El Paisaje Cultural Cafetero cuida las tradiciones asociadas al cultivo del café y la conservación del medio ambiente que se deben adaptar a las nuevas tecnologías
¿Qué es el Paisaje Cultural Cafetero?
El PCCC constituye un ejemplo sobresaliente de adaptación humana a condiciones geográficas difíciles sobre las que se desarrolló una caficultura de ladera y montaña.
Se trata de un paisaje cultural en el que se conjugan elementos naturales, económicos y culturales con un alto grado de homogeneidad en la región, y que constituye un caso excepcional en el mundo. En este paisaje se combinan el esfuerzo humano, familiar y generacional de los caficultores con el acompañamiento permanente de su institucionalidad”
Esencia: gente del café
El área geográfica en la cual se encuentra el PCC cuenta con una larga historia de ocupaciones humanas, previa al proceso de colonización antioqueña, a partir de la cual se articulan varios elementos como el café, valorado y reconocido como uno de los mejores en el mundo; el trabajo humano es un proceso de producción, recolección, tratamiento y distribución; la tradición familiar; el patrimonio cultural material e inmaterial, y los caminos y paisajes de los poblados.
Las especiales condiciones naturales para la agricultura, que hoy se reconocen por el clima y los suelos, permitieron que desde hace más de 4.000 años la región fuera centro de experimentación para la domesticación de plantas. Los primeros pobladores que llegaron hacia finales del pleistoceno, hace unos 10.000 años, comenzaron a alternar las actividades tradicionales de cacería y recolección con aquellas propias de los cultivos.
Entre los años 3.000 y 2.000 antes de nuestra era, se produjeron importantes cambios socioculturales en la región.
De esa época data una parte importante de las piezas de orfebrería y cerámica finamente elaboradas y conocidas como estilo Quimbaya clásico, que hacían parte de los ajuares funerarios de importantes personajes políticos y religiosos.
Las evidencias arqueológicas del periodo precolombino, así como las huellas en el paisaje y la arquitectura rural y urbana propias del periodo colonial de la región, se entremezclan con los paisajes y arquitectura propios de la colonización antioqueña.
En el proceso histórico de conformación del PCC es posible identificar cuatro períodos. El primero corresponde a la época prehispánica o precolombina; el segundo, al poblamiento del territorio durante la colonización antioqueña; el tercero, a la expansión de la producción cafetera y, por último, el cuarto período corresponde a la tecnificación de la caficultura.
Aunque en cada uno de esos períodos el paisaje ha experimentado transformaciones, la evidencia disponible permite describir especialmente los cambios registrados a partir del segundo período.
Transversal a estos períodos, es importante destacar la búsqueda permanente, por parte de los caficultores y sus instituciones, de tecnologías, técnicas y sistemas de producción que den sostenibilidad a la actividad cafetera. Esta búsqueda, que toma cada vez mayor importancia en las directrices del gremio, no solo es uno de los ejes de la investigación de Cenicafé, sino que marcará los cambios futuros del paisaje.
Texto de Paisaje Cultural Cafetero
¿Sabes qué es PCCC?
A continuación, presentemos cinco cápsulas que explican de una manera muy sencilla y didáctica toda la complejidad alrededor de un paisaje cultural vivo, dinámico, en permanente evolución, y que representa un orgullo para todos los colombianos, el PCCC.
La primera cápsula incluye la descripción general del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia, como un patrimonio mundial.
En este corto video podrás aprender qué significa PCCC (Paisaje Cultural Cafetero de Colombia), qué es Unesco, porqué somos patrimonio de la humanidad. Se trata de un territorio compuesto por seis zonas localizadas en 51 municipios de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, rodeadas por un área de influencia o amortiguamiento.
La gente y el cultivo del café
El valor más sobresaliente del PCCC tiene que ver con el esfuerzo humano que varias generaciones de cafeteros y sus familias han plasmado sobre la tierra para conseguir, de una manera continua, su sustento.
Este paisaje es el resultado de la interacción respetuosa con el entorno de unos hombres visionarios que llegaron a esas tierras desde finales del siglo XVIII y que encontraron en el café una fuente de ingresos para sus familias. Esta actividad se convirtió a la postre en el principal motor de desarrollo de esta zona del país.
La esencia del Paisaje Cultural Cafetero la constituye la gente que lo habita, que lo vive y lo transforma.
Cultura cafetera para el mundo
La riqueza cultural de este paisaje se ve reflejada en las labores diarias que realizan los caficultores en sus fincas, en su forma de vestirse, de expresarse. Son de especial interés los trazados de las calles, la arquitectura de las viviendas, los oficios y cocina tradicionales; maravillosos hallazgos arqueológicos que hoy componen colecciones de reconocido valor, y mucho más.
Este es un corto video que te permitirá conocer sobre el valor de las tradiciones, los oficios, el patrimonio cultural y lo especial que se reconoce en el Paisaje Cultural Cafetero.
Capital social estratégico: La FNC y toda la institucional cafetera
Uno de los valores excepcionales evaluados por la Unesco, y que distingue al Paisaje Cultural Cafetero de otros paisajes productivos —cafeteros y no cafeteros— es que la producción cafetera generó un modelo de acción colectiva, de desarrollo de capital social único, representado por la Federación Nacional de Cafeteros, creada por los mismos productores con el fin de contar con una institución que los representara y velara por sus intereses.
Conservación del equilibrio entre tradición y tecnología para garantizar la calidad y sostenibilidad del café
El cultivo de café se ha desarrollado como una actividad de pequeños productores que durante 150 años han innovado las labores del cultivo con el fin de enfrentar y superar los retos del entorno.
El Paisaje Cultural Cafetero cuida las tradiciones asociadas al cultivo del café y la conservación del medio ambiente que se deben adaptar a las nuevas tecnologías desarrolladas por Cenicafé.
…si recordamos que la salsa no es un género musical sino el nombre comercial de la reunión de músicas afrocubanas y antillanas, entonces en Colombia ya teníamos salsa antes de que la industria la llamara así
La salsa, más que alegría y baile, es un ritmo portador de una cultura – o, como dicen algunos- de un estilo de vida.
En todo caso, no es propiamente lo que denominan “Un género musical”.
Para entenderlo, es necesario hacer un viaje musical por la historia de lo que ahora se conoce como “salsa”, y así descubrir que la influencia de ritmos como el son y la rumba, así como la mezcla de instrumentos musicales ha hecho que por más de un siglo estemos disfrutando, bailando y celebrando esta suerte de caleidoscopio musical.
La salsa no es un género musical. La salsa puede considerarse como un movimiento musical y cultural porque allí hay muchos ingredientes que provienen de distintas músicas folclóricas de distintas partes del Caribe. Robert Téllez – Locutor, autor e investigador de música afroantillana
Evolución musical
El acontecimiento más antiguo proviene del tiempo de la esclavitud, por allá en el siglo XVII, cuando en medio de la colonización española en territorio cubano, se armonizaron los instrumentos de percusión africanos, que en su mayoría provenían del pueblo Yoruba (instrumentos que usaban para invocar a los dioses con el fin de adquirir fuerza para sobrevivir), con los instrumentos de cuerda, como el violín y la guitarra, de la contradanza española, formando el género musical más importante de Cuba hasta la actualidad: el Son, y que dio origen a multitud de subgéneros, incluso hasta lo que hoy conocemos como Salsa.
Los pueblos Yoruba que llegaron a Cuba, sobrevivieron a la tragedia de la esclavitud a través del guaguancó y el son”. Diana Uribe – Periodista especialista en historia
El son empieza a vislumbrarse en el contexto de la abolición de la esclavitud en Cuba, y se convierte en la historia del pueblo negro, al ser el medio por el cual se compartían las historias de sufrimiento, lucha, trabajo forzado, resistencia, y celebración.
En adelante, el son sufrió una y otra vez un proceso de fusión con géneros como la rumba y el merengue para dar a luz otros ritmos conocidos con el nombre de son montuno, el mambo, la pachanga, el chachachá, y la timba.
