conductor de bus.

De lo que Maduro no se da cuenta es que entre sus materias primas tiene el cambio geopolítico más importante que el mundo pueda registrar desde que los dólares fueron la base de las transacciones petrolíferas. Eso se debe a que EEUU ha logrado consolidar su poder a partir de ser la moneda privilegiada en el uso del producto más comercializado del mundo.

Sin embargo ese panorama ha cambiado, tanto por el Fracking, que hace menos dependiente del petróleo al país norteamericano, como por los acuerdos comerciales de Arabia Saudí y otros países productores de petróleo que han decidido comercializar el producto en monedas distintas al dólar, lo que ha marcado su declive.

Pero las tierras raras han llegado como un ángel que pueden salvar a la moneda norteamericana ante el panorama de la desdolarización del petróleo.

 

Dólar estadounidense. Imagen extraída de Pxhere

 

Según lo anterior, la situación venezolana se debe mirar con un doble rasero.

Por un lado desde la respuesta venezolana a una crisis que tiene tanto de presión internacional como de pésimas decisiones de política interna, que definieron el modelo económico a partir de la explotación intensiva de una sola materia prima, lo que es conexo con un líder torpe, ingenuo e infantil respecto a su proyección social.

El marco minero es un proyecto desde la época de Chávez, que dio paso en la era Maduro a la ley 2.248 de 2016, en la que se creaba este territorio económico como proyecto estratégico, lo que quiere decir que Chávez ya preveía la caída de la economía nacional a manos de un producto cuya comercialización estaba en manos de la potencia enemiga.

Eso explica que Venezuela, pese a ser la primera reserva mundial de petróleo, sea apenas la octava exportadora y la novena productora mundial, pues no le ha resultado vender un petróleo que apenas si da para las rentas nacionales, lo que ha explicado que de los 2 millones y medio de barriles diarios que producía, haya rebajado su producción en 95.000 barriles, para intentar repuntar el precio, y ha encontrado en el marco una alternativa a la hoy deficiente economía petrolífera, a lo que se suma la presión internacional desde el punto de vista político por su régimen ideológico, pero, como veremos en un momento, eso es algo que carece de importancia.

 

Petróleo. Imagen extraída de Wikipedia. Autor: Ivan Samano

 

Desde el punto de vista internacional, Venezuela puede representar para Estados Unidos lo que Arabia Saudí representó para el país los últimos 50 años: la estabilidad económica de su moneda. Si Estados Unidos por la vía de la guerra, o de la presión, logra que las transacciones de metales raros se hagan a través del dólar, estaría estabilizando esa moneda durante, por lo menos, los próximos 30 años.

De tal suerte que no es de extrañar el apoyo que el gobierno de Trump ha hecho del autoproclamado presidente Guaidó, al que apoyará no para estabilizar la situación interna, sino para desestabilizarla mucho más, lo que le permitiría legitimidad en la intervención, la que desea y necesita.

Lo que habría que preguntarse allí son los escenarios hipotéticos en los que actuarían China y Rusia.

En el caso de este último, ya hay un pronunciamiento oficial de respaldo al gobierno de Nicolás Maduro, y no es para menos: el país euro-asiático tiene una inversión de 6.000 millones de dólares; 5.000 en petróleo y 1.000 más en minería estratégica.

 

Maduro y Putin. Imagen extraída de Wikipedia. Autor kremlin.ru

 

China, por su parte, tiene una inversión que supera holgadamente los 10.000 millones de dólares, la que en su momento fue el segundo foco de inversiones de China en América Latina, superado únicamente por Brasil, y terciado por Ecuador.

Pero tanto el Brasil de Bolsonaro como El Ecuador de Lenin Moreno han virado sobre su eje y China ha replanteado sus inversiones, no tanto por la distancia ideológica que suponen los gobiernos de derecha, como la inseguridad jurídica que representan estos gobiernos en sus inversiones geoestratégicas.

Por lo tanto, pese a que la academia de Ciencias Sociales de China ha calificado a Venezuela como uno de los países más riesgoso para invertir, China no estará dispuesta a soltarle la mano, sobre todo por su segundo interés geoestratégico: el primero es la infraestructura, y el segundo es la minería.

Venezuela está en el segundo espectro.

Pero además de ello, el país asiático no está dispuesto a dejar de tener una mano influyente en el continente americano, clave en la nueva ruta de la seda con la que piensan consolidar el consumo de sus productos en los países emergentes de África y América. El mercado de consumo más prometedor en los próximos 20 años, según el propio Fondo Monetario Internacional.

