lunes, mayo 5, 2025
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Especial Día Internacional del Idioma

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Especial Día Internacional del Idioma


 

 

 

 

 

Conmemoración del día del idioma en Ecos de la Cultura

 

Discurso íntegro de Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017

(Fuente: El País de España)

 

El idioma y el pueblo: por Hernando Téllez

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Hernando Téllez (Bogotá, 22 de marzo de 1908 – 1966) fue un ensayista, narrador, periodista, político, diplomático y crítico literario colombiano


 

Algunas de las  obras de este reconocido escritor bogotano son: Cenizas para el viento y otras historias. Bagatelas. Diario. Confesión de parte. Espuma y nada más. Inquietud del mundo y Nadar contra la corriente. El fragmento aquí publicado es un extracto del título Inquietud del mundo, Bogotá, Editorial ABC, 1943, pp. 18-24.

 

Extraída de: Revista Arcadia.

 

El idioma y el pueblo

(Texto extraído de: Agenda Cultural (Alma Mater)/No 130 Marzo de 2007)

 

La evolución popular de los idiomas —y parece que no hay otro género de evolución al respecto— es un fenómeno que se presta a sabrosas y excelentes consideraciones de variada índole. Ante todo está el hecho de la fácil y rápida aclimatación social —llamémosla así— de los nuevos giros, de las nuevas expresiones, de las nuevas metáforas, de los nuevos tropos, de los nuevos materiales con que se va enriqueciendo, dicen unos, con que se va desfigurando, dicen otros, el respectivo idioma, gracias al concurso de circunstancias exteriores, impuestas por la vida misma de las sociedades humanas y su desarrollo o su decadencia.

La misión de las academias del lenguaje ha sido denigrada muchas veces, con notoria ligereza e injusticia, tomando como base un error inicial de apreciación. No es cierto que las academias de tal índole, según reza la mayoría de sus estatutos, tengan por finalidad exclusiva montar la guardia en el palacio de los idiomas, controlar con su policía el uso y el abuso de las palabras, expedir para ellas un seguro de vida y extender para otras, para muchas otras, una solemne partida de defunción. No. La verdadera misión de las academias podría ser más simple y más útil: dar carta de naturaleza a las adquisiciones que la evolución del lenguaje hace para sí.

Es ésa una misión a la cual no puede esquivarse ninguna academia, ni ningún académico, cualquiera que sea su autoridad o su prestigio, porque el verdadero dueño del idioma, su maestro de mil cabezas, el que impone sus cambios, determina la vigencia de ciertas peculiaridades, organiza su desarrollo, altera su fisonomía, modifica el sentido de los términos, sustituye eficazmente el uso antiguo por el uso nuevo, toma elementos foráneos y los asimila al genio típico de la lengua, sustituye, reemplaza, destruye y crea nuevas realidades, es el pueblo, la masa amorfa de cada nación.

He ahí el dictador supremo en la evolución de los idiomas. Contra su terca y soberana voluntad de hablar y de escribir sin sujeción a las premisas académicas y a los dictados de la filología y de la semántica, se quiebra el esfuerzo culto de los técnicos, de los gramáticos y de los sabios. El secreto del formidable éxito universal conseguido, verbigracia, por los nuevos novelistas norteamericanos, radica, entre otras cosas, en la desconcertante y milagrosa calidad estética que han sabido dar al idioma corriente y vulgar del pueblo.

Idioma fertilizado, enriquecido maravillosamente por el genio anónimo de una sociedad de proletarios y de plutócratas, de políticos y de capitanes de industria, de agricultores y de menestrales, de artistas y de vagabundos, de obreros y de gangsters, cuyo aporte ha sido parejo en la soberbia tarea de crear nuevas formas de expresión, nuevos signos, o como lo decíamos antes, nuevas realidades para el idioma. ¿Qué vale, ante ese hecho formidable, el control académico? ¿No resultaría pueril la docta empresa encaminada a demostrar que esa literatura es perniciosa y nefasta porque dentro de ella se les da una categoría literaria de primer orden a innumerables formas del lenguaje que pugnan abiertamente con las severas reglas aceptadas como excelentes y únicas en el tribunal oficial del idioma, es decir, en las academias?

La soberanía popular es más fuerte en este aspecto de las realidades sociales, talvez, que en el orden político. La desintegración de ciertas formas del lenguaje, su descomposición, su ruina, no la detiene nada ni nadie, cuando es el pueblo, el vulgo, quien se encarga de esa labor, a la cual se entrega más por instinto que por reflexión. El pueblo no pone mucho discernimiento, sino más bien se deja guiar por su adivinación, en estas cosas.

El desarrollo de las ciencias, de las artes, de la política, de la economía, la modificación de las costumbres, de los, de las modas, las nuevas dimensiones que toma la conducta humana ante los hechos que se van presentando en el curso de la historia, trae un vasto aporte a los idiomas, a la conversación, al estilo literario. Y ese aporte no sale de los cenáculos especializados, sino que brota de la calle, nace de la multitud, se origina anónimamente. Pretender modificarlo, alinderarlo, pulirlo, modelarlo, someterlo a la prueba gramatical o filológica, para declarar, si es legítimo, que debe aceptarse, o si es mercenario e ilegítimo, que debe rechazarse, es un empeño absolutamente inocuo y estéril.

Los grandes estilos literarios tienen su fuente de aguas vivas, en el idioma popular. Cervantes es un ejemplo concluyente al respecto. El vigor de un idioma no radica esencialmente en la sujeción estricta a lo tradicional, sino también en su flexibilidad para aceptar y asimilar los elementos de renovación que el progreso social vaya arrojando en su seno. Obsérvese, para el caso, cómo resulta de antipático, de chocante, de artificial, de melindroso, el estilo de los escritores que se apegan a las formas desuetas del idioma, a los giros anticuados, a la fraseología de los clásicos. Se ve de entrada el “pastiche”, la forzada imitación. No se puede remontar el caudal del tiempo, sin correr todos los peligros de esa aventura azarosa.

Cada cual ha de ser de su tiempo, de su año, de su hora, decía, sonriente, el señor de Montaigne. Pero saber serlo es cuestión difícil, si se paga tributo a los prejuicios que infestan todos los órdenes de la actividad humana, entre ellos el orden intelectual.

Pero volvamos al tema de estas glosas. El primer estadio que invade la corriente popular de la renovación de los idiomas, es el de la conversación. Ese territorio no resiste, sino muy débilmente, el asalto de las nuevas formas. Adquirida una palabra, un giro, una metáfora, un tropo, por el vulgo, por las “mayorías populares”, ninguna fortaleza que se oponga a su vigencia y difusión podrá resistir el anónimo empuje. A poco andar, la novísima conquista habrá sentado carta de ciudadanía en todos los diálogos, será repetida y aceptada aun por quienes encuentren inicialmente desagradable, extraña y hasta vejatoria esa sujeción que se les impone.

De la conversación ascenderá al estilo literario, primero con la puntillosa precaución de las comillas o la salvedad manifiesta de que su uso eventual está indicado por una moda detestable, por una vulgar corrupción del lenguaje. Más tarde, se abandonarán esas precauciones y salvedades, y la palabra recién nacida, el giro recientemente adquirido, pasará a formar parte del acervo común. Literatos y políticos, artistas y hombres del montón, usarán el nuevo signo verbal como una moneda de pura ley para el comercio espiritual.