La Sonora Matancera, la orquesta más importante y con mayor proyección internacional de Cuba, es una clara muestra de lo que es el son, la rumba y todas sus fusiones, escuchándose en su repertorio la llegada próxima de la salsa moderna.
Entonces ¿Qué es la salsa?
La música salsa se estaba tocando mucho antes de llamarse así, pero tenía un nombre diferente: música afrocubana. Es hasta los años 60 cuando empieza a tomar fuerza en el mercado el nombre de salsa porque era “más pegajoso”.
En 1968, año en que tuvo lugar una histórica presentación de Richie Ray y Bobby Cruz en Cali, el dúo decide hacer una parada en Venezuela antes de pasar a Colombia. En el país vecino dieron una entrevista para “La hora de la salsa”.
En medio de la entrevista el locutor pregunta qué es lo que tocan y Richie contesta que a lo que hacen le ponen sabor, así como la salsa de tomate le da sabor a la comida. Escalona, locutor y entrevistador, suelta la contrapregunta: “¿Entonces lo que ustedes tocan es salsa?”; y remata, “pues, damas y caballeros, vamos a escuchar ahora la salsa de Ricardo Ray y Bobby Cruz”.
El cuento no termina allí. Gracias a esa entrevista es que el disco de Richie Ray y Bobby Cruz publicado en 1968, “Los Durísimos”, pasa a tener el apellido “Salsa y Control” en la portada. Detrás de ellos, otros músicos empiezan a acoger su sonido bajo la etiqueta de “salsa”.
A partir de este momento es que se empieza a llamar comercialmente “salsa” a los ritmos afrocubanos (guaguancó, son montuno, pachanga, guaracha, y chachachá) que cuentan con arreglos que vienen del jazz norteamericano.
Es aquí cuando se puede decir que la salsa no es un género musical: es más una marca comercial.
¿A qué le llamamos salsa?
Bajo el nombre de “salsa” entra el movimiento neoyorquino de música latina, reuniendo inmigrantes de Cuba, Puerto Rico y otros países que, si bien no vivían subyugados ante la esclavitud, sí padecían ese desarraigo que llevó a los africanos a refugiarse en la música en primer lugar.
En medio la guerra de EE.UU. en Vietnam, la lucha por los derechos civiles y el embargo a Cuba, se creó un laboratorio en el barrio latino de Nueva York en el que se mezclaron los ritmos antillanos con influencias del jazz norteamericano.
Con el aislamiento de Cuba, muchos de sus músicos emigran creando una oportunidad para los salseros, quienes aprovecharon este hecho para tomar canciones auténticas cubanas y versionarlas.
Incluso las orquestas puertorriqueñas aprovecharon el momento para echar mano de viejas composiciones.
Es por eso que canciones memorables de la salsa como Fuego en el 23 y Hachero pa’ un palo se asocian al repertorio de la Sonora Ponceña de Puerto Rico y no a su autor original, Arsenio Rodríguez, músico cubano que popularizó el son montuno.
El contexto sociopolítico de los latinos en Estados Unidos y la influencia de la canción cubana fueron determinantes para marcar el estilo lírico de la salsa neoyorquina, un estilo de letras nostálgicas que relatan historias de barrio en un lenguaje universal.
Es así como la salsa conquista el mundo con la dura realidad de sus letras, empoderando a los latinos del mundo.
Se crea un gran movimiento cultural que representa la voz y el sentir latino, sus bailes, su raza y su historia misma, donde podemos encontrar grandes canciones de la Fania, como Las caras lindas (de mi gente negra) y Anacaona, éxitos que trajeron de vuelta a la memoria la esclavitud y las danzas de los aborígenes que se enfrentaron a los conquistadores españoles en República Dominicana.
¿Cómo llegó la salsa a Colombia?
El son y la salsa no eran cosa exótica para el colombiano común, porque cuando estas prácticas arribaron a suelo nacional en formas más modernas, sus bases eran parte de la memoria colectiva nacional, continuando vivas…” Fernando España, Disc-jockey e investigador
Es aquí donde la historia cubana y la colombiana confluyen para explicar el nacimiento del fenómeno salsero en el país.
Desde la mirada discográfica, se puede decir que la salsa hecha en Nueva York entró a nuestro país casi de manera simultánea en los años 60 y 70, pero si recordamos que la salsa no es un género musical sino el nombre comercial de la reunión de músicas afrocubanas y antillanas, entonces en Colombia ya teníamos salsa antes de que la industria la llamara así. Es más: hay registro sonoro de la agrupación pionera que aún está vigente.
Su historia va amarrada la creación de los primeros ingenios azucareros en Colombia a finales del siglo XIX en la región del Valle del Cauca y la costa norte del país.
Con el ingenio y sus plantaciones llegaron trabajadores cubanos que fueron traídos para enseñar sus saberes en el manejo de los cultivos de caña, ya que desde la colonización, la isla se convirtió en productora de azúcar.
Así, nace en 1930 el Sexteto Tabalá, la primera agrupación colombiana que creó un nuevo subgénero a partir del son montuno y la música costeña: el son palenquero, hecho en San Basilio de Palenque, asentamiento cimarrón y primer pueblo libre de la esclavitud en América.
Sus inicios fueron en 1928 bajo el nombre de Sexteto Habanero de Palenque. Armados con totumos nativos como maracas, crearon su propio bajo palenquero, recibieron la marímbula cubana y aprendieron a hacer las congas y el bongó con la madera de la zona para replicar el formato del Sexteto Habanero de Cuba.
Tiempo después de tocar canciones ajenas, el sexteto se hizo dueño del son montuno y lo fusionó con el bullerengue, la cumbia y la chalupa propias de la región. Incluso cambiaron de nombre gracias a un periodista cartagenero y por eso hoy los conocemos como el Sexteto Tabalá, los reyes del son palenquero.
Con este primer hecho, es necesario pasar a los pioneros de la salsa colombiana, recordando nombres como el de Roberto de la Barrera con su charanga Pa’ los cocacolos y el músico Michi Sarmiento y su combo bravo. Aunque Michi es saxofonista y también hizo folclore costeño, es reconocido por su importante aporte a la salsa colombiana.
Dentro de ese intercambio de discos y de músicos sucede una de las anécdotas más mencionadas en la historia de la salsa colombiana porque de aquí sale uno de los salseros más famosos de nuestro país.
Los Corraleros de Majagual, en 1966, tocan en Nueva York alternando con el conjunto de Johnny Pacheco. Allí, la banda costeña se enamora de la salsa y regresa a grabar temas salseros, algo atípico para un grupo folclórico de porros y cumbias colombianas.
En 1970, la agrupación publica “Esta si es salsa!”, disco que incluye descargas y charangas como Mondongo y Don Eliseo, un cover de Don Maceo de Louie Ramírez en el que suena la fusión de la salsa con el acordeón.
En la foto de portada del disco se ve a Lisandro Meza, músico corralero que grabó el disco «Salsita mami» como Lisandro Meza y su conjunto en 1970. El LP incluye covers de varias canciones como Arrebata, jala jala de Milton Zapata, y el clásico Sabroso guaguancó de Celia Cruz con La Sonora Matancera.
En materia discográfica se podría decir que Fruko es el pionero de la salsa en Colombia, aunque ya en Santa Marta y en Barranquilla venían trabajando músicos como Michi Sarmiento. Robert Téllez – Locutor, autor e investigador de música afroantillana
Joe Arroyo es quizás la confirmación de la identidad de nuestra salsa. Tras hacer parte de diversas agrupaciones, entre esas Fruko y sus Tesos, montó su propia orquesta La Verdad con la que se mantuvo fiel a las líricas con historias de raza y pueblo, fusionando la salsa con música costeña y caribeña hasta inventar el “Joeson”, un sonido que solo el Joe tuvo.
