Especial Día Internacional del Idioma
Especial Día Internacional del Idioma
Conmemoración del día del idioma en Ecos de la Cultura
Discurso íntegro de Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017
(Fuente: El País de España)
Especial Día Internacional del Idioma
(Fuente: El País de España)
Hernando Téllez (Bogotá, 22 de marzo de 1908 – 1966) fue un ensayista, narrador, periodista, político, diplomático y crítico literario colombiano
Algunas de las obras de este reconocido escritor bogotano son: Cenizas para el viento y otras historias. Bagatelas. Diario. Confesión de parte. Espuma y nada más. Inquietud del mundo y Nadar contra la corriente. El fragmento aquí publicado es un extracto del título Inquietud del mundo, Bogotá, Editorial ABC, 1943, pp. 18-24.
El idioma y el pueblo
(Texto extraído de: Agenda Cultural (Alma Mater)/No 130 Marzo de 2007)
La evolución popular de los idiomas —y parece que no hay otro género de evolución al respecto— es un fenómeno que se presta a sabrosas y excelentes consideraciones de variada índole. Ante todo está el hecho de la fácil y rápida aclimatación social —llamémosla así— de los nuevos giros, de las nuevas expresiones, de las nuevas metáforas, de los nuevos tropos, de los nuevos materiales con que se va enriqueciendo, dicen unos, con que se va desfigurando, dicen otros, el respectivo idioma, gracias al concurso de circunstancias exteriores, impuestas por la vida misma de las sociedades humanas y su desarrollo o su decadencia.
La misión de las academias del lenguaje ha sido denigrada muchas veces, con notoria ligereza e injusticia, tomando como base un error inicial de apreciación. No es cierto que las academias de tal índole, según reza la mayoría de sus estatutos, tengan por finalidad exclusiva montar la guardia en el palacio de los idiomas, controlar con su policía el uso y el abuso de las palabras, expedir para ellas un seguro de vida y extender para otras, para muchas otras, una solemne partida de defunción. No. La verdadera misión de las academias podría ser más simple y más útil: dar carta de naturaleza a las adquisiciones que la evolución del lenguaje hace para sí.
Es ésa una misión a la cual no puede esquivarse ninguna academia, ni ningún académico, cualquiera que sea su autoridad o su prestigio, porque el verdadero dueño del idioma, su maestro de mil cabezas, el que impone sus cambios, determina la vigencia de ciertas peculiaridades, organiza su desarrollo, altera su fisonomía, modifica el sentido de los términos, sustituye eficazmente el uso antiguo por el uso nuevo, toma elementos foráneos y los asimila al genio típico de la lengua, sustituye, reemplaza, destruye y crea nuevas realidades, es el pueblo, la masa amorfa de cada nación.
He ahí el dictador supremo en la evolución de los idiomas. Contra su terca y soberana voluntad de hablar y de escribir sin sujeción a las premisas académicas y a los dictados de la filología y de la semántica, se quiebra el esfuerzo culto de los técnicos, de los gramáticos y de los sabios. El secreto del formidable éxito universal conseguido, verbigracia, por los nuevos novelistas norteamericanos, radica, entre otras cosas, en la desconcertante y milagrosa calidad estética que han sabido dar al idioma corriente y vulgar del pueblo.
Idioma fertilizado, enriquecido maravillosamente por el genio anónimo de una sociedad de proletarios y de plutócratas, de políticos y de capitanes de industria, de agricultores y de menestrales, de artistas y de vagabundos, de obreros y de gangsters, cuyo aporte ha sido parejo en la soberbia tarea de crear nuevas formas de expresión, nuevos signos, o como lo decíamos antes, nuevas realidades para el idioma. ¿Qué vale, ante ese hecho formidable, el control académico? ¿No resultaría pueril la docta empresa encaminada a demostrar que esa literatura es perniciosa y nefasta porque dentro de ella se les da una categoría literaria de primer orden a innumerables formas del lenguaje que pugnan abiertamente con las severas reglas aceptadas como excelentes y únicas en el tribunal oficial del idioma, es decir, en las academias?
La soberanía popular es más fuerte en este aspecto de las realidades sociales, talvez, que en el orden político. La desintegración de ciertas formas del lenguaje, su descomposición, su ruina, no la detiene nada ni nadie, cuando es el pueblo, el vulgo, quien se encarga de esa labor, a la cual se entrega más por instinto que por reflexión. El pueblo no pone mucho discernimiento, sino más bien se deja guiar por su adivinación, en estas cosas.
El desarrollo de las ciencias, de las artes, de la política, de la economía, la modificación de las costumbres, de los, de las modas, las nuevas dimensiones que toma la conducta humana ante los hechos que se van presentando en el curso de la historia, trae un vasto aporte a los idiomas, a la conversación, al estilo literario. Y ese aporte no sale de los cenáculos especializados, sino que brota de la calle, nace de la multitud, se origina anónimamente. Pretender modificarlo, alinderarlo, pulirlo, modelarlo, someterlo a la prueba gramatical o filológica, para declarar, si es legítimo, que debe aceptarse, o si es mercenario e ilegítimo, que debe rechazarse, es un empeño absolutamente inocuo y estéril.
Los grandes estilos literarios tienen su fuente de aguas vivas, en el idioma popular. Cervantes es un ejemplo concluyente al respecto. El vigor de un idioma no radica esencialmente en la sujeción estricta a lo tradicional, sino también en su flexibilidad para aceptar y asimilar los elementos de renovación que el progreso social vaya arrojando en su seno. Obsérvese, para el caso, cómo resulta de antipático, de chocante, de artificial, de melindroso, el estilo de los escritores que se apegan a las formas desuetas del idioma, a los giros anticuados, a la fraseología de los clásicos. Se ve de entrada el “pastiche”, la forzada imitación. No se puede remontar el caudal del tiempo, sin correr todos los peligros de esa aventura azarosa.