La desacomodación de un escritor con su época se traduce tanto por las ideas como por el estilo. El escritor que se niega a aprehender, a usufructuar para beneficio de sus obras los valores idiomáticos que la evolución de la sociedad en que vive va creando constantemente, corre un riesgo similar al de esos caballeros o de esas damas que se aferran desesperada y orgullosamente a una determinada moda, ya fenecida, a un repertorio de palabras, ya en desuso, a un estilo, a un tono de vida, periclitados o superados. El caballero que al despedirse de un amigo todavía emplea la antigua fórmula de “colóqueme a los pies de su señora”, se hace, sin duda, acreedor a nuestra gratitud eventual, pero también a nuestra sonreída y burlona sorpresa por la insólita resurrección, que se torna cómica instantáneamente, de un “cumplido” que perdió su vigencia hace ya muchos años.

El lenguaje de la amistad y el del amor, el de los negocios y el de la política, sufre alteraciones constantes, curiosas y, en lo general, acertadísimas. Quienes se colocan en pugna con ellas, no tienen ninguna posibilidad de aniquilarlas o vencerlas. Por tal razón el espectáculo espiritual que ofrecen las gentes empecinadas en una diaria batalla por la supervivencia de lo que está agonizando o ya murió, resulta de una endiablada comicidad.

El ejemplo que hemos puesto antes, podría multiplicarse indefinidamente, removiendo el archivo de los giros, de las expresiones no sólo de la cortesía social, del trato en los salones, sino de la literatura política de quince, de veinte, de cincuenta años atrás.

¡Qué excelente vitrina de antigüedades podría formarse con ese material de metáforas, de palabras, de tropos, de aproximaciones críticas, de exclamaciones, de admoniciones, de comparaciones, de maldiciones, de interjecciones! Esa “exposición” retrospectiva del estilo de la conversación y del estilo literario serviría, mejor que cualquiera otra cosa, para demostrar cuál ha sido el cambio en las formas del lenguaje a lo largo de medio siglo, por ejemplo. La desvalorización paulatina o vertiginosa de tantas palabras, su ruina irremediable, su desuso, el proceso de su auge y de su decadencia, su transformación, la modificación popular de su sentido, podría tomarse como punto de partida para ensayar también una interpretación de evoluciones más amplias: la moda, el deporte, las relaciones sociales entre varón y mujer, el amor, las diversiones, la política.

Ya se ve cómo el lenguaje es el cambiante espejo de la sociedad, y cómo sus modificaciones, sus alteraciones, sus conquistas, revelan el proceso interno a que están sometidas todas las agrupaciones humanas, proceso de un devenir sin interrupción, en que no hay un solo hecho que no pertenezca, dentro de su actualidad, un poco al pasado, y sea, al mismo tiempo, punto de apoyo para su propia sustitución en el futuro. Por eso la estabilización del idioma, dentro de rígidas normas académicas, no es más que una vana y loca ilusión.                                                        

La hora de las tinieblas de Rafael Pombo

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José Rafael de Pombo y Rebolledo (Bogotá, República de la Nueva Granada, 7 de noviembre de 1833-Bogotá, Colombia, 5 de mayo de 19124​) fue un escritor, poeta, fabulista, traductor, intelectual y diplomático colombiano.


 

Como no recordar ese famoso estribillo de don Rafael Pombo:

“El hijo de Rana, Rinrín Renacuajo, salió esta mañana, muy tieso y muy majo. Con pantalón corto, corbata a la moda, sombrero encintado y chupa de boda”.

Por eso, este especial está dedicado al Día Internacional del Idioma. Bienvenidos.

 

Foto extraída de: Mi Señal.

 

La hora de las tinieblas

(Texto extraído de: Biblioteca Virtual Universal)

 

Cogitavi dies antiquos;

et annos aeternos in mente habui.

Et meditatus sum nocte cum corde meo,

et exercitabar, et scopebam spiritum meum.

¿Numquid in aeternum projuciet deus ;

aut non apponet ut complacitior sit adhuc?

( Pensé en los días antiguos, y tuve en mi espíritu

los años eternos.

De noche medité en mi corazón :

me ejercitaba y purificaba mi espíritu.

¿por ventura de- sechará

Dios para siempre o no volverá a ser benévolo?)

¿por qué, si puede Dios, no satisface a la hambre

cruel que nos devora ? CARVAJAL – SALMO

I

¡Oh, qué misterio espantoso

Es este de la existencia!

¡Revélame algo, conciencia!

¡Háblame, Dios poderoso!

Hay no sé qué pavoroso

En el ser de nuestro ser.

¿Por qué vine yo a nacer?

¿Quién a padecer me obligue?

¿Quién dió esa ley enemiga

De ser para padecer?

II

Si en la nada estaba yo

¿Por qué salí de la nada

A execrar la hora menguada

En que mi vida empezó?

Y una vez que se cumplió

Ese prodigio funesto,

¿Por qué el mismo que lo ha impuesto

De él no me viene a librar?

¿Y he de tener que cargar un bien contra el cual protesto?

III

¡AIma! si vienes del Cielo,

Si allá viviste otra vida

Si eres imagen cumplida

Del Soberano Modelo

¿Cómo has perdido en el suelo

La fe de tu original?

¿Cómo en tu lengua inmortal

No explicas al hombre rudo

Este fatídico nudo,

Entre un Dios y un animal?

IV

O si es que antes no exististe,

Y al abrir del mundo al sol

Tú, divino girasol

Gemela del polvo fuiste,

¿Qué crimen obrar pudiste?

¿De, contra quién, cómo y cuándo,

Que estuviese a Dios clamando

Que al hondo valle en que estás

Surgieses tú, nada más

Que para expiarlo llorando?

    V       

Pues cuanto ha sido y será

De Dios reside en la mente,

Tanto infortunio presente

¿No lo completaba ya ?

Y ¿Por qué, si en él esta

Del bien la fuente suprema,

Lanzó esa voz o anatema

que hizo súbito existir

Un mundo en que oye gemir

Y un hombre que de él blasfema?

VI

¿Cómo de un bien infinito

Surge un infinito mal,

De lo justo lo fatal,

De lo sabio lo fortuito ?

¿por qué está de Dios proscrito

El que antes no le ofendió,

Y por qué se le formó

Para enloquecerlo así

De un alma que dice sí

Y un cuerpo que dice no ?

VII

¿Por qué estoy en donde estoy

Con esta vida que tengo

Sin saber de dónde vengo,

sin saber a dónde voy ;

Miserable como soy,

Perdido en la soledad

Con traidora libertad

E inteligencia engañosa,

Ciego a merced de horrorosa

Desatada tempestad ?

VIII

Hoja arrancada al azar

De un libro desconocido

Ni fin ni empiezo he traído

Ni yo lo sé adivinar;

Hoy tal vez me oyen quejar

Remolineando al imperio

Del viento; en un cementerio

Mañana a podrirme iré,

Y entonces me llamaré

Lo mismo que hoy: ¡un misterio!

IX

De pronto así cual soñando

En alta mar sorda v fuerte

Entre la nada y la muerte

Me encuentro a oscuras bogando;

Sopla el tiempo, y ando, y ando,

Ignoro a dónde y por qué,

Y si interrogo a la fe

Y a la razón pido ayuda,

Una voz me dice «duda»

Y otra voz me dice «cree»

X

Con menos alma, quizás

Sólo la segunda oyera,

O con más alma, pudiera

No equivocarme jamás:

Entonces creyera más,

O al menos, dudara menos;

Pero, a malos como a buenos

Plugo al Señor conceder

Luz bastante para ver

Que estamos de sombras llenos.

XI

 

La debilidad por guía,

La tentación por camino,

¿Es de virtud el destino

Que su bondad nos confía?