Al hablar del Joe es necesario abordar su tema más popular: La Rebelión, una canción suya en la que confronta la historia colombiana con la memoria de las negritudes. Es un canto de esclavitud y de lucha por la libertad que la cultura musical convirtió en un himno más de Colombia.
Por canciones como esta es que la salsa es la gran contadora de historias latinoamericanas.
La primera vez que la canté en España, allá en el Ayuntamiento, con la Reina y el Rey a bordo, traté de acomodar la letra y la gente me saltó y me dijo: «No, no. ¡Cántala como es!». Desde entonces es el himno de mi canto”. Joe Arroyo, Entrevista para la revista Rolling Stone
Otro de los grandes personajes y exponentes que vino detrás fue Jairo Varela con su Grupo Niche. Fundado en 1979, exploró la vigorosidad de la salsa y, según el investigador Robert Téllez, fue una orquesta que logró interpretar el cambio hacia la salsa romántica que inició en los años 80 con la baja de popularidad de la salsa, movida que catapultó al grupo y convirtió el disco “Cielo de tambores” en su disco más vendido y en uno de los 50 discos más importantes de la música latina según la revista Billboard.
El Grupo Niche traspasó las fronteras de Colombia y se posicionó al punto de compartir escenario con la Fania All-Stars, ir de gira por varios países y llenar estadios en diferentes ciudades.
Simultáneamente, la incorporación al repertorio colombiano de la Orquesta Guayacán de Alexis Lozano con su inconfundible fusión contundente de salsa y aires del Pacífico le dio un impulso más más al estilo colombiano de hacer salsa, hoy reconocido a nivel internacional.
Cali pachanguero
A Cali se le conoce como la capital mundial de la salsa y ya no es posible hablar de salsa en el mundo sin mencionarla, así como es imposible pretender equiparar la penetración de la salsa en el resto del país con el caso caleño.
De hecho, no se le puede comparar con ningún otro lugar en el planeta. Y fue el baile el determinante que selló el vínculo entre Cali y salsa.
Esa música de barrio latino en Nueva York llega a los barrios caleños, en donde se encontraban vacíos, y con su corte rebelde hace que el caleño se sienta identificado con letras que le cuentan de una situación similar: la lucha por un lugar en el mundo.
Tras décadas de escuchar a las estrellas cubanas, entra a Cali la salsa neoyorquina con ese arrebato propio del caleño, pero no es hasta una Feria de Cali que la historia musical de la ciudad se parte en dos y la salsa se asienta para echar raíces: el concierto de Richie Ray y Bobby Cruz en 1968.
La historia de este concierto se encuentra narrada en ¡Qué viva la música! de Andrés Caicedo, el autor que puso en papel la fuerza del fenómeno salsero en Cali y con esto le entregó a la ciudad una identidad que tuvo en el limbo y que ya podía darse el derecho de asumir para apropiarse de ella.
Cali y Salsa se vuelven sinónimos, porque sin importar de donde venga, la salsa ahora hace parte de la idiosincrasia caleña. La prueba de esto es que Cali ha crecido cultural y económicamente en torno a la salsa: 127 escuelas de baile por toda la ciudad, el Mundial de Salsa, la Feria de Cali, los bares y coleccionistas que tienen discos que ni los propios artistas recuerdan haber grabado y, por supuesto, su estilo de vida cien por ciento salsero.
La salsa despierta en nosotros la memoria genética que heredamos de nuestros cimarrones y es por eso que hemos nacido para gozarla y disfrutarla sin ninguna vergüenza”
Esa declaración de principios sintetiza lo sugerido al comienzo: que más allá de su ritmo pegajoso, la salsa es portavoz de una cultura, con todo y el estilo de vida que lleva a cuestas.
Plaza de la Concordia, el centro de París. Foto por Martha Alzate
Durante los días de revuelta ella tomó el nombre temporal de “Plaza de la Revolución”, apelación que después se cambiaría por “Plaza de La Concordia”, tal vez como una especie de epílogo a los días escabrosos
La plaza más grande de Francia, después de la de Quinconces en Bordeaux, es la de La Concordia en París.
Plaza de la Concordia, el centro de París. Foto por Martha Alzate
Pero, ¿qué quiere decir la palabra concordia y qué tiene que ver con la historia de este lugar?
Si se busca en un diccionario corriente, concordia quiere decir acuerdo entre personas o cosas. Su significado lleva implícitos los conceptos de armonía, acuerdo, conformidad, pacto o arreglo.
Y es así que la historia de este lugar está en la génesis misma del Estado nacional francés, pues siendo concebida como una plaza real, al estilo de otras que existían en el país antes de la Revolución Francesa, ella se convirtió en punto de reunión por excelencia durante el período revolucionario y posteriormente en teatro de ejecuciones, pues allí, precisamente, fue donde estuvo instalado durante aquellos días turbulentos el aparato con el que se ajustaron las cuentas al medioevo y con el que la sociedad occidental se instaló en la modernidad a golpes de guillotina.
El terrible dispositivo de ejecución estuvo en esta plaza, antes real, durante los días de revuelta cuando ella tomó el nombre temporal de “Plaza de la Revolución”, apelación que después se cambiaría por “Plaza de La Concordia”, tal vez como una especie de epílogo a los días escabrosos, y como una manifestación física del surgimiento de los estados nacionales, a partir de la instauración del contrato social.
Desde la plaza de la Concordia, se mire hacia donde se mire, no hay más que belleza. Foto por Martha Alzate
Pero, dejando atrás aquellos días, sobre los que tanto se ha dicho, valdría la pena preguntarnos: ¿qué de aquel significativo pasado se puede encontrar hoy en esta plaza, intensamente frecuentada por paseantes y surcada por vehículos, ruta obligada entre el Louvre y las Tullerías, y los Campos de Mars y la Torre Eiffel?
No mucho, en mi opinión.
En su centro puede contemplarse emplazado el obelisco egipcio, pieza de arte antiguo que perteneció al antiguo templo de Luxor y que fue ofrecido a Francia como regalo por el valí egipcio Mehmet Alí en 1830. A su llegada a París, en 1834, se decidió su ubicación en este espacio cargado de rememoraciones turbulentas, elección que obedecía al deseo de desarraigar estos recuerdos de la mente de los franceses y desestimular cualquier asociación que impulsara a una nueva ocupación de la plaza con fines políticos.
Es posible que ese objetivo, determinación explícita tomada por Luis Felipe I de Francia, se siga cumpliendo cabalmente hasta nuestros días, ya que en la actualidad su presencia no estimula ninguna asociación con los días de la revolución, y más bien el pedestal parece hundirse en su solitaria existencia entre el monóxido de carbono exhalado de manera indiferente por los miles de vehículos que transitan sus contornos cada día.
Obelisco de Luxor, monumento no relacionado con Francia, en un intento de que la Plaza pasara a ser neutral y no fuera usada como símbolo ni por monárquicos ni por republicanos. Foto por Martha Alzate
De la legión de turistas que diariamente se cruzan por allí no cabe esperar ninguna expectativa de asociación o meditación profunda sobre estos asuntos. No se enteran de lo que sucedió en esta explanada, ni de las implicaciones que éstos hechos del pasado tuvieron sobre nuestros días: herencia que ha dado forma a las generaciones occidentales durante más de tres siglos, y que aún estructura completamente nuestra existencia cotidiana.
Más allá del intento, hasta ahora exitoso, de borrar las asociaciones al pasado revolucionario que dio origen a esta nación y desnaturalizar el carácter mismo de la plaza, y de la alienación de los visitantes que día a día colman los diferentes espacios históricos de la capital francesa, me interesa comprender, desde el punto de vista de las dinámicas contemporáneas que recorren la capital francesa, por qué este sitio de tanta trascendencia histórica no ha sido seleccionado por el movimiento social que por estos días desestabiliza al Estado francés, el de los Gilets Jaunes, como centro de sus protestas sabatinas en la capital.