La intervención de estos dos estados plantea, militarmente hablando, dos escenarios bien distintos a Estados Unidos.

Si se mira con Rusia, Estados Unidos puede tener una confrontación militar equivalente, y a los aviones Tupolev Rusos que llegaron a Venezuela se les puede dar una respuesta diplomática, e incluso llegar a una confrontación militar como en el caso de Siria, pero si en el panorama interviene China, la respuesta es muy distinta, porque China si puede voltear la balanza comercial a Estados Unidos, y un buen ejemplo de ello es que, pese a las sanciones impuestas por Trump a productos chinos, la balanza comercial sigue estando a favor del país asiático, mientras que respecto al norteamericano se ha vivido una contracción de ésta en el mismo periodo de tiempo.

Es un fantasma que Estados Unidos reconoce en un espejo reciente: a la URSS se le ganó no por la vía militar, en la que los rusos eran superiores, sino por el balance comercial y cultural con el que Estados Unidos se puso por encima de la ingeniería bélica soviética.

Ya Serguéi Lavrov, Ministro de Asuntos exteriores de Rusia ha hecho pública la posición del país respecto a la situación venezolana. China, de modo sutil, expresa su apoyo a Maduro pero sin ser vociferante, muy a su modo, pero su posición es clara, y no va a cambiar.

 

Vladimir Putin y el Presidente de China Xi Jinping. Imagen extraída de kremlin.ru

 

Así pues, a la caída del dólar por efecto de la desdolarización del petróleo, Estados Unidos puede sentir un nuevo salvavidas, no por la vía petrolífera, siempre un buen bálsamo de la maquinaria norteamericana, sino por la vía financista; si encuentra un producto o una serie de productos estrellas que logren sacar al mercado por la vía exclusiva del dólar, estaría garantizando su hegemonía un par de décadas más.

Es por ello que la clave no está en Caracas sino en la Orinoquía, en ese sur inmenso que limita con Colombia, y en el que el país norteamericano ya tiene siete bases militares oficiales (y dos extraoficiales). Dos de ellas, las de Apiay y Malambo, peligrosamente cerca de la faja, y en la costa caribe sus bases en Cartagena y Barranquilla, como alternativa marina para una intervención fácil en Caracas.

 

Empezó el Hay Festival – Cartagena de Indias

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HAY FESTIVAL
Imagina el mundo
CARTAGENA DE INDIAS
Enero 31 – Febrero 3, 2019

 

“Del 31 de enero al 3 de febrero se vivirá la XIV edición del Hay Festival Cartagena de Indias, donde se hablará de los temas más relevantes del momento, de las ideas que podrían cambiar el mundo que habitamos y donde se celebrará lo mejor de la literatura internacional.” Equipo del Hay Festival Cartagena de Indias

Nuestras sociedades parecen estar cada vez más polarizadas, cuestionándose las libertades y en ocasiones negándose oportunidades a muchas personas. Nos sentimos muy afortunados de la existencia en Colombia del espacio para las conversaciones difíciles y el intercambio libre de ideas. Vamos a contar con la presencia de grandes héroes que vienen a compartir sus historias, a decir verdades como puños y a animarnos a imaginar el mundo como una gran aventura. El festival celebra los cambios y las oportunidades; Cartagena de Indias los invita a unirse a esta gran experiencia

Así, con esa introducción que nos brinda el Hay Festival, queremos compartir con ustedes la programación de este importante evento a nivel nacional e internacional. Bienvenidos.


Invitados nacionales e internacionales en el ‘Hay Festival – Imagina el mundo’ 2019

Un selecto grupo de invitados harán parte de este evento con el fin de compartir y conocer sus experiencias desde diferentes campos. Algunos de ellos son:

  • Hector Abad Faciolince – Colombia
  • Jaime Abello – Colombia
  • Fernando Ampuero – Perú
  • Pedro Baños – España
  • Piedad Bonnet – Colombia
  • Claudia Bobadilla – Chile
  • Brigitte Baptiste – Colombia
  • Antonio Caballero – Colombia
  • Manolo Cardona – Colombia
  • Mircea Cartarescu – Rumanía
  • Jesús Abad – Colombia
  • Shirin Ebadi – Irán
  • Leonor Espinosa – Colombia
  • Santiago Gamboa – Colombia
  • Jacobo García – España
  • Boris Izaguirre – Venezuela