¿Es fuerza que en lucha impía

Nos pruebe el Genio del mal

Para ir a un condicional

Anhelado Paraíso?

¿Para ser bueno es preciso

Poder ser un criminal?

XII

Mas… ¡soy libre! y ¿para qué?

Para enrostrarme a mí mismo

EI caer a un hondo abismo

Que otro ha cavado a mi pie,

Y renegar de la fe,

Luz de mi infancia serena,

Y fiar a un grano de arena

La eternidad de mi ser,

Debiendo yo responder

 De la creación ajena.

XIII

¡Somos libres! ¡libertad

Que no deja ni el consuelo

De enrostrar el mal al Cielo

O a nuestra fatalidad!

¡Libres… y la voluntad

Es plena para el deber!

Libres… y hay luz para ver

Lo que es crimen desear,

Y alma para delirar,

Y corazón para arder!

XIV

¡Libres, cuando delincuentes

Desde el vientre maternal

Ya éramos siervos del mal

Y del dolor penitentes;

Y con cadenas ardientes

Al crimen de otro amarrados

Ya estábamos sentenciados

A purgarlo aquí por él

Y a extender para Luzbel

La siembra de los pecados!

XV

¡Oh, Adán! ¿cuándo estuve en ti?

¿Quién te dió mi alma y mi pecho?

¿Quién te concedió el derecho

De que pecaras por mí?

Si en tu falta delinquí

Y en tu infición me condeno,

¿por qué un Dios tan justo y bueno

No me lavó en la virtud de otro Adán, y la salud

No me volvió en cuerpo ajeno?

XVI

Si en mis carnes heredé

La ponzoña de la suya,

¡Que en las carnes arda y fluya!

Pero en el alma ¿por qué?

Si mi alma su alma no fue,

Si es chispa de Dios directa,

¿Cómo de luz tan perfecta

Tan imperfecta salió?

Si Adán por Dios no pecó

¿Cómo su infección la infecta?

XVII

¡Absurdo! ¡no puede ser!

Y sin embargo es, y ha sido,

Y aquí lo siento, esculpido

En el fondo de mi ser,

Cual si otro Dios, Lucifer

Concurriese audaz con Dios

AI soplar dentro de nos

El vital celeste lampo

Y fuésemos luego el campo

Del batallar de los dos.

XVIII

¡Esperanza que me engañas,

Tentación que me provocas

Pasiones que con mil bocas

Me desgarráis las entrañas

Ciencia que mi vista empañas,

Orgullo que atas mi oído.

Razón que sólo has servido

Para perder la razón. . .!

…¡Ay! Contra tantos ¿qué son

Los que de polvo han nacido?

XIX

Dios que por prueba concitas

Enemigos qué vencer

Dáme armas, dáme poder

Para la lid que suscitas.

Pero si el poder me quitas,

Libre renuncio a existir,

Pues no debo consentir

Que me hayas venido a echar

Esclavo para lidiar

   Libre para sucumbir.

XX

Si dijiste: “A cada cual

El bien y el mal le propongo,

El escoja y yo dispongo”,

¿El hombre ha escogido el mal?

Escoge el reo el dogal

O unce el libre su cadena?

Si su ciencia, mala o buena,

Le basta para escoger,

¿El mismo ha venido a hacer

La elección que le condena?

XXI

Si libre siempre ha elegido

El hombre flaco y mortal,

¿A elegir siempre su mal

Qué negro azar lo ha impelido?

Y si, una vez que ha caído

Libre alguna vez se vió,

¿Cómo de nuevo tornó

De su pérdida al abismo,

Enemigo de sí mismo

Y del ser que lo creó?

XXII

Si tu infinita bondad

Presidió a cuanto hay creado,

¿Por qué le diste al pecado

Sombra de felicidad?

¿Por qué de la adversidad

Hiciste hermano al delito?

¡Ah! con verdad está escrito

Que cuando tu ángel bajó

Sólo un Lot, un justo, halló,

En la ciudad del maldito.

XXIII

Nula es mi sabiduría,

Pobre mi benevolencia

Pero si la Omnipotencia

Un instante fuese mía,

¡No! yo no concebiría

Culpas de la criatura!

Santa, universal ventura,

Fuera un himno sin cesar

¡De incienso para mi altar !

¡De amor para mi hermosura!

XXIV

No así en la obra de aquel

Que desóyenos su nombre,

Cual si el tormento del hombre

No lo atormentara a él;

Cual si pudiera cruel

Ser también consigo mismo,

O suscitar el abismo

Do impele a su creación

Por dar lugar al perdón

Con que adula su egoísmo.

XXV

¿Quién te hizo Dios? ¿Por qué, di

Cómo, dónde y cuándo vino

Privilegio tan leonino

A corresponderte a ti?

¿Por qué no me tocó a mí

Ese poder de poderes?

¡Ay! siendo lo que tú eres

No fuera el mundo cual es,

O aplastara con mis pies

Tan triste enjambre de seres.

XXVI

¡He aquí el mundo que a tu acento

Vió la hermosa luz del día!

Si fuese mi obra, sería

Mi eterno remordimiento:

Fue un edén tu pensamiento,

Un infierno resultó,

Y al hombre que te burló

Y audaz tu imagen degrada

No lo vuelves a la nada

XXVII

¡Qué importa, oh sol, tu esplendor

Jugando en mil gayas lumbres

Desde las nevadas cumbres

Hasta la nítida flor!

¡Que importan, noches de amor

Tus cariñosas estrellas. . . !

¡Ah! tantas cosas tan bellas

Que provocando a llorar

Parecen hoy extrañar

Delicias que vieron ellas!

XXVIII

Del templo monumental

Siguen contando el portento

El fúlgido pavimento

Y el dombo etéreo, inmortal;

Mas donde un velo nupcial

Cubrió angélicos sonrojos,

Hoy nos ofenden los ojos

Ahuyentándonos infectos,

Abominables insectos

Que procrean entre abrojos.

XIX

El palacio en que a reinar

El Creador nos convida,

Se tornó en prisión por vida

De aislamiento y de pesar.

De su excelso palomar

El alma inocente huyó: atraída cuando vió

tu hermosura de la pampa,

Cayó aquí, como en la trampa

Que para el buitre se armó.

XXX

Lástima, lástima horrenda

Ver en tal desarmonía

Claro sol y alma sombría

El viviente y su vivienda.

Sentir la eterna contienda

Y el caos siniestro interior,

Cuando todo en derredor,

Todo, excepto el hombre infando,

Va en paz y en orden cantando

La gloria de su Hacedor.

XXXI

¡Oh angustia! sentir por dentro

De este infernal laberinto

La espuela cruel de un instinto

De algo que busco y no encuentro,

Caverna odiosa, y al centro

Un ojo para mirarla,

Luz que en vez de iluminarla

Permite que se entrevean

Vampiros mil que aletean

Luchando por apagarla.

XXXII

¿En dónde estás ¡oh verdad!

Oh rabia del alma mía,

Concierto de la anarquía,

Ley de la contrariedad,

Amor del odio, equidad

De tantas iniquidades,

Beldad de monstruosidades,

Tu razón, ¡oh Creador!

Para ver crimen y error

Sin que al surgir lo anonades?

XXXIII

¿En dónde estás ¡oh hermosura!

Que de ti no más que el nombre

Diste a otro ser como el hombre,

De arcilla y de desventura;

Esa ingeniosa impostura

Que al tacto se disipó

y sólo acibar dejó,

Y el vivo rastro infelice

De otro eslabón que eternice

El llanto que le costó?