En el ejercicio de una lógica que podríamos denominar “ilustrada”, esta escogencia habría sido evidente. Más aun, tomando en consideración que muchos de los que manifiestan en sus perfiles de Facebook dicen pertenecer a este grupo de protesta social -la cual sigue activa a la fecha, 23 de marzo de 2019-, han apelado a la guillotina y a lo que ella significó en la remoción de las viejas estructuras políticas y sociales, y han comparado, inevitablemente, la situación de bancarrota de la monarquía francesa de entonces con la ruina de las clases medias y bajas de la Francia contemporánea.
Asimismo, la opulencia indiferente de la monarquía en cabeza de Luis XVI es equiparable, según ellos, a los excesos de los ricos asentados principalmente en París y del gobierno de Macron al que acusan de ser su representante.
Estas, junto a otras alusiones constantes a un pasado revolucionario, superan la intención metafórica, y abren el debate sobre lo que ellos consideran el desastre económico y social de la actualidad, causas que se hallan en el centro de sus reclamaciones, que han derivado en expresiones de violencia y en el intento por instigar una lucha de clases en el seno de La República.
En la Plaza de la Concordia (antes Plaza de la Revolución) se instaló la famosa guillotina que decapitó a más de 1.000 personas. Foto por Martha Alzate
Me llama la atención, igualmente, el lugar escogido por los líderes de este movimiento para hacer rugir su furia cada sábado en París: Los Campos Elíseos, que no tienen, desde el punto de vista social y político, la connotación que podría tener La Plaza de La Concordia.
Lo anterior remite con mucha fuerza a la idea de que los Elíseos son un símbolo contemporáneo que, como ayer aquella plaza real, encarna mejor las contradicciones que aquejan a la sociedad francesa del siglo XXI, y, en general, a las diversas sociedades a lo largo y ancho de todo el orbe, asentadas en la figura de los estados nacionales, cuya solidez se tambalea fuertemente en tiempos de la globalización.
Como antaño lo fue el Rey, hoy son aquellos con mayor poder adquisitivo, los almacenes de lujo, el capital financiero internacional, quienes obran como contradictores de una masa enojada y empobrecida, que reclama colérica por una distribución más equitativa de la riqueza.
Sin embargo, entre ese pasado que dio inicio a una República de corte capitalista y liberal, y lo que sucede actualmente, existe una diferencia radical: a diferencia de la revuelta social transformada en la revolución de 1784, los Chalecos Amarillos no buscan implantar un nuevo sistema económico, político o social, ya que carecen por completo de una reflexión que permita siquiera plantearse este objetivo.
Chalecos amarillos en sus habituales manifestaciones, detrás el Arco del Triunfo
Francia se enfrenta por estos días a un movimiento social que dista de la estructura ideológica que acompañó a la instauración de la República en los días de la Revolución, cuyos líderes más destacados y reconocibles fueron Maximilien Robespierre y Danton, quienes recibieron, además, impulso de las ideas de los principales exponentes de la Ilustración, Voltaire, Rousseau, Montesquieu y varios otros; así como de las lecturas frecuentes de La Enciclopedia de Diderot y D’Alembert.
Tampoco se relacionan, aunque se ha recurrido constantemente a esta evocación, con la revuelta desencadenada en el mítico mayo francés de 1968, protesta social de vanguardia impulsado por las cavilaciones de Guy Debord, cuyos participantes buscaban sentar las bases de una nueva organización social, partiendo de la iluminación vertida por ellos sobre las características más prominentes del sistema imperante.
En los tiempos de la Revolución francesa, que tanto gustan referir activistas y simpatizantes de los Gilets Jaunes, participaron en la establecida Asamblea Nacional dos fuerzas claramente diferenciadas pero bien apuntaladas conceptualmente: Los Girondinos (diputados representantes en su mayoría de la región de Gironda, cuya capital es Bordeaux, miembros de la burguesía ascendente y de posición moderada), y los Jacobinos, de tendencia radical, liderados por Robespierre y sustentados por las clases trabajadoras de París.
Con ideas y propósitos diferentes, y situados en posiciones que pronto se tornaron antagónicas, ninguna de estas facciones carecía de formación o estructura intelectual, y la mayoría de sus representantes lo eran a su vez de las clases acaudaladas surgidas con la emergencia de la burguesía y el capitalismo.
Representación de los Girondinos. En su mayoría eran miembros intelectuales de la rica burguesía del mundo de los negocios
La situación presentada en mayo del 68 fue todavía más apegada a una génesis de carácter intelectual. El movimiento, que concluyó en las manifestaciones masivas que pugnaban por liberalizar la sociedad francesa de entonces, estaba no sólo sostenido, sino nutrido directamente por las apreciaciones, con un marcado carácter marxista, de Debord y el grupo de los “Situacionistas”, pensadores franceses que orbitaban alrededor del autor del esclarecido y profético libro “La Sociedad del Espectáculo”.
Como ayer, lo que mueve a quienes hoy protestan es la ambición de verse incluidos en la repartición de los inmensos beneficios que produce el sistema económico, del cual se sienten parte esencial como fuerza trabajadora, al tiempo que cada día ven limitados sus derechos y son gravados con mayores cargas impositivas, lo que obliga a una cantidad importante de la población a sobrevivir de las ayudas del presupuesto público, sometidos como están a la presión permanente por cubrir adecuadamente los gastos y alcanzar a llegar indemnes al final de cada mes.
Pero, contrariamente a lo que sucedió en tiempos de la revolución, o en el mítico mayo del 68, el movimiento de Los Campos Elíseos es una anarquía, una masa plana sin representantes ni ideas visibles. No tiene líderes ni organización de ningún tipo, responde a publicaciones en las redes sociales, y aunque cuenta con algunas figuras más destacadas que otras por su presencia e influencia en estas redes, ninguna de ellas puede reclamar legítimamente una vocería.
Al no ser una protesta que pretenda “cambiar el mundo”, entonces más bien de lo que se trata es de buscar una conciliación viable entre los intereses de las diversas capas sociales del país. Pero, si esta es una salida posible, ella se ve impedida de manera casi irreversible por la incapacidad de estas cabezas visibles para debatir exitosamente con los burócratas, hombres y mujeres formados en las mejores universidades, y menos con el actual Presidente, Emmanuel Macron, miembro distinguido de la alta sociedad francesa y antiguo discípulo de Paul Ricouer.
En Burdeos, entre 3.000 y 3.500 personas marcharon. Imagen por Thierry David
No es mi intención intelectualizar la discusión, o subestimar el poder de las masas cuando éstas toman el camino de la protesta, como una reacción instintiva que se parece más a un acto de legítima defensa que a una tentativa por alcanzar nobles objetivos.
Sin embargo, me resulta evidente que, para actuar en virtud de la pretensión de reformas a un estado social de derecho, se requiere una mínima formación sino intelectual por lo menos técnica, en cuestiones elementales como los presupuestos del Estado, el gasto público, el producto interno bruto, el sistema tributario, etc.
Discutir por fuera de estos márgenes, y hacerlo apelando exclusivamente a un activismo que, además, se ha mezclado en exceso con una violencia ciega y destructiva, impide totalmente el diálogo, y de esta manera resulta imposible arribar a ningún tipo de concordia.
Son dos mundos inconmensurables, el del Presidente, representante de una élite ilustrada, y el de los empobrecidos franceses ataviados cada sábado con sus chalecos amarillos, mayoritariamente asentados en las zonas rurales, consumidores asiduos de contenidos en las redes sociales, entre los cuales no florecen propuestas o ideas transformadoras, y quienes ni siquiera se toman el trabajo de consultar la historia en Wikipedia.
Si de alguna estructura se pudiera hablar en relación a este movimiento, ella sería la que le aportan las plataformas digitales de Facebook y Youtube, no sólo lugar de citación a cada una de sus acciones sino epicentro de los contenidos más repudiables, los cuales se comparten masivamente por estos medios y en cuyas mentiras, divulgadas impunemente, creen muchos de los que hacen parte de este fenómeno social: grandes complots globales para reemplazar a la población caucásica por migrantes de origen árabe y/o africano, anhelo de un nacionalismo que se torna contradictorio con los intereses económicos en la era de la globalización, afirmación de la nacionalidad como escudo y protección contra toda miseria, entre otros.