Cada cual ha de ser de su tiempo, de su año, de su hora, decía, sonriente, el señor de Montaigne. Pero saber serlo es cuestión difícil, si se paga tributo a los prejuicios que infestan todos los órdenes de la actividad humana, entre ellos el orden intelectual.
Pero volvamos al tema de estas glosas. El primer estadio que invade la corriente popular de la renovación de los idiomas, es el de la conversación. Ese territorio no resiste, sino muy débilmente, el asalto de las nuevas formas. Adquirida una palabra, un giro, una metáfora, un tropo, por el vulgo, por las “mayorías populares”, ninguna fortaleza que se oponga a su vigencia y difusión podrá resistir el anónimo empuje. A poco andar, la novísima conquista habrá sentado carta de ciudadanía en todos los diálogos, será repetida y aceptada aun por quienes encuentren inicialmente desagradable, extraña y hasta vejatoria esa sujeción que se les impone.
De la conversación ascenderá al estilo literario, primero con la puntillosa precaución de las comillas o la salvedad manifiesta de que su uso eventual está indicado por una moda detestable, por una vulgar corrupción del lenguaje. Más tarde, se abandonarán esas precauciones y salvedades, y la palabra recién nacida, el giro recientemente adquirido, pasará a formar parte del acervo común. Literatos y políticos, artistas y hombres del montón, usarán el nuevo signo verbal como una moneda de pura ley para el comercio espiritual.
La desacomodación de un escritor con su época se traduce tanto por las ideas como por el estilo. El escritor que se niega a aprehender, a usufructuar para beneficio de sus obras los valores idiomáticos que la evolución de la sociedad en que vive va creando constantemente, corre un riesgo similar al de esos caballeros o de esas damas que se aferran desesperada y orgullosamente a una determinada moda, ya fenecida, a un repertorio de palabras, ya en desuso, a un estilo, a un tono de vida, periclitados o superados. El caballero que al despedirse de un amigo todavía emplea la antigua fórmula de “colóqueme a los pies de su señora”, se hace, sin duda, acreedor a nuestra gratitud eventual, pero también a nuestra sonreída y burlona sorpresa por la insólita resurrección, que se torna cómica instantáneamente, de un “cumplido” que perdió su vigencia hace ya muchos años.
El lenguaje de la amistad y el del amor, el de los negocios y el de la política, sufre alteraciones constantes, curiosas y, en lo general, acertadísimas. Quienes se colocan en pugna con ellas, no tienen ninguna posibilidad de aniquilarlas o vencerlas. Por tal razón el espectáculo espiritual que ofrecen las gentes empecinadas en una diaria batalla por la supervivencia de lo que está agonizando o ya murió, resulta de una endiablada comicidad.
El ejemplo que hemos puesto antes, podría multiplicarse indefinidamente, removiendo el archivo de los giros, de las expresiones no sólo de la cortesía social, del trato en los salones, sino de la literatura política de quince, de veinte, de cincuenta años atrás.
¡Qué excelente vitrina de antigüedades podría formarse con ese material de metáforas, de palabras, de tropos, de aproximaciones críticas, de exclamaciones, de admoniciones, de comparaciones, de maldiciones, de interjecciones! Esa “exposición” retrospectiva del estilo de la conversación y del estilo literario serviría, mejor que cualquiera otra cosa, para demostrar cuál ha sido el cambio en las formas del lenguaje a lo largo de medio siglo, por ejemplo. La desvalorización paulatina o vertiginosa de tantas palabras, su ruina irremediable, su desuso, el proceso de su auge y de su decadencia, su transformación, la modificación popular de su sentido, podría tomarse como punto de partida para ensayar también una interpretación de evoluciones más amplias: la moda, el deporte, las relaciones sociales entre varón y mujer, el amor, las diversiones, la política.
Ya se ve cómo el lenguaje es el cambiante espejo de la sociedad, y cómo sus modificaciones, sus alteraciones, sus conquistas, revelan el proceso interno a que están sometidas todas las agrupaciones humanas, proceso de un devenir sin interrupción, en que no hay un solo hecho que no pertenezca, dentro de su actualidad, un poco al pasado, y sea, al mismo tiempo, punto de apoyo para su propia sustitución en el futuro. Por eso la estabilización del idioma, dentro de rígidas normas académicas, no es más que una vana y loca ilusión.
José Rafael de Pombo y Rebolledo (Bogotá, República de la Nueva Granada, 7 de noviembre de 1833-Bogotá, Colombia, 5 de mayo de 19124) fue un escritor, poeta, fabulista, traductor, intelectual y diplomático colombiano.
Como no recordar ese famoso estribillo de don Rafael Pombo:
“El hijo de Rana, Rinrín Renacuajo, salió esta mañana, muy tieso y muy majo. Con pantalón corto, corbata a la moda, sombrero encintado y chupa de boda”.
Por eso, este especial está dedicado al Día Internacional del Idioma. Bienvenidos.
La hora de las tinieblas
(Texto extraído de: Biblioteca Virtual Universal)
Cogitavi dies antiquos;
et annos aeternos in mente habui.
Et meditatus sum nocte cum corde meo,
et exercitabar, et scopebam spiritum meum.
¿Numquid in aeternum projuciet deus ;
aut non apponet ut complacitior sit adhuc?
( Pensé en los días antiguos, y tuve en mi espíritu
los años eternos.
De noche medité en mi corazón :
me ejercitaba y purificaba mi espíritu.
¿por ventura de- sechará
Dios para siempre o no volverá a ser benévolo?)
¿por qué, si puede Dios, no satisface a la hambre
cruel que nos devora ? CARVAJAL – SALMO
I
¡Oh, qué misterio espantoso
Es este de la existencia!