XXXIV

Pobre mujer,sea cual sea

Tu elevación o tu afrenta,

¡quien habrá que hombre se sienta

Y sin caridad te vea!

La más feliz se crea

Es mártir aún de sus dichas,

Y a las demás, entredichas

como sombras del festín,

No tocó ni el bien ruín

De desahogar sus dichas.

XXXV

Gente… y más gente… y más gente

Pasa delante de mí,

¡Oh! qué triste es ver así

La humanidad en torrente!

ignoro cual es su fuente

Y en qué mar se perderá;

Mas de cierto juro ya

Que en el ser de cada uno

El aguijón importuno

De la desventura va.

XXXVI

¡Dardo que nunca se embota,

Elemento creador!

Inmenso pan de dolor,

Que la humanidad no agota,

Gaje fatal con que dota

La existencia a cada cual,

Genio insaciable del mal,

Demonio ¡sombra del hombre!

¡Dí quién eres, dí tu nombre

Para maldecirte tal!

XXXVII

¿Eres la serpiente horrenda

Que en su torva fantasía

Vió el escadinavo un día

Ciñendo el mundo tremenda?

Como con perpetuo delenda

Oigo su ronco silbar.

Y estrechando sin cesar

Sus férreos anillos duros,

¡Hace en sus ejes seguros

Gemir el orbe y temblar!

XXXVIII

¿No te basta el mundo?

¡Dí! ¿Son pocos tantos millones

De infelices corazones

Engendrados para ti?

Supremo déspota aquí,

¿Pasa de aquí tu poder?

Y aún no harto con hacer

De la existencia un infierno,

¿Siempre que el hombre sea eterno,

Como él. eterno has de ser?

XXXIX

Un tiempo la idolatría

Preces y altares te alzó

Y al Dios del bien lo negó

Y en ti a Dios reconocía

Te palpaba, te tenía,

Mal, soberano iracundo

Cual si con desdén profundo

Dios de su obra avergonzado

Hubiera en tu pro abdicado

El triste imperio del mundo.

XL

¡Ah! ¿qué no tiene el Señor?

Nunca agotarán sus manos

Sus océanos de océanos

De felicidad y amor;

¡Venid! dijo el Creador,

«Que a mi banquete os convida

Mi largueza» Estremecida

Natura hirviente fundió,

Y el hombre nació… ¡y nació

Llorando el don de la vida!

XLI

Angeles creó para sí,

En el cielo y para el cielo,

Ellos no bajan al suelo

A perder el cielo aquí;

No tan dichoso, ¡ay de mí!

Ha sido el hombre creado:

Nace para ser tentado,

Vive en pugna y en error,

E hijo de un mismo Señor

El no es el predestinado.

XLII

Entre dolores naciendo,

Miseria y dolor mamando

Pecado y llanto mirando

Sin saber lo que está viendo:

En su fuente van vertiendo

Desde antes de la razón,

La vida la tentación,

La tentación el delito

Y con éste, Dios lo ha escrito

¡Quizá la condenación!

XLIII

Fuente que de la montaña

Salió ernponzoñada ya,

En sus claras linfas va

Ponzoña por la campaña;

Envenena cuanto baña,

Corrómpese ella también,

¿Y quién la depura? ¿quién

La vuelve a su manantial?

¿Quién esa fuente del mal

Tornará fuente del bien?

XLIV

Y ¡ah! con balanza traidora

Dotóse a la criatura,

El mal lo palpa y lo apura,

El bien lo sueña. . . o lo llora:

Cuando uno es feliz lo ignora,

Cuando infeliz, bien lo prueba,

Parece que Dios nos lleva

Libro de cuentas extraño

Dándonos íntegro el daño,

Para que el bien se nos deba.

XLV

El mal es piedra que cae,

Niágara que se desprende;

El hombre no lo suspende.

Su propio ser se lo trae;

Parece que nos atrae,

Que él es nuestro fin preciso,

Y que de haber paraíso

Sobre este infierno, hacia él

Vamos contra una cruel

Ley que condenarnos quiso.

XLVI

La tempestad nos presenta

Sus iris por agasajo,

Un rayo de luz los trajo,

Otro rayo los ahuyenta;

Así en la eterna tormenta

De este infeliz corazón,

Si luce gaya ilusión

En el cielo del destino,

A una pulsación nos vino,

Y huye en otra pulsación.

                                                         

XLVII

Siempre el mal va acompañado

De algo indeleble y eterno,

Y él tiene mas del infierno

Que del cielo al bien se ha dado:

El bien como que es prestado;

Mas ¡ay! bien propio es el mal.

Y aún las veces que el mortal

Fantástico lo delira,

Tiene su triste mentira

Más verdad que el bien real.

XLVIII

El recuerdo del placer

Es el dolor de su ausencia

Y nos duele en su presencia ,

El tenerlo que perder.

Un bien que no ha de volver

Es un torrnento mayor,

Y a fin de que su rigor

No diese treguas al pecho,

Dios en el recuerdo ha hecho

La eternidad del dolor.

XLIX

Un bien nunca satisface

Mientras que el mal es sobrado

Y el mal hace desgraciado,

Pero un bien feliz no hace;

Y tan predispuesto nace

El hombre para el pesar,

Que imbécil para gozar

Y hábil para padecer,

Llora su propio placer

Cuando no halla qué llorar.

L

Duda y exasperación

Dejan los padecimientos,

Y tedio y remordimientos

Deja el goce al corazón.

Lágrimas a un tiempo son

De angustia y risa despojos,

Y cuando libres de enojos

Más inocentes reímos,

Bien nos dice que mentimos

El llanto que hay en

Los ojos.

LI

Yo, mísero, ya nací

Crisálida de la nada,

Y no ha de ser revocada

La sentencia que cumplí.

Dispones, ¡oh mal! de mí

Y a evitarte nada alcanza

Armada de ti se avanza

La eternidad luego en pos

Y hay que dar eterno adiós

Al sueño de la esperanza.

LII

La vida es sueño- ¡Callad,

Oh Calderón! estáis loco:

Hace veinte años que toco

Su abrumante realidad;

Yo te palpo ¡Iniquidad!

¡Desgracia! no eres fingida.

Que si al placer dí acogida,

 Un instante aquello fue;

Un instante en que olvidé

La realidad de la vida.

LIII

¿La vida un sueño? ¡Qué sueño

Tan raro en su obstinación!

¡Siempre el mismo! ¡Siempre Ixión

Volteando en su hórrido leño

Siempre en su bárbaro empeño

El demonio que llevamos!

¡Ah! con razón despertamos

Con lívida faz que aterra,

Yertos, mordiendo la tierra

Que en frío sudor empapamos.

LIV

No es un sueño, es un delirio

Es pesadilla infernal

De un despierto, un criminal

Que envejece en el martirio.

En vano irónico cirio

Nos alumbra la razón:

Entrevemos salvación ,

De dicha y paz hay asomo

Mas ¡ah! Los pies son de plomo

Y es Tántalo el corazón.

LV

Duelo y crimen sólo veo,

                                             Duelo y crimen sólo aspiro,

Al mal un verdugo miro

Y al mundo un inmenso reo,

Despechado clamoreo

Oigo alzarse eternamente,

Y con hastío vehemente

Pasma la imaginación

Que esta sea la creación

De un Dios amante y clemente

LVI

¿Quién sino el genio del mal

Improvocado y sañudo

Revestirme el alma pudo

De carne flaca y mortal?

¿Quién sino él a este raudal

De corrupción me trajera

A tornar en monstruo, en fiera,

Un ente ávido del bien

Digno sólo de un edén

Donde feliz ser debiera ?