Conceptos todos que apelan directa o indirectamente a una primacía de larga data de la nación francesa, pero que dejan por fuera de manera imperdonable el debate sobre un Estado que ha sido durante siglos explotador y colonialista, y que ahora, carente de aquellas antiguas rentas, parece prisionero de una especie de culpabilidad que lo lleva a una total parálisis, a una expectación abrumada en relación a fenómenos como la desindustralización de su aparato económico, el incremento del desempleo, o la migración masiva, resultados todos de la imposición de un sistema global del cual han sido creadores e impulsores.
El listado de temas a considerar para intentar una mejor comprensión de las dificultades económicas, sociales y políticas que hoy atraviesan a la nación francesa, podría aumentarse, pero su enumeración carece de importancia de cara a los que protestan, pues ninguna de aquellas reflexiones tiene un verdadero asidero en las mentes de la mayoría de franceses que se declaran Chalecos Amarillos o que participan activamente del movimiento.
Lo que los concita es un fuerte sentido de supervivencia, una mirada exclusivamente situada en la inmediatez: el impuesto a la riqueza, los impuestos sobre los combustibles, los gravámenes sobre las pensiones, la tasa de habitación, etc., todas ellas medidas coyunturales que intentan dar respuesta a un endeudamiento excesivo del Estado y a un conjunto de malos indicadores económicos cuyo malestar se ha engendrado seguramente muchos años atrás.
El movimiento Chalecos Amarillos durante una manifestación. Imagen por Bonnaud Guillaume
En contraste, el Presidente se ha reunido el martes anterior con sesenta y cuatro intelectuales de entre los más destacados de este país, en un intento por descifrar las claves del movimiento de Chalecos Amarillos, y encontrar quizás las luces que le permitan conjurarlo de una vez por todas.
De acuerdo a algunos titulares de prensa, como el de un artículo publicado en El País de España que reseñó la reunión, la idea “más brillante” obtenida de este ejercicio fue la de haber otorgado un sospechoso nombre al fenómeno y a su posible estudio: la “chalecoamarillología”.
Una estulticia debida seguramente a la necesidad de un titular de prensa llamativo para un evento poco taquillero, en estos días de ansiosa búsqueda de contenidos con alto potencial “viral”, pero que oculta, esperemos que así sea, lo que verdaderamente se pudo alcanzar en aras de un mediano esclarecimiento de la situación.
Así como muchos intelectuales declinaron la invitación, pues tienen una posición política que los distancia del actual gobierno, la lista de participantes estuvo encabezada por mentes tan lúcidas como la de Borys Cyrulnik, conocido ampliamente debido a sus estudios sobre los traumas y su superación, y más concretamente por haber acuñado el término de resiliencia.
Emmanuel Macron
Esta reunión, aunque presionada por los eventos de último momento, había estado contemplada desde que se lanzó la convocatoria a lo que el gobierno denominó El Gran Debate Nacional.
El pasado diciembre, después de los desmanes vividos en París el día sábado primero de aquel mes, el Presidente se dirigió a la nación en una alocución pública.
En ella convocaba a los franceses a la suscripción de un nuevo “contrato social”, lo cual sirvió también como antesala a la implementación del Gran Debate Nacional: una masiva citación de política participativa que, durante los meses de febrero y marzo, permitió que se llevaran a cabo más de diez mil reuniones por todo el país, para debatir, previa lectura de una especie de “estado del arte”, cuatro aspectos esenciales del gobierno francés: la transición ecológica, las rentas fiscales y los gastos del gobierno, la democracia y la ciudadanía, así como la organización del Estado y los servicios públicos.
El objetivo del gobierno era apelar a los ciudadanos de manera directa, recabando sus inquietudes y buscando una salida para las mismas, en el marco de una discusión fundamentada a partir de las cifras y la situación real de la nación, y, de paso, mermar el apoyo popular al movimiento de los Chalecos Amarillos, en la intención de encontrar una salida a esta gran crisis.
Manifestación de chalecos amarillos en París.
Pero, justamente, cuando parecía que el Presidente había ganado la mano y que su carta del gran debate iba a sacarlo airoso de estos atolladeros, el sábado posterior al cierre de la convocatoria, concretamente el pasado 16 de marzo, arremetieron los Chalecos Amarillos y volvieron a sembrar el terror en “la avenida más hermosa del mundo”, Los Elíseos, destruyendo almacenes, saqueando las mercancías, prendiendo fuego a bancos y restaurantes, incluso aquellos en cuyo interior se encontraban personas, entre otros actos vandálicos.
Este monumental desorden, este pillaje, opacó de lejos cualquier resultado que el Gran Debate Nacional hubiera podido obtener, y el martes siguiente tuvimos la imagen de un Presidente más desconcertado que victorioso, buscando en algunas de las cabezas más pensantes de su país posibles respuestas, o por lo menos cierta claridad que pudiera guiar su actuar en adelante.
Es obligado esperar para saber lo que vendrá, máxime conociendo que, forzosamente, las dinámicas desenvueltas hasta ahora van a cambiar sustancialmente. Se ha abierto la posibilidad a mayor represión policial, se ha ordenado la judicialización de quienes realicen destrozos desplazando equipos procesales directamente a las zonas donde se llevan a cabo las manifestaciones, y entre otras medidas se va a prohibir el uso de los Campos Elíseos como escenario de protestas, así como el de algunas de las plazas principales de las ciudades de Toulouse y Bordeaux
Ante los hechos, tan inciertos como cambiantes, cabe preguntarse: ¿será este el momento para la toma de La Plaza de la Concordia por parte de este y otros movimientos sociales que se expresan activamente hoy en Francia? O, retomando la definición recogida en los primeros párrafos de este escrito, ¿se llegará a un posible arreglo?
Plaza de la Concordia. Foto por Martha Alzate
Lo único cierto hasta ahora es que de la Nación occidental por excelencia ha huido temporalmente la luz y desaparecido la armonía, ambas reemplazadas, esperemos que temporalmente, por la incertidumbre.
Se ha instalado en ella una larga y profunda noche, en la que se consumen lentamente las horas mientras sus habitantes se llenan de un vago terror a una violencia hasta hace poco totalmente desconocida, al tiempo que son esporádicamente alumbrados por los fuegos esparcidos sobre el combustible, siempre activo, del odio de clases.
La Cebra que Habla celebra este día con este especial sobre el Agua. Porque el día del agua es el día de la vida, la preservación, el cuidado por el mundo y la protección de una riqueza invaluable para la humanidad
Bienvenidos
La humanidad necesita agua
Una gota de agua es flexible. Una gota de agua es poderosa. Una gota de agua es más necesaria que nunca.
El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.
El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, a la salud humana y al medio ambiente.
No dejar a nadie atrás
El tema de este año es “No dejar a nadie atrás”. Se trata de una adaptación de la promesa central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: todo el mundo debe beneficiarse del progreso del desarrollo sostenible.
Una de las metas del Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible (ODS 6) consiste en garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos de aquí a 2030. Por definición, eso significa no dejar a nadie atrás.
Hoy en día millones de personas viven todavía sin agua potable –en el hogar, la escuela, el lugar de trabajo, la granja, la fábrica– y luchan por sobrevivir y prosperar. A menudo, se olvidan los grupos marginados: mujeres, niños, refugiados, pueblos indígenas, personas con discapacidad y muchos otros. O bien, se los discrimina cuando intentan conseguir y gestionar el agua potable que necesitan.
Cuando hablamos de “agua potable” nos referimos al “servicio de abastecimiento de agua potable gestionado de manera segura”, es decir, agua a la que se puede acceder en las viviendas, cuando se necesita y que no está contaminada.
El derecho al agua
En 2010, las Naciones Unidas reconocieron que “el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos.”