¡Revélame algo, conciencia!
¡Háblame, Dios poderoso!
Hay no sé qué pavoroso
En el ser de nuestro ser.
¿Por qué vine yo a nacer?
¿Quién a padecer me obligue?
¿Quién dió esa ley enemiga
De ser para padecer?
II
Si en la nada estaba yo
¿Por qué salí de la nada
A execrar la hora menguada
En que mi vida empezó?
Y una vez que se cumplió
Ese prodigio funesto,
¿Por qué el mismo que lo ha impuesto
De él no me viene a librar?
¿Y he de tener que cargar un bien contra el cual protesto?
III
¡AIma! si vienes del Cielo,
Si allá viviste otra vida
Si eres imagen cumplida
Del Soberano Modelo
¿Cómo has perdido en el suelo
La fe de tu original?
¿Cómo en tu lengua inmortal
No explicas al hombre rudo
Este fatídico nudo,
Entre un Dios y un animal?
IV
O si es que antes no exististe,
Y al abrir del mundo al sol
Tú, divino girasol
Gemela del polvo fuiste,
¿Qué crimen obrar pudiste?
¿De, contra quién, cómo y cuándo,
Que estuviese a Dios clamando
Que al hondo valle en que estás
Surgieses tú, nada más
Que para expiarlo llorando?
V
Pues cuanto ha sido y será
De Dios reside en la mente,
Tanto infortunio presente
¿No lo completaba ya ?
Y ¿Por qué, si en él esta
Del bien la fuente suprema,
Lanzó esa voz o anatema
que hizo súbito existir
Un mundo en que oye gemir
Y un hombre que de él blasfema?
VI
¿Cómo de un bien infinito
Surge un infinito mal,
De lo justo lo fatal,
De lo sabio lo fortuito ?
¿por qué está de Dios proscrito
El que antes no le ofendió,
Y por qué se le formó
Para enloquecerlo así
De un alma que dice sí
Y un cuerpo que dice no ?
VII
¿Por qué estoy en donde estoy
Con esta vida que tengo
Sin saber de dónde vengo,
sin saber a dónde voy ;
Miserable como soy,
Perdido en la soledad
Con traidora libertad
E inteligencia engañosa,
Ciego a merced de horrorosa
Desatada tempestad ?
VIII
Hoja arrancada al azar
De un libro desconocido
Ni fin ni empiezo he traído
Ni yo lo sé adivinar;
Hoy tal vez me oyen quejar
Remolineando al imperio
Del viento; en un cementerio
Mañana a podrirme iré,
Y entonces me llamaré
Lo mismo que hoy: ¡un misterio!
IX
De pronto así cual soñando
En alta mar sorda v fuerte
Entre la nada y la muerte
Me encuentro a oscuras bogando;
Sopla el tiempo, y ando, y ando,
Ignoro a dónde y por qué,
Y si interrogo a la fe
Y a la razón pido ayuda,
Una voz me dice «duda»
Y otra voz me dice «cree»
X
Con menos alma, quizás
Sólo la segunda oyera,
O con más alma, pudiera
No equivocarme jamás:
Entonces creyera más,
O al menos, dudara menos;
Pero, a malos como a buenos
Plugo al Señor conceder
Luz bastante para ver
Que estamos de sombras llenos.
XI
La debilidad por guía,
La tentación por camino,
¿Es de virtud el destino
Que su bondad nos confía?
¿Es fuerza que en lucha impía
Nos pruebe el Genio del mal
Para ir a un condicional
Anhelado Paraíso?
¿Para ser bueno es preciso
Poder ser un criminal?
XII
Mas… ¡soy libre! y ¿para qué?
Para enrostrarme a mí mismo
EI caer a un hondo abismo
Que otro ha cavado a mi pie,
Y renegar de la fe,
Luz de mi infancia serena,
Y fiar a un grano de arena
La eternidad de mi ser,
Debiendo yo responder
De la creación ajena.
XIII
¡Somos libres! ¡libertad
Que no deja ni el consuelo
De enrostrar el mal al Cielo
O a nuestra fatalidad!
¡Libres… y la voluntad
Es plena para el deber!
Libres… y hay luz para ver
Lo que es crimen desear,
Y alma para delirar,
Y corazón para arder!
XIV
¡Libres, cuando delincuentes
Desde el vientre maternal
Ya éramos siervos del mal
Y del dolor penitentes;
Y con cadenas ardientes
Al crimen de otro amarrados
Ya estábamos sentenciados
A purgarlo aquí por él
Y a extender para Luzbel
La siembra de los pecados!
XV
¡Oh, Adán! ¿cuándo estuve en ti?
¿Quién te dió mi alma y mi pecho?
¿Quién te concedió el derecho
De que pecaras por mí?
Si en tu falta delinquí
Y en tu infición me condeno,
¿por qué un Dios tan justo y bueno
No me lavó en la virtud de otro Adán, y la salud
No me volvió en cuerpo ajeno?
XVI
Si en mis carnes heredé
La ponzoña de la suya,
¡Que en las carnes arda y fluya!
Pero en el alma ¿por qué?
Si mi alma su alma no fue,
Si es chispa de Dios directa,
¿Cómo de luz tan perfecta
Tan imperfecta salió?
Si Adán por Dios no pecó
¿Cómo su infección la infecta?
XVII
¡Absurdo! ¡no puede ser!
Y sin embargo es, y ha sido,
Y aquí lo siento, esculpido
En el fondo de mi ser,
Cual si otro Dios, Lucifer
Concurriese audaz con Dios
AI soplar dentro de nos
El vital celeste lampo
Y fuésemos luego el campo
Del batallar de los dos.
XVIII
¡Esperanza que me engañas,
Tentación que me provocas
Pasiones que con mil bocas
Me desgarráis las entrañas
Ciencia que mi vista empañas,
Orgullo que atas mi oído.