LVII

¿ Por qué, invisible sayón

Que llamo y no me respondes,

Lanzas el dardo y te escondes

A mi desesperación?

Estoy a tu discreción,

Invulnerable enemigo;

Sáciate, apúra el castigo,

Triunfa y goza en mi dolor

Mientras yo, vil gladiador,

Te saludo y te bendigo.

LVIII

«Ama, cree, sufre y espera»,

Me dirá, «que aunque te espante

La vida, es sólo un instante

De probación pasajera»

¡Señor! por corta que fuera

Fue sobrada para mí

Si el instante que viví

Bastó para condenarme,

Bastó para exasperarme,

¡Hasta blasfemar de ti!

                                       LIX        

¡Cómo es posible, Dios mío,

Que haya tantos, tantos tristes

Cuando tú, oh Señor, existes

Con tu inmenso poderío,

Y cuando de tu albedrío

Solamente a la intención

En lluvia de bendición

Sonreída a nuestro ruego

Volviera la vista al ciego

Y al demente la razón!

LX

Esta abdicación que has hecho

De tu excelsa voluntad

En mal de la humanidad,

Aunque intentada en provecho,

He aquí el correntoso estrecho

Y el escollo en que caí,

Y yo no puedo ¡ay de mí!

Juzgar de tu providencia

Sino con esta conciencia

Con que a juzgarme aprendí.

LXI

¡Sabios funestos, callaos!

El caos físico ha cesado,

Pero el que lo hizo ha dejado

Al espíritu en un caos.

¡Pobres hombres! revolcaos

Mintiendo felicidad;

Yo entre tanta oscuridad

Rebelde contra mi suerte,

Ansío deberle a la muerte,

O la nada o la verdad.

Fin

Healthy: una tienda de altura en Pereira

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Healthy, es una tienda de alimentación saludable ubicada en Los Alpes. Es la tercera tienda de una cadena que se encuentra en ciudades como Medellín y Cali.


 

Ana Julia Montes es la encargada de la tienda Healthy desde su apertura hace ya cuatro meses.  La tienda surge como una necesidad de ofrecer productos naturales que mejoren y produzcan bienestar a la salud. Allí se ofrecen productos de medicina fisioterapéutica, frutos secos, cosméticos y todo lo relacionado con el cuidado de la parte externa e interna de una persona.

Hasta que llegué aquí no tenía mucha conciencia de estos productos, ni de farmacéutica natural, ni alimentación. Uno piensa que sólo las personas que hacen deporte necesitan estos productos, pero en realidad todo necesitamos suplementos.

El público ha sido muy receptivo. Desde que la tienda abrió sus puertas cada día se suma un cliente nuevo. Los productos más demandados son los suplementos deportivos: proteínas, creatina, reductores y la medicina psicoterapéuta.

 

Foto: Diego Val.

 

Las personas que tienen mucho cansancio o fatiga, vienen a preguntar qué pueden consumir para tener más energía o relajar más los músculos. También solicitan productos para la memoria, la ansiedad, y el producto estrella: los quemadores de grasa. 

Healthy tiene una línea de la alimentación y vende desde pastas vegetales, avenas, granola, soya, quinua, gelatina sin sabor, frutos secos, hasta productos sin gluten para los celiacos. Eso incluye diversos productos indispensables para los veganos.

La línea de venta más fuerte son los suplementos: productos característicos de los gimnasios, que benefician a todos los públicos. La tienda dispone de una amplia carta de estos productos: proteínas hipercalóricas que ayudan al crecimiento de masa muscular, la proteínas hipocalórica son los suplementos de proteínas límpias, la creatina ayuda a reforzar la fuerza del músculo, y la glutamina protege el sistema inmunológico.

 

Foto: Diego Val.

 

Mucha gente que hace deporte suele venir por glutamina, ya que mientras el cuerpo se acostumbra a la rutina suele tener muchos dolores. Este producto reduce el dolor y el cansancio.

Otra línea de productos que suele ser muy demandada es la cosmética natural: aceites naturales, cremas limpiadoras, regeneradoras, nutritivas; además de polvos con base de almendras, labiales hidratantes y protectores solares.

El público femenino es el más fiel Ella suelen ser amplias demandantes de la línea de cosmética y de alimentación; para las mujeres el cuidado es fundamental, sin embargo, muchos hombres también han empezado la tarea, así que algunos vienen por crema o protectores solares, y son los que más compran suplementos deportivos.

 

Foto: Diego Val.

 

El público que frecuenta la tienda suele ser muy diverso, aunque predomina el público deportista y vegano. Sin embargo, cada día las personas toman más conciencia sobre el cuidado del cuerpo y el organismo, así que rompen los paradigmas y se atreven a probar otras formas de alimentación.

Aquí entran personas desde los 20 años hasta los ochenta, por ejemplo, el otro día vino una señora de 72 años que necesitaba un producto para adelgazar, ya que su metabolismo es mucho más lento que de una persona de 40 o 30 años.

La tienda pretende muy pronto establecer un restaurante de comida saludable en la segunda planta del local. Ofrecerán menús alternativos, prácticos y principalmente que beneficien la mente ye el cuerpo.

 

Foto: Diego Val.

 

Gustavo Duarte Castro es uno de los impulsadores de productos deportivos de Healthy Sport en la tienda, y en todo el Eje Cafetero. Healthy Sport es una línea importada de Estados Unidos, que maneja proteínas limpias, quemadores de grasa, proteínas hipercalóricas, creatinas, y toda la línea deportiva. La línea lleva año y media, está muy bien posicionada, no sólo en los gimnasios, sino también tiendas naturistas, supermercados y tiendas como Healthy, dedicadas a productos saludables, las oficinas principales están en Cali.

Gustavo también es consumidor de esta línea. Él utiliza la proteína Barbarus que ayuda al crecimiento del músculo. Suele ir al gimnasio todos los días y consume la proteína después de cada entrenamiento, tres cucharadas en 400 mg de agua y la mezcla con fruta.

Una rutina que Gustavo recomienda es comer cada tres horas, ya sea una fruta, un café, galletas integrales o un yogurt; el día debe empezar con un buen desayuno. En el almuerzo predomina la proteína y en la noche se debe reducir la comida, pocas grasas y más verdura.

 

Foto: Diego Val.

 

La tienda Healthy fomenta un tipo de vida saludable desde el cuidado interno hasta la cosmética natural, una novedosa propuesta para la ciudad y un reto para sus habitantes en cambiar ciertas pautas de estilo de vida, principalmente en la alimentación.

Semillas, el restaurante  que no utiliza ninguna fuente animal

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Foto por: Stefanny Rodríguez

Semillas es una propuesta innovadora de comida vegana, donde la creatividad inunda cada receta


 

Información del lugar: Dirección, Horario y Atención al público

Lugar: Semillas

¿Qué es?: Restaurante Vegano

¿Dónde es?: Carrera 4ta bis # 25b 31. Parque Gaitán

¿Cuándo?: De  L-V 9am – 9 pm, sábados de 6pm – 10 pm.
¿Por qué ir?: Es  Alimentación consciente, libre de productos de origen animal hecho con amor. Es el  primer restaurante vegano en Pereira, Colombia

Sugerido: Arepa Mixta: La arepa mixta es un salteado de vegetales, berenjena, cebolla, pimentón, champiñones. Lleva unas proteínas de lentejas y garbanzos la base de falafel, y todo se mezcla con las verduras y se fríe.