Por derecho humano al agua se entiende el derecho de toda persona, sin discriminación, a disponer de agua suficiente, segura, aceptable, accesible y asequible para uso personal y doméstico, y comprende el agua para el consumo, el saneamiento, la colada, la preparación de alimentos y la higiene personal y doméstica.
Los “motivos de discriminación” para que algunas personas resultan especialmente desfavorecidas en lo que respecta al acceso al agua son:
El sexo y el género;
La raza, la etnia, la religión, la condición de nacimiento, la casta, el idioma y la nacionalidad;
La discapacidad, la edad y el estado de salud;
La tenencia de bienes, el lugar de residencia, y la situación económica y social
Otros factores como la degradación del medio ambiente, el cambio climático, el crecimiento demográfico, los conflictos, los flujos de migración y los desplazamientos forzosos.
Para no dejar a nadie atrás, debemos concentrar nuestros esfuerzos en incluir a las personas que han sido marginadas o ignoradas.
Los servicios de abastecimiento de agua deben satisfacer las necesidades de los grupos marginados y sus voces deben ser tenidas en cuenta en los procesos de adopción de decisiones. En los marcos normativos y jurídicos debe reconocerse el derecho de todos al agua, y debe proporcionarse financiación suficiente, de forma equitativa y efectiva, para los que más la necesitan.
“Olvidamos que el ciclo del agua y el ciclo de la vida son uno mismo”
Jacques Y. Cousteau
¿Sabe cuántos vasos de agua debe tomar una persona al día?
Se cree que unos ocho vasos cada día. Mike Sawka, un científico investigador del Ejército EE.UU., cree que los orígenes se encuentran en un estudio de 1933 sobre la hidratación.
La investigación condujo a una recomendación de 2,5 litros al día para un ser humano moderadamente activo. De eso modo puede compensar el agua perdida con el sudor y las excreciones. ¿Cuántos vasos o litros de este líquido usted toma al día?
Primera celebración oficial del Día Mundial de Síndrome de Down, el 21 de marzo de 2012, en la sede de la ONU. Foto de la ONU, autor Evan Schneider
Este 2019 la celebración del Día Mundial del Síndrome de Down se centra en el lema “No dejar nadie atrás”
El síndrome de Down es una combinación cromosómica natural que siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje,las características físicas o la salud.
El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
En diciembre de 2011, la Asamblea General designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down.
Primera celebración oficial del Día Mundial de Síndrome de Down, el 21 de marzo de 2012, en la sede de la ONU. Foto de la ONU, autor Evan Schneider
Con esta celebración, la Asamblea General quiere generar una mayor conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.
Asimismo, quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.
Este 2019 la celebración del Día Mundial del Síndrome de Down se centra en el lema “No dejar nadie atrás”.
Todas las personas con síndrome de Down deben tener la oportunidad de disfrutar de vidas plenas, tanto en igualdad de condiciones con las demás, como en el resto de aspectos de la sociedad; como se recoge en la Agenda 2030 para el Desarrollo.
¿Sabías que los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre del planeta? Estos ecosistemas funcionan como hábitats para millones de seres vivos y albergan al 80% de las especies de plantas y animales terrestres del planeta. 1.600 millones de personas dependen de los bosques para sobrevivir, incluyendo a más de dos mil culturas indígenas
Desde el año 2012, el 21 de marzo no marca únicamente la llegada de la primavera en el hemisferio norte y del otoño en el hemisferio sur. Hoy también se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Bosques, un evento ideado por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para poner de relieve la importancia de las áreas forestales del planeta.
Esta es una inmejorable jornada para conocer más acerca de los bosques y cómo su conservación influye positivamente en la vida de todos los habitantes de la Tierra. En La Cebra Que Habla preparamos el siguiente especial para que conozcas un poco más sobre los bosques y contribuyas a su cuidado. Bienvenidos.
Naciones Unidas
Investiga, explora, maravíllate y aprende sobre los bosques
Los bosques son parte de tu vida en más formas de las que crees
Cuando bebemos un vaso de agua, escribimos en un cuaderno, tomamos medicamentos para la fiebre o construimos una casa, no siempre relacionamos estas acciones con los bosques. Sin embargo, estos y muchos otros aspectos de nuestras vidas están vinculados a los bosques de una manera u otra.
Los bosques, su ordenación y explotación sostenibles, incluidos los ecosistemas forestales frágiles, son fundamentales para combatir el cambio climático, por lo que contribuyen significativamente al beneficio de las generaciones presentes y futuras. Los bosques también ejercen un papel fundamental en la erradicación de la pobreza y el logro de metas de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Bosques y educación. Aprende a amar el bosque
Cada 21 de marzo, las Naciones Unidas rinden homenaje a la importancia de todos los tipos de bosques e intenta generar una mayor conciencia al respecto.
Este año, el Día Internacional de los Bosques destaca la educación como un medio indispensable para aprender a amar el bosque, y apunta a su importancia para lograr una gestión sostenible de las zonas forestales y avanzar en la conservación de la biodiversidad. Los bosques sanos ayudan a crear comunidades fuertes y resilientes y aumentan la prosperidad de sus economías.
Hoy en día más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y cada vez está más desvinculada de la naturaleza.
Por eso, el organismo internacional busca que los niños, desde una edad temprana, conozcan la importancia de los bosques y sus beneficios para nuestras vidas y para el planeta, fortaleciendo los medios de subsistencia, suministrando aire y agua limpios, conservando la biodiversidad y proporcionando respuestas al cambio climático.
Mensajes para llevarse a casa
Conocer nuestros bosques y mantenerlos sanos es fundamental para el futuro. Los bosques serán más importantes que nunca a medida que la población mundial aumente hasta los 8500 millones de personas para 2030.
Nunca se es demasiado joven para empezar a aprender sobre los árboles. Enseñar a los niños a establecer contacto directo con la naturaleza ayuda a que las futuras generaciones sean conscientes de los beneficios que brindan los árboles y los bosques, y de la necesidad de gestionarlos de manera sostenible.
Tanto el conocimiento moderno como el tradicional son esenciales para mantener los bosques sanos. Además deconocer y comprender la naturaleza, las personas que trabajan en los bosques deben aprender a utilizar la tecnología para garantizar que nuestros bosques sean vigilados y administrados de forma sostenible.
Invirtiendo en la educación forestal se puede lograr un mundo mejor. Los países pueden contribuir a garantizar la colaboración entre científicos, políticos, agentes forestales y comunidades locales para que trabajen juntos en la lucha contra la deforestación y hacia la restauración de los paisajes degradados.
Las mujeres y los hombres deben tener las mismas oportunidades de acceso a la educación forestal. La igualdad de género en la formación forestal ayuda a la capacitación de las mujeres en zonas rurales para que puedan gestionar los bosques de manera sostenible.
Greenpeace
Greenpeace celebra el Día Internacional de los Bosques con este vídeo
En el marco del Día Internacional de los Bosques, Greenpeace ha querido celebrar la diversidad de ellos y mantener la voluntad de hacer especial hincapié en la necesidad de protegerlos.
Día Internacional de los Bosques, cifras poco alentadoras
Según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Iberoamérica perdió 97 millones de hectáreas de bosque entre 1990 y 2015.
Casi una cuarta parte de la extensión mundial de bosques -unos 4.000 millones de hectáreas- se encuentra en América Latina y el Caribe.
Pero, de acuerdo al informe ‘El estado de los bosques’ presentado por la FAO en 2018 advierte que América Latina y el Caribe es una de las regiones del mundo donde la deforestación no se ha detenido.
Brasil se mantiene como el segundo país con mayor superficie boscosa del mundo, con 493,5 millones de hectáreas de bosque, le sigue Perú, con 73 millones de hectáreas forestadas. En tercer lugar está México, con 66 millones de hectáreas y luego aparece Colombia, con 58,5 millones, y Bolivia con 54,7 millones.