Razón que sólo has servido
Para perder la razón. . .!
…¡Ay! Contra tantos ¿qué son
Los que de polvo han nacido?
XIX
Dios que por prueba concitas
Enemigos qué vencer
Dáme armas, dáme poder
Para la lid que suscitas.
Pero si el poder me quitas,
Libre renuncio a existir,
Pues no debo consentir
Que me hayas venido a echar
Esclavo para lidiar
Libre para sucumbir.
XX
Si dijiste: “A cada cual
El bien y el mal le propongo,
El escoja y yo dispongo”,
¿El hombre ha escogido el mal?
Escoge el reo el dogal
O unce el libre su cadena?
Si su ciencia, mala o buena,
Le basta para escoger,
¿El mismo ha venido a hacer
La elección que le condena?
XXI
Si libre siempre ha elegido
El hombre flaco y mortal,
¿A elegir siempre su mal
Qué negro azar lo ha impelido?
Y si, una vez que ha caído
Libre alguna vez se vió,
¿Cómo de nuevo tornó
De su pérdida al abismo,
Enemigo de sí mismo
Y del ser que lo creó?
XXII
Si tu infinita bondad
Presidió a cuanto hay creado,
¿Por qué le diste al pecado
Sombra de felicidad?
¿Por qué de la adversidad
Hiciste hermano al delito?
¡Ah! con verdad está escrito
Que cuando tu ángel bajó
Sólo un Lot, un justo, halló,
En la ciudad del maldito.
XXIII
Nula es mi sabiduría,
Pobre mi benevolencia
Pero si la Omnipotencia
Un instante fuese mía,
¡No! yo no concebiría
Culpas de la criatura!
Santa, universal ventura,
Fuera un himno sin cesar
¡De incienso para mi altar !
¡De amor para mi hermosura!
XXIV
No así en la obra de aquel
Que desóyenos su nombre,
Cual si el tormento del hombre
No lo atormentara a él;
Cual si pudiera cruel
Ser también consigo mismo,
O suscitar el abismo
Do impele a su creación
Por dar lugar al perdón
Con que adula su egoísmo.
XXV
¿Quién te hizo Dios? ¿Por qué, di
Cómo, dónde y cuándo vino
Privilegio tan leonino
A corresponderte a ti?
¿Por qué no me tocó a mí
Ese poder de poderes?
¡Ay! siendo lo que tú eres
No fuera el mundo cual es,
O aplastara con mis pies
Tan triste enjambre de seres.
XXVI
¡He aquí el mundo que a tu acento
Vió la hermosa luz del día!
Si fuese mi obra, sería
Mi eterno remordimiento:
Fue un edén tu pensamiento,
Un infierno resultó,
Y al hombre que te burló
Y audaz tu imagen degrada
No lo vuelves a la nada
XXVII
¡Qué importa, oh sol, tu esplendor
Jugando en mil gayas lumbres
Desde las nevadas cumbres
Hasta la nítida flor!
¡Que importan, noches de amor
Tus cariñosas estrellas. . . !
¡Ah! tantas cosas tan bellas
Que provocando a llorar
Parecen hoy extrañar
Delicias que vieron ellas!
XXVIII
Del templo monumental
Siguen contando el portento
El fúlgido pavimento
Y el dombo etéreo, inmortal;
Mas donde un velo nupcial
Cubrió angélicos sonrojos,
Hoy nos ofenden los ojos
Ahuyentándonos infectos,
Abominables insectos
Que procrean entre abrojos.
XIX
El palacio en que a reinar
El Creador nos convida,
Se tornó en prisión por vida
De aislamiento y de pesar.
De su excelso palomar
El alma inocente huyó: atraída cuando vió
tu hermosura de la pampa,
Cayó aquí, como en la trampa
Que para el buitre se armó.
XXX
Lástima, lástima horrenda
Ver en tal desarmonía
Claro sol y alma sombría
El viviente y su vivienda.
Sentir la eterna contienda
Y el caos siniestro interior,
Cuando todo en derredor,
Todo, excepto el hombre infando,
Va en paz y en orden cantando
La gloria de su Hacedor.
XXXI
¡Oh angustia! sentir por dentro
De este infernal laberinto
La espuela cruel de un instinto
De algo que busco y no encuentro,
Caverna odiosa, y al centro
Un ojo para mirarla,
Luz que en vez de iluminarla
Permite que se entrevean
Vampiros mil que aletean
Luchando por apagarla.
XXXII
¿En dónde estás ¡oh verdad!
Oh rabia del alma mía,
Concierto de la anarquía,
Ley de la contrariedad,
Amor del odio, equidad
De tantas iniquidades,
Beldad de monstruosidades,
Tu razón, ¡oh Creador!
Para ver crimen y error
Sin que al surgir lo anonades?
XXXIII
¿En dónde estás ¡oh hermosura!
Que de ti no más que el nombre
Diste a otro ser como el hombre,
De arcilla y de desventura;
Esa ingeniosa impostura
Que al tacto se disipó
y sólo acibar dejó,
Y el vivo rastro infelice
De otro eslabón que eternice
El llanto que le costó?
XXXIV
Pobre mujer,sea cual sea
Tu elevación o tu afrenta,
¡quien habrá que hombre se sienta
Y sin caridad te vea!
La más feliz se crea
Es mártir aún de sus dichas,
Y a las demás, entredichas
como sombras del festín,
No tocó ni el bien ruín
De desahogar sus dichas.
XXXV
Gente… y más gente… y más gente
Pasa delante de mí,
¡Oh! qué triste es ver así
La humanidad en torrente!
ignoro cual es su fuente
Y en qué mar se perderá;
Mas de cierto juro ya
Que en el ser de cada uno
El aguijón importuno
De la desventura va.