 

Santiago Marulanda es uno de los fundadores de Semillas, un restaurante vegano ubicado en la Calle 25 con Carrera 4ª, al frente del Parque Gaitán en el centro de Pereira. Desde el momento que uno ingresa a Semillas se siente  transportado a otro universo, a un mundo de calma y quietud, donde los sabores  nos dirigen a una experiencia sensible.

Semillas empezó hace 5 años en la sala de una casa en el Barrio Campestre D en Dosquebradas. Iniciamos varios amigos experimentando con la cocina. Fue todo muy casero. Entre ellos también la familia y conocidos, hasta que ya dimos el paso  y nos  trasladamos al centro para darnos a conocer.

Bernardo y Santiago Marulanda fundaron Semillas deseando ofrecer una propuesta alternativa de alimentación y estilo de vida. El aprendizaje ha sido empírico. Santiago realizó un técnico en cocina donde pudo adquirir los conocimientos básicos y a partir de ahí, ambos han unido sus experiencias  que convergen en este novedoso proyecto gastronómico.

 

Foto: Diego Val.

 

Hemos ido descubriendo con el tiempo las posibilidades infinitas que nos ofrece la comida. Todo a través de la experiencia y la investigación.  Ha sido un despertar esto de experimentar con otro tipo de dieta, que no sólo beneficia a la salud y al cuerpo, sino al medio ambiente y al planeta.

La carne es uno de los contaminantes más fuertes, ya que  la constante siembra de cultivos para alimentar a los animales, son una de las causas principales del efecto invernadero, sin contar que el maltrato animal es la consecuencia del consumo masivo de este producto.

Desde que nos trasladamos al centro, Semillas ha crecido como una familia. La recepción del público ha sido muy positiva. Personas que nunca habían probado menús veganos han quedado sorprendidos y ahora nos visitan frecuentemente.

 

Foto: Diego Val.

 

Semillas ha sido construido desde la amistad, el amor por la vida y el respeto al planeta. Cada detalle, mobiliario y receta ha sido un trabajo en colectivo. Santiago y Bernardo empezaron  trabajando juntos, quienes se turnaban para poder descansar.

Empezamos los dos solos. No teníamos un capital tan alto, así que nos rotábamos y así estuvimos casi un año. Iniciamos en las noches, y después se unió otra persona que nos colaboraba en el día. Y cuando ya empezamos a vender almuerzos  contratamos a otra persona y hace poco se unió nuestro último colaborador. Actualmente somos cinco en el equipo de Semillas.

Semillas  es una de las pocas iniciativas veganas en la ciudad que apuesta por la vida y el respeto.  El restaurante abre sus puertas desde las  9 am hasta  8 pm de lunes a viernes y los sábados de 3 pm hasta las 9 pm. Las recetas favoritas son la arepa mixta, el  burrito y las hamburguesas.

 

Foto: Diego Val.

 

La arepa mixta es un salteado de vegetales, berenjena, cebolla, pimentón y champiñones. Lleva proteínas de lentejas y garbanzos a base de falafel. Todo se mezcla con las  verduras y se fríe. Además se acompaña con  humus, guacamole y arepa de maíz tostado. El burrito es de tortilla integral, y la hamburguesa es con pan integral  y lentejas. A la gente les gusta mucho esos platos, además del ceviche de champiñones.

En Semillas también se pueden conseguir productos de medianas empresas que también apuestan por una alimentación balanceado en pro del medio ambiente, como las cervezas artesanales. Los proveedores son una pareja de Santa Rosa que la fabrican en su propia casa. Está hecha de frutos secos que se cultivan en Montenegro, Quindío, y entre otras cosas también ofrecen artesanías  y otros productos, todos hechos en el país.

En Pereira somos los únicos que ofrecemos un menú vegano. Mucha gente que nos conoce, viene, prueba y pregunta por los productos. Mucha de esa gente ya son clientes que no fallan una o más de dos veces por semana.  Y aquellos que son vegetarianos y veganos nos manifiestan la satisfacción en nuestra propuesta culinaria.

 

Foto: Diego Val.

Uno de los objetivos a corto plazo es ampliar el local, ya que cada vez se quedan más pequeños. Mucha gente los frecuentan, también los visitan turistas nacionales y extranjeros.  Semillas proporciona comida de autor en un espacio lleno de calma, rodeado de árboles y música del Tibet. Todo como una experiencia que vale la pena tener y repetir.

 

Un ejercicio corporal con clase social

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Sí, Julián está de acuerdo con la frase latina de “cuerpo sano en mente sana”, sin embargo, reitera que son las condiciones las que deben hacer al deportista, no el deportista a las condiciones


 

Clara

Las vidas de Clara, (sin apellido, a petición de la entrevistada) y de Julián David, no distan mucho en términos de lo que se concibe como vida sana. la única diferencia es que parte de esta vida sana tiene que ver con la clase social y el género sexual.

Clara es una mujer que vive en el barrio La Churria en la ciudad de Pereira, también conocido en otro tiempo como Travesuras. Ella tiene un hijo de tres años que vive con su mamá de la cual no habla mucho por prudencia. Por su camiseta del Deportivo Pereira podríamos pensar que es hincha de este equipo. A primera vista es una persona un tanto seria y se cerciora de no proveer cierta información que pueda ponerla en peligro, debido a que vive en el sector ya mencionado. Es seguro que la presencia de periodistas solo es común en este lugar, en los constantes momentos de allanamiento policial por diversas causas.

Clara habla, sí, poco, pero lo hace. Su casa queda justo en la esquina del nuevo gimnasio al aire libre del barrio. Este lugar de ejercicio que tiene 4 máquinas y que todas necesitan mantenimiento ya que dos de ellas están dañadas con menos de un año de haber sido emplazadas en el lugar. En el paisaje, en el cual ahora estamos, se ve personal técnico del servicio de telecomunicaciones y personal de la empresa de recolección de basuras, además de unas niñas jugando sobre una de las máquinas.

 

Foto: Diego Val.

 

“El gimnasio lo quitaron porque querían poner ese parque ahí. Me gustaba más el otro porque era más grande, más divertido, había más cosas para hacer”.

Ese gimnasio al que ella se refiere, olvidado, clandestino y de estrato bajo, reunía a la comunidad juvenil del sector. Jóvenes, que como un periódico, no pudieron llegar a su adultez por amenazas. Jóvenes que incluso ahora impiden, quizá a propósito, el seguir con sus rutinas de hacer ejercicio con las 4 maquinas instaladas.

Con lo anterior, el espacio en donde antes estaba el antiguo gimnasio, hecho con barras de hierro, pesas con latas de leche Klim, entre otros elementos,  pasó a ser una especie de caseta con unos cuantos palos atravesados. La realidad es que actualmente se usa más el WiFi “gratis para la gente” de la Alcaldía en este espacio, que el propio gimnasio.

 

Foto: Diego Val.

 

Julián David

Por otra parte tenemos a Julián David. A él si le corresponde este nombre y no tiene seudónimos quizá para salvaguardar su integridad. Julián David estudia Ciencias del Deporte y la Recreación en la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP). Es instructor físico y de rutina en el Gimnasio Santé Bleu Gym en la sede del sector de la Circunvalar en la Carrera 14 número 12-35, de Los Alpes. Lleva consigo la impronta de una disciplina. Su cuerpo no dista mucho de lo que seguramente muchos otros quisieran tener, ya sea porque su deporte lo exige, por “salud”, o por ser un prototipo de hombre contemporáneo que quiere verse bien.

Julián David, asegura que entrenarse es un estilo de vida. Desde pequeño siempre le gustó ejercitarse y conocer sobre el tema. Mientras se pasea entre las múltiples máquinas del gimnasio como los Spinning, las prensas para piernas, las pesas o las elípticas, nos cuenta sobre su rutina; sobre el cómo llegó hasta allí; cuál es su objetivo con este estilo de vida y qué hace como instructor.