El francés es una lengua romance descendiente del latín
Queremos conmemorar el Día Internacional de la Lengua Francesa o Francofonía con el siguiente especial, así que aprovechamos la oportunidad para adentrarnos en esta lengua y conocerla un poco más en profundidad. Regarde la prochaine spéciale!
El 20 de marzo fue el día elegido por la Organización de las Naciones Unidas como el Día Internacional de la Lengua Francesa o de la Francofonía, y queremos conmemorar ese día con este especial por ser el francés uno de los idiomas más importantes en la historia, así que aprovechamos la oportunidad para adentrarnos en esta lengua y conocerla un poco más en profundidad. Regarde la prochaine spéciale!
¿Qué es el Día Internacional de la Francofonía?
El Día Internacional de la Francofonía (Journée internationale de la Francophonie) es una celebración de la lengua francesa y de su influencia a nivel mundial que se conmemora en los estados miembros de la Organización Internacional de la Francofonía. Esta festividad tiene lugar cada año el día 20 de marzo, fecha que marcó la fundación de dicha organización en Níger en 1970.
La Organización Internacional de la Francofonía es una organización internacional que representa a los países en los que el francés es una lengua oficial, o en los que una significativa parte de la población lo habla como lengua materna. El Día de la Francofonía coincide también con el Día de la Lengua Francesa en las Naciones Unidas, establecido por la UNESCO en 2010.
Como cada año, el Día Internacional de la Francofonía, el 20 de marzo, permitirán que los francófonos del mundo celebren la lengua francesa en toda su diversidad. Habrá más de 1500 eventos organizados en 70 países
Con motivo de esta celebración en el mundo, la Alianza Francesa de Pereira (Alliance Francaise Pereira) realizará una serie de actividades para el público en general. Bienvenidos.
MARZO – Mes de la francofonía
Fiesta de la francofonía
Día: Miércoles 20 de Marzo
Hora: 6 pm
Lugar: Alianza Francesa de Pereira
Entrada libre y gratuita
Los estudiantes de la Alianza Francesa de Pereira representarán ciertos países del mundo francófono a través de la gastronomía, la cultura y por supuesto la lengua.
Como cada año, el Día Internacional de la Francofonía, el 20 de marzo, permitirán que los francófonos del mundo celebren la lengua francesa en toda su diversidad. Habrá más de 1500 eventos organizados en 70 países.
Los 220 millones de francófonos en 5 continentes celebran el idioma y la diversidad de la Francofonía, a través de concursos de palabras, espectáculos, festivales de cine, reuniones literarias, eventos gastronómicos, exposiciones de arte.
Este evento fue creado el 20 de marzo de 1998 como una manera para que los 70 Estados y Gobiernos de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF), celebren su enlace común – la lengua francesa – así como su diversidad. Este día dedicado a la lengua francesa, reúne a 220 millones de hablantes en el mundo y reúne a 870 millones de francófonos.
Concierto Paul d’Amour
Día: Miércoles 20 de Marzo
Hora: 8 pm
Lugar: Alianza Francesa de Pereira
Entrada libre y gratuita
En el marco de la celebración del mes de la francofonía
Inspirado por Verlaine, Prévert, de Nerval y Houellebecq, Paul d’Amour dibuja sus influencias e inspiraciones de la literatura casi más que de sus compañeros.
Rinde homenaje a estos poetas a través de un registro íntimo, abordando temas como los del deseo dentro de la pareja o el amor de luto. El idioma francés y la poesía están en el centro de cada título, resaltados por arreglos refinados.
Conversatorio con Joseph Ndwaniye
Día: Jueves 21 de Marzo
Hora: 6.30 pm
Lugar: Alianza Francesa de Pereira
Entrada libre y gratuita
En el marco de la celebración del mes de la francofonía
Conversatorio con Joseph Ndwaniye (Escritor – Ruanda)
Un diálogo sobre las diversas etapas del proceso de paz en Ruanda, las apuestas políticas, los obstáculos encontrados a lo largo del camino, la noción de perdón. A propósito de su libro “La promesa hecha a mi hermana”.
Biografía de Joseph Ndwaniye
Joseph Ndwaniye nació en Ruanda en 1962. Se graduó en la Escuela de Asistentes Médicos de Kigali y trabajó en varios hospitales de su país. Vive en Bélgica desde 1986, donde obtuvo los títulos de Asistente de laboratorio, Licenciado en enfermería y Máster en Gestión hospitalaria.
Actualmente trabaja en las Clínicas Universitarias Saint-Luc en Bruselas, en un departamento para pacientes tratados con trasplante de médula ósea y células madre hematopoyéticas.
Su primera novela, La promesa hecha a mi hermana, publicada en Les Impressions Nouvelles en 2007, fue finalista en el Prix des Cinq Continents de la Francophonie.
En 2012, ADEN publicó su segunda novela El muzungu devorador de hombres.
En 2013, su texto The Dream fue publicado como parte de Fury of Reading por la Dirección General de Letras y Libros dentro de la Federación Valonia-Bruselas.
En mayo de 2018, publicó su primer libro para jóvenes Más fuerte que la hiena que trata el tema de la enfermedad (enfermedad de células falciformes), pero también la transmisión entre un niño y su abuelo.
Actualmente está trabajando en su tercera novela cuya historia se desarrolla en Bolivia.
Ciclo de cine “OUI, JE PARLE FRANÇAIS”
Día: Viernes 22 de marzo / 7 pm
Hora: 6:30 pm
Lugar: Alianza Francesa de Pereira
Entrada libre y gratuita
En el marco de la celebración del mes de la francofonía
Película: Ma maman est en Amérique, elle a rencontré Buffalo Bill
Splendide! El 20 de marzo es el Día de la lengua francesa.
¿Sabías que el francés es la raíz de aproximadamente el 30% del vocabulario inglés?
Texto extraído de Yuqo Por Steven Mike Voser
Splendide! El 20 de marzo es el Día de la lengua francesa. Este precioso y fascinante idioma del viejo mundo hace tiempo que tiene la reputación de ser una de las lenguas más atractivas del planeta. Por algo lo llaman “el idioma del amor”.
Así que, para dar un poco de amor a nuestros amigos franceses, aquí tienes 8 datos curiosos sobre la lengua francesa. Lire plus bas!
8 datos sobre el francés
1. Hay 274 millones de francófonos
No se puede negar que el francés es un idioma muy utilizado. Aunque no hay tantos francófonos en el mundo como hablantes de chino, español o inglés, el francés es un idioma muy importante.
Los expertos calculan que un total de 274 millones de personas en todo el mundo hablan francés, ya sea como lengua materna o segunda lengua. De esta cifra, 212 millones lo utilizan a diario, y aproximadamente 1 de cada 5 personas habla francés como segunda lengua. Sin embargo, es posible que te sorprenda saber que…
2. La mayoría de los francófonos no vive en Francia
Están en África. En el continente africano residen unos 120 millones de francoparlantes. El francés es el idioma oficial de 29 países africanos, entre ellos Nigeria, Costa de Marfil, Senegal, Burundi y Malí. En la mayoría de países africanos, se suele hablar francés junto a los idiomas indígenas.
3. El Francés es el sexto idioma más utilizado en Internet
Si tienes un negocio online, asegúrate de tomar nota de esto. En 2016, había 102.171.481 usuarios de Internet francófonos. Se espera que esta cifra aumente a medida que otras zonas de África acceden a Internet.
Pero, a pesar de esta gran cantidad de usuarios, solo un ínfimo porcentaje de contenido web (alrededor del 4%) está disponible en francés. Así que, si estás pensando en adelantarte a tus competidores, asegúrate de que tu página web ofrezca contenido de calidad en francés. ¡Podrías hacerte con toda una nueva base de clientes!