XXXVI
¡Dardo que nunca se embota,
Elemento creador!
Inmenso pan de dolor,
Que la humanidad no agota,
Gaje fatal con que dota
La existencia a cada cual,
Genio insaciable del mal,
Demonio ¡sombra del hombre!
¡Dí quién eres, dí tu nombre
Para maldecirte tal!
XXXVII
¿Eres la serpiente horrenda
Que en su torva fantasía
Vió el escadinavo un día
Ciñendo el mundo tremenda?
Como con perpetuo delenda
Oigo su ronco silbar.
Y estrechando sin cesar
Sus férreos anillos duros,
¡Hace en sus ejes seguros
Gemir el orbe y temblar!
XXXVIII
¿No te basta el mundo?
¡Dí! ¿Son pocos tantos millones
De infelices corazones
Engendrados para ti?
Supremo déspota aquí,
¿Pasa de aquí tu poder?
Y aún no harto con hacer
De la existencia un infierno,
¿Siempre que el hombre sea eterno,
Como él. eterno has de ser?
XXXIX
Un tiempo la idolatría
Preces y altares te alzó
Y al Dios del bien lo negó
Y en ti a Dios reconocía
Te palpaba, te tenía,
Mal, soberano iracundo
Cual si con desdén profundo
Dios de su obra avergonzado
Hubiera en tu pro abdicado
El triste imperio del mundo.
XL
¡Ah! ¿qué no tiene el Señor?
Nunca agotarán sus manos
Sus océanos de océanos
De felicidad y amor;
¡Venid! dijo el Creador,
«Que a mi banquete os convida
Mi largueza» Estremecida
Natura hirviente fundió,
Y el hombre nació… ¡y nació
Llorando el don de la vida!
XLI
Angeles creó para sí,
En el cielo y para el cielo,
Ellos no bajan al suelo
A perder el cielo aquí;
No tan dichoso, ¡ay de mí!
Ha sido el hombre creado:
Nace para ser tentado,
Vive en pugna y en error,
E hijo de un mismo Señor
El no es el predestinado.
XLII
Entre dolores naciendo,
Miseria y dolor mamando
Pecado y llanto mirando
Sin saber lo que está viendo:
En su fuente van vertiendo
Desde antes de la razón,
La vida la tentación,
La tentación el delito
Y con éste, Dios lo ha escrito
¡Quizá la condenación!
XLIII
Fuente que de la montaña
Salió ernponzoñada ya,
En sus claras linfas va
Ponzoña por la campaña;
Envenena cuanto baña,
Corrómpese ella también,
¿Y quién la depura? ¿quién
La vuelve a su manantial?
¿Quién esa fuente del mal
Tornará fuente del bien?
XLIV
Y ¡ah! con balanza traidora
Dotóse a la criatura,
El mal lo palpa y lo apura,
El bien lo sueña. . . o lo llora:
Cuando uno es feliz lo ignora,
Cuando infeliz, bien lo prueba,
Parece que Dios nos lleva
Libro de cuentas extraño
Dándonos íntegro el daño,
Para que el bien se nos deba.
XLV
El mal es piedra que cae,
Niágara que se desprende;
El hombre no lo suspende.
Su propio ser se lo trae;
Parece que nos atrae,
Que él es nuestro fin preciso,
Y que de haber paraíso
Sobre este infierno, hacia él
Vamos contra una cruel
Ley que condenarnos quiso.
XLVI
La tempestad nos presenta
Sus iris por agasajo,
Un rayo de luz los trajo,
Otro rayo los ahuyenta;
Así en la eterna tormenta
De este infeliz corazón,
Si luce gaya ilusión
En el cielo del destino,
A una pulsación nos vino,
Y huye en otra pulsación.
XLVII
Siempre el mal va acompañado
De algo indeleble y eterno,
Y él tiene mas del infierno
Que del cielo al bien se ha dado:
El bien como que es prestado;
Mas ¡ay! bien propio es el mal.
Y aún las veces que el mortal
Fantástico lo delira,
Tiene su triste mentira
Más verdad que el bien real.
XLVIII
El recuerdo del placer
Es el dolor de su ausencia
Y nos duele en su presencia ,
El tenerlo que perder.
Un bien que no ha de volver
Es un torrnento mayor,
Y a fin de que su rigor
No diese treguas al pecho,
Dios en el recuerdo ha hecho
La eternidad del dolor.
XLIX
Un bien nunca satisface
Mientras que el mal es sobrado
Y el mal hace desgraciado,
Pero un bien feliz no hace;
Y tan predispuesto nace
El hombre para el pesar,
Que imbécil para gozar
Y hábil para padecer,
Llora su propio placer
Cuando no halla qué llorar.
L
Duda y exasperación
Dejan los padecimientos,
Y tedio y remordimientos
Deja el goce al corazón.
Lágrimas a un tiempo son
De angustia y risa despojos,
Y cuando libres de enojos
Más inocentes reímos,
Bien nos dice que mentimos
El llanto que hay en
Los ojos.
LI
Yo, mísero, ya nací
Crisálida de la nada,
Y no ha de ser revocada
La sentencia que cumplí.
Dispones, ¡oh mal! de mí
Y a evitarte nada alcanza
Armada de ti se avanza
La eternidad luego en pos
Y hay que dar eterno adiós
Al sueño de la esperanza.
LII
La vida es sueño- ¡Callad,
Oh Calderón! estáis loco:
Hace veinte años que toco
Su abrumante realidad;
Yo te palpo ¡Iniquidad!
¡Desgracia! no eres fingida.
Que si al placer dí acogida,
Un instante aquello fue;
Un instante en que olvidé
La realidad de la vida.
LIII
¿La vida un sueño? ¡Qué sueño
Tan raro en su obstinación!
¡Siempre el mismo! ¡Siempre Ixión
Volteando en su hórrido leño
Siempre en su bárbaro empeño
El demonio que llevamos!
¡Ah! con razón despertamos
Con lívida faz que aterra,
Yertos, mordiendo la tierra
Que en frío sudor empapamos.
LIV
No es un sueño, es un delirio
Es pesadilla infernal
De un despierto, un criminal
Que envejece en el martirio.
En vano irónico cirio
Nos alumbra la razón:
Entrevemos salvación ,
De dicha y paz hay asomo
Mas ¡ah! Los pies son de plomo
Y es Tántalo el corazón.
LV
Duelo y crimen sólo veo,
Duelo y crimen sólo aspiro,
Al mal un verdugo miro
Y al mundo un inmenso reo,
Despechado clamoreo
Oigo alzarse eternamente,
Y con hastío vehemente
Pasma la imaginación
Que esta sea la creación
De un Dios amante y clemente
LVI
¿Quién sino el genio del mal
Improvocado y sañudo
Revestirme el alma pudo
De carne flaca y mortal?
¿Quién sino él a este raudal
De corrupción me trajera
A tornar en monstruo, en fiera,
Un ente ávido del bien
Digno sólo de un edén
Donde feliz ser debiera ?
LVII
¿ Por qué, invisible sayón
Que llamo y no me respondes,
Lanzas el dardo y te escondes
A mi desesperación?
Estoy a tu discreción,
Invulnerable enemigo;
Sáciate, apúra el castigo,
Triunfa y goza en mi dolor
Mientras yo, vil gladiador,
Te saludo y te bendigo.
LVIII
«Ama, cree, sufre y espera»,
Me dirá, «que aunque te espante
La vida, es sólo un instante
De probación pasajera»
¡Señor! por corta que fuera
Fue sobrada para mí
Si el instante que viví
Bastó para condenarme,
Bastó para exasperarme,
¡Hasta blasfemar de ti!
LIX
¡Cómo es posible, Dios mío,
Que haya tantos, tantos tristes
Cuando tú, oh Señor, existes
Con tu inmenso poderío,
Y cuando de tu albedrío
Solamente a la intención
En lluvia de bendición
Sonreída a nuestro ruego
Volviera la vista al ciego
Y al demente la razón!
LX
Esta abdicación que has hecho
De tu excelsa voluntad
En mal de la humanidad,
Aunque intentada en provecho,
He aquí el correntoso estrecho
Y el escollo en que caí,
Y yo no puedo ¡ay de mí!
Juzgar de tu providencia
Sino con esta conciencia
Con que a juzgarme aprendí.
LXI
¡Sabios funestos, callaos!
El caos físico ha cesado,
Pero el que lo hizo ha dejado
Al espíritu en un caos.
¡Pobres hombres! revolcaos
Mintiendo felicidad;
Yo entre tanta oscuridad
Rebelde contra mi suerte,
Ansío deberle a la muerte,
O la nada o la verdad.
Fin
Healthy, es una tienda de alimentación saludable ubicada en Los Alpes. Es la tercera tienda de una cadena que se encuentra en ciudades como Medellín y Cali.
Ana Julia Montes es la encargada de la tienda Healthy desde su apertura hace ya cuatro meses. La tienda surge como una necesidad de ofrecer productos naturales que mejoren y produzcan bienestar a la salud. Allí se ofrecen productos de medicina fisioterapéutica, frutos secos, cosméticos y todo lo relacionado con el cuidado de la parte externa e interna de una persona.
Hasta que llegué aquí no tenía mucha conciencia de estos productos, ni de farmacéutica natural, ni alimentación. Uno piensa que sólo las personas que hacen deporte necesitan estos productos, pero en realidad todo necesitamos suplementos.
El público ha sido muy receptivo. Desde que la tienda abrió sus puertas cada día se suma un cliente nuevo. Los productos más demandados son los suplementos deportivos: proteínas, creatina, reductores y la medicina psicoterapéuta.
Las personas que tienen mucho cansancio o fatiga, vienen a preguntar qué pueden consumir para tener más energía o relajar más los músculos. También solicitan productos para la memoria, la ansiedad, y el producto estrella: los quemadores de grasa.
Healthy tiene una línea de la alimentación y vende desde pastas vegetales, avenas, granola, soya, quinua, gelatina sin sabor, frutos secos, hasta productos sin gluten para los celiacos. Eso incluye diversos productos indispensables para los veganos.
La línea de venta más fuerte son los suplementos: productos característicos de los gimnasios, que benefician a todos los públicos. La tienda dispone de una amplia carta de estos productos: proteínas hipercalóricas que ayudan al crecimiento de masa muscular, la proteínas hipocalórica son los suplementos de proteínas límpias, la creatina ayuda a reforzar la fuerza del músculo, y la glutamina protege el sistema inmunológico.
Mucha gente que hace deporte suele venir por glutamina, ya que mientras el cuerpo se acostumbra a la rutina suele tener muchos dolores. Este producto reduce el dolor y el cansancio.
Otra línea de productos que suele ser muy demandada es la cosmética natural: aceites naturales, cremas limpiadoras, regeneradoras, nutritivas; además de polvos con base de almendras, labiales hidratantes y protectores solares.
El público femenino es el más fiel Ella suelen ser amplias demandantes de la línea de cosmética y de alimentación; para las mujeres el cuidado es fundamental, sin embargo, muchos hombres también han empezado la tarea, así que algunos vienen por crema o protectores solares, y son los que más compran suplementos deportivos.
El público que frecuenta la tienda suele ser muy diverso, aunque predomina el público deportista y vegano. Sin embargo, cada día las personas toman más conciencia sobre el cuidado del cuerpo y el organismo, así que rompen los paradigmas y se atreven a probar otras formas de alimentación.
Aquí entran personas desde los 20 años hasta los ochenta, por ejemplo, el otro día vino una señora de 72 años que necesitaba un producto para adelgazar, ya que su metabolismo es mucho más lento que de una persona de 40 o 30 años.
La tienda pretende muy pronto establecer un restaurante de comida saludable en la segunda planta del local. Ofrecerán menús alternativos, prácticos y principalmente que beneficien la mente ye el cuerpo.
Gustavo Duarte Castro es uno de los impulsadores de productos deportivos de Healthy Sport en la tienda, y en todo el Eje Cafetero. Healthy Sport es una línea importada de Estados Unidos, que maneja proteínas limpias, quemadores de grasa, proteínas hipercalóricas, creatinas, y toda la línea deportiva. La línea lleva año y media, está muy bien posicionada, no sólo en los gimnasios, sino también tiendas naturistas, supermercados y tiendas como Healthy, dedicadas a productos saludables, las oficinas principales están en Cali.
Gustavo también es consumidor de esta línea. Él utiliza la proteína Barbarus que ayuda al crecimiento del músculo. Suele ir al gimnasio todos los días y consume la proteína después de cada entrenamiento, tres cucharadas en 400 mg de agua y la mezcla con fruta.
Una rutina que Gustavo recomienda es comer cada tres horas, ya sea una fruta, un café, galletas integrales o un yogurt; el día debe empezar con un buen desayuno. En el almuerzo predomina la proteína y en la noche se debe reducir la comida, pocas grasas y más verdura.
La tienda Healthy fomenta un tipo de vida saludable desde el cuidado interno hasta la cosmética natural, una novedosa propuesta para la ciudad y un reto para sus habitantes en cambiar ciertas pautas de estilo de vida, principalmente en la alimentación.
Galería de fotos especial Vida Saludable
Semillas es una propuesta innovadora de comida vegana, donde la creatividad inunda cada receta
Lugar: Semillas
¿Qué es?: Restaurante Vegano
¿Dónde es?: Carrera 4ta bis # 25b 31. Parque Gaitán
¿Cuándo?: De L-V 9am – 9 pm, sábados de 6pm – 10 pm.
¿Por qué ir?: Es Alimentación consciente, libre de productos de origen animal hecho con amor. Es el primer restaurante vegano en Pereira, Colombia
Sugerido: Arepa Mixta: La arepa mixta es un salteado de vegetales, berenjena, cebolla, pimentón, champiñones. Lleva unas proteínas de lentejas y garbanzos la base de falafel, y todo se mezcla con las verduras y se fríe.
Santiago Marulanda es uno de los fundadores de Semillas, un restaurante vegano ubicado en la Calle 25 con Carrera 4ª, al frente del Parque Gaitán en el centro de Pereira. Desde el momento que uno ingresa a Semillas se siente transportado a otro universo, a un mundo de calma y quietud, donde los sabores nos dirigen a una experiencia sensible.
Semillas empezó hace 5 años en la sala de una casa en el Barrio Campestre D en Dosquebradas. Iniciamos varios amigos experimentando con la cocina. Fue todo muy casero. Entre ellos también la familia y conocidos, hasta que ya dimos el paso y nos trasladamos al centro para darnos a conocer.
Bernardo y Santiago Marulanda fundaron Semillas deseando ofrecer una propuesta alternativa de alimentación y estilo de vida. El aprendizaje ha sido empírico. Santiago realizó un técnico en cocina donde pudo adquirir los conocimientos básicos y a partir de ahí, ambos han unido sus experiencias que convergen en este novedoso proyecto gastronómico.
Hemos ido descubriendo con el tiempo las posibilidades infinitas que nos ofrece la comida. Todo a través de la experiencia y la investigación. Ha sido un despertar esto de experimentar con otro tipo de dieta, que no sólo beneficia a la salud y al cuerpo, sino al medio ambiente y al planeta.
La carne es uno de los contaminantes más fuertes, ya que la constante siembra de cultivos para alimentar a los animales, son una de las causas principales del efecto invernadero, sin contar que el maltrato animal es la consecuencia del consumo masivo de este producto.
Desde que nos trasladamos al centro, Semillas ha crecido como una familia. La recepción del público ha sido muy positiva. Personas que nunca habían probado menús veganos han quedado sorprendidos y ahora nos visitan frecuentemente.
Semillas ha sido construido desde la amistad, el amor por la vida y el respeto al planeta. Cada detalle, mobiliario y receta ha sido un trabajo en colectivo. Santiago y Bernardo empezaron trabajando juntos, quienes se turnaban para poder descansar.
Empezamos los dos solos. No teníamos un capital tan alto, así que nos rotábamos y así estuvimos casi un año. Iniciamos en las noches, y después se unió otra persona que nos colaboraba en el día. Y cuando ya empezamos a vender almuerzos contratamos a otra persona y hace poco se unió nuestro último colaborador. Actualmente somos cinco en el equipo de Semillas.
Semillas es una de las pocas iniciativas veganas en la ciudad que apuesta por la vida y el respeto. El restaurante abre sus puertas desde las 9 am hasta 8 pm de lunes a viernes y los sábados de 3 pm hasta las 9 pm. Las recetas favoritas son la arepa mixta, el burrito y las hamburguesas.
La arepa mixta es un salteado de vegetales, berenjena, cebolla, pimentón y champiñones. Lleva proteínas de lentejas y garbanzos a base de falafel. Todo se mezcla con las verduras y se fríe. Además se acompaña con humus, guacamole y arepa de maíz tostado. El burrito es de tortilla integral, y la hamburguesa es con pan integral y lentejas. A la gente les gusta mucho esos platos, además del ceviche de champiñones.