“Las personas creen que tener un cuerpo musculoso es sinónimo de estar sano”.

 

Foto: Diego Val.

 

Para nuestro instructor, llenarse de suplementos, tener dietas en donde la persona se alimenta “como un pajarito” y exigirse física y mentalmente, podría pasar la cuenta de cobro más rápido de lo que alguien pudiera imaginarse.

“Puede volverse aburrido para una persona como estas, comer”, dice mientras practica el Rope Training en el tercer piso del gimnasio. Este, es un tipo de ejercicio que consiste en tomar dos lazos gruesos, haciendo repeticiones en movimientos ondulares, tanto para la resistencia, como para la fuerza.

Allí permiten que las personas sean fieles a su cuerpo, que no se exija, pero que tampoco se conforme. La vida del deportista común radica en no exceder sus límites, a pesar de que, justamente ese sea el ideal de un deportista en alto rendimiento.

 

Foto: Diego Val.

 

“¿Usted por qué cree que los deportistas tienen tan poco aguante?”

Así es que tiene sentido que la rusa Yana Alexeyevna Kudryavtseva, tricampeona mundial de gimnasia rítmica, anunciara su retirada a los 19 años por culpa de una fractura en la pierna que le impedía rendir al máximo nivel.  O que otras figuras, más locales como el ciclista Lucho Herrera, se retirara antes de cumplir 32 años de edad.

“Si usted lo nota, hay gente que llega a los 67 años y puede jugar fútbol. Ser un deportista de alto rendimiento es llevar el cuerpo al máximo y desgastarlo”.

 

Foto: Diego Val.

 

Julián David es sabio. Tiene la cara alargada y su voz es un tanto delgada. Su novia, quien se pasea por ahí, lo mira a veces detenidamente. Asegura que llevar un modo de vida sana puede estar en cosas tan simples como ir al gimnasio y compartir rutinas con los amigos; adquiriendo disciplina; y construyendo lazos de amistad.

Sí, Julián David está de acuerdo con la frase latina de “cuerpo sano en mente sana”, sin embargo, reitera que son las condiciones las que deben hacer al deportista, no el deportista a las condiciones.

“Hay gente que va a un gimnasio y no se instruye, sólo quieren tener músculos y no saben el daño que se pueden estar haciendose”.

La alimentación es una de las primeras fallas como factor común, no sólo porque se dejen de comer unas cosas por otras, sino porque a veces, simplemente los que se ejercitan dejan de comer.

Proteína, Aminoácidos y Creatina hacen parte de la dieta recomendada, es decir “Basta con las tres comidas del día”.

 

Foto: Diego Val.

 

Nuestro instructor dice que la proteína no es mala por dejarla de consumir, a no ser que exceda su consumo. Con 23 o 30 gramos de proteína diarios son suficientes. Estas se pueden encontrar en las legumbres, la carne de vaca, el hígado o el pescado.

Así es que, siendo realistas, acceder a algunos productos dentro de la canasta familiar podría ser diferente para personas como Clara, porque ella no tuvo instructores y sus recursos son más limitados. Sin embargo, para ella es suficiente si la comunidad ha logrado unirse para construir algo donde esstán las 4 maquinas, como las llama. Quizá de esta misma manera, la comunidad teje sus lazos en el Santé Bleu Gym.

En este sentido, muchas cosas puedan no ser recomendables, pero para la vida, lo recomendable es vivirla.

 

Foto: Diego Val.

 

“Definitivamente no recomiendo las hormonas esteroideas”. Dice Julián David. Bueno, vivir puede ser recomendable para todos, pero los excesos pueden llevar a alguien de lo absurdo a la muerte. 

Esta hormona afecta directamente el metabolismo de las personas, alterando ciclos menstruales, órganos, glándulas y asignando rasgos conductuales en hombres y mujeres. Son múltiples los riesgos y se deben abordar con pinzas.Afirma. Si se tiene un tumor, cabe la posibilidad de que crezca más el tumor que el músculo, desarrollando un cáncer inmediato.

Hay estimulantes naturales para elevar la testosterona de los testículos, la llamada  Tríbulos, una especie de planta que provee fuerza y vigor en el deportista. Aun así, es necesario consultar a un profesional porque también ejerce efectos secundarios.

 

Foto: Diego Val.

 

En consonancia, se puede observar dentro del gimnasio los cuerpos de las personas quienes se ejercitan diariamente y bueno, al parecer, sus cuerpos son consecuentes con lo que menciona el instructor. El cuerpo de Clara también se veía consecuente con la falta de su antiguo gimnasio, pero con todo esto, reconocía un ideal de vida sana en el entrenamiento y la disciplina.

Después de largas y también breves charlas, se avizora un panorama diferente, un cambio de mentalidad para la sociedad desde los nuevos jóvenes. Los hábitos alimenticios son más sanos, las concepciones sobre el existir se transforman en potencialidades del ser humano, de la mano por la  pasión del cuidado. Son los jóvenes quienes se están educando y quienes le están apostando a otras realidades dentro del panorama mundial del gimnasio y la vida sana.

 

Foto: Diego Val.

El cuerpo es nuestro jardín y la decisión de cuidarlo, el jardinero: gimnasios y alimentación

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Especial Vida Sana


 

Sería de preguntarnos si un cuerpo bello promete un alma bella. Claro, era la preocupación de la gente de antaño, sin embargo, hoy en día es muy común dar prioridad al cuerpo, a la salud, al cuidado, a la higiene. Por ello hemos preparado este especial de gimnasios y lugares de alimentación saludable, como una forma de dinamizar, lo que somos y hacemos en la ciudad.

Solo se han escogido unos cuantos lugares y tiendas, entendiendo que en Pereira, los gimnasios los hay privados y públicos, aunque ambos cumplen la misma función: ejercitar el cuerpo y buscar una figura ideal. De igual forma, existe en la actualidad una idea de alimentación balanceada y buena en lo posible. En la misma línea hay tiendas especializadas en comida sana, como las que se leerán a continuación, y también, una dedicación personal, que desde casa, o con recetas descargadas de Internet, se puede recurrir a preparaciones caseras.

Sin más preámbulos, bienvenidos a este especial. Usted puede dar clic en la nota de que prefieraa y ya está. Ya puede empezar a leer, ver y percibir estos textos e imágenes como una dinámica informativa, recreativa y lúdica.

 

 

 

 

 

 

La vida Sana y los cuerpos bonitos

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“Los gimnasios no solo son para un cuerpo bonito, también para nuestra salud” dice el administrador mientras observa a su clientela


 

Hablar de vida sana puede interpretarse de diferentes maneras, pero no será este un escrito filosófico sobre la sanidad del espíritu y de la vida, sino del ideal del hombre que se ha ido construyendo por varias generación.

Empecemos por los gimnasios. Sí, esos lugares  que involucran todas las clases sociales, que forman este tipo de seres modernos o mejor, pos-modernos, al mejor estilo contemporáneo. Algo así como una Paideía pero sin gramática, retórica o poética, en fin, como se dijo antes, no se va hablar de estos temas.

El joven, el adulto y el anciano acuden a estos gimnasios. Entrenan, bailan y hasta pelean en sus instalaciones creando en el espacio un entramado de relaciones y conductas.

 

 

Foto: Diego Val.