4. El Francés es la raíz de aproximadamente 1/3 del vocabulario inglés
El inglés toma muchas palabras prestadas de otros idiomas. De hecho, hay una famosa cita de James Nicoll que dice:
No nos limitamos a pedir palabras prestadas; en algunas ocasiones, el inglés ha perseguido a otros idiomas por callejones para golpearles hasta dejarlos inconscientes y vaciarles los bolsillos en busca de nuevo vocabulario
Y uno de los idiomas del que más pide prestado el inglés (o roba) es el francés. Algunas fuentes afirman que hasta el 45% de las palabras inglesas tienen origen francés. Estas son algunas palabras en inglés de origen francés:
Abandon
Abattoir
Cabinet
Café
Infertile
Infidel
Similar
…y muchas otras más.
5. El Francés es uno de los idiomas más fáciles de aprender para los angloparlantes
Y lo es justo después del español, que tiene una gramática un poco más sencilla. Dadas las similitudes entre tantas palabras francesas e inglesas, es comprensible que sea una lengua fácil de entender para personas de habla inglesa.
6. Hay 80 millones de francófonos nativos en el mundo
De ellos, 60 millones viven en Francia. Sin embargo, existen muchas comunidades de habla francesa en todo el mundo, como en Suiza, Canadá, Mónaco y, por supuesto, África.
7. El Francés se habla en 5 continentes
El otro único idioma que también se habla en los 5 continentes es… sí, lo has adivinado, el inglés.
8. El Francés es un idioma de rápido crecimiento
A pesar de que el francés no tenga tantos hablantes como otras lenguas, está creciendo rápidamente. Según las estadísticas, para el 2025 habrá 500 millones de francófonos en todo el mundo.
Cada año hay más francoparlantes, y se espera que esa tendencia se mantenga fuerte. La web France Diplomatie también opina que, dada la alta tasa de natalidad de Francia, el francés será “la lengua más hablada en Europa”, desbancando al alemán, en 2025.
El francés es una lengua romance descendiente del latín
El francés es uno es uno de los tres idiomas más enseñados en el mundo junto al inglés y el español
Texto extraído de Lema Traductores Por Beatriz Puerta
La lengua francesa en el mundo
El francés es la quinta lengua más hablada del planeta, por detrás del mandarín, el inglés o el español.
Se calcula que de los 274 millones de hablantes de francés, unos 212 hacen uso diario de esta lengua y es uno de los tres idiomas más enseñados en el mundo junto al inglés y el español. Es, además, la cuarta lengua más utilizada en Internet.
Por si no nos hacíamos una idea de su importancia, hay que decir también que no solo es uno de los seis idiomas oficiales de la Organización de las Naciones Unidas, sino que además tiene el privilegio de ser una de las dos lenguas que se utilizan de manera oficial en su Secretaría.
El francés es uno de los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas
Según esta Organización, el 40% de las Operaciones de Paz son desplegadas en países francófonos y 38 de los 193 Estados Miembros utilizan este idioma para sus comunicaciones diarias con la Organización.
Además, el francés es el idioma oficial de 22 países como Canadá, Suiza, Bélgica, Senegal, Madagascar, Seychelles o la República Democrática del Congo, y co-oficial en algunos más como en el caso de Haití, y está incluida en las lenguas oficiales de otras organizaciones, como la OTAN o la UE.
El origen de la lengua francesa
En cuanto a sus orígenes, la lengua francesa es una lengua romance, como muchas otras europeas, descendiente del latín vulgar o popular.
Con las invasiones de pueblos germánicos que dieron lugar al declive del imperio Romano, hubo dos pueblos que se asentaron en los territorios de la Galia Romana: los francos en el norte y los visigodos en el sur. Ambos poseían sus propias lenguas y dialectos, pero adoptaron el latín como su idioma.
El latín popular fue acogiendo poco a poco la influencia de estas lenguas germánicas hasta convertirse, entre los siglos VI y IX, en lo que conocemos como francés o provenzal.
El documento escrito que marca el nacimiento del francés data, precisamente, del siglo IX: los «Juramentos de Estrasburgo». Se trata de un documento del año 842 d.C. en el que los nietos de Carlomagno juran fidelidad tras la división que se había producido a la muerte del rey Luis I.
El francés es una lengua romance descendiente del latín
A partir del siglo XI comienzan ya a aparecer las primeras obras literarias en esta lengua, escritas por clérigos y personas cultas. Las más destacadas serán «La Secuencia de Santa Eulalia» y «El Cantar de Roldán».
Sin embrago, a partir del siglo XII aparecen dos variaciones dentro de esta lengua: el Oïl, que se estableció al norte y el Oc, que lo hizo al sur del Loira. Con el regreso de la corte a París, la variante Oc perdió su hegemonía y la lengua Oïl continuó su evolución durante la alta Edad Media y consiguió desplazar a los demás dialectos hasta convertirse en lo que hoy conocemos como el idioma francés.
Dialectos del francés
Esta diferenciación ha seguido muy presente en la lengua francesa, de forma que gran parte de los dialectos que se hablan hoy en día en Francia tienen mucho que ver con aquella primera separación. Podemos distinguir nueve grupos dialectales, aunque existen diferentes clasificaciones.
Dialectos centrales, que incluyen el parisino, los utilizados en Champaña, y los de Orleáns.
Normando, que se habla en la alta y baja Normandía y que está actualmente en peligro de extinción.
Picardo
Valón
Lorenés
Dialectos sudorientales, que se hablan en el Franco-Condado y el norte de Borgoña.
Dialectos meridionales como los utilizados en el Borbonesado y Berry.
Dialectos occidentales en los territorios de Turena, Meno, Anjou, Normandía occidental y el este de Bretaña. Entre ellos se encuentra el galó, también en grave peligro de extinción.
Dialectos suroccidentales que se hablan en Poitou, Aunis, Saintonge y Angulema.
En el francés europeo actual podemos distinguir nueve grupos dialectales
La lengua francesa: su traducción
Cualquiera podría pensar que, siendo un idioma bastante parecido al nuestro, la traducción e interpretación del francés es pan comido. Nada más lejos de la realidad. Como en el caso de cualquier idioma, para sus traductores e intérpretes siempre aparecen nuevos retos con los que deben lidiar.
En el caso de Julieta Gálvez, traductora del francés al español, la mayor dificultad es, precisamente, la similitud entre ambas lenguas.
La existencia de cientos de palabras similares al español hace que haya que estar muy alerta siempre para darse cuenta de que algunas palabras no son lo que parecen a simple vista. Otra de las consecuencias es, por supuesto, la contaminación lingüística que genera esta similitud.
Aunque se dedica principalmente a realizar traducciones juradas, nos cuenta que la mayoría de los encargos no jurados que le llegan están relacionados con el ocio y el turismo, pedagogía infantil, automovilismo y artículos y ensayos médicos.
Y nos cuenta que uno de los dolores de cabeza más grandes que ha sufrido con el francés vino provocado por la expresión «se la couler douce», ya que para ella no fue fácil encontrar una traducción idónea y adecuada al contexto.
El francés cuenta con expresiones coloquiales y juegos de palabras que presentan grandes retos de traducción
El francés: su interpretación
No lo tienen mucho más fácil los intérpretes que utilizan el francés como lengua de trabajo. Virginia Cabañas, intérprete de francés-español, nos cuenta que, aunque la combinación de idiomas más demandada es inglés-español, debido a la globalización cada vez se demandan más intérpretes de francés en campos que requieren un contacto internacional, como es el caso de congresos, conferencias, talleres, etc. y que abarcan múltiples sectores y ámbitos.
Respecto a las dificultades a la hora de interpretar, nos cuenta que incluso las palabras más sencillas pueden suponer un reto ya que no terminas de saber cómo decirlas apropiadamente. Las expresiones muy francesas y los chistes o juegos de palabras son, para ella, lo que más obliga a romperse la cabeza.
Pero sobre todo, su mayor pesadilla tiene que ver con un dialecto particular del francés canadiense: el «québecquois», cuyo acento y tipo de entonación hacen que nuestra compañera se vea en serios apuros.
El québecquois es uno de los dialectos más curiosos de la lengua francesa
Texto extraído de Lema Traductores Por Beatriz Puerta