En Semillas también se pueden conseguir productos de medianas empresas que también apuestan por una alimentación balanceado en pro del medio ambiente, como las cervezas artesanales. Los proveedores son una pareja de Santa Rosa que la fabrican en su propia casa. Está hecha de frutos secos que se cultivan en Montenegro, Quindío, y entre otras cosas también ofrecen artesanías y otros productos, todos hechos en el país.
En Pereira somos los únicos que ofrecemos un menú vegano. Mucha gente que nos conoce, viene, prueba y pregunta por los productos. Mucha de esa gente ya son clientes que no fallan una o más de dos veces por semana. Y aquellos que son vegetarianos y veganos nos manifiestan la satisfacción en nuestra propuesta culinaria.
Uno de los objetivos a corto plazo es ampliar el local, ya que cada vez se quedan más pequeños. Mucha gente los frecuentan, también los visitan turistas nacionales y extranjeros. Semillas proporciona comida de autor en un espacio lleno de calma, rodeado de árboles y música del Tibet. Todo como una experiencia que vale la pena tener y repetir.
Especial Vida Sana
Sería de preguntarnos si un cuerpo bello promete un alma bella. Claro, era la preocupación de la gente de antaño, sin embargo, hoy en día es muy común dar prioridad al cuerpo, a la salud, al cuidado, a la higiene. Por ello hemos preparado este especial de gimnasios y lugares de alimentación saludable, como una forma de dinamizar, lo que somos y hacemos en la ciudad.
Solo se han escogido unos cuantos lugares y tiendas, entendiendo que en Pereira, los gimnasios los hay privados y públicos, aunque ambos cumplen la misma función: ejercitar el cuerpo y buscar una figura ideal. De igual forma, existe en la actualidad una idea de alimentación balanceada y buena en lo posible. En la misma línea hay tiendas especializadas en comida sana, como las que se leerán a continuación, y también, una dedicación personal, que desde casa, o con recetas descargadas de Internet, se puede recurrir a preparaciones caseras.
Sin más preámbulos, bienvenidos a este especial. Usted puede dar clic en la nota de que prefieraa y ya está. Ya puede empezar a leer, ver y percibir estos textos e imágenes como una dinámica informativa, recreativa y lúdica.
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Este lugar es un punto de encuentro no solo para hacer ejercicio, sino para establecer relaciones, compartir en familia, con amigos. Los domingos la Vía Activa ha implementado la vida en el parque.
Hace unos años La Alcaldía de Pereira implementó nuevas acciones de actividad física con un proyecto llamado “Pereira activa, saludable e incluyente”.
Se instalaron varios gimnasios en diferentes parques. Uno de ellos está en el sector del Olaya Herrera, donde el nivel de afluencia ha incrementado en los últimos años, y los ciudadanos han empezado apropiarse más de estos espacios como lugares de ocio.
Edilberto Martínez es un hombre de mediana edad, que mantiene una contextura delgada, y a simple vista, saludable. Es uno de los ciudadanos que frecuenta el gimnasio del parque Olaya Herrera desde hace más de un año. Él, desde joven, siempre ha hecho deporte, estuvo en el ejército donde adquirió una rutina de ejercicio fuerte, y la cual actualmente intenta mantener con flexiones y saliendo a correr varios días a la semana.
Desde que empezó a frecuentar el gimnasio del parque Olaya Herrera, hace barras y abdominales con las máquinas que son ideales para tonificar ciertas partes del cuerpo. Él no tiene ningún tipo de dieta, intenta comer balanceado y en pocas cantidades.
Hoy por ejemplo almuerzo solo pollo con verduras, y en las noches media arepa con huevo. A veces intento imitar a los físiculturistas, y por eso me como 4 huevos. Intento aprender de algunos programas enfocados en la salud.
Los gimnasios del parque Olaya Herrera son los más utilizados, ya que son el epicentro de los gimnasios urbanos. De hecho las máquinas están desgastadas no por el mal cuidado sino por el excesivo uso. Hace unos meses instalaron una fuente de agua que la gente utiliza constantemente, ya no sólo quiénes frecuentan el gimnasio, sino aquellos que van en la vía activa o quiénes salen a dar algún paseo, además tiene un espacio para que las mascotas también puedan beber agua.
Edilberto vive cerca del parque Olaya Herrera, en el barrio San Nicolás, que está a tan sólo 15 minutos del lugar. Actualmente él es pintor de casas, así que algunos días mientras no tiene trabajo aprovecha para frecuentar el gimnasio más de tres días a la semana.
Muchas veces vengo a pasar toda la mañana aquí, hago barras, corro alrededor del parque y paso toda la mañana trabajando en serio haciendo ejercicio.
Este lugar es un punto de encuentro no solo para hacer ejercicio, sino para establecer relaciones, compartir en familia, con amigos. Los domingoslLa Vía Activa ha implementado la vida en el parque. Desde las 8 am los domingos todos se preparan ya sea para desayunar, hacer pícnic, salir con las mascotas y por otro lado, los vendedores aprovechan para brindar un menú de jugos, granola, fruta picada. El Parque Olaya Herrera se convierte en un escenario en pro de la salud y el compartir sanamente.
Edilberto es uno de esos ciudadanos que aprovecha este espacio público, ya sea en el gimnasio o paseando por sus caminos de palmeras y canchas; además resalta que la seguridad en el parque es cada vez es mejor, los dos C.A.I de la Policía Metropolitana brindan mayor seguridad y tranquilidad a sus visitantes.
También hay que resaltar que las estaciones de Megabús han facilitado el acceso para muchas familias que no viven en el centro, ahora pueden llegar más fácil y directo al parque a disfrutar de sus instalaciones.
Esta nueva dinámica ayuda tanto a los ciudadanos pereiranos a tener un espacio de ocio que les aporte a tener una vida más saludable y a tener más conciencia sobre el espacio y la ciudad.