 

Giovanny es administrador del Gimnasio Santé Bleu Gym en la sede de la Circunvalar de la ciudad de Pereira. Es un hombre bajo, con el cabello corto y un cuerpo un tanto marcado por el entrenamiento. Él tiene una mirada acicalada, le fluye el discurso aunque se le detengan algunas palabras, y considera Santé Bleu Gym como su segunda casa, ya que llega todos los días de lunes a viernes de 6:00 am a 8:00 a.m para comenzar su rutina cuyo objetivo principal es bajar de peso.

Este gimnasio contiene un equipo profesional de 12 personas, entre ellas 6 instructores personalizados quienes guían como una Paideía los elementos y las personas en el lugar. A Giovanny lo guía Sandra Hurtado, acusada por él, en manera jocosa, de ser una mujer encantadora y profesional a la hora de entablar el diálogo con el usuario.

Con lo anterior, Santé Bleu  Gym es una cajita de sorpresas de acuerdo a lo que sus usuarios deseen. Sus precios varían desde los 10.000 mil pesos por una clase básica, hasta los 450.000 mil pesos para un acceso total a cualquiera de sus tres sedes que se pueden encontrar en el Centro Comercial Victoria piso 5º local 500, La Avenida Sur y por supuesto, la sede principal en la Carrera 14 Número 12-35 en los Alpes en la ciudad de Pereira.

 

Foto: Diego Val.

 

“En La Virginia también existe una sede que lleva como 8 o 9 años” mencionaba Giovanny antes de aclararnos que en Santé Bleu las asesorías se hacen con base en el programa de entrenamiento valorado por un médico o por las asesorías de los instructores, además de integrar las clases grupales de Step, Rumba, Kick Boxing, Sumba, Tonobandas, Dánzika, Aerobox, Spinning, entre otras. Métodos y ejercicios que van incluidos dentro de algunos paquetes específicos como el mensual de 90.000 mil pesos; el trimestral de 210.000 mil pesos el semestral de 300.000 mil pesos.

Durante el entrenamiento, observamos que el público asistente a este lugar es mayormente joven. Promedia entre los 15 a los 35 años de edad, en días específicos como jueves y sábados. Los lunes y martes el enfoque es la tercera edad, quienes necesitan más ejercicios  cardio-vásculares con métodos como la Tonobanda o la Dánzica, que a la par de ritmos musicales se hacen con estiramientos y rutinas físicas.

Los acompañamientos alimenticios son esenciales, nos dice Giovanny. En Santé Bleu  se cuenta con las asesorías nutricionales que involucran un desayuno, un almuerzo, una cena o un intermedio y las ergogénicas, es decir, suplementos que contienen proteínas, aminoácidos, vitaminas y otras.

 

Foto: Diego Val.

 

Giovanny se sampa cinco comidas al día en horas establecidas. Desayuna a las 9:00 a.m, su refrigerio está a eso de las 11:00 a.m, para almorzar tipo 1:00 p.m; a las 4 p.m come de nuevo su refrigerio  y la cena ya está servida de 6:30 pm a  7.00 p.m.

“Los gimnasios no solo son para un cuerpo bonito, también para nuestra salud” dice el administrador mientras observa a su clientela.

Hace 2 años que entrena juiciosamente. Afirma que su estado de ánimo ha cambiado, que se siente más enérgico, más liviano. Dice que no se agota, solo se cansa y que disfruta colocarse un Jean o una camiseta que le ajusta bien, además de ser cambios positivos para la salud emocional.

 

Foto: Diego Val.

 

Nunca le ha gustado fumar y bebe poco licor, pero asegura darse si quiera un gustico a la semana como un regalo. Su mensaje es que hay que dejar los obstáculos y atreverse a pisar este lugar, ya que desde se puede comenzar con el elemento de gimnasia, y como si fuera una Paideía, quizá se le podría agregar un poco más gramática, retórica y poética.

El Parque Olaya Herrera, el epicentro de los gimnasios públicos

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Foto: Diego Val.

Este lugar es un punto de encuentro no solo para hacer ejercicio, sino para establecer relaciones, compartir en familia, con amigos. Los domingos la Vía Activa ha implementado la vida en el parque.


 

Hace unos años La Alcaldía de Pereira implementó nuevas acciones de actividad física  con un proyecto llamado “Pereira activa, saludable e incluyente”.

Se instalaron varios gimnasios en diferentes parques. Uno de ellos está en el sector del Olaya Herrera, donde el nivel de afluencia ha incrementado en los últimos años, y los ciudadanos han empezado apropiarse más de estos espacios como lugares de ocio.

Edilberto Martínez es un hombre de mediana edad, que mantiene una contextura delgada, y a simple vista, saludable. Es uno de los ciudadanos que frecuenta el gimnasio del parque  Olaya Herrera desde hace  más de un año. Él, desde joven, siempre ha hecho deporte, estuvo en el ejército donde adquirió una rutina de ejercicio fuerte, y la cual actualmente intenta  mantener con flexiones y saliendo a correr varios días a la semana.

 

Foto: Diego Val.

 

Desde que empezó a frecuentar el gimnasio del parque Olaya Herrera, hace barras y abdominales con las máquinas que son ideales para tonificar ciertas partes del cuerpo. Él no tiene ningún tipo de dieta, intenta comer balanceado y en pocas cantidades.

Hoy por ejemplo almuerzo solo pollo con verduras, y en las noches media arepa con huevo. A veces intento imitar a los físiculturistas, y por eso me como 4 huevos. Intento aprender de algunos programas enfocados en la salud.

Los gimnasios del parque Olaya Herrera son los más utilizados, ya que son el epicentro de los gimnasios urbanos.  De hecho las máquinas están desgastadas no por el mal cuidado sino por el excesivo uso. Hace unos meses instalaron una fuente de agua que la gente utiliza constantemente, ya no sólo quiénes frecuentan el gimnasio, sino aquellos que van en la vía activa o quiénes salen a dar algún paseo, además tiene un espacio para que las mascotas también puedan beber agua.

 

Foto: Diego Val.

 

Edilberto vive cerca del parque Olaya Herrera, en el barrio San Nicolás, que está a tan sólo 15 minutos del lugar. Actualmente él es pintor de casas, así que algunos días mientras no tiene trabajo aprovecha para frecuentar el gimnasio más de tres días  a la semana.

Muchas veces vengo a pasar toda la mañana aquí, hago barras, corro alrededor del parque y paso toda la mañana trabajando en serio haciendo ejercicio.

Este lugar es un punto de encuentro no solo para hacer ejercicio, sino para establecer relaciones, compartir en familia, con amigos. Los domingoslLa Vía Activa ha implementado la vida en el parque. Desde las 8 am los domingos todos se preparan ya sea para desayunar, hacer  pícnic, salir con las mascotas y por otro lado, los vendedores aprovechan para brindar un menú de jugos, granola,  fruta picada. El Parque Olaya Herrera se convierte en un escenario en pro de la salud y el compartir sanamente.

 

Foto: Diego Val.

 

Edilberto es uno de esos ciudadanos que aprovecha este espacio público, ya sea en el gimnasio o paseando por sus caminos de palmeras y canchas; además resalta que la seguridad en el parque es cada vez es mejor, los dos C.A.I  de la Policía Metropolitana brindan mayor seguridad y tranquilidad a sus visitantes.

También hay que resaltar que las estaciones de Megabús han facilitado el acceso para muchas familias que no viven en el centro, ahora pueden llegar más fácil y directo al parque a disfrutar de sus instalaciones.

Esta nueva dinámica ayuda tanto a los ciudadanos pereiranos a tener un espacio de ocio que les aporte a tener una vida más saludable y a tener más conciencia sobre el espacio y la ciudad.

 

Foto: Diego